Corea del Norte y la tecnología

  • Aunque la dictadura de Kim Jong il pretende dar la imagen de su país como un gigante mundial lo cierto es que las condiciones de vida y prohibiciones que enfrentan sus ciudadanos dicen lo contrario.
  • En la capital Pyongyang existe solo un cibercafé en el cual las computadoras funcionan con Red Star el sistema operativo desarrollado por el gobierno norcoreano.
  • La posesión de celulares fue un delito hasta 2012.
Foto: "Arirang Mass Games - North Korea" por Joseph Ferris III @ Flickr

Foto: «Arirang Mass Games – North Korea» por Joseph Ferris III @ Flickr

 

Por Mariana Alviso

Colaboración de Revista Interactive

Corea del Norte y sus tensiones con la comunidad internacional son recientemente un elemento que no puede faltar en las noticias internacionales. Su polémico líder, Kim Jong Un, ha dejado en claro que no dará marcha atrás en su carrera armamentista y menos si se trata de ceder ante Estados Unidos y Corea del sur. Aunque la dictadura del hijo del “líder máximo” Kim Jong il pretende dar la imagen de su país como un gigante mundial lo cierto es que las condiciones de vida y prohibiciones que enfrentan sus ciudadanos dicen lo contrario… en particular si de tecnología se trata.

 

Internet

La BBC reporta que en la capital Pyongyang existe solo un cibercafé en el cual las computadoras funcionan con Red Star el sistema operativo desarrollado por el gobierno norcoreano de Kim Jong il que navegan con una versión adaptada de Firefox llamada Naenara. Eso puede darnos una idea de la situación tecnológica en el país.

Corea del Norte cuenta además con su propia versión de Internet conocido como Kwangmyong, administrado por el único proveedor del servicio que como es de suponerse es propiedad del gobierno. La red permite el acceso a sitios de noticias del gobierno, algunas páginas de chats y tableros de mensajes, sin embargo, no es posible entrar a sitios como Twitter, Facebook o sitios de noticias extranjeros.

Las restricciones son el menor de los problemas si consideramos que no todos los ciudadanos tienen acceso a Internet, pues su uso es exclusivo para la élite cercana a la familia Jong.

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Uriminozkkiri y las noticias oficiales

El sitio oficial de noticias de Corea del Norte, Uriminzokkiri.com resulta bastante complicado de entender para quienes nos encontramos fuera de ese país. Recientemente, el sitio fue hackeado por anonymous y aunque estuvo disponible solo parcialmente por algunos días ahora se ha recuperado.

Urmimiozkkiri cuenta con versiones parciales de la información en inglés, chino y ruso sin embargo, la navegación del sitio se hace casi imposible pues se encuentra completamente en norcoreano. En la sección de noticias, la única a la que podemos acceder fácilmente al dar click en el idioma deseado, es común encontrar noticias sobre el líder Kim Jong Un. Desde cómo regala instrumentos musicales a niños hasta su visita a una feria de tecnología y milicia, todas destacan un aspecto positivo del gobernante.

 

Telefonía Móvil

La posesión de celulares fue un delito hasta 2012. No obstante, Corea del Norte cuenta con una red 3G provista por la compañía de telecomunicaciones egipcia Orascom que desde 2008 administra la red de telefonía norcoreana Koryolink. Se estima que más de un millón de personas están utilizando teléfonos móviles en el país que les permiten navegar en el Kwangmyong pero no en el internet global.

En enero de 2013, Corea del Norte permitió que los extranjeros que visitan el país usen sus teléfonos móviles para comunicarse a otros países, embajadas y hoteles internacionales de la capital pero que les prohíbe las llamadas a números locales. Anteriormente los turistas (incluso Eric Schmidt, presidente de Google) optaban por dejar sus smartphones en casa u otros países.

«Mientras el mundo se vuelve más conectado, la decisión de Corea del Norte de estar virtualmente aislada afectará mucho su mundo físico y su crecimiento económico. Hará difícil que puedan ponerse a la altura del resto en términos económicos” escribió Schmidt en una entrada del blog de Google tras un viaje de cuatro días que realizó en mayo de 2012.

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¿La tableta Android norcoreana?

A diferencia de su vecino del sur que cuenta entre sus filas con gigantes tecnológicos como Samsung, Corea del Norte carece de empresas destacadas en la industria tecnológica. No obstante podría estar preparando su tableta con Android.

Durante la visita de Eric Schmidt en 2012 el gobierno norcoreano mostró una muestra de la tableta en la la Korea Computer Center, una exposición de electrónica de consumo. El dispositivo podría pertenecer solo a unos cuantos pues como afirmó en su blog Sophie Schmidt quien acompaño al representante de Google en su visita están construyendo un producto para un mercado que no existe. Además de la tableta se presentaron productos como software de realidad aumentada, una plataforma de video chat y software para la composición musical.

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Redes y medios en el proceso electoral 2012: Mismas prácticas, herramientas distintas

  • ¿Cambiaron los medios y las redes en México 2012?
  • Las campañas fueron un formidable escenario para el análisis del papel de los medios tradicionales y digitales en México.
  • «En Internet coincidieron las peores prácticas de los partidos políticos junto con expresiones llenas de juventud y compromiso ciudadano que abren la posibilidad de establecer la hipótesis optimista de que el ogro televisivo ha comenzado a sentirse interpelado por ciudadanos que rechazan de manera consistente la verticalidad, la manipulación y la falta de respeto como lectora y audiencia», dice Meneses.
Foto: "Julian Assange se declara #YoSoy132 en videoconferencia" por Eneas @ Flickr

Foto: «Julian Assange se declara #YoSoy132 en videoconferencia» por Eneas @ Flickr

Por María Elena Meneses

Publicado originalmente en RMC 133

Para el presente número (RMC 133), la Revista Mexicana de Comunicación me extendió una invitación para intentar responder las siguientes preguntas: ¿Cambiaron los medios y las redes en México 2012? ¿Acaso vimos coberturas de calidad? ¿Los actores en campaña aprovecharon las posibilidades interactivas de Internet para involucrar a los ciudadanos en las campañas? Podríamos añadir otra: ¿Por qué o cómo tendrían que haber cambiado?

Todo proceso electoral presidencial es una formidable ocasión para la innovación editorial, pero más –en tiempos en que al periodismo en todas partes del mundo le acecha el desdén de los lectores y televidentes– para quienes trasladan paulatinamente sus hábitos de consumo de información a las redes sociales.

Las comparaciones a veces resultan incómodas, pero basta mirar los ejercicios de verificación de datos de los medios en colaboración con fundaciones y universidades estadunidenses, los mapas interactivos de la televisión y la activa participación de candidatos y ciudadanos en las redes en ese país, a propósito de la campaña presidencial, para sostener que a los medios mexicanos, impresos, electrónicos y digitales aún les queda un amplio territorio de aprendizaje en los terrenos editorial y tecnológico; pero sobre todo, en su papel como articuladores de una opinión pública informada con responsabilidad, respeto y transparencia editorial hacia sus lectores y audiencias. Desde luego, hablar de los medios abarca el tema de las audiencias televisivas y los prosumidores de Internet, sujetos a partir de los que surgieron los aun discretos cambios en este proceso electoral.

En el caso de las redes sociales, la virtual toma de éstas por parte de los actores en campaña en forma de bots o trolls empañó el proceso electoral mexicano y obstaculizó la energía ciudadana en ese entorno. Aunque sostengo que fue en las redes en donde observamos rasgos de lo que podría constituirse en una alternativa informativa en el México televidente, pese a la brecha de conectividad y acceso.

La importancia de las plataformas digitales en los procesos democráticos contemporáneos es incuestionable, sobre todo en un país con un sistema de medios concentrados en pocas manos que, con frecuencia, sesga la información de acuerdo con sus intereses particulares.

Las campañas fueron un formidable escenario para el análisis del papel de los medios tradicionales y digitales en México. De los primeros, los cuales no son el objeto de análisis del presente artículo, solo señalaré que el balance es negativo. El manejo poco escrupuloso de las encuestas y aquel encabezado del conglomerado de periódicos Organización Editorial Mexicana: “Éxito de Peña en la Ibero pese a intento de boicot” del 12 de mayo, son ejemplos de que los medios tradicionales, salvo honrosas excepciones, demostraron que caminan detrás de la sociedad mexicana.

En cuanto a las redes, la campaña presidencial fue un laboratorio para conocer un poco más sobre el vínculo entre estas plataformas y los procesos políticos en México que, en mayo de 2012, contaba con una penetración de Internet de 36% (AMIPCI, 2012).1

En un breve ejercicio de sistematización podríamos identificar los siguientes rasgos del papel de Internet en el proceso electoral de 2012 en el que se pudo observar lo mejor y lo peor de los partidos políticos. También lo mejor de los ciudadanos que con habilidades y educación lograron apropiarse de estas herramientas para imponer temas en la agenda pública electoral. De esta forma, los jóvenes de la Ibero con su movimiento Yo soy 132 dieron un giro innegable a unas campañas que se observaban hasta ese momento, sin una competencia real en favor del entonces candidato Enrique Peña Nieto.

El uso de las redes por parte de los internautas durante el proceso electoral de México 2012 transcurrió de la siguiente forma:

  1. Como traslado de las viejas prácticas de los partidos políticos del entorno offline al online.
  2. Como contrapeso de los medios tradicionales.
  3. Como novedosas experiencias de participación ciudadana.

 

Entre bots y trolls

Entre 2011 y 2012, el número de usuarios de redes sociales se incrementó en el país, fenómeno que no debe ser atribuido únicamente al interés en el proceso electoral, pero bien pudo haber sido una causa.2 Los partidos políticos usaron las redes a partir de sus propios intereses sin el menor intento por involucrar a los ciudadanos en diálogos creativos e interactivos en estas plataformas que técnicamente pueden favorecer la participación ciudadana.

Desde el proceso electoral de 2009, Internet se comenzó a perfilar como el espacio propicio al cual se trasladarían las campañas sucias y las estrategias de descalificación y ataque por parte de los partidos políticos. El 2012 no fue la excepción: redes sociales como Facebook –que de acuerdo con Socialbakers contaba en julio de 2012 con 34 millones de cuentas– y YouTube –con casi 10 millones de usuarios en el país– fueron utilizadas como casa de campaña virtual.

En esta elección también hizo su aparición como actor relevante la red social Twitter que, pese a su escasa penetración –14 millones de usuarios, según Semiocast–, se convirtió en un entorno para implementar estrategias de acarreo digital mediante la compra de seguidores, uso de robots y a través de los linchadores, trolls cuya función es molestar, en ocasiones agredir, a los adversarios en esta red social a la que caracteriza su cariz político.

De acuerdo con la investigadora del Tecnológico de Monterrey, Paola Ricaurte, el comportamiento de creación artificial de las cuentas masivas de seguidores, principalmente de Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, se pudo evidenciar por el volumen, la fecha, hora y lugar de creación de cuentas. Para el caso de JVM, en una muestra de seguidores tomada por la investigadora el 25 de abril, aparecía que el 57% de cuentas sin tuits habían sido creadas en octubre de 2011, con diferencias de minutos y, de ese porcentaje, el 90% tenían su origen en Estados Unidos y Canadá. Esta fue la estrategia electoral en las redes que predominó en el proceso electoral por parte de los partidos políticos.

Mismas prácticas, herramientas distintas con lo cual nada cambió. Los medios, incluido Internet, como nos recuerda Roger Silverstone (2007) son inexplicables y carecen de significado si no constituyen recursos para el pensamiento, el juicio y la acción en el ámbito personal y político. Los partidos desaprovecharon el potencial de los medios interactivos para involucrar a los ciudadanos en las campañas.

Junto con los bots y las cuentas fantasmas, no podían faltar en la estrategia de los partidos los linchadores profesionales, trolls, contratados ex profeso para incomodar, neutralizar e inhibir el disenso. Pese al rechazo de muchos internautas que se dieron a la tarea de evidenciar estos deleznables mecanismos de propaganda electoral, los partidos no fueron capaces de cambiar el rumbo o simplemente no quisieron.

Pero las redes no son la televisión, por su arquitectura reticular los internautas pueden participar en igualdad de circunstancias, tienen la posibilidad de inquirir, incomodar, preguntar y pedir cuentas. De acuerdo con la investigación de Meneses, Ortega y Urbina, basada en una encuesta presencial y en línea con jóvenes universitarios del Distrito Federal, en donde se concentra el mayor porcentaje de usuarios de redes sociales, éstos no dejaron de observarlas como espacios unilaterales y de asumirse como espectadores pasivos.

De la muestra levantada en una marcha del movimiento Yo Soy 132, los investigadores encontraron que solo 12.3% tuiteó directamente a Enrique Peña Nieto; 10.8% a Josefina Vázquez Mota; 13.14% a Andrés Manuel López Obrador y 9.2% a Gabriel Quadri.

De esta forma prácticas como “seguir” y “me gusta” fueron las más recurrentes entre los jóvenes analizados. Esta indagación contribuye a matizar el optimismo de la participación juvenil en las redes sociales, postura que omite considerar factores como la cultura política y sus indicadores como la confianza y credibilidad en las instituciones que de acuerdo al estudio citado, es baja entre los grupos juveniles urbanos universitarios y conectados.

De todas formas algo novedoso ocurrió en las redes: una participación ciudadana tenue, pero probablemente el inicio de un futuro equilibrio en el ecosistema mediático mexicano como lo demostró la irrupción del movimiento Yo soy 132.

 

#Yosoy132

El papel de la Internet en el proceso electoral pudo pasar casi inadvertido de no ser por el movimiento estudiantil #Yosoy132 que, de manera sorpresiva, lúdica y convergente apareció en el escenario de la mano de las redes sociales. El movimiento surgió como respuesta a declaraciones líderes del Partido Revolucionario Institucional que acusaron de infiltrados a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México que increparon al entonces candidato Enrique Peña Nieto durante su visita a esa universidad, uno de los sucesos que sin duda marcó el proceso electoral de 2012.

