Florence Cassez: pifias mediáticas en detrimento de la audiencia

  • Retrospectiva del caso y el papel de Televisa.
  • «La actuación de Televisa en este proceso proporciona varias lecciones de ética informativa: cómo es que, en busca de la nota y del consecuente rating se es capaz de lo que sea. De recrear la escena frente a cámaras en más de una ocasión hasta quedar a satisfacción del medio. De permanecer callados durante seis años apostando al olvido de los actores y de los analistas de medios. De editorializar en el momento oportuno hasta el colmo del falso mea culpa por no estar enterados de que se trataba de un montaje mediático. De poner, a fin de cuentas todas las estrategias y las tácticas para engañar a las audiencias. Televisa se ha anotado un autogol a su credibilidad que, después de esto, quedará más lesionada de lo que estaba. Las evidencias están a la vista», dice Benassini.
Florence Cassez - Foto: Especial/Cuartoscuro

Florence Cassez – Foto: Especial/Cuartoscuro

 

Por Claudia Benassini

El miércoles 23 de enero fue puesta en libertad Florence Cassez acusada por secuestro y sentenciada a cumplir en México una condena de 60 años. El gobierno francés intervino en diversos momentos, a través de su ministerio de Relaciones Exteriores, por mediación del ex presidente Nicolás Sarkosy y el actual mandatario François Hollande. El gobierno de Felipe Calderón negó sistemáticamente la extradición de la francesa para que purgara su culpa en su país de origen. Hace un año la Suprema Corte de Justicia intervino por primera vez; la ponencia del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea argumentó que la manera en que se había efectuado la detención había lesionado los derechos humanos de la acusada. Por ello, solicitaba un amparo liso y llano que en ese momento le fue denegado. El miércoles 23, un giro de la ministra Olga Sánchez Cordero cuya ponencia buscaba un nuevo juicio a la acusada, condujo a los argumentos de Zaldívar, que se tradujeron en la liberación inmediata de Cassez.

En este contexto, cabe recordar que el viernes 9 de diciembre de 2005 un operativo de la entonces Agencia Federal de Investigaciones (AFI) concluyó en la detención de la francesa e Israel Vallarta su pareja sentimental y presunto líder de la banda Los Zodiaco. Dos meses más tarde, en febrero de 2006 Genaro García Luna, entonces titular de la AFI, reveló a Denise Maerker que la detención de la pareja había sido un montaje mediático preparado para la televisión. A partir de ese momento la defensa de la francesa redobló sus esfuerzos por liberar a Cassez. Directa o indirectamente, el montaje mediático había contribuido a la violación de sus derechos humanos. De hecho, ése fue el hilo conductor del ministro Zaldívar. En suma, entre 2006 y 2012 el tema ha estado presente en las agendas informativas y de opinión de los medios impresos, electrónicos y digitales de manera intermitente. Y su presencia se ha incrementado a partir del miércoles 23 de enero.

Por lo anterior, consideramos oportuno hacer un flash back a esos momentos. El objetivo: detenernos a ver cómo se trataron los hechos y sus actores. Irremediablemente, el ejercicio nos trae de regreso a enero de 2013, momento en que algunos medios parecen evocar los hechos y otros no necesariamente con la claridad requerida para un análisis del tratamiento que hicieron del caso. Esperamos, adicionalmente, que la retrospectiva sirva para ubicar a los actores en su contexto, sobre todo Televisa y, con ello, contribuir a análisis ulteriores sobre las miradas informativas al acontecimiento.

 

Los hechos: diciembre de 2005 a febrero de 2006.

¿Dónde andas Pablo Reinah? Así preguntaba cotidianamente Carlos Loret de Mola a los reporteros en funciones, como una estrategia para simular que las transmisiones eran en vivo. El viernes 9 de diciembre de 2005 sí lo era. El reportero –premio nacional de periodismo 2000 por su cobertura sobre el incendio en la discoteca Lobohombo- respondió minutos después de iniciado el noticiero que se ubicaba fuera del rancho Las Chinitas, donde la AFI rescataría a un grupo de secuestrados. Los medios de comunicación habrían sido convocados como testigos de los hechos. Minutos después, la audiencia de Primero Noticias habría atestiguado cómo, frente a las cámaras de televisión, se rescataba a tres secuestrados y se detenía a Israel Vallarta, jefe de la banda Los Zodiaco, y a su pareja sentimental Florence Cassez, quien en repetidas ocasiones clamaba su inocencia.

