El gran hermano nos vigila

Excelsior, 13 de marzo de 2007.

Octavio Islas

Marcelo Ebrard Casaubon, político que efectivamente reconoce la importancia de los nuevos medios de comunicación, se ha propuesto transformar a la Ciudad de México, en 2008, en una ciudad digital, donde el acceso inalámbrico a Internet sea público y gratuito.

Con el propósito de proporcionar acceso público y gratuito a Internet inalámbrico con tecnología wifi (de corto alcance) y wimax (de hasta 50 kilómetros de alcance) en la Ciudad de México, en los primeros días de abril, en acto celebrado en el Salón Oval del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el titular del gobierno de la Ciudad de México firmó el convenio correspondiente con Zaisheng Wei, vicepresidente de ZTE Corporation.

Las oficinas del referido corporativo se encuentran ubicadas en Pekín. ZTE opera en más de 120 países y es el mayor fabricante de teléfonos móviles de China y el cuarto en el mundo.

La iniciativa de Marcelo Ebrard evidentemente resulta contraria a los intereses de las empresas que hoy cobran por proporcionar servicios de acceso inalámbrico a Internet.

La Ciudad de México actualmente cuenta con 359 antenas Wireless Fidelity (WiFi). A través de las antenas es posible transmitir datos, voz y video inalámbrico. Las antenas se encuentran distribuidas en 14 delegaciones. Sin embargo, únicamente 35 permiten el acceso público y gratuito a Internet.

Además de las evidentes ventajas que representa el acceso inalámbrico a Internet público y gratuito, el principal responsable del gobierno capitalino persigue el propósito de articular un avanzado sistema de vigilancia en la ciudad, el cual operaría a través de cuatro mil videocámaras.

La instalación de las cuatro mil videocámaras supondría la efectiva transformación del espacio urbano en un escenario panóptico, derivándose consecuencias positivas como negativas.

La instalación de un sistema similar de videocámaras, por ejemplo, en el centro histórico de Quito, Ecuador, representó un efectivo recurso para enfrentar a la delincuencia y recuperar la habitabilidad de la zona.

En cambio en el Reino Unido, la instalación de 4.2 millones de cámaras de circuito cerrado (CCTV), definitivamente ha restado privacidad a todo ciudadano.

De acuerdo con el artículo “George Orwell, Big Brother is watching your house” (George Orwell, el “Gran Hermano” está vigilando tu casa), publicado por This is London.co, disponible en Internet en [http://www.thisislondon.co.uk/news/article-23391081details/George+Orwell,+Big+Brother+is+watching+your+house/article.do], 4.2 millones de cámaras de circuito cerrado (CCTV) se encuentran instaladas en el Reino Unido –una por cada 14 habitantes.

Se estima que las 4.2 millones de cámaras registran un promedio de 300 imágenes diarias de cada habitante del Reino Unido –ello sin considerar aquellas cámaras, generalmente de minúsculas dimensiones, destinadas a diversas actividades de espionaje.

Un simpático detalle refiere el artículo del This is London.co. En el cuarto piso del edificio ubicado en Islington, al norte de Londres, donde precisamente Orwell vivió hasta su muerte en 1950, 32 cámaras de circuito cerrado se encuentran destinadas a funciones de vigilancia.

El “gran hermano” efectivamente todo vigila y las funciones panópticas que pueden desempeñar las avanzadas tecnologías, inclusive se extienden a la que fue morada del indispensable Orwell.

 

Investigador del Proyecto Internet-Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura,  
Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.

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