Este evento fue casi ignorado por la cadena Televisa que en su noticiero nocturno relegó el acontecimiento hasta media hora después del inicio del programa. Los diarios del interior del país pertenecientes al conglomerado de Organización Editorial Mexicana manipularon el hecho de una forma burda e irresponsable de tal forma que sus desafortunadas portadas del 12 de mayo de 2012 ya son parte de la historia de la manipulación mediática en el país y ejemplo usado por profesores de periodismo y comunicación cuando abordan en el aula el tema de la manipulación y la falta de ética en los medios mexicanos.

El control de crisis por parte del equipo de campaña de Peña Nieto no fue exitoso, sino todo lo contrario, porque los estra-tegas no contaron con una tríada cuasi infalible de la era Internet: Juventud convergente, redes sociales e indignación.

A partir de este acontecimiento y por el uso que los estudiantes decidieron darles a las redes sociales, quedó demostrado que estas herramientas pueden constituir un importante contrapeso del poder mediático concentrado. Tiene razón Manuel Castells –uno de los sociólogos más lúcidos de la era informacional– cuando señala que debajo de las viejas estructuras, entre ellas, los medios tradicionales, la gente monta sus propios sistemas de comunicación, fenómeno al que denomina: Autocomunicación masiva.

El movimiento Yo soy 132 comenzó con un ejercicio de autocomunicación con el video “131 alumnos de la Ibero responden” subido a YouTube como una muestra de inconformidad con la autoridad acusatoria, dando lugar a una resignificación de su vínculo con la política y los políticos.

El movimiento marcó el proceso electoral por su juventud y por lo disruptivo de su discurso con respecto al de los medios tradicionales. Tan es así, que su demanda fundacional fue la democratización de los medios en el país.

Las redes sociales sirvieron a los jóvenes de la Universidad Iberoamericana y, más tarde, de otras instituciones de educación superior públicas y privadas para articular su inconformidad con la cobertura mediática tradicional y para organizar movilizaciones fundamentalmente en la capital del país, lo que marcó un nuevo rumbo electoral. Los candidatos tuvieron que ajustar su discurso y sus prioridades, entre éstas voltear la mirada a los jóvenes, que constituyeron el 40% del padrón electoral. También obligaron a los medios de siempre a cubrir cada movimiento y declaración.

Con los medios tradicionales, sobre todo con la televisión, la generación de mexicanos jóvenes, educados y urbanos no parece sentirse identificada y, además, son percibidos por ésta como obstáculos para la libertad de expresión (Meneses et al, 2012). De acuerdo con la investigación referida, este grupo de jóvenes prefiere a las redes sociales sobre los medios tradicionales y enmarcan su ámbito de influencia electoral en los entornos privados como la familia y los amigos. De acuerdo con este estudio, los noticiarios de televisión, por ejemplo, no son factores de influencia.

Los jóvenes del 132 organizaron el primer debate organizado por ciudadanos en la historia del país que fue transmitido por YouTube y retransmitido por emisoras gubernamentales y universitarias el 19 de junio de 2012.

De acuerdo con el movimiento Yo soy 132, el debate del 132 que innovó el formato con respecto a los dos organizados por el Instituto Federal Electoral, fue visto a través de YouTube por 112 mil personas. Discreto contrapeso que no puede menospreciarse, pues permite establecer que existen cambios y nuevas dinámicas socioculturales en marcha en el país.

El movimiento estudiantil irrumpió en la agenda –hasta entonces dominada por los medios tradicionales– y probablemente modificó la percepción de los electores sobre los candidatos; aunque debe reconocerse que determinar el efecto de Internet en las campañas es complejo y de enorme dificultad, pues depende de diversas variables que trascienden el número de usuarios, seguidores y fans, el tema más recurrente e irrelevante entre los consultores y medios que no dejaron de informar quién aventajaba a quien Facebook, YouTube y Twitter, como si éstas fueran representativas del electorado nacional.

El estudio realizado por México Evalúa sobre el proceso electoral en el que se correlacionó viviendas con Internet y resultado electoral, observó que la más beneficiada por Internet resultó ser la candidata del Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota. En contraste, al relacionar presencia de aparatos de televisión con resultado electoral, el bene-ficiado fue Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con otro estudio basado en encuesta telefónica, el del Proyecto Mundial Internet y el Tecnológico de Monterrey, 43% de los usuarios de la red reconocieron que Internet había influenciado su voto (WIP, 2012).

 

Ejercicios de participación ciudadana

Durante las campañas destacó la presencia de proyectos de la sociedad civil en la red orientados a brindar información sobre los candidatos y sus propuestas. Para el día de la elección se contaban más de una treintena de proyectos, unos con mayor visibilidad que otros para observar la elección y denunciar irregularidades. Entre los proyectos con presencia en todo el proceso electoral destacaron, entre otros, el de la Fundación Espinosa Yglesias y el de Arena Electoral de la Fundación Ethos, este último fue seguido por 216 mil usuarios durante ese periodo.3

La Internet favorece la articulación de proyectos interactivos con un importante componente de participación ciudadana. Estos portales y observatorios, algunos puestos en marcha por instituciones de educación superior como el Centro de investigación y Docencia Económica, CIDE; el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Tecnológico de Monterrey contrastaron con la estrategia informativa implementada por los medios tradicionales con su editorialización de encuestas y, en el caso de la televisión –el medio dominante en el país–, el favoritismo por el candidato del PRI, motivo del rechazo de los estudiantes del 132.

 

Cambia la sociedad

Los medios tradicionales no cambiaron, pero la sociedad mexicana sí experimenta transformaciones generacionales y culturales. ¿Qué tanto los medios tradicionales, en especial la televisión comercial están conscientes de estos cambios? Pareciera que no le están del todo.

¿Qué tanto están conscientes los diputados, senadores y el gobierno en sus tres niveles? Cabe darles el beneficio del duda ante el regreso el PRI que bien podrá ser el mismo, no así la sociedad mexicana.

La mayoría de los mexicanos aún están desconectados de Internet y a la brecha de la conexión se añade la de la velocidad por la baja penetración de banda ancha, lo cual no permite que las redes articulen un real contrapeso al poder de la televisión.4 Sin embargo, el análisis mediático-electoral de México en 2012 da cuenta de cambios sociales y culturales en marcha que deben ser tomados en cuenta para el trazo de leyes, regulaciones y políticas públicas tendientes a promover la inclusión digital, la diversidad mediática y la competencia en telecomunicaciones.

Podríamos responder a la pregunta planteada por los editores de la Revista Mexicana de Comunicación que los medios tradicionales, salvo excepciones, fueron fieles a sus añejas prácticas; las redes sociales en cambio, cobraron sentido por la participación de la sociedad civil, la cual articuló un espacio significativo para la democracia.

En Internet coincidieron las peores prácticas de los partidos políticos junto con expresiones llenas de juventud y compromiso ciudadano que abren la posibilidad de establecer la hipótesis optimista de que el ogro televisivo ha comenzado a sentirse interpelado por ciudadanos que rechazan de manera consistente la verticalidad, la manipulación y la falta de respeto como lectora y audiencia.

Notas

1) De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet en 2012 había 40 millones de usuarios en el país.

2) Este incremento puede evidenciarse revisando los reportes 2011 y 2012 de empresas como Semiocast, que en enero de 2012 contabilizaba 11 millones de cuentas de Twitter en México, en tanto que para julio se registraban 14 millones. En cuanto a Facebook diversos estudios de empresas, aunque con mínimas diferencias, dan cuenta de un incremento. De acuerdo con la empresa eMaerketer los usuarios de esta red social se incrementaron de 21 millones en julio de 2011 a 28 millones en julio de 2012.

3) Ver tabla. El listado es producto de una revisión no exhaustiva de los ejercicios de observación ciudadana en la red en el proceso electoral.

4) De acuerdo con el documento “Acciones para el fortalecimiento de la Banda Ancha y las Tecnologías de Información y Comunicación” de la SCT en 2011 se registraba una penetración de banda ancha fija de 11.4% y 7% de banda ancha móvil.

 

Referencias

“131 alumnos de la Ibero responden” (2012, 14 de mayo). Catálogo en línea [Archivo de Video]. Recuperado el 15 de mayo de 2012, de: http://www.youtube.com/watch?v=mYMzdjibGv0

AMIPCI. (2012). Hábitos de los usuarios de Internet en México. Recuperado el 10 de agosto de 2012, de: http://www.amipci.org.mx/?P=esthabitos

Castells, M. (2009). Communication Power. Oxford: Oxford University Press.

Cayeros, A.; Magaloni, B.; Olarte, J. y Franco, E. (2012). La Geografía Electoral de 2012. México Evalúa. Recuperado el 11 de noviembre de 2012 de: http://fsi.stanford.edu/research/la_geografía_electoral_de_2012/}

Del Pozo, M. (19 junio de 2012). Asegura #YoSoy132 que 112 mil personas vieron el debate en YouTube. Milenio. Recuperado de: http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/2e6ad9e6ff8b914 eee 2a3ba8fbedf4c0

Diario del Sur. (12 de mayo de 2012). “Éxito de Peña en la Ibero pese a intento de boicot”. Diario del Sur, p.1.

eMarketer. (10 agosto 2012). Facebook Dominates Social Media in Mexico. Recuperado de eMarketer.: http://www.public.site1.mirror2.phi.emarketer.com/Article.aspx?R=1009255

Meneses, M. E. (2012). “Esfera Pública Alterna. ¿Qué papel juegan las redes sociales en el proceso electoral?”. Revista Mexicana de Comunicación, 130.

Meneses, M.E, Ortega, E. y Urbina, G. (2012). Jóvenes y participación político ciudadana en redes sociales en México 2012. La libertad de expresión en el proceso electoral de 2012. México: Tecnológico de Monterrey, PNUD y COPARMEX. En prensa.

Ricaurte, P. (2012). La campaña electoral 2012 en Twitter. Portal Medios y Ciudadanos. Recuperado el 11 de noviembre de: http://www.mediosyciudadanos.com/2012/06/la-campana-electoral-2012-en-twitter.html

Secretaría de Comunicaciones y Transportes (2011). Acciones para el fortalecimiento de la Banda Ancha y las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Semiocast. (30 de julio de 2012). Twitter reaches half a billion accounts

More than 140 millions in the U.S. Semiocast. Recuperado de: http://semiocast.com/publications/2012_07_30_Twitter_reaches_half_a_billion_accounts_140m_in_the_US

Silverstone, R. (2007). La moral de los medios de comunicación. Sobre el surgimiento de la polis de los medios. Buenos Aires: Paidós

Socialbakers. (2012).Mexico Facebook Statistics. Recuperado de Socialbakers: http://www.socialbakers.com/facebook-statistics/mexico

World Internet Project. (2012). Estudio 2012 de Hábitos y percepciones de los mexicanos sobre Internet y diversas tecnologías asociadas. Recuperado el 21 de noviembre de 2012, de: http://www.wip.mx/

 

Profesora e Investigadora del Tecnológico de Monterrey. Twitter: @marmenes

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Los imaginarios de los futuros periodistas en Francia

  • Los estudiantes de periodismo no son una categoría homogénea.
  • Las diferencias respecto a su origen social resultan notables e influyen sobremanera en el imaginario de la profesión.
  • «Los estudiantes de un origen modesto poseen mayor riqueza en su imaginario así como albergan una visión romántica  y más exigente de lo que debe ser el periodismo. Su origen social influye en su visión del mundo y en la misión que otorgan a la profesión», dice la autora.
Fotografía: "Young journalists look at how to report on the economic crisis" por European Parliament @ Flickr

Fotografía: «Young journalists look at how to report on the economic crisis» por European Parliament @ Flickr

Por Maria Santos-Sainz [C.V.]

Profesora titular de Periodismo, Institut de Journalisme Bordeaux Aquitaine, Universidad Michel de Montaigne de Burdeos, Francia –  maria.santos-sainz@ijba.u-bordeaux3.fr

Publicado originalmente en Revista Latina de Comunicación Social

 

Resumen

El artículo se centra en investigar las diferencias de percepción de las realidades profesionales y sociales según la pertenencia socio-profesional del ámbito familiar de los futuros periodistas y según la pertenencia de género. La metodología se basa en dos niveles de estudio. El primero responde al análisis de los datos empíricos sobre las características sociales de los estudiantes de periodismo antes de integrar los estudios dispensados por los centros de formación profesionalizada en periodismo de las universidades públicas de Estrasburgo, Burdeos, Tours y Marsella. El segundo nivel de análisis se construye a partir de toda una serie de entrevistas en profundidad que trazan el pasado familiar y permiten conocer los valores y representaciones de la profesión de los estudiantes del Instituto de Periodismo de Burdeos. Los resultados demuestran que los estudiantes de periodismo no son una categoría homogénea. Las diferencias respecto a su origen social resultan notables e influyen sobremanera en el imaginario de la profesión.

1. Introducción

En un contexto marcado por las profundas mutaciones en la profesión y en el ejercicio periodístico producido por los cambios tecnológicos, por la incidencia de la crisis económica, el paro y la precariedad, ¿dónde se sitúan los futuros periodistas?, ¿qué visión tienen de la profesión y de su rol en la sociedad?, ¿cuáles son sus referencias ideales?

Frente a la pérdida de credibilidad de la profesión provocada por un periodismo de connivencia con los poderes políticos y económicos, ¿qué misión creen que deben desempeñar los periodistas de mañana?, ¿qué relaciones creen que deben instituirse entre los futuros periodistas y el poder político y económico?, ¿cómo conquistar de nuevo la confianza de los lectores y de la opinión pública?, ¿cuáles son los valores dominantes, las creencias profesionales y los mitos de referencia de la nueva generación de periodistas? En un país como Francia, con una tradición periodística heredera de una prensa literaria y de opinión, con una tradición crítica ante los medios de comunicación, ¿cómo hay que reinventar el periodismo?

La juventud y los estudiantes en periodismo no constituyen una categoría social homogénea. El origen social, la edad, la cuestión de género, la diversidad de formación anterior a la entrada en las Escuelas de periodismo constituyen factores de diferenciación que queremos mostrar a través de los relatos de los estudiantes entrevistados.

