Investigar por la gran red

  • Las herramientas de comunicación de la Internet son fuentes de información útiles en el periodismo de investigación.
  • Es posible encontrar información relevante en Internet en cuestión de segundos siempre y cuando tengamos  límites precisos de lo que deseamos.
    Fotografía: "Settimana Internet @ Roma - 22 Giugno, Internet e Turismo" por Codice Internet@ Flickr

    Fotografía: «Settimana Internet @ Roma – 22 Giugno, Internet e Turismo» por Codice Internet@ Flickr

Por Octavio Islas / Fernando Gutiérrez

 Publicado originalmente en RMC 87

El propósito del presente artículo es compartir algunas sencillas recomendaciones para facilitar el desarrollo de la investigación periodística a través de las principales herramientas de la Internet.

Partimos de la premisa de que las herramientas de comunicación de la Internet son fuentes de información útiles en el periodismo de investigación y, por supuesto, en el desarrollo del trabajo intelectual de científicos, académicos e investigadores. Tales instrumentos nos permiten ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero. Pero de ninguna manera ello sustituye las técnicas, métodos y recursos de la investigación documental.

No pocos periodistas e investigadores sostienen que no vale la pena consultar información en Internet, pues la mayor parte es intrascendente. Nosotros de ninguna manera compartimos esas opiniones. Consideramos que efectivamente es posible encontrar información relevante en Internet en cuestión de segundos, claro, si sabemos establecer límites precisos de lo que deseamos, y si emprendemos nuestra búsqueda en los sitios y con las herramientas pertinentes.

Emprender una búsqueda eficiente de información a través de la gran red implica consultar varios buscadores, emplear distintas estrategias, revisar directorios, agentes inteligentes, multibuscadores, buscadores especializados, portales horizontales y verticales… Todo ello para reconocer el estado del arte de determinados temas de investigación al examinar los textos en sitios especializados de la web, o leer lo publicado en grupos de discusión o listas de distribución con mensajes particulares y, de ser necesario, extender la búsqueda a la llamada Internet Invisible.

El primer paso consiste en delimitar nuestro objeto o tema de investigación. Por ejemplo, si necesitamos saber la fecha exacta en la cual fue descubierto el cometa Hale-Bopp, escribimos: “Hale-Bopp fue descubierto en”. En el espacio destinado a solicitar la búsqueda de información a través del buscador Google (http://www.google.com), en cuestión de segundos se desplegará la relación de fuentes de información digital. El domingo 2 de mayo empleamos Google para consultar la información disponible en Internet sobre el asesinato del periodista Manuel Buendía. Para tal propósito escribimos la palabra “Manuel Buendía”. En 23 segundos, Google consiguió desplegar dos mil 160 fuentes de información. Enseguida restringimos nuestra consulta a las palabras “Manuel Buendía fue asesinado”. Google fue capaz de desplegar cuatro posibles fuentes de información en 29 segundos.

Si deseamos reconocer un subtema específico, podemos entrecomillar el tema general y, enseguida, sin comillas, teclear la palabra clave. Ejemplo: “Manuel Buendía” asesinato. A Google le tomó 39 segundos identificar 336 posibles fuentes de información.

Si las condiciones de nuestra búsqueda nos obligan a identificar la mayor cantidad posible de recursos de información sobre el tema de nuestro interés, podemos iniciar nuestra consulta a través de un directorio base de buscadores, como Searchenginewatch (http://www.sear chengine watch.com/links), o Buscopio (http://www.buscopio.net). En Buscopio encontraremos una interesante relación de buscadores especializados en medios de comunicación e Internet. En Searchenginewatch inclusive podemos conocer cuáles fueron los buscadores mejor evaluados por la comunidad sensible de Internet. Los resultados de la reciente edición de The Search Engine Watch Awards fueron publicados en Searchenginewatch el 28 de enero de 2003.1  El buscador mejor evaluado fue Google.

Inclusive es posible conocer el tipo de información que más consultan los cibernautas a través de determinados buscadores. En marzo, por ejemplo, entre los temas informativos y las figuras públicas que generaron el mayor número de consultas a través del buscador Google estuvo Iraq.

Además de buscadores de buscadores, es posible emplear agentes inteligentes  capaces de responder a las preguntas específicas que les formulamos. A través de Ask Jeeves (http://www.ask.com), por ejemplo, podemos emprender metabúsquedas. El procedimiento normalmente es el siguiente: en primer lugar, el usuario formula su pregunta. Enseguida, el agente inteligente la analiza y, de no contar con la respuesta, formulará una serie de interrogantes cuyas soluciones sí conoce, con el propósito de que el usuario pueda indicarle cuál es la que más se parece a la pregunta original.