Durante los siguientes dos meses la prensa publicó avances sobre la detención de Vallarta y su socia-cómplice Cassez, cuyo acento extranjero habría sido identificado por las víctimas de Lo Zodiaco. El sábado 11 de febrero de 2006 Silvia Otero, reportera de EL Universal, publicó un trabajo sobre la recreación de mensajes como el sucedido el 9 de diciembre de 2005, cubierto por Pablo Reinah. De acuerdo con la reportera, Genaro García Luna, entonces el frente de la AFI,

cree que el aviso por radio de la operación permitió que los medios de comunicación se enteraran y llegaran al lugar. ‘Ellos llegan en la etapa cuando ya se había liberado a las víctimas y los detenidos estaban en custodia, y los entrevistan’.

García Luna reconoce: ‘En ese ínter, nos piden ellos -los reporteros- que les mostremos la mecánica de internación a la casa, y entonces a petición de sus colegas de prensa se repite cómo es que entramos a la casa’.

El problema ahora es que la defensa de la francesa Cassez asegura que la mujer es inocente, y entre los argumentos ha aprovechado que la mujer fue detenida horas antes de que fuera presentada ante los medios, calificando este hecho como una farsa. Situación que José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador de Delincuencia Organizada, califica como ‘una argucia defensiva’”.

Más lejos iría el mismo 11 de febrero Gustavo Castillo, reportero de La Jornada, quien habría asistido a la misma conferencia de Otero. De acuerdo con Castillo,

la Agencia Federal de Investigación (AFI) aceptó que a «petición» de televisoras recreó con un montaje la detención de presuntos integrantes de una banda de secuestradores, entre los que se encuentra la francesa Florence Cassez. (…)

El asunto de las ‘recreaciones’ o montajes ya costó el empleo a dos informadores, y solicitudes de colaboración por parte de la AFI a otros comunicadores para que, si son llamados a declarar ante el Ministerio Público respecto a lo que pasó, digan que sí, que fueron los reporteros de medios electrónicos los que solicitaron esas acciones; o bien, se les ha propuesto que se ciñan a la garantía que tienen de no revelar sus fuentes para ocultar porqué estuvieron presentes en la detención de la ciudadana francesa y su compañero. Una tercera recomendación ha sido que digan que supieron del operativo por la frecuencia de la policía, aunque de reconocerlo así, estarían aceptando la comisión de un delito.

En el mismo sentido se orientaba la nota publicada el mismo día por Reforma. Seis días más tarde, este periódico publicó una nota cuyos actores principales eran los diputados, sobre todo del PRD, quienes exhortaron al procurador Daniel Cabeza de Vaca para que aplicara las medidas correspondientes por el montaje del rescate de personas efectuado por la AFI el viernes 9 de diciembre de 2005 en el rancho ‘Las Chinitas’. Siete años después, en un contexto totalmente diferente, Reforma recuerda a sus lectores que el 5 de febrero de 2006 García Luna habría reconocido los hechos en el programa Punto de Partida conducido por Denisse Maerker.

 

Pablo Reinah: el primer afectado.

Durante los primeros días de febrero, una vez hecho público el montaje mediático, Pablo Reinah fue despedido de Televisa. El martes 14 de febrero envió una carta a La Jornada envió una carta de en la que se deslinda del dicho de García Luna sobre su participación en los hechos. Las autoridades de la AFI, continúa, pretenden hacernos creer que un reportero puede ordenarles cuándo y cómo hacer su trabajo. A continuación narra los hechos:

«Mientras esperábamos el momento de entrar al aire, los representantes de la AFI nos informaron a un servidor y al equipo de Televisión Azteca que se trataba de la detención de dos secuestradores -uno de ellos una mujer de origen francés-, y de la liberación de tres secuestrados.

«A partir de entonces nos permitieron realizar todas las entrevistas que consideramos necesarias y nos facilitaron recorrer gran parte del lugar.

«Rechazo categóricamente haber tenido conocimiento o haber sido avisado de que ese operativo era una recreación.

«Por ello, por mi familia, por la justicia y en defensa de mi buen nombre reitero que nunca, en ningún momento, a nombre propio ni de Televisa, solicité, pacté o participé en un montaje.

«En ningún momento solapé, coordiné o gestioné ninguna acción que tuviera que ver con el desempeño de los elementos de la AFI”.