Partimos de la hipótesis de que contrariamente a la opinión dominante que establece que son las Escuelas de periodismo las que producen una uniformización de los futuros periodistas (Lafargue, G. y Marchetti, D., 2011; Le Champion: 2010: 86-103), hay otros factores sociológicos, económicos y culturales que juegan un papel diferenciador. Consideramos que tanto las prácticas mediáticas en el seno de la familia, las prácticas culturales, la herencia ideológica familiar así como el imaginario característico de la joven generación actual son variables que hay que tener en cuenta.

2. Metodología

El estudio se sitúa en primer lugar en una perspectiva sincrónica y cuantitativa: se apoya en un cuestionario distribuido a los estudiantes recién admitidos en las cuatro Escuelas de periodismo de universidades públicas de Francia [1] (EPJ de Tours, CUEJ de Estrasburgo, EJC de Marsella, IJBA de Burdeos). Un total de 115 estudiantes han respondido al cuestionario distribuido el primer día de la entrada a la Escuela de periodismo con el fin de captar las primeras huellas en la dimensión del imaginario. En segundo lugar, nos posicionamos en una visión diacrónica y cualitativa: el trabajo se completa con el análisis de los resultados de más de una decena de entrevistas en profundidad a partir de un muestrario de estudiantes representativos de distintas categorías sociales y que se remonta a la herencia familiar y su influencia. Las entrevistas en profundidad, han sido realizadas desde una perspectiva etnosociológica a través de exposiciones de vida (Bertaux: 2010), y grabadas del 11 al 23 de enero de 2012 bajo un mismo modelo de cuestionario.

Trece estudiantes de un total de 36 alumnos que integran la promoción del Master de primer año 2011-2012 han sido seleccionados. La muestra ha sido efectuada a partir de las informaciones aportadas en el dossier de admisión al IJBA donde los estudiantes son invitados a indicar la profesión y la categoría profesional de su padre según la nomenclatura propuesta en la actual clasificación del INSEE. Todos los 36 estudiantes de la promoción 2011-2012 han respondido correctamente a la pregunta.

Con el fin de simplificar la selección de la muestra hemos procedido a una división de categorías socioprofesionales en cuatro grupos:

Grupo 1: Agricultores, obreros, empleados de comercio y parados.

Grupo 2: Artesanos, pequeños comerciantes, técnicos y empleados de la función pública.

Grupo 3: directivos de la función pública, profesiones intermediarias de la Educación, de la salud y de la función pública.

Grupo 4: Empresarios y profesiones liberales.

Han sido seleccionados tres estudiantes representativos de cada grupo. Para profundizar en el conocimiento del grupo 1, minoritario en otras escuelas de periodismo y mucho más representativo en el IJBA, hemos efectuado una cuarta entrevista. En la selección se ha pretendido respetar la paridad, por ello hay entre los 13 entrevistados, 7 mujeres y 6 hombres.

2.1. Marco teórico. El imaginario, paradigma de “lo que se quiere ser”

El imaginario aparece como uno de los principios organizadores de la conducta humana y según la fórmula de Gaston Bachelard “el hombre es un ser a imaginar, no se puede estudiar sino lo que previamente se ha soñado”. En este sentido, el imaginario resulta portador de una energía moral, de un arte de vivir. Enmarca o deforma la percepción que se tiene del mundo presente y estampa los contenidos del pensamiento que alimenta y amplia. Cada individuo experimenta una combinación de imaginarios más o menos ricos que forman un atlas plural de imágenes estrictamente personales (sueños), imágenes culturales y profesionales e imágenes universales (Wunenburger: 2011). El imaginario se construye a partir de elementos endógenos propios a nuestros recuerdos y biografía. Y también se conforma a través de elementos exógenos, por nuestra capacidad de producir imágenes, símbolos y mitos, que dependen de la riqueza de nuestro patrimonio simbólico vehiculado por el sistema de educación y las tecnologías mediáticas. Desde la perspectiva del psicoanálisis el imaginario se presenta como un principio revelador de los trazos de la personalidad, en donde a veces se esconde lo irracional.

Edgar Morin (2008: 88) pone de manifiesto la dialéctica entre lo real y lo imaginario. Este último se presenta como “estructura antagónica y complementaria de lo que se llama real”. Dentro de los paradigmas de lo imaginario, para Morin, éste es multiforme y multidimensional” y “no solo dibuja lo posible y lo realizable, sino que también crea mundos imposibles y fantásticos”. Así “puede ser tímido o audaz, despegarse apenas de lo real, osando superar las primeras censuras o bien lanzándose a la embriaguez de los instintos o del sueño”.

Cornelius Castoriadis (75: 152-153) considera que lo imaginario da sentido a las acciones, ahí se concentran las conductas y las motivaciones de los individuos. En el imaginario reside el espacio de construcción de la identidad, la conciencia y la representación. Igualmente en el imaginario se erige lo deseable, lo imaginable y lo pensable. Es “el verse como» de Paul Ricoeur (1990) y el “imaginarse como“. Castoriadis va más allá al considerar incluso que cada “sujeto está dominado por un imaginario vivido como más real que lo real”. Por ello lo real es indisociable de la dimensión “actual”, es decir lo real, y lo virtual, del imaginario. Añade que la función del inconsciente que dota de realidad al imaginario, lo autonomiza y le otorga poder de decisión. La voluntad intrínseca del imaginario se afirma en el “yo debo convertirme”. Así mismo, en el imaginario se gesta “lo que se quiere ser” en el terreno de la proyección profesional. Desde lo imaginario se entreteje una “realidad profesional” con lo simbólico.

Partimos de la base de que la concepción de la individualidad se apoya en un postulado de pluralismo, que Cyril Lemieux (2000) define como “pluralidad de lógicas de acción”, sobre la que reposan fenómenos como la explicación sociológica de la personalidad, construida a partir del universo social de origen, su experiencia, la subjetividad y la autonomía individual. Cada individuo tiene una inclinaciones (un habitus, como diría Bourdieu) presente desde hace tiempo, mucho antes de su entrada en una escuela de periodismo (el interés por el “periodismo de calle”, el compromiso, los encuentros…). Por medio de las exposiciones de vida se trata de comprender las tendencias a la acción que les animan.

3. Resultados

3.1. Origen social

El origen social es uno de los factores determinantes en la construcción del imaginario de los futuros periodistas. La representación que se hacen del mundo profesional resulta más virtual y romántica para aquellos cuyo universo familiar y social está muy alejado del periodismo y por lo tanto desconocen en parte la realidad del oficio que van a integrar. Sin embargo, el imaginario de aquellos cuya familia posee un capital social y cultural más elevado resulta más pragmático, en parte porque ya han realizado una aproximación profesional en forma de múltiples prácticas.

De la muestra de los estudiantes entrevistados solamente una de ellas responde al esquema de la reproducción social, al ser hijo y nieto de periodista (grupo 4). Su trayectoria escolar ha sido irregular y no ha pasado por carreras prestigiosas tipo Sciences Po, etc. Esta insuficiencia en capital escolar la ha compensado con su capital social. Gracias a los contactos familiares ha podido multiplicar las prácticas en medios prestigiosos, incluso ha tenido un contrato de un año en una radio privada de gran audiencia, Europe 1. Su conocimiento del medio profesional, de lo real, hace que tenga un plan de carrera más definido, una reflexión conformista, menos crítica y a la vez más ambiciosa que sus colegas. Su imaginario se nutre del imaginario familiar y está más próximo a la reproducción social. Este estudiante perteneciente a una saga de periodistas de radio desea construir su carrera profesional en el mismo medio radiofónico y pretende en su imaginario ocupar las mismas posiciones que su padre.

Desde pequeño he vivido en un medio saturado por la información y sobre todo por las ondas. Escuchaba a mi padre todas las mañanas presentar el informativo en la radio y la casa estaba inundada de periódicos. Y esto me ha marcado el espíritu y por eso me he lanzado por esta vía mucho más tarde”.

También otro estudiante del grupo 4 tiene un familiar que trabaja para el diario Le Figaro, contacto que le ha permitido realizar prácticas en dicho periódico. El resto de los estudiantes entrevistados no poseen parientes en el medio periodístico. Los estudiantes provenientes de un origen más modesto han realizado más esfuerzos escolares para construir su imaginario. La mayoría de ellos posee un capital escolar más elevado que los estudiantes pertenecientes a categorías sociales más favorecidas. En su currículo cuentan ya con un master en otra carrera, a diferencia de los estudiantes cuyo capital social y cultural es más alto. Los que han podido efectuar prácticas han sido únicamente en la prensa local y regional.

La elección de la profesión en los grupos 1 y 2 se ha revelado fuera de la familia, alejada del interés por la información, y la han encontrado a través de sus estudios. “Mis padres no tienen ninguna idea de lo que es ser periodista. Mi madre me ha apoyado siempre. Están orgullosos de mi elección. Lo que les gusta es la relación con la notoriedad que proporciona este oficio y la satisfacción de ejercer una profesión intelectual”.

Los valores que dicen haber heredado de su familia difieren respecto al origen social. Los estudiantes pertenecientes al grupo 1 y 2, cuyos padres no han realizado estudios, resaltan como valor principal el trabajo, seguido de la solidaridad y el respeto a los demás. En su imaginario emerge la cultura del esfuerzo como la recompensa del ideal republicano de la meritocracia: “Trabajar y trabajar para conseguir lo que uno quiere”, “hay que probar fortuna”. Conscientes en algunos casos de la desigualdad de oportunidades de la que parten, en una profesión donde funciona a menudo por cooptación, sin embargo la divisa del empeño y la perseverancia representa en su imaginario un trampolín para lanzarse a la profesión: “hay que darse los medios para triunfar. Aunque soy consciente de que no poseo una cultura literaria, tengo al menos el coraje y el empeño de mi madre y también su ambición. Siempre hay que esperar más de lo que uno tiene”. Sin embargo, su ambición se autocensura cuando proyecta su imaginario profesional. No se ve trabajando en la prensa parisina considerada más elitista: “Yo quiero trabajar en la prensa regional. No me veo en Paris. En Paris hay mucha competencia, además se está más sometido a las presiones de la línea editorial”.

Otro estudiante del grupo 1, originario de un barrio sensible, Vitriolle, confiesa que nada le predestinaba a querer aspirar a esta profesión: “Mis padres no son intelectuales, es más no tienen estudios. Mis abuelos, emigrantes italianos, eran incluso analfabetos, no sabían leer ni escribir. Pero yo siempre he sido un buen estudiante. He podido estudiar gracias a las becas. Cuando hubo revueltas en mi barrio, desembarcaron numerosos periodistas para informar de lo que pasaba. Yo les veía como actores. Venían, filmaban, entrevistaban a la gente del barrio, se interesaban por lo que estaba pasando, aunque luego se iban. Entonces es cuando me dije que quería ser periodista”.

Como contraposición, el valor predominante heredado por aquellos cuyas familias mantienen posiciones más acomodadas es la humildad. Cuando hay un fuerte capital social y cultural todo resulta tan evidente que se puede más fácilmente ser humilde. “Ser humilde es fundamental. No somos especialistas de nada. Yo soy alguien a quien todo me sorprende, lo conozca o no. Tengo una mirada exterior y creo que esto es una cualidad para ejercer este oficio. Puede parecer una tontería porque vengo de un medio hiper acomodado pero todo lo que tengo lo doy. La generosidad es igualmente un valor importante en mi familia”.

A esta estudiante, perteneciente al grupo 4, le ha sorprendido descubrir otros estudiantes de horizontes sociales diversos en el Ijba y así lo confiesa: “Mis padres tenían los medios para pagarme otras escuelas de periodismo privadas. Quizá no esté en posición de decir esto pero resulta muy importante cambiar de medio social. A mi no me interesa estar rodeada de estudiantes de una escuela que cuesta 10.000 euros al año. Mis padres me han pagado una facultad privada muy cara y podría haber continuado por esa vía. Yo nunca antes había estado formándome en un medio social diversificado como el IJBA. Siempre he estado en escuelas privadas, en un universo cerrado, allí la gente hace lo mismo. Por otra parte, la honestidad y la generosidad son los valores principales que comparten todos los estudiantes entrevistados de los diferentes grupos sociales.

3.2.  Sensibilidad social y compromiso

El grupo 1 desarrolla un discurso más fuerte y estructurado del “compromiso”, en el sentido histórico que corresponde a la imagen del “periodista comprometido”. Su discurso es más social, muestra una sensibilidad social para hablar de la “Francia de abajo”. En su imaginario los periodistas se presentan como “la correa de transmisión de la gente de la calle”. Algunos son conscientes de que no forman parte de la “corte periodística”. El discurso es elocuente: “No hay que despreciar a ciertas clases de la población”, “Evitar la torre de marfil”, “Quiero mostrar que no existe solo Paris”.

Tienen en su imaginario un fuerte sentido ético de la deontología profesional. Un sentido de la integridad y la dignidad profesional, de la honestidad, que aparece más desarrollado en el discurso de algunas mujeres: Una estudiante subraya que lo que más le preocupa “es la libertad y la autonomía de mi trabajo periodístico. No tener censura. Lo que realmente me interesa es poder ser una periodista independiente. Aunque gane poco, eso no me importa, no es por ello que he escogido esta profesión”.

Muchos de los padres del grupo 1 y 2 están comprometidos en el mundo sindical o asociativo. Esta herencia de la solidaridad queda patente en el imaginario de estos estudiantes de periodismo entrevistados. El padre del estudiante que vive en el barrio sensible de Vitrolles ha sido entrenador del club deportivo y ayuda a la integración de los jóvenes por medio del deporte. La estudiante cuyo padre es caminero, milita en una asociación ecologista, que ayuda a preservar los pájaros en vías de extinción. Otro estudiante, cuyo padre es obrero y sindicalista, ha compartido con él manifestaciones y cultura política.

3.3.  Prácticas mediáticas

Respecto a las prácticas mediáticas en el seno de la familia, la diferencia de origen social las condiciona de manera muy marcada. Si la lectura de la prensa diaria nacional posee un bajo nivel de penetración en el grupo 1, correspondiente al mundo obrero y de empleados, sin embargo en las familias de directivos tiene una alta tasa de penetración. Las clases medias y superiores diversifican su consumo de información y cultura.

Las prácticas mediáticas familiares influyen en el imaginario del grupo 4, convirtiéndose en modelos de referencia del medio donde desean trabajar. Una estudiante sueña con integrarse en la radio de economía que escucha su padre:

Mi madre escucha France CultureFrance info, y mi padre BFM. Están abonados a The Economist y aLes Echos. La televisión nunca la vemos. Mi padre es financiero, y mi madre, licenciada, da clases de cocina. Nací en Nueva York, he vivido también en Londres y en Roma. Mis padres se preocuparon cuando les anuncié que quería ser periodista. He necesitado tiempo para convencerles. Pensaron que era un oficio complicado. Ellos leen la prensa y les interesa. Quiero ser periodista económico. Mi sueño, es trabajar en BFM. Es la radio de la economía. Es una buena puerta de entrada, en mi promoción nadie quiere hacer esto. En casa la economía está muy presente. Mi abuelo también trabajaba en la banca como directivo. Y otro abuelo trabajaba como directivo en Total”.

Hay que diferenciar la práctica mediática en el seno de la familia de las lecturas que realizan los estudiantes que se preparan a entrar en una escuela de periodismo. Muchos se inscriben en academias que les ayudan a preparar el concurso de selección con lo que diversifican sus lecturas de la prensa. Desde hace tres años el Instituto de Periodismo de Burdeos propone a los estudiantes admitidos al examen oral una producción periodística que consideran de calidad [2]. Aunque este ejercicio está orientado a satisfacer la demanda del jurado que les va a examinar, resulta curioso que el 80,43% de los documentos presentados provengan mayoritariamente de la prensa de referencia, fundamentalmente Le Monde y LibérationLe Figaro y L’Equipe, se sitúan muy lejos. Respecto a la prensa semanal aparecen a la cabeza Courrier Internacional y Le Monde magazine. La producción periodística proveniente del periodismo digital resulta prácticamente inexistente.

La prensa de referencia ocupa igualmente la primera posición dentro de las prácticas mediáticas de los 115 estudiantes recién admitidos en las cuatro escuelas de periodismo públicas y que han respondido al cuestionario de este trabajo de investigación [3]. Para ellos las mejores herramientas para informarse son los diarios (75 respuestas), los programas informativos de las radios (38 respuestas), y muy de lejos los telediarios de las ocho de la tarde (10 respuestas). Las redes sociales y la información digital apenas si cuentan como fuentes de información para los estudiantes en periodismo antes de la entrada a la Escuela, su uso queda restringido prácticamente a la esfera privada [4]: Facebook (3 respuestas), portales de actualidad, tipo Orange, Yahoo (4 respuestas), y Twitter (3 respuestas).

Según los resultados de la encuesta cuantitativa que hemos realizado sitúan como primera elección el diario Le Monde (48 respuestas), seguido de Libération (29 respuestas), Courrier Internacional (22 respuestas)y Le Canard Enchainé (14 respuestas). Sorprende que el diario conservador Le Figaro (una sola respuesta) apenas si sea citado dentro de las lecturas de preferencia. Respecto al seguimiento de la radio: son las radios del servicio público France Inter (40 respuestas) y France Info (22 respuestas) las preferidas por los futuros periodistas formados en las escuelas públicas de periodismo muy por delante de las radios comerciales. Las privadas representan un bajo perfil de seguimiento tanto La Matinale de Europe 1 (16 respuestas) como RTL (9 respuestas) tienen un bajo índice de escucha. Sin embargo, llama la atención que una de las emisiones más seguidas es Là Bas si j’y suis (14 respuestas), un programa conducido por el periodista comprometido y militante de izquierdas, Daniel Mermez.

Si la televisión no representa para los futuros periodistas el medio de información de preferencia, sin embargo, algunas emisiones puntuales de debates (C dans l’air, 26 respuestas), reportajes Envoyé spécial (19 respuestas) o más satíricas como Le grand journal de Canal + (22 respuestas) gozan de su interés. Cuando se informan por Internet se dirigen a la prensa de referencia lemonde.fr (46 respuestas), seguidos por dos periódicos digitales comoRue89 (28 respuestas) y Mediapart (20 respuestas), y mucho después viene Liberation.fr (18 respuestas).

3.4.  Prácticas culturales

Si el capital cultural varía según la categoría socioprofesional de los padres, igualmente hay otros factores determinantes en las prácticas culturales como el lugar de residencia (en el campo o en la ciudad). Podemos constatar la extensión de la “cultura media” en las clases populares (Goulet: 2011). Entre los estudiantes pertenecientes al grupo 1, algunos padres se interesan por la historia, visitan monumentos, incluso asisten a cines de arte y ensayo, etc.

En la encuesta realizada a los 115 estudiantes de las escuelas de periodismo públicas todos destacan que entre las cualidades que debe poseer un periodista tras su formación es una solida cultural general. Aunque, en primer lugar, sitúan ser expertos en los medios tecnológicos (62 respuestas), le sigue poseer una sólida cultura general (43 respuestas). En su imaginario, les resulta accesorio otras competencias como ser bilingüe (12 respuestas), pensar en multimedia (8 respuestas) o poseer una especialización temática (5 respuestas).

3.5.  El imaginario y la vocación

La elección de convertirse en periodista aparece como una decisión madurada. De los 115 estudiantes encuestados, 22 maduraron su opción profesional desde hace 5 años, 18 de ellos desde hace 6 o 7 años, 16 lo tienen claro desde hace más de 10 años. Solamente 3 han respondido que quieren ser periodistas desde hace un año. La llamada vocacional no figura como motor privilegiado en la elección de la profesión periodística. Las razones expresadas que les han conducido a elegir esta profesión son del orden de la voluntad (47 respuestas), de la vocación pura y simple (36 respuestas), de la pasión (28 respuestas) y de la ambición, (22 repuestas).

La explicación de la elección de ser periodista varía según la personalidad de los estudiantes y su trayectoria pero también tiene una incidencia respecto al origen social, como hemos podido comprobar tras los relatos de vida efectuados por los estudiantes del IJBA: el interés por aprender resulta la explicación más frecuente evocada por el grupo 1, así como  “conocer gente”. En su discurso imaginario figura el sueño de realizar una profesión intelectual aunque son conscientes de la fragilidad del mercado de trabajo y de los bajos ingresos, pero estos factores no les inquietan. La sed de distinción social que procura la pertenencia a la profesión periodística está mucho más presente en el imaginario del grupo 1 (Accardo, 1998: 105-121) [5].

3.6. Prestigio

Sus imaginarios les procuran recompensas simbólicas que compensan la precariedad y la realidad de los bajos salarios: comparten el orgullo personal de ejercer una profesión que ante sus ojos todavía goza de prestigio. En su imaginario destaca el sentimiento de movilidad social. Ascensión de clase social respecto a sus antepasados analfabetos, es el caso evocado por uno de los estudiantes entrevistados. Dentro del grupo 1 evocan el prestigio intelectual. Otros consideran que resulta “un oficio noble”. Es la gratificación de ejercer una profesión donde la precariedad reina.

Son conscientes del reconocimiento social de la profesión a pesar de las críticas vertidas en estos últimos años. Tienen un sentimiento de la importancia en razón del estatus social del grupo. En su imaginario se desprende la certidumbre de ejercer una profesión con influencia, más legitimada por el aspecto intelectual que por la influencia política.

Una estudiante del grupo 1, que vive con su madre, una secretaria curtida en viajes, cuyo padre es camionero comenta cómo sus padres siempre la han apoyado a pesar de desconocer en qué consistía exactamente el oficio de periodista:

Siempre adoraba escribir. Cuando terminé el bachillerato a los dieciocho años no sabía qué hacer. Por casualidad, descubrí un folleto dedicado a los estudios de periodismo. Aunque en aquella época no sabía en qué consistía me dije que esa opción me gustaba. Luego para confirmar mi motivación realicé prácticas en la prensa regional y fue el periodismo decalle el que me reveló mi pasión por la profesión periodística. Lo que más me gusta del oficio es que te alimenta intelectualmente. Continuamente estás aprendiendo. Los viajes no es lo que más me llamaba la atención, lo que quiero es conocer gente y poder realizar mi trabajo con independencia”.

Para los estudiantes del grupo 1, cuyo universo familiar está muy alejado del periodismo (las practicas mediáticas se reducen a los telediarios y a la radio) la divisa del “periodismo es el contacto” está omnipresente. La dimensión humana resalta con frecuencia. También en este grupo 1 evocan la “utilidad social del periodista” y su “responsabilidad cívica”.

Podemos clasificar los argumentos evocados para explicar la vocación siguiendo el modelo propuesto por Rémy Rieffel (1984) por el siguiente orden de importancia:

  1. el periodista está en una universidad permanente. La elección de ser periodista se entiende como una profesión que permite renovarse en permanencia y ayuda al aprendizaje del mundo actual. Este imaginario resalta más en el grupo 1, quizás como compensación del bajo nivel de capital cultural y la atracción por una profesión considerada ante sus ojos como intelectual, frente al trabajo manual de sus progenitores. En sus discursos integran la crisis, ya que son en parte conscientes de la precariedad en la profesión y de las bajas remuneraciones a las que serán confrontados.

  2. El periodista es una profesión de contacto. Esta respuesta se encuentra en todos los grupos entrevistados. Resulta más pronunciado en las mujeres. Así lo enuncia una de ellas: “Me gusta alimentarme de encuentros. Un día estás por la mañana en una obra con obreros y luego por la tarde tienes que ir a un acto oficial”. Para los estudiantes pertenecientes al grupo 1, cuyo universo familiar está muy alejado del periodismo la divisa del “periodismo es el contacto” y “la dimensión humana” resulta omnipresente. También la utilidad social es evocada más por el grupo 4.

  3. El periodista es un observador privilegiado. En el discurso evocado resalta el papel del periodista testigo de la historia, notario de la realidad. La respuesta sobresale en todos lo grupos.
  4. El periodista es un escritor que se ignora. Respuesta minoritaria. Las mujeres entrevistadas evocan más su pasión por la escritura como detonador de su vocación.

La pasión por el deporte es un factor desencadenante de la vocación periodística en especial para varios de los hombres entrevistados. Cuatro han respondido en este línea respecto a siete. La pasión del periodismo pasa por el deporte en especial en el grupo 1.

El dinero no es un motor de la actividad periodística entre los futuros periodistas. Este punto coincide con los resultados del trabajo realizado por Rémy Rieffel (1984) a la élite periodística francesa. Los futuros periodistas entrevistados conciben el periodismo más como un modo de vida. La mayoría de las respuestas se agrupan en torno a la satisfacción personal (más presente en el grupo 4).

3.7.  La misión del periodista

El imaginario que tienen de la representación del buen periodista los 115 estudiantes encuestados responde al profesional como testigo, observador y relator de los hechos (46 respuestas), seguida del profesional de la investigación (25 repuestas) e historiador del presente, analizando y poniendo en perspectiva los hechos (25 respuestas). Le siguen muy detrás la función de pedagogo (9 respuestas), actor social, como comentador; defensor de la democracia (5 respuestas), y por último aventurero (1 respuesta).

Los ideales prototípicos que resultan de las entrevistas a los estudiantes del IJBA respecto a la misión del periodista coinciden también en las mismas representaciones aunque destaquen más la figura del periodista comprometido, el periodista que da voz a los ciudadanos, en especial, aquellos que provienen de un origen social menos favorecido. Esta diferencia quizás se explica por la diversidad social en el perfil de los estudiantes.

A partir de las respuestas obtenidas podríamos clasificar en el imaginario de la muestra de los estudiantes del IJBA las siguientes representaciones de la misión del periodista:

1- El mito del periodista comprometido se acrecienta, en especial en el grupo 1. Si en trabajos anteriores había quedado relegado este rol (Rémond, 1999: 4-23) en plena crisis del euro, y tras tanto vilipendio del periodismo de connivencia parece que emerge de nuevo con fuerza la misión de guardián de la democracia.

2- El periodista cívico, que da la voz a los ciudadanos ordinarios, convertidos a menudo en espectadores pasivos. Promueven así la función de integración. En el grupo 1, resalta la función social del periodista como instigadores de la integración social. Entienden los medios como una tribuna de debates.

3- Pedagogo. Su misión es explicar y vulgarizar. Ven al periodista como un divulgador de la información. Ganas de aprender y de transmitir.

4- Testigo. Con una fuerte sensibilidad por la verificación de los hechos. Hay una vuelta al rol de transmisión de la información.

5- Aventurero. Recorrer el mundo es el sueño de uno de los entrevistados. Su imaginario de viajes lo tiene en América Latina. Las figuras míticas del corresponsal en el extranjero y el corresponsal de guerra sigue perviviendo.

La ambición se ha volatilizado en parte con la crisis. Una de las mujeres entrevistadas perteneciente al grupo 3 comenta que simplemente su sueño es tener un trabajo al salir de la escuela de periodismo. Otros hablan de la figura de reportero, o de periodista de investigación como ideal profesional. Algunos evocan la elección mítica de ser corresponsal de guerra o corresponsal en el extranjero. Y entre los hombres resaltan más las ambiciones profesionales con posiciones de visibilidad, en especial el grupo 3 y 4: varios evocan su sueño de ser editorialista o presentador de radio.

En el imaginario de los 115 estudiantes que han respondido al cuestionario coincide también en algunos el sueño clásico de ser corresponsal en el extranjero (16 respuestas), incluso sigue atrayendo la mítica figura del corresponsal de guerra (16 respuestas), pero los hay que se inclinan por  trabajar de redactor polivalente (17 respuestas). Llama la atención el poco interés que les suscita ser editorialistas (8 respuestas). Dentro del periodismo de opinión se inclinan más por la figura del columnista. La pasión por el deporte sigue reclutando periodistas deportivos, ya que 12 han seleccionado está opción. Internet, decíamos con anterioridad que no les hace soñar, solamente 9 han señalado que quieren ser periodistas multimedia. La aparición de nuevos perfiles profesionales ligados al desarrollo del periodismo digital, no les interesa. Por ejemplo, nadie desea ser, ni una sola respuesta, comunity manager, animador y difusor de contenidos periodísticos en la red.

A diferencia de los estudiantes de periodismo entrevistados del Ijba, sorprende que de los 115 estudiantes que han respondido al cuestionario pocos sueñan con ser periodistas de investigación (2 respuestas), ni les atrae estar desligados de una redacción con un estatus de colaboradores free-lance de diferentes medios (1 respuesta). Esta tendencia se confirma en las respuestas ofrecidas a otra pregunta del cuestionario donde se planteaba si preferían ejercer como periodista empleado de una empresa periodística, opción ampliamente mayoritaria o como independiente (free lance), solamente 14 respuestas.

Las secciones donde prefieren trabajar son: en primer lugar Cultura (29 respuestas) Internacional (28 respuestas), Política (26 respuestas), Sociedad (16 respuestas),  Deportes (15 respuestas), e Información general (9 respuestas). Las secciones poco atractivas para estos futuros periodistas encuestados son: Economía (2 respuestas), la información local (2 respuestas), Ciencias y salud (1 sola respuesta) y Medio ambiente (3 respuestas).

3.8. Sin periodistas de referencia

En el imaginario de los futuros periodistas entrevistados del IJBA la mayoría no tienen ídolos ni cabeceras de periódico fetiches. Estos resultados coinciden ya con la tendencia que presentaba el estudio realizado en 1996 por Edith Rémond. Es una tendencia que se confirma con rotundidad: la inexistencia de mitos de referencia. En sus imaginarios apenas si habitan los héroes.

No cuentan con modelos de periodistas que les inspiran ni a los que quieran parecerse. No poseen ni modelos a seguir ni ídolos ni figuras a las que admirar. Esta tendencia resulta más marcada en el grupo 1, donde las prácticas mediáticas familiares se resumen a la televisión o a la radio. De las cuatro personas entrevistadas solamente una responde citando a su circulo de periodistas que más admira, todos ellos muy mediáticos: Alain Duhamel, Jean-François Kahn et Jean-Michel Apathie.

En el cuestionario sometido a los 115 estudiantes se les presentaba una lista de periodistas actuales y desaparecidos que tenían que clasificar por orden de preferencia. En primera posición clasificaron un mito clásico del reporterismo francés: Albert Londres (32 respuestas), seguido por un mito del periodismo internacional, Bob Woodward, (20 respuestas) seguido por un periodista político y de investigación Edwy Plenel (18 respuestas), Yves Calvi un periodista de debates televisivo, y Florence Aubenas, veterana periodista de investigación con 10 respuestas.

Entre las cualidades humanas que consideran las más importantes que debe poseer un periodista destacan en primer lugar para los 115 estudiantes encuestados: la curiosidad (51 respuestas), seguida por la honestidad (15 respuestas), la verificación de la información (13 respuestas), ser apasionado de su oficio (8 respuestas), estar predispuesto a la escucha de los demás, (8 respuestas), ser independiente (7 respuestas), cuestionarse, (5 respuestas). La creatividad, la sensibilidad, la disponibilidad, apreciar el trabajo en equipo, estar seguro de si mismo no han obtenido ninguna respuesta.

3.9. Una visión crítica de los medios

Resalta en los encuestados su resistencia frente al periodismo de connivencia puesto en solfa estos últimos decenios en Francia por la crítica a los medios. Esta sensibilidad la comparten casi todos los grupos. Salvo el 4, todos los otros grupos evocan un discurso crítico respecto a un determinado tipo de periodistas excesivamente próximo al poder. Les molesta la omnipresencia de la élite periodística y los periodistas de referencia, que no ven como modelos a seguir, al contrario.

En su imaginario la ética ocupa un lugar muy importante “debe estar en primer lugar”. Desean contribuir a la vuelta de un periodismo más centrado en la investigación, en la verificación de la información y en el reportaje en vez del comentario. Igualmente traslucen una voluntad de aproximación a los lectores, en especial el grupo 1. Algunos hablan de “Reconquistar los pilares de la profesión”. Aquí de nuevo sale a relucir su discurso sobre los reproches al periodismo actual: “Alejados de los intereses de la gente corriente.” “Hay que hablar de la Francia que padece. Contar historias de la gente ordinaria”. “Dar la palabra a los que no la tienen”, responden así, los del grupo 1, con una fuerte reivindicación social a partir de lo sufrido en sus propias carnes. En su discurso muestran un rechazo de la injusticia social y la escasa cobertura de los medios sobre los conflictos sociales.

3.10. Género

Las futuras mujeres periodistas no sueñan con modelos de mujeres periodistas. Ellas prefieren en su imaginario el reporterismo. Las secciones que eligen son las tradicionalmente atendidas por mujeres: cultura y sociedad. La sección política resulta más de la predilección de los hombres así como la sección de deportes.

No sueñan con la idea de hacer una carrera fulgurante y ocupar posiciones de responsabilidad. Prefieren el periodismo de información que el de opinión. Quieren realizar reportajes, entrevistas y “conocer gente”. Apenas si cuentan con modelos de mujeres periodistas de referencia. Los viajes tampoco destacan en su imaginario. Prefieren vivir en Francia y tener un empleo de reportera.

Mayor conciencia social muestran aquellas que pertenecen a un medio social con menos recursos. La cuestión de tener hijos apenas si ha sido evocada. No se sabe si por autocensura. Solamente una estudiante habló de ello: “pero antes quiero encontrar un trabajo, que me vaya bien y luego después ya veré la posibilidad de tener niños”. En su imaginario incorpora la visión de la incompatibilidad de conciliar vida profesional y personal. Las estudiantes entrevistadas prefirieren la prensa escrita o la radio. Ninguna mostró un interés especial por la televisión.

3.11.  Futuro del periodismo

No sueñan con ser periodistas digitales: todavía tienen un atavismo con el papel, al que confieren prestigio. “De aquí a 20 años todavía veo la existencia de la prensa versión papel”. Siguen apegados a la “galaxia Gutenberg”, mientras relegan el “universo digital” a la esfera privada. Un estudiante del grupo 1 confiesa su devoción: “Para mi es un ritual ir al kiosco a comprar los periódicos: Yo los prefiero así que leerlos por Internet”. La prensa de referencia sigue siendo la prensa escrita aunque la práctica mediática familiar sea la televisión, como ocurre con los del grupo 1.

Piensan que una de las misiones para garantizar el futuro del periodismo es el acercamiento a los lectores, asignatura pendiente de la prensa actual. Este discurso resulta más desarrollado por el  grupo 1: “Hay que renovar la relación con los lectores. No hay que despreciarlos”. En su imaginario su misión es de renovar los vínculos con ellos.

Creen que hay renovar el periodismo buscando en los pilares de la profesión. Aunque han integrado la crisis a la que está sumida la prensa no tienen miedo a no encontrar empleo. En su imaginario salir diplomados por una escuela reconocida por la profesión resulta un  trampolín que facilita la inserción profesional.

Entre las nuevas vías de investigación de este trabajo se prevé a partir del próximo curso relanzar el cuestionario a los nuevos entrantes en las escuelas de Periodismo reconocidas públicas y se ampliará a las privadas.  Igualmente el estudio se completará con el seguimiento de los estudiantes entrevistados en el IJBA durante los tres primeros años de inserción laboral con el fin de evaluar la evolución del imaginario a partir de la confrontación con la realidad profesional.

4. Conclusión

El imaginario de los futuros periodistas presenta más diferencias según el origen social de los estudiantes que desde una perspectiva de género. Las estudiantes de periodismo entrevistadas no evocan periodistas de referencia. Ni mujeres periodistas a las que admirar. Prefieren el reporterismo y no sueñan con alcanzar las cimas del poder en la profesión, coto reservado al muestrario masculino que se proyecta más en la jerarquía.

La mayoría de los estudiantes entrevistados coinciden en destacar la función de informar y de divulgar de los medios de comunicación. La dimensión humana resulta crucial en el imaginario de lo que debe ser un periodista. El periodismo aparece más como un modo de vida que les permitirá “conocer gente”, “hablar de la vida cotidiana de la gente ordinaria”, “realizar reportajes”, “lanzar debates”, “explicar lo que realmente está pasando”La figura del reportero de calle, corresponsal en el extranjero o incluso la figura mítica del corresponsal de guerra les hace soñar más que el periodismo digital encerrado entre cuatro paredes. Utilizan las redes sociales e Internet en su esfera privada pero no como fuentes de información. La prensa de referencia se erige como su modelo. Queda de manifiesto el desfase entre su imaginario y las condiciones de trabajo cada vez más difíciles que van a encontrar. Un aspecto preocupante por lo que puede suponer de dificultad y frustración en su futura inserción profesional.

Nada de héroes. Como dice una de las estudiantes entrevistadas: “No practico la idolatría”. Aunque no tienen modelos a seguir, la muestra de los estudiantes de periodismo entrevistados tiene su propia receta apoyada en la verificación, la honestidad, la independencia, situar la ética en primer plano y el deseo de renovar los lazos con los lectores. Un discurso más pronunciado por el grupo 1 y 2, pertenecientes a clases sociales más desfavorecidas.

La élite periodística ha perdido su atracción, no representan un modelo de referencia para los estudiantes de periodismo. Apenas si son citados incluso son muy críticos por la proximidad de algunos con el poder. “El periodismo no debe ser un oficio de divos. No hay que encerrarse en una torre de marfil”.

Aquellos que pertenecen a categorías sociales con menos recursos desarrollan un discurso más social y de compromiso. Compromiso ante los ciudadanos ya que son conscientes de su responsabilidad cívica: “Revelar casos de corrupción, mostrar realidades desconocidas por la opinión pública, el periodismo de investigación”.

Denuncian el periodismo de connivencia practicado por la élite periodística. En el modelo actual de los medios no se encuentran. Creen que otro periodismo es posible. Este pasa por las ganas de realizar un periodismo de calle, próximo a la gente. Sueñan con la imagen noble de la profesión. La figura del periodista comprometido encandila más a los estudiantes de origen social modesto. Ese es el verdadero pilar de la profesión.

Los estudiantes pertenecientes a una clase social desfavorecida son los que posen mayor sentido del valor del trabajo, una cultura del esfuerzo y de la abnegación, heredada de su familia. El ascensor social funciona por la combatividad que ponen para acceder a una profesión intelectual.  Consideran la profesión como “útil y noble”. Destaca en ellos una visión más romántica y social del oficio: quieren ser la verdadera correa de transmisión de la gente del pueblo, de los olvidados, de los sin voz. “No hay que olvidar a la población ni despreciarla. Quiero demostrar que no sólo existe Paris. Yo vengo de la Francia profunda. Hay que hablar de muchas realidades que no se abordan en los medios de comunicación.” Sin embargo practican una autocensura al no verse trabajando en medios reconocidos y prestigiosos como hacen los estudiantes provenientes de categorías sociales mas favorecidas y que poseen mayor capital social y contactos en la profesión a través de su familia.

Los resultados de la investigación permiten corroborar cómo los estudiantes de periodismo no son una categoría homogénea. Las diferencias respecto a sus propiedades sociales son notables e influyen sobremanera en el imaginario de la profesión. Los estudiantes de un origen modesto poseen mayor riqueza en su imaginario así como albergan una visión romántica  y más exigente de lo que debe ser el periodismo. Su origen social influye en su visión del mundo y en la misión que otorgan a la profesión.

En un contexto marcado por el debate actual en Francia sobre cómo aumentar la diversidad social en la profesión, la selección escolar y social que realizan a su entrada las escuelas de periodismo ha sido puesta en solfa. Aunque algunas escuelas de periodismo pertenecientes a universidades públicas presentan una mayor diversificación social en su selección, como es el caso del Instituto de Periodismo de Burdeos, hay que señalar que existe en Francia un problema respecto a la homogeneidad social de los periodistas. Algunos estudios muestran que la mayoría de los estudiantes provienen de la clase media y superior (Lafargue y Marchetti: 2011) [6], hijos de profesiones intelectuales, resultando el periodismo un medio excesivamente endógeno.

A pesar del esfuerzo que realizan la mayoría de las escuelas de periodismo por abrir sus puertas a otros segmentos sociales, conviene subrayar que ésta debería ser una de las misiones principales de las escuelas de periodismo pertenecientes a la universidad pública.  Su vocación es la de contribuir a la diversidad de orígenes sociales en una profesión denostada por la cuestión de la reproducción social de las élites (Bourdieu: 1989).

  •  Investigación financiada por el laboratorio MICA EA 4426 y el Institut de Journalisme Bordeaux Aquitaine, Universidad Michel de Montaigne de Bordeaux 3, Francia

5. Referencias bibliográficas

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6. Notas

[1] En Francia hay 13 escuelas de periodismo reconocidas por la profesión. De los 13 centros, 9 pertenecen a universidades públicas: (Estrasburgo, Burdeos, Tours, Lannion Marsella, Grenoble, Paris-Sorbonne, Paris Pantheón-Assas, Sicences Po Paris), y 4 tienen un estatus privado (CFJ Paris, ESJ de Lille, IPJ de Paris y EJT de Toulouse).

[2] Etude du recrutement de l’IJBA, 2011.

[3] Estudio realizado por el colectivo de investigadores pertenecientes a Cejer (Chercheurs en journalisme des écoles reconnues), en el que han participado las escuelas de periodismo de universidades públicas reconocidas por la profesión: Cuej de Estrasburgo, el EJCM de Marsella, el EPJT de Tours y el IJBA de Burdeos. Los resultados de la encuesta sobre el imaginario profesional propuesto a los 115 estudiantes integrantes de estas 4 escuelas de periodismo fue presentado por Nicole Gauthier, directora del Cuej, en la jornada de estudios CEJER/MICA/IJBA que tuvo lugar en el Ijba el 31 de enero de 2012.

