IMER: 25 años

El Universal, Finanzas, 25 de marzo de 2008.

 

Telecom y medios

 

Gabriel Sosa Plata

 

El Instituto Mexicano de la Radio (IMER) cumplió sus primeros 25 años de vida. El organismo, creado el 23 de marzo de 1983, opera actualmente 18 emisoras: ocho en el Distrito Federal y 10 en diversas ciudades del país, de las cuales siete son concesiones (pueden comercializar sus espacios) y el resto son permisos (sin posibilidades de incluir anuncios comerciales).

 

La celebración del aniversario se hizo con diversas actividades: funciones de cine, concursos de fotografía y relatos breves sobre la experiencia de la radio en la vida cotidiana, series y programas especiales, cápsulas testimoniales, audios históricos y conciertos musicales. En el portal de internet del organismo (www.imer.com.mx), algunas de estas producciones pueden ser escuchados en cualquier momento.

 

El instituto llega a su primer cuarto de siglo en un contexto de definiciones importantes para la radiodifusión y las telecomunicaciones. Si el Senado cumple su promesa de impulsar un nuevo marco jurídico para el sector, la situación de organismos estatales como el del IMER podría modificarse para darles un estatus de mayor independencia frente al gobierno, fortalecer sus órganos de dirección con la participación de la sociedad y permitirles fuentes de financiamiento adicionales.

 

Mientras esto ocurre, el IMER va contracorriente. Como mencionamos en Etcétera (marzo 2008), en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) hay un proyecto de reforma al decreto de creación del instituto que busca tener en su junta directiva (encargada de su administración) una mayor representación gubernamental al incluir al coordinador de Comunicación Social de Presidencia.

 

Lo anterior pasaría inadvertido si no es porque en 2004 el IMER promovió otra reforma al mismo decreto para que en su junta directiva participaran “tres representantes de los sectores privado o social”. Esta representación ciudadana podría ser sustituida por la del funcionario de Presidencia, ya que, según la propuesta, “el actuar radiofónico del instituto por sí mismo es incluyente y permite la participación directa de la ciudadanía”.

 

Si se concreta la reforma, el IMER traicionaría incluso sus propios orígenes. Su decreto de creación preveía la constitución de un Consejo Consultivo conformado con representantes de “reconocido prestigio” que apoyarían al director del instituto en la definición de la programación y el vínculo de éste con la sociedad. Sin embargo, el consejo nunca se integró. Ahora se pretende, quizás a propuesta del mismo funcionario de Presidencia, una ingerencia gubernamental mayor en el instituto.

 

Castigado y desmantelado

 

El IMER llega a sus 25 años fortalecido con proyectos como el de Radio Ciudadana (660 de AM) y una mayor apertura en sus noticiarios, pero muy castigado con la disminución de su presupuesto, lo cual le obliga a buscar afanosamente ingresos a través de las emisoras que sí pueden comercializar sus espacios. También llega desmantelado. Durante la administración anterior se traspasaron sus emisoras de Villa de Álvarez (XEBCO-AM) y Tenabo (XETEB-AM) a los gobiernos de Colima y Campeche, respectivamente. A su vez, la emisora de onda corta, Radio México Internacional (XERMX-OC), fue cerrada, bajo diversos cuestionamientos y denuncias de la manera en cómo se deshicieron de esa radiodifusora.

 

El achicamiento del IMER contrasta con la visión existente años atrás. Un anuncio publicado en abril de 1994 decía: “¡Hasta dónde hemos llegado!… Desde su fundación en 1983, Grupo IMER ha ido incorporando radiodifusoras localizadas en lugares tan remotos como Cacahoatlán, Chiapas, o Cananea, Sonora, buscando siempre llevar a todos los mexicanos cultura, información y entretenimiento. En 1994, al cumplir 11 años, somos ya 19 radiodifusoras trabajando para llegar lo más lejos posible, no sólo en alcance, sino en calidad y variedad. ¡Y lo estamos logrando!”

 

El IMER es un organismo útil e indispensable en nuestra sociedad porque a través de sus emisoras pueden concurrir todas las voces e ideas y reflejar la diversidad multicultural de México. Fue un acierto evitar su privatización durante el gobierno de Carlos Salinas. Al paso de los años, hemos comprobado que la venta de otro medio estatal (Imevisión, hoy Televisión Azteca), no trajo avances en la democracia, la pluralidad y la calidad de los contenidos en la televisión.

 

Por lo anterior, nos unimos a la celebración de los 25 años del IMER y felicitamos muy sinceramente a productores, guionistas, locutores, asistentes de producción, musicalizadores, técnicos y personal administrativo, quienes cotidianamente llevan a cabo su mejor esfuerzo para hacer, pese a las circunstancias, una verdadera radio de servicio público.

 

Telemundo-Televisa

 

La alianza Telemundo-Televisa tomó por sorpresa a muchos, más aún por lo fascinada que se encontraba la televisora estadounidense por entrar al mercado mexicano y obtener con el empresario Isaac Saba una serie de concesiones para crear una tercera cadena nacional de televisión. Con el acuerdo, ambas empresas ganan. Televisa se quita a un posible competidor, sin duda muy poderoso, mientras Telemundo obtiene sus anhelados canales de distribución de su programación en México.

 

La alianza debe celebrarse, a pesar de todo. En caso de que Telemundo hubiese llegado a ser parte de la tercera cadena de televisión, muy poco habría cambiado la televisión comercial. La programación de la televisora, parte del conglomerado NBC-Universal, no dista mucho de lo que ya ofrece el duopolio de la televisión en México. Más telebasura ¿para qué? Esto habría significado un dispendio de frecuencias.

 

De Grupo Modelo

 

La semana pasada me referí a las empresas más sancionadas por violaciones a la legislación en materia de publicidad de productos relacionados con la salud. El tema generó mucho interés, por lo que en próximas colaboraciones ampliaremos la información. Uno de los mensajes recibidos fue de Grupo Modelo. Su directora de Comunicación Externa, Jennifer Shelley, asegura que su empresa “cumple cabalmente con todos los requisitos de ley impuestos por la Secretaría de Salud y por Cofepris”, pero las estadísticas de este último órgano dicen lo contrario. Tan sólo dos de sus empresas, Cervecería Modelo, SA de CV y Cervecería Yucateca, SA de CV, acumulan más de 10% del total de sanciones impuestas entre 2000 y 2008.

 

Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa.
Columnista de El Universal y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:

Sosa Plata, Gabriel, «IMER: 25 años «, en El Universal,
México, Num. 33, 011, 24 -III- 2008, Telecom y otros medios, Finanzas.

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