Un año más tarde, en abril de 2007 Reforma retomó el caso del reportero despedido. La nota recuerda a sus lectores los acontecimientos cubiertos por Reinah 16 meses atrás, que motivó su despido de Televisa. El reportero interpuso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en la que expone que no fue informado de que la detención de Vallarta y Cassez había sido un montaje mediático; de acuerdo con el quejoso, este punto constituye una violación al derecho a obtener información fidedigna y confiable de todo periodista. Hacia finales de abril de ese año la CNDH resolvió la queja del reportero mediante el recurso de reconciliación. Esta decisión devolvía a Reinah su nombre y lo exoneraba de haber participado en la cobertura de los hechos sucedidos en “Las Chinitas” a sabiendas de que se trataba de un montaje, tal como lo narró a Carmen Aristegui en marzo de 2012 (http://www.youtube.com/watch?v=1wosMZ3OwsU).

 

2007-2013: los actores pierden el escenario.

La exoneración de Reinah por parte de la CNDH lo exime de haber participado directamente en el fraude cometido a las audiencias tras simular la detención en vivo de la detención de Israel Vallarta y Florence Cassez. Durante las últimas semanas se manejan tres nombres más de testigos que estaban de acuerdo de que se trataba de un montaje mediático. El primero, Juan Manuel Magaña, entonces Jefe de Información de Primero Noticias, quien narró a Carmen Aristegui la participación en la farsa por parte del equipo del informativo (http://www.youtube.com/watch?v=CSkg289QcDM). La segunda, Laura Barranco, entonces asistente de Carlos Loret de Mola, quien la mañana del 9 de diciembre advirtió a su jefe de los riesgos que implicaba detener a una ciudadana francesa (http://homozapping.com.mx/2013/01/yo-me-la-pase-advirtiendo-a-loret-del-montaje-de-cassez-laura-barranco/). El tercero, y más importante, Loret de Mola, quien reviró a Barranco que no daría un paso atrás pues la detención de Vallarta y Cassez era nota. Adicionalmente, Magaña narra a Aristegui algunas sugerencias que Loret habría hecho al equipo que se encontraba en locación para que las tomas resultaran más atractivas. No obstante, el martes 22 de enero, un día antes de la discusión efectuada en la Corte, en Primero Noticias Loret leyó a través del teleprompter un largo editorial con duración de 15 minutos, en el que lamentó que el arresto a Florence Cassez fuera un montaje mediático: algo que Televisa no sabía (http://www.youtube.com/watch?v=dZFfRbK5cEg).

Estos datos han estado presentes en muchos análisis que sobre el papel de Televisa en al caso Cassez se han escrito durante los últimos días. Análisis que sobre todo han estado presentes en la radio y en diversos espacios digitales, como periódicos y blogs de análisis e información. Los resultados han sido desiguales. Unos se limitan a denunciar el papel de Televisa en el montaje mediático que a la postre condujo a la liberación de Cassez siete años después. Otros trabajos analizan el papel de los actores, aunque sin cuestionar abiertamente las razones por las que no hablaron en su momento. No obstante, la actuación de Televisa en este proceso proporciona varias lecciones de ética informativa: cómo es que, en busca de la nota y del consecuente rating se es capaz de lo que sea. De recrear la escena frente a cámaras en más de una ocasión hasta quedar a satisfacción del medio. De permanecer callados durante seis años apostando al olvido de los actores y de los analistas de medios. De editorializar en el momento oportuno hasta el colmo del falso mea culpa por no estar enterados de que se trataba de un montaje mediático. De poner, a fin de cuentas todas las estrategias y las tácticas para engañar a las audiencias. Televisa se ha anotado un autogol a su credibilidad que, después de esto, quedará más lesionada de lo que estaba. Las evidencias están a la vista.

Y a la luz de estas evidencias no basta con denunciar el agravio en redes sociales. Es necesario montar una estrategia que ponga en evidencia de lo que es capaz Televisa por unos puntos de rating. Aprovechemos el momento en que está herida la credibilidad del consorcio para darle un golpe que termine por desmontar su farsa informativa. Pero aprovechemos también para cuestionar la tardanza de los actores en denunciar los hechos. ¿Qué puso fin a la fidelidad a la empresa al grado de que se llevaron consigo grabaciones y mensajes de texto para poner los últimos clavos en la tumba de la credibilidad de Televisa cuando ellos participaron del engaño a las audiencias? Todo este paquete forma parte de un proceso, no solamente Primero Noticias y Loret de Mola el 9 de diciembre de 2005. También los otros actores que se vieron involucrados y que callaron hasta que su propia conveniencia los hizo hablar son parte de la pifia informativa.

 

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1 comentario a este texto
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