[4] Bassoni, M., Liautard, D., Aiguillon, B, (2012): « Quand le numérique ne fait pas rêver les futurs journalistes… Routines digitales personnelles et représentation traditionnelle du métier », Ecole de Journalisme de Marseille, Aix-Marseille Université. Estudio presentado en la Jornada de estudios CEJER/MICA/IJBA, el 31 de enero de 2012.

[5] Los periodistas entrevistados confrontan su imaginario antes de entrar a la profesión poblado de un “universo mítico” frente a la precariedad que padecen en los primeros años de ejercicio profesional, que les conduce a un proceso de frustración producido por la sucesión de actos de sumisión y de renuncia a los que se ven sometidos.

[6] En este trabajo de investigación demuestran la alta selección social que realizan las escuelas de periodismo en Francia: un 52% de estudiantes tienen padres que ejercen profesiones intelectuales. Los hijos de obreros son un 10% y de empleados un 6%.

La cultura y los alumnos de periodismo

  • Muy pocos buscan un espacio en la sección internacional de la prensa y menos en la cultural.
  • México no sólo es un país donde es muy baja la frecuencia lectora, sino que la mitad de la población de 12 años y más, cuando lee,  entiende  algo o poco de lo que lee, o de plano no entiende nada, según lo ha reconocido la Secretaría de Educación Pública.

Fotografía: "15M La cultura no se calla" por Ana Rey @ Flickr

Fotografía: «15M La cultura no se calla» por Ana Rey @ Flickr

Por José Luis Esquivel Hernández

Los alumnos que estudian periodismo buscan trabajar inmediatamente, dentro de los medios, como conductores de TV y locutores de radio o como reporteros en la sección de espectáculos,  de deportes,  de política local. Al incursionar también en Internet, si acaso se sienten inclinados a dar a conocer las notas sociales o policíacas y aquellas que tienen que ver con la investigación de fondo para denunciar hechos reprobables, como la corrupción. Pero muy pocos buscan un espacio en la sección internacional de la prensa y menos en la cultural. “De por sí la gente no lee en México…”,  dicen muchos jóvenes universitarios. “Menos algo tan aburrido”.

Y si ni siquiera sienten el atractivo del reporteo de notas culturales, mediante el recorrido por los espacios donde ocurren los eventos de este tipo, ni asisten a presentaciones de libros o conferencias, mucho menos se van a interesar en el verdadero periodismo cultural que es el de los suplementos exprofeso donde la especialización es una condición sine qua non. Por eso ellos mismos, como las masas, conocen más a las figuras de la farándula y de los deportes, por su consumo frívolo, que a los héroes nacionales y las fechas más representativas del calendario cívico nacional.

Si no, vea usted también un hecho que da tristeza reconocer, pero ahí está: los alumnos universitarios abarrotan los espacios, donde se agota de inmediato el cupo, cuando se presenta alguien revestido (a) por el glamour de la fama que dan los espectáculos masivos, pero en cambio los recintos están vacíos ante la presencia de un intelectual, un pensador, un artista de verdad o un académico sin renombre en los medios. Ah, y esos mismos universitarios exigen que, no importa si hay pago de por medio, se hagan “debates” entre Paty Chapoy y Juan José Origel o que Omar Chaparro y Facundo les den una “conferencia”, y hasta que se tome como ejemplo de buen periodismo a las revistas TVyNovelas, TVNotas, Fama, Vanidades, etc.

Así las cosas, es una pena constatar que la mayoría de los alumnos de Ciencias de la Comunicación no se acerquen a los afluentes de la alta cultura y por eso no identifiquen a los clásicos de la literatura universal o no sepan distinguir una pintura del Renacimiento de una del arte gótico ni conozcan los estilos de famosos autores como Picasso o Dalí y menos de figuras consagradas en nuestro santoral cultural mexicano, como el arquitecto Ricardo Legorreta, Rufino Tamayo, Francisco Toledo, etc.

Entonces, no podemos dejar de subrayar que es una paradoja bárbara, en un país que lee libro y medio por año, tener grandes escritores y que se realicen constantes Ferias de Libro por todas partes, pero, al mismo tiempo, existan pocos jóvenes que tienen el apetito de la buena literatura.

Las estadísticas reflejan esta realidad claramente: México no sólo es un país donde es muy baja la frecuencia lectora, sino que la mitad de la población de 12 años y más, cuando lee,  entiende  algo o poco de lo que lee, o de plano no entiende nada, según lo ha reconocido la Secretaría de Educación Pública, a la vez que ha sostenido que el rezago educativo, la pobreza y la desigualdad conspiran en contra de la promoción de la lectura.

¿Por qué? Porque el promedio de libros que se leen en nuestro país varía mucho entre quienes no tienen la educación básica terminada y quienes cursaron estudios universitarios: los que tienen uno o dos años de escolaridad registran un porcentaje de 0.9 de lectura de libros al año, contra 5.1 de quienes han estudiado en una universidad. Por tanto, es insuficiente que un estudiante de educación superior sólo lea cinco libros al año.

Pero también las diferencias por nivel socioeconómico son amplias:  Leen 1.5 libros en promedio los que se encuentran en la base de la pirámide social, mientras que quienes se encuentran arriba leen hasta 7.2, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura 2011.

En otro orden de ideas, es sorprendente que México cuente con enormes pintores, músicos, expositores de la danza clásica y el folkor nacional, además de ser ejemplo en el mundo de una historia riquísima en antecedentes y expresiones hermosas de todo tipo, y no exista hoy en los medios un verdadero periodismo cultural ni les llamen la atención los medios que lo promueven a los estudiantes universitarios, como sí ocurre en Colombia con el mensuario de Bogotá el malpensante, cuyo éxito puede medirse por sus más de 15 años y que se resume en el subtítulo: lecturas paradójicas (www.elmalpensante.com).

Es que en México, donde apenas sobreviven dos suplementos culturales en los diarios (Laberinto, de Milenio, yLa Jornada Semanal), y donde El Financiero lucha a brazo partido por tener la mejor sección respectiva, es fácil comprobar que los mismos propietarios de los medios desprecian la alta cultura, porque no vende entre las masas –“no es rentable”, dicen ellos: “no da rating”– y le dan al periodismo cultural un pobre espacio o lo arrumban en la sección de espectáculos; por tanto, también a los jóvenes les parece una zona aburrida y con escasa audiencia.

Pero no saben que la ignorancia también es cultura y que sólo se desprecia aquello que se desconoce o no se conoce bien. Y en el pecado llevan la penitencia, pues a fin de cuentas, hagan lo que hagan, la cultura es un referente obligado en su profesión para contextualizar los hechos noticiosos o para enlazarlos históricamente y ubicar su origen ligado a una persona, a un sitio o a una fecha importante. La cultura forma parte del verdadero periodismo especializado.

La exposición a la cultura toca profundamente a las personas y, al hacerlo, les ofrece herramientas únicas para contribuir a su crecimiento particular y para incidir en el desenvolvimiento de la sociedad. Una persona culta tiene una visión del mundo más amplia y profunda y rechaza las obscenidades y sinsentidos de los programas de chismes en la TV o los segmentos radiofónicos en donde se insulta la inteligencia humana minuto a minuto.El arte y la cultura, hay que subrayarlo, constituyen altas manifestaciones de la sensibilidad, del talento y de la espiritualidad de las personas, por lo cual, cuando el arte y la cultura son una búsqueda de la belleza como valor supremo, la dimensión estética de las creaciones ofrece una lección de axiología expresada en proporciones y en equilibrios que hablan de lo bello, pero que también susuran acerca de lo verdadero y de lo justo.

De ahí que podamos afirmar que la estética se comunica con la ética.

La escritora y columnista de El Norte en Monterrey, Roaura Baroana, ha escrito consistentemente sobre esta triste realidad:

El concepto que gran parte de los mexicanos -incluidos los políticos- tiene sobre la cultura es que se trata de algo accesorio, desechable y prescindible. Y si no sirve para nada, ¿para qué invertirle?

Pero la cultura es algo esencial. Es la clave para ampliar la visión de cada mexicano, para amueblarle la cabeza, para ponerlo en contacto con su sensibilidad y sus talentos y para permitirle razonar, reflexionar y cuestionar a partir de su propia visión y no de la visión de quienes lo adoctrinan.

Por desgracia, insistimos en llamar cultura a lo que consideramos de «alto nivel». Cualquier espectáculo no sólo costoso, sino imposible de pagar para la mayoría de los mexicanos, cuenta como cultura.

Quienes ganan un salario mínimo no llegan a 2 mil pesos al mes. Un boleto baratón de los espectáculos musicales cuesta 300 pesos y uno caro, casi 2 mil. No sale, ¿verdad?

Esfuerzos e intentos se han hecho muchos. Me consta porque he sido invitada a participar en algunos de ellos y he visto la pasión puesta por escritores y teatreros para llevar lecturas y montajes a pueblos olvidados, o de los músicos para ofrecer conciertos gratuitos en algunas plazas o de pintores que dan clases sin cobrar y muchas otras cosas más.

Y de cineclubes gratuitos no me hable porque estoy casada con un señor que los hizo por años (antes de la Cineteca). Del presupuesto familiar salían la gasolina y los flejes porque lo que asignaban no alcanzaba. Al principio yo me molestaba, pero luego comprendí que era el costo por un poco de felicidad y lo acepté de buena gana.

César González y mi esposo, fanáticos amorosos del cine, abrieron un cineclub popular con películas excelentes en la época de Alfonso Martínez Domínguez. Lo hacían en la Explanada de los Héroes. Ponían sillas y ellos cargaban las películas y cacareaban. Se llenaba y don Alfonso a menudo salía y se sentaba entre el público a ver la película.

Esas cosas y más se han hecho en sexenios pasados con o sin presupuesto. Los pagos, cuando hay, son simbólicos y quienes le apostamos a esto lo aceptamos porque tenemos la certeza de su importancia. Pero cambia el Gobierno y el programa se va a la basura.

Por eso dice Luis García Abusaíd que los gobiernos deben abrazar la cultura como un bien estratégico fundamental y llevarla a las calles, plazas, alamedas, mercados y demás, para luego permitir que la gente empiece a participar.

Lástima que la prensa no lo entienda, y mucho menos los medios electrónicos, a pesar de los esfuerzos en la producción de actividades culturales y artísticas últimamente, y en las planas de los medios impresos no se refleje ese esfuerzo por un terrible descuido en la planeación de la agenda noticiosa, cuando no sea por un franco desprecio hacia tales temas y a los museos o al Centro de Escritores, pues está documentado que, por ejemplo, al magnate de la Organización Editorial Mexicana (OEM), Mario Vázquez Raña, y muchos de sus pares, solamente les interesan la nota roja y deportes, pero no la cultura.

Sin embargo, hay una pregunta de la que nadie se escapa: ¿A quién le estorba la verdadera cultura? ¿Quién es tan necio que diga que no la necesita o que no es útil? ¿Cómo se puede vivir sin ella si nos hace valorarnos mejor como personas y valorar a otras personas, además de definirnos en nuestras aspiraciones más humanas y por las cuales nos distinguimos de los animales irracionales, pues ellos no tienen ni idea del valor histórico, de  la apreciación estética ni del sabor de las letras ni de la utilidad de la ciencia y de la moral?

Lo que sucede es que muchos alumnos jóvenes creen que el mundo nació cuando ellos nacieron. Y al darse cuenta que la cultura por lo menos tiene unos siete mil años, y que hay que estudiar su legado, entonces simplemente dicen: “¡Qué hueva!”

Por otra parte, los mismos gobiernos dan mal ejemplo al hablar de desaparecer carreras de Humanidades y al reducir los recursos de todo tipo a las áreas de cultura, sobre todo en tiempos de crisis financiera, sin tomar en cuenta que, más que un pasatiempo, la cultura es una forma de enriquecer el espíritu y encauzar a una sociedad por las vías de la reflexión  para aprender a vivir en paz y en una sana armonía, pues las manifestaciones artísticas no son una cuestión trivial sino la materia vital de la mente humana y del alma hecha a imagen y semejanza de Dios para generar condiciones de franca convivencia y admiración por lo sublime dentro de una comunidad responsable, creativa, sana y solidaria.

Los jóvenes se desaniman más ante los llamados a la auténtica cultura cuando ven que las autoridades de todos los niveles fallan a su deber de estimular entre sus gobernados –a través de la escuela básica y de programas especiales–, la producción de obras y expresiones artísticas que eduquen a las masas y prendan la sensibilidad humana que nos haga interrelacionarnos mejor como individuos para frenar los instintos primitivos y saborear los bienes del espíritu.

Pero no hay que olvidar que los regímenes deben enfocar decisivamente su esfuerzo y dinero a acabar con el enemigo número de la cultura, que es la pobreza, porque, como dijera el ilustre cubano José Martí: “Ganado el pan, el verso sale solo”,  lo cual significa que para aprender primer hay que comer y de ahí partir a las altas regiones del espíritu.

Por eso insistimos en la inmensa responsabilidad de las políticas públicas en este terreno, porque está visto que los medios comerciales de difusión masiva no tienen como misión educar y, si acaso, informar, pero respecto a la televisión abierta, que acapara en más del 50 por ciento las audiencias, su mira está puesta en el entretenimiento y en elrating, lo cual  lleva a criticársele su bajeza de miras y a considerársele un mal necesario en la sociedad por la llamada “televisión basura” con que envenena a los receptores, pues como dijera en 1993 Emilio “El Tigre” Azcárraga Milmo, entonces mandamás de Televisa: “México es un país de una clase modesta muy jodida… y para nosotros es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil” (El Nacional –diario ya desaparecido-, jueves 11 de febrero de 1993, página 13). Tal como el ebrio requiere el alcohol para olvidarse de sus penas.