Otro agente inteligente es Electric Library (http://www.elibrary.com), buscador que responde a preguntas específicas, desplegando información relativa a documentos no disponibles en Internet, como libros, periódicos, revistas. Otro interesante sitio para emprender una búsqueda inteligente es Teoma (http://www.teoma.com). En México algunas instituciones educativas disponen de agentes inteligentes propietarios, como es el caso de la Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey (http://www. biblioteca. itesm.mx). Además, algunas empresas cobran por emprender la búsqueda de información, por ejemplo Answers, de Google (http://answers. google.com).

Los portales también concentran valiosa información. Básicamente podemos distinguir dos tipos de portales: horizontales y verticales. En los primeros es posible consultar información general, pues consignan todo tipo de contenidos. La mayoría de los portales que conocemos precisamente son horizontales. Por ejemplo T1MSN (http://www.t1msn.com) y Terra (http://www.terra.com).

Los portales verticales concentran información sobre temas específicos. Por ejemplo Infoamérica. Portal de la Comunicación, a iniciativa del doctor Bernardo Díaz Nosty, destacado catedrático de la Universidad de Málaga, España, que representa el más ambicioso proyecto de información digital sobre temas de comunicación en Iberoamérica (http://www. infoamerica.org/).

Un estupendo portal vertical dedicado al tema de los gobiernos electrónicos en América Latina es el Directorio de los Estados (http://www.directoriodeles tado.com.ar).

Si es necesario identificar y consultar fuentes de información que no se encuentran disponibles en Internet, algunos buscadores como Guiame (http://www.gui ame.net)  han reunido un amplio número de referencias a fuentes de información no disponibles en la Red.

También podemos emprender un reconocimiento inteligente de fuentes de información e identificar el estado del arte de determinadas áreas de investigación, consultando los textos que expertos han publicado en sitios WWW temáticos. Por ejemplo, si queremos identificar bibliografía especializada en castellano sobre el tema de periodismo de investigación, podremos consultar las citas y la bibliografía  consignada por destacados autores que han publicado sus textos en Sala de Prensa (htttp://www.saladeprensa.org).

Jamás debemos limitarnos a la consulta de los recursos de información disponibles en la World Wide Web. En ocasiones, resulta recomendable consultar la información publicada en grupos de discusión o listas de distribución que contienen mensajes de particulares. Evidentemente siempre conviene leer los objetivos de la lista o grupo de discusión para conocer si son aceptadas las consultas. Los grupos de discusión y las listas de distribución representan valiosas fuentes de información en el desarrollo de investigaciones de mercado, antropología cultural, sociología y, por supuesto, periodismo y comunicación.

En ocasiones es indispensable extender nuestra búsqueda a través de la Web Invisible, pues no toda la información que se encuentra publicada en la WWW es posible consultarla a través de los buscadores convencionales. A la región de la WWW a la cual no pueden acceder los buscadores se le conoce como Web Invisible, y para ingresar a ella lo podemos hacer a través de los buscadores como Turbo10 (http://turbo10.com) y Profusion (http://www.profusion.com).

Sobre la existencia de la Web Invisible, Carlos Serrano, destacado investigador de la Universidad de Zaragoza, España, autor de uno de los mejores trabajos sobre el empleo de los recursos de información de Internet en actividades de investigación, afirma:

Hay varios motivos que justifican la existencia de esta Web invisible. Por ejemplo, bases de datos que se pueden consultar en el WWW pero que los buscadores no pueden acceder a ellas porque no son páginas web normales. Por ejemplo, en el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) hay una base de datos con todas las publicaciones que se editan sobre Contabilidad y Auditoría en Lenguas Ibéricas, ICALI (http://www.icac.mineco.es/icali/icali. htm). En esta base de datos se registra el título, autor, resumen de la publicación, etcétera. Cualquier usuario puede libremente entrar ahí y solicitar una búsqueda. Pero un buscador como Google no es capaz de entrar a ver sus fichas”.2

También se pueden emplear buscadores especializados para ubicar bases de datos en la Web Invisible, como: Invisibleweb (http://www.invisibleweb .com); Internetinvisible (http://www.internetin visible.com); Internets [http://www.in ternets.com]; Direct Search (http://www.freepint.com/gary/direct.htm). Inclusive es posible emprender la búsqueda de bases de datos a través de Google (http://www.google.com) escribiendo en el campo destinado al ingreso de la información las palabras database o “base de datos”, y enseguida el rubro temático de nuestro interés.

 

Notas

1) Véase http://www.searchenginewatch.com/awards/2002-winners.html Fecha de consulta: 2 de mayo de 2004.

2) C. Serrano Cinca, (2003): “Encontrar información en el World Wide Web”, en 5campus.org, Sistemas Informativos Contables: http://www.5campus.org/leccion/buscar Fecha de consulta: 1 de mayo de 2004]

Octavio Islas. Director de la Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México. Correo electrónico: octavio.islas@itesm.mx

Fernando Gutiérrez. Director del Departamento de Comunicación del            Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México. Correo electrónico: fgutierr@itesm.mx

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