Con este razonamiento, desafortunadamente los mismos gobiernos no hacen su mejor esfuerzo para conseguir un país de lectores, un país de personas libres, inteligentes, creadoras porque seguramente temen despertar al crítico que todos llevamos dentro, capaz de reflexionar, demandar y actuar sobre su entorno, y que surge al acometer la letra impresa, no importa si está en una plataforma de papel o electrónica.  Por el contrario, los mismos gobiernos marginan la verdadera cultura sin darse cuenta que ésta también es útil para dar buena imagen en el extranjero de nuestros orígenes valiosos así como de la calidad de vida y de los niveles de educación en que los tienen los que llevan las riendas del país.

Si por mí fuera y se me hubiera dado ser el dueño de algún medio importante, los mejores estímulos económicos los tendrían los de la sección cultural, al doble que las demás, por dos razones: 1.- Para elevar el nivel intelectual de los reporteros en general, obligándolos a prepararse más si quieren ganar más dinero,  y 2.-  Porque un periodista cultural bien preparado no sólo se circunscribe a la literatura y las bellas artes sino que puede tratar temas tan distintos como la política, la guerra contra el narcotráfico, los avances de la ciencia y la teconología, además de todas clase de movimientos sociales o el fundamentalismo religioso en los Estados Unidos y los países musulmanes. De ahí que es más fácil descender de la sección cultural a ser reportero general que tratar asuntos de alta cultura si sólo se tienen conocimientos básicos del oficio.

La cultura es útil no sólo para saber lo más posible  sino al menos para no andar citando equivocadamente frases que se atribuyen a Miguel de Cervantes Saavedra en El Quijote, como las que nunca dijo el personaje de tan popular novela: “Los perros ladran, señal de que avanzamos” o su equivalente: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”, y esta otra: “La caravana sigue, aunque los perros ladren”. En ninguna parte aparecen estas expresiones en la obra clásica española, pero, según dice el adagio popular, tomado de las lecciones del propagandista nazi Joseph Goebbels,  “una mentira repetida mil veces, puede terminar convertida en verdad” entre los incultos.

La cultura es útil para no hacer el ridículo en entrevistas o ruedas de prensa como en las siguientes dos anécdotas narradas por la literata, experta en educación y columnista de El Norte de Monterrey, Rosaura Barahona:

Cuando el escritor Carlos Montemayor (1948-2010) vino a presentar un libro, llegaron todos los reporteros y le empezaron a hacer preguntas obvias para salir del paso. Él detuvo la rueda de prensa y preguntó quién de ellos había hecho su trabajo: ¿le podían decir qué libros había escrito?, ¿a qué se dedicaba?, ¿qué temas trataba en su obra?, ¿era literaria, ensayística, poética y de traducción? Todos mudos. Entonces se levantó y les dijo que cuando hicieran su tarea vinieran a preguntar cosas que no quedaran cubiertas con un boletín de prensa.

La otra ocurrió cuando el famoso chelista Carlos Prieto estaba en una rueda de prensa a la que puso punto final con su consabida cortesía, pero una reportera que llegó tarde de inmediato le preguntó qué iba a cantar esa noche, y Carlos, con su sentido del humor, dijo: «Gracias a Dios no voy a cantar nada porque saldría todo el mundo corriendo del teatro». Sin embargo, la chica ignorante se quedó con la boca abierta y casi le increpó: “¿Y entonces a qué vino a Monterrey?”

Por la cultura trascendemos más allá de la materia y le damos un sentido pleno a nuestra existencia, lo que significa que vivimos definiendo valores y aplicando principios para legar a las nuevas generaciones un acervo de conocimientos que las hagan realizarse en el contexto que les toque vivir, tal cual nosotros somos el resultado de la herencia cultural de nuestros antepasados.

Leamos lo que escribió Rosaura Barahona el 30 de noviembre de 2010 en El Norte:

Aquí hay un «Café literario» que reúne, periódicamente, a numerosas personas en un museo local (MARCO, Museo de Arte Contemporáneo, fundado en 1991). Llevan más de 15 años en eso y el grupo ha leído, discutido, cuestionado y reflexionado acerca de una cantidad de autores y obras literarias que muchos ni siquiera conocemos.
¿Usted cree que eso los transforma? ¡Por supuesto! Los lectores están ahí porque quieren y quienes dirigen las discusiones o exponen algo acerca de la obra literaria en turno lo hacen más por amor al arte que por el pago que, en esos casos, siempre es simbólico. Lo importante es que esos lectores se revisan a ellos mismos, pero también revisan la mentalidad con la que fuimos formados, los tabúes, la cultura y nuestras trampas y subterfugios culturales. Y al llegar a su propio círculo, cuestionan cosas que otros no habían pensado y eso provoca más cambios.
Y como ese ejemplo, otros: grupos que se reúnen en privado, centros de extensión universitaria, diplomados y talleres ofrecidos por museos locales, por las Casas de la Cultura de los municipios, por algunos colegios…Todo eso contrarresta los balazos, las granadas, los asaltos, los bloqueos y la negrura amenazante.

Por eso, al darles la bienvenida a los cursos de Periodismo Cultural, antes que nada,   les pido a mis alumnos que definan muy bien su vocación y si éste es el camino de sus sueños, los invito a la práctica constante de la redacción y a enmendar modestamenmte la plana a don Luis González y González, el padre de la microhistoria en México, realizando la micro de la microhistoria, pues si se ponen a hacer la crónica diaria de su colonia o barrio, de sus parientes, de sus vecinos, de su iglesia, de su escuela, de su club social y de sus canchas deportivas, es una aportación inavualble a la postridad. Pero también les digo que tienen mucha materia prima para escribir la crónica de la universidad donde estudian y de sus centros de trabajo, con todas sus anécdotas y detalles chispeantes, porque luego esos testimonios  serán invaluables al paso del tiempo y servirán a la memoria de aquellos que olvidan pronto.

Sin embargo, a la vez que les subrayo el lado edificante del Periodismo Cultural también les advierto sobre los dos aspectos negativos en que la práctica del mismo puede desembocar: a) las mafias o círculos cerrados como si fueran cofradías exclusivas muchas veces con fines perversos de poder y de dinero, y b) la arrogancia de sentirse los non plus ultra al tratar con la crema y nata de la intelectualidad, la literatura, el arte plástico, musical, la ciencia, etc. y muchas veces con el riesgo de sentirse también un intelectual o artista con la densidad plomiza de la sangre y la naturaleza presuntuosa de giros rocambolescos, laberínticos, cuajados de palabrarías para apantallar a los inocentes y sorprender a los incautos.

No. No es tal el camino del Periodismo Cultural, y del Periodismo en general, sino la sencillez en la confección de sus textos y el fervor de sus charlas cultas, ajenas al apantalle y a la soberbia por una simple apariencia de superioridad enfermiza.

Bitácora: Del 28 al 31 de enero 2013

  • Presidente de la Cofetel citado a comparecencia
  • Fallas en la red de Telcel
  • Axtel lanzará servicio triple play
  • Explosión en edificio de la Torre de Pemex

Bitácora: Del 28 al 31 de enero 2013

-Presidente de la Cofetel citado a comparecencia-Fallas en la red de Telcel-Axtel lanzará servicio triple play-Explosión en edificio de la Torre de Pemex

Storified by RMC· Sat, Feb 02 2013 12:50:56

Presidente de la Cofetel citado a comparecencia

El 22 de enero se citó a comparecer a Mony de Swaan, presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, sobre los contratos celebrados con el Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica de la Universidad Autónoma del Estado de México.
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@Mony_de_Swaan @jtejado Le tomo la palabra, señor De Swaan, informe a los ciudadanos sobre los entregables de la UAEM!Gerardo Soria
Sólo comprueba lo que todos sabemos, @gsoriag: pasó de noche por COFETEL. El presidente no es miembro del Comité de Transparencia.Mony de Swaan
Por otro lado, reitero mi ofrecimiento de acudir (con medios si es necesario) a presentar denuncia contra supuestas amenazas @liliaguilarzMony de Swaan
Todos los contratos de Cofetel son pùblicos, @gsoriag. Quien se ha negado a transparentar los suyos es usted.Mony de Swaan
Dice @Mony_de_Swaan que no he probado la triangulación de UAEM. Tuiteros: al que le interese le regalo una carpeta con todas las pruebas.Gerardo Soria
RT @SanLazaro_: @Mony_de_Swaan reitera que ninguna autoridad competente ha decretado una irregularidad en operaciones de su dependenciaMony de Swaan
La gran pregunta es ¿quién gana qué, pagando bots para atacar al presidente de Cofetel @Mony_de_swaan? @jtejadoOscar
RT @enuel_alterno: Ya salieron los boots contra @Mony_de_Swaan hasta las mismas faltas de ortografía|Se llama "nado sincronizado" en TwitterMony de Swaan
Ya salió a defenderlo @gsoriag, @JTejado, lo cual no me extraña. ¿Trato con él o con usted?Mony de Swaan
Por ello urgen Plenos Públicos en #COFETEL, @JTejado. Para evitar verdades a medias o que regulado obtenga información antes que ciudadanosMony de Swaan
Hoy n Pleno COFETEL se vio q cobro extra de Telmex por $10 pesos x suscriptor q denuncio @REFORMACOM no esta registrado y es ilegal.Javier Tejado
Les comparto mi artículo de hoy en El Economista. Saludos. El compló ⁰de Mony de Swaan | El Economista http://j.mp/WxoqzwGerardo Soria

Fallas en la red de Telcel

El pasado 26 de enero usuarios de la compañía telefónica se vieron afectados debido a mantenimiento en la red. Las delegaciones que presentaron mayores problemas fueron Benito Juárez, Álvaro Obregón, Coyoacán y parte de Cuauhtémoc.
Mexico2013 – TelCel @ Centro MayaEC@Everywhere
Si presentas alguna inconsistencia en tu línea. Comunícate a Servicio a Clientes http://bit.ly/xKvtLjTelcel
Benito Juárez no es territorio TelcelEl servicio de voz presenta fallas este sábado en la delegación debido a trabajos de mantenimiento; en Twitter, Telcel es Trending Topic …
Usuarios de Telcel, sin servicioLos usuarios de Telcel en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Benito Juárez se quedaron sin servicio desde…
Fallas en Telcel afectan a cuatro delegacionesLos usuarios de Telcel en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Benito Juárez se quedaron sin servicio desde…
Tras fallas reportadas en al menos 3 delegaciones del DF, Telcel dijo que habilitará sus servicios por completo hasta mañanaREFORMACOM
¿La caída de Telcel fue un montaje de 'García Luna Productions'?Como soy tan confiado que nunca ha mandado al diablo las instituciones, supuse que después de aplicar el apagón telefónico así nomás por …
Que frustración que nuestro servicio de telefonía sea el más caro del mundo y también el peor. @TelcelLuis Gerardo Méndez
RT @AlponchoZayas: ¡Gracias Telcel! Eres un amor :3 http://pic.twitter.com/6RdHkQ2jAOCI
La Cofetel propone sanciones a Telcel http://exp.mx/n005EUOCNNExpansión.com
Por favor, tómense 5 minutos para reportar a @cofetel las fallas diarias de @ServicioTelcel –> http://www.micofetel.gob.mx/micofetel/verificador/quejas/Telefonia_MovilJosé Merino
Estamos revisando, @Carlamtzg. Pero todo parece indicar que no existió anuncio alguno por @Telcel. E inaceptable que no avisen a consumidorMony de Swaan
RT @victormirandamx: Tras fallas #Telcel @Mony_de_Swaan Presidente #COFETEL espera compense a usuarios| Y ya ocurrio: $320mdp bonificadosMony de Swaan
¿Ya les llegó? #Telcel bonifica a clientes de la Ciudad de México por fallas -> http://www.animalpolitico.com/2013/01/telcel-bonificara-a-clientes-por-fallas/AnimalPolitico.com
Telcel y Telmex serán sancionados debido a sus constantes fallas en el servicio http://goo.gl/h3rheProyecto 40
Telcel tendría que haber avisado a la Cofetel que habría problemas con la red http://www.animalpolitico.com/2013/01/listo-resuelven-fallas-en-servicio-de-telcel-cofetel/AnimalPolitico.com
Con el Verificador Ciudadano @cofetel y nosotros monitoreamos y atendemos fallas en servicios de telecomunicaciones http://www.micofetel.gob.mx/micofetel/verificadorProfeco
Reporta las fallas que presenten tus servicios de telefonía, TV de paga e internet en Mi Cofetel http://bit.ly/O7qzOFCOFETEL
El Universal – Finanzas – Telcel bonificará a usuarios por fallas en servicioTelcel, la marca comercial de América Móvil en el país, informó que debido a los problemas que se registraron en algunas zonas de la ciud…

Axtel lanzará servicio triple play

La empresa telefónica Axtel, de Tomás Milmo, anunció que competirá en el mercado del triple play, dominado por Televisa y TV Azteca, al abrir un nuevo servicio de televisión de paga que se llamará Axtel TV.
Basta de esperar.Presentación Oficial … Adios Televisión. ¡Hola Axtel TV! #Axtel #TV #mty instacool @AxtelMariiee Aguilar
Te presentamos la nueva forma de ver televisión. Esto es #AXTELTV: http://www.youtube.com/watch?v=HAuwOLbDxPQAXTEL
En AXTEL le decimos adiós a la televisión. Hola #AXTELTV. Gracias por acompañarnos. http://pic.twitter.com/7DH4HKFLAXTEL
#Axtel TV se lanza en DF, Guadalajara y Monterrey para competir en el mercado de la TV de paga http://exp.mx/n005EU9CNNExpansión.com
A continuación el nuevo comercial de #AXTELTV http://www.terra.mx/axteltvAXTEL
Los paquetes de #AXTELTV presentados por Antonio De Nigris, Director de Mercado de Consumo de #AXTEL. http://www.terra.mx/axteltvAXTEL
"Lo más emocionante de #AXTELTV es la televisión sin horarios" – Jenaro Martínez http://www.terra.mx/axteltvAXTEL
Competi
rá Axtel con Televisa en triple play http://ht.ly/hjdlKProceso
"Axtel: ahora en los terrenos de Televisa y Tv Azteca", columna Telecom y Medios http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2013/02/99907.php en @El_Universal_MxGabriel Sosa Plata
AXTEL TVaxtelmx

Explosión en edificio de la Torre de Pemex

El jueves 31 de enero una explosión en uno de los edificios de la Torre de Pemex dejó un saldo de 33 personas fallecidas y más de 120 lesionados. Los medios de comunicación de inmediato siguieron la cobertura del incidente. Asimismo se generó gran polémica en redes sociales. 
Luto nacional #pemex más unido que nuncaPemex
Lo que ocurrió fue una explosión en el edificio B2 del centro administrativo. Hay lesionados y daños en la PB y mezanninePetróleos Mexicanos
Investigaremos a fondo las causas en plena coordinación con las autoridades. En este momento es prioridad atender a todos los lesionados.Emilio Lozoya Austin
Peritos analizan las causas del incidente. Cualquier otra versión al respecto es especulaciónPetróleos Mexicanos
En Los Pinos, Informando situación de la tragedia de hoy al Presidente, el Srio de Energía y el Srio de Gobernación http://pic.twitter.com/qN7KP8AwEmilio Lozoya Austin
RT @PresidenciaMX: "Duelo Nacional: Se acuerda el izamiento de la Bandera Nacional a media asta, los días 2, 3 y 4 de febrero de 2013"Petróleos Mexicanos
Llega @EPN a la Torre de Pemex. También están Osorio Chong, Murillo Karam, Mondragón y Mancera.Joaquín López-Dóriga
Ya llegó Mancera, Peña. Osorio, Wolverine a Pemex, pero no se ve al inge Cárdenas por ningún ladoJairo Calixto
Decreta @ManceraMiguelMX tres días de duelo en el DF por víctimas de Pemex http://bit.ly/11uiNBmPedro Ferriz de Con
#COMPARTE Lista oficial de @pemex sobre las personas heridas y centros hospitalarios donde se encuentran http://eluni.mx/11bD7wWEl Universal
#Video El Presidente @EPN decreta Duelo Nacional por tragedia de @PEMEX http://youtu.be/pgV4ue9SYboPresidencia México
¿Tragedia que impulsa reforma en @pemex ? http://www.sinembargo.mx/01-02-2013/513530Katia D’Artigues
Interesante. Pemex compra anuncios en Google para informar sobre la explosión: http://mexico.cnn.com/tecnologia/2013/02/01/pemex-compra-un-anuncio-en-google-para-informar-sobre-la-explosionKatia D’Artigues
Otra foto de @osdtagle en recorrido #TorredePemex: http://pic.twitter.com/8KHN5OGOKatia D’Artigues
Peritaje arrojará si la explosión en Pemex fue accidente o atentado …(CNNMéxico) — El gobierno mexicano comenzó desde el medio día de este viernes la investigación de la explosión en Petróleos Mexicanos (Pe…
Piden diferir audiencias relacionadas con Pemex tras explosiónTOLUCA, 1 de febrero.- El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, informó que solicitaro…
Lozaya: Pemex está operando con normalidad"Las dos prioridades para la dirección general de Pemex son atender a las familias que han perdido a sus seres queridos y apoyar a n…
.@osoriochong no descarta ni confirma un posible atentado en la #TorredePemex: "no habré de dar ningún dato preliminar" http://ow.ly/hjNAeADNPolítico
¿Cómo reportó la prensa internacional la explosión en el edificio de #Pemex? http://ow.ly/hkMXwADNPolítico
INFOGRAFÍA: Conoce a detalle la estructura de la Torre de #Pemex http://cnn.mx/i00008DADNPolítico
He decretado tres días de luto en la Ciudad de México con motivo de los lamentables acontecimientos de ayer #mmMiguel Ángel Mancera
Seguimos trabajando con protección civil y SSP en el lamentable acontecimiento ocurrido en las instalaciones de Pemex #mmMiguel Ángel Mancera
.@ManceraMiguelMX relata cómo la explosión en Pemex pasó de baja a alta prioridad en un minuto http://cnn.mx/n001CONCNNMex
#Video. Autoridades deberán ser transparentes sobre explosión en Pemex: Aristegui http://arist.mx/hlqcqAristegui Noticias
Explosión en Torre de Pemex, decenas de lesionadosexcelsiormx

Ética en la era digital

  • Desafíos frente a la comunicación globalizada.
  • La imagen tradicional con que el hombre se aproximaba a los medios de comunicación está cambiando y ese cambio lleva oculto algo más que una nueva descripción: implica un nuevo pensar, un nuevo explicar y un nuevo captar el valor en sí de la persona.
  • «Comunicar y entretener deben ser sinónimos: utensilios para desplazarse por el mundo como seres históricos, trascendentes, libres inteligentes y realizados y no como tierra baldía: noche nublada que absorbe toda la luz del amanecer», dice Hidalgo.

Fotografía: «iPaddr» por Daniel Bogan @ Flickr

 Por Jorge Alberto Hidalgo Toledo

Publicado originalmente en RMC 132

La comunicación  es un acto referencial dotado de sentido y significación. Permite unirnos semánticamente a los demás seres morales y compartir valores, tradiciones, costumbres e ideas enriqueciendo la experiencia vital. La comunicación es encuentro, es intimidad, es vincularse con el otro, es diálogo, es entrega, es construcción comunitaria, es donación y servicio al otro y por los otros. Ahora bien, ¿qué desafíos presenta la comunicación en la era digital? ¿Cómo entender la descentralización de la persona en su interacción vía chat, o en agregadores de contenido propios de la web 2.0? ¿Qué implica la acción comunicativa o la interacción simbólica establecida con la convergencia tecnológica y los grandes dilemas resultantes de la comunicación mediada por computadoras?

La comunicación constituye una experiencia trascendental dotada de significado que sobrepasa la gramática de la realidad. Los medios de comunicación tienen como función social dar certeza existencial a las personas; no obstante, los procesos y medios de comunicación actuales han puesto al descubierto una serie de irregularidades que nos llevan a hablar de indigencia comunicativa, ausencias cognoscitivas y pobreza informativa.

 

La ontología de la comunicación

Es a través del lenguaje y su carácter comunitario que invocamos, evocamos y se nos “autorrevela el mundo”, de acuerdo con Cassirer. Esta interacción sintáctica y dinámica entre la materia, el individuo, la percepción y la inteligencia es la que permite unirnos semánticamente a los demás. De esta forma, la comunicación constituye, no una intención vacía como creía Husserl sino como bien apunta Sastre: “una experiencia trascendental”; una relación de compromiso que sobrepasa la gramática, la realidad y el lenguaje. Y coincidiendo López Quintás, comunicar es “extender la mano”, es encuentro, es intimidad, es vincularse con el otro, es diálogo, es entrega, es darse al otro. La comunicación no es un mero accidente que ocurre entre los hombres; por ello, hoy día, se distingue de informar. Comunicar, por el contrario, es dotar de significado las cosas del mundo; lo que significa: dotar de sentido a la existencia misma. Con ello quiero apuntalar que es la persona el centro y el destino de la acción comunicativa. Lo que debería llevarnos a creer que en cada palabra vertida en Facebook, Twitter, un chat, en cada imagen transmitida en tiempo real por YouTube, en cada sonido descargado de Blip.fm o Limewire debería haber, como afirmaba Gabriel Marcel, una “certeza existencial”. Tal invocación recíproca de encuentros interpersonales es la ontología misma de la comunicación. Quienes buscamos el Ser de la comunicación, en el fondo buscamos al hombre mismo. Siendo la humanidad entera la que se oculta detrás del fenómeno comunicativo, resulta vital analizar la función de los medios  y ver si éstos, en verdad, están al servicio del hombre.

La interacción simbólica que se ha tendido en la red y la convergencia tecnológica, ha puesto al descubierto la ausencia de un rostro y la desnudez del cuerpo. Por ello se puede hablar de indigencia comunicativa, de egoísmo simbólico, de extranjeros gramaticales, de ausencias cognoscitivas, de despojo mediático, de soledad significativa, de pobreza informativa, de miseria existencial.

Quizá, el problema más grave y evidente de la comunicación en la era digital no sea la brecha informativa, sino la ausencia de una metafísica significativa que permita nuevamente la posesión del mundo y la instauración de una comunidad universal de personas por el don de la comunicación. Devolver el sentido trascendente a la acción comunicativa implica volver los ojos a la centralidad de la persona, al reconocimiento y valoración del otro, a la ética y a los fundamentos de los medios: servir (buscar el bien común), unir (solidaridad) y equilibrar (justicia) a la sociedad. Regresemos al “ser a su morada”, como refiere Heidegger. Registremos la propia existencia y sus condiciones éticas para hablar nuevamente de significación y sentido en la acción humana; para entender nuevamente la comunicación como la mediación ética del mundo. Roger Silverstone afirmaba hace unos años:

Los medios están ahora en el centro de la experiencia, en el corazón de nuestra capacidad o incapacidad para encontrarle un sentido al mundo en que vivimos.

 

Las nuevas audiencias

Hace poco más de 20 años, los medios de comunicación masiva dieron un giro radical a la cultura y sus aproximaciones hipermediales. El nacimiento de la cadena musical MTV había gestado una generación de usuarios que tenderían a ver el mundo como un videoclip: edición rápida, historias paralelas, pensamiento no lineal, alteración  del contexto visual por sobre información, la conjunción de discursos: visuales, auditivos y narrativos y yuxtaposición de texturas y colores. A partir de ahí, los jóvenes consumidores de medios no volvieron a ser los mismos. Una nueva sintaxis estaba definiendo la estructura gramatical del consumo mediático.

Posteriormente, las jóvenes audiencias, altamente familiarizadas con el discurso mediático establecido por las computadoras personales, comprendieron que el dominio del código y la programación permitía tomar el mundo por el mando. Con la proliferación de las computadoras, las audiencias dejaron de ser pasivas. El boom de Internet reconfiguró la interacción en un entorno global.

En el año 2005, Donald Roberts presentó a la Generación M en el estudio realizado para la Kaiser Family Foundation. Esta Generación altamente mediatizada, en línea y medianamente tolerante a los contenidos publicitarios dio paso hacía ver que los jóvenes entre los 13 y los 24 años que nacieron y crecieron con los medios interactivos e inalámbricos era una audiencia totalmente diferente a la que conocíamos. Ahora ellos poseen un gran número de medios portátiles propios; adoptaron como suyas las tecnologías de información móvil e Internet; usan los medios tradicionales únicamente para saber de moda, belleza, celebridades, actitudes a imitar; son multitasking y están altamente acostumbrados al engranaje mediático publicitario. Nuevas industrias, nuevas tecnologías de información, nuevos medios, nuevos consumos, nuevas generaciones, nuevos usos… Ello implica también ¿nuevas dimensiones éticas y antropológicas de los medios?

Una nueva revolución simbólica/antropológica se está viviendo; ¿cuáles son los resultados?: cambios profundos en la configuración de la identidad, nuevos modos de interacción, socialización, diálogo y significación. Necesariamente toda nueva sintaxis establece una nueva semántica y, por ende, una nueva pragmática. He ahí donde se teje la reflexión, en el repensar preguntas básicas alrededor de la persona humana y su destino trascendente ante la conjunción de entretenimiento, ocio y tecnologías de información y sus implicaciones éticas.

La imagen tradicional con que el hombre se aproximaba a los medios de comunicación está cambiando y ese cambio lleva oculto algo más que una nueva descripción: implica un nuevo pensar, un nuevo explicar y un nuevo captar el valor en sí de la persona.

José Luis Molinuevo apunta en su texto Humanismo y nuevas tecnologías que la deshumanización llega cuando se da la pérdida de identidad para ganar otra nueva. Los medios hoy permiten a los jóvenes: 1) ver si sus ideas son compartidas por otros; 2) les ayudan a entender algo de los problemas que tiene la gente; 3) aprenden nuevos estilos de vida; 4) ven cómo otros resuelven problemas similares a los suyos; 5) exploran la realidad; 6) buscan consejo; 7) tienden redes de sociabilidad; 8) no se quedan fuera de la conversación del grupo de iguales; 9) son un territorio común; 10) fundamentan coherencia interna del grupo y definen las fronteras exteriores; 11) hablan de temas relacionados con identidad, embarazosos y prohibidos; 12) establecen relaciones interpersonales; 13) ejercen la autorreflexión y se implican en debates morales; 14) realizan una interpretación activa con actitud crítica y lectura irónica

Los medios e hipermedios, como afirma Roxana Morduchowicz, “ofrecen un modo de posicionarse frente al mundo, frente a los demás y frente a uno mismo. Permiten mirar de otra manera la realidad y pensar en el lugar que cada uno ocupa en ella”. Bajo este matiz, ¿cuáles son las nuevas motivaciones de la Generaciónhipermedial?: a) vivir un mundo de fantasía; b) ver el mundo con humor; c) ver cómo viven otros; d) saber qué harían en una situación similar; e) dibujar sus emociones; f) encontrar satisfacción emocional; g) implicarse con la vida íntima de las celebridades; s escapar de la realidad. En resumen, estos jóvenes buscan en los medios: contenidos exactos a sus necesidades informativas para verlos cuando ellos quieran, donde quiera y desde la plataforma o soporte que quieran.

 

Comunicación en el mundo digital

¿Hasta dónde intervienen los medios en la vida de las jóvenes audiencias?  En Educación en Medios, David Buckingham señala:

Un medio es algo que utilizamos cuando deseamos comunicarnos con las personas indirectamente, es decir, sin que medie contacto personal o los interlocutores se vean cara a cara […]. Los medios no nos ofrecen una ventana transparente sobre el mundo. Ofrecen cauces o conductos a través de los cuales pueden comunicarse de manera indirecta representaciones o imágenes del mundo. Los medios intervienen: no nos ponen en contacto directo con el mundo sino que nos ofrecen versiones selectivas del mismo.

Intervención, representación y selección; en pocas palabras: mediación intencionada y velada. Dar cuenta de que en el corazón de la interacción hombre/medios se encuentra una relación de uso o servicio; es dar cuenta que en medio de esa relación se puede estar cultivando una paradoja que fundamenta al hombre como una cosa más al servicio de un sistema, lo cual genera por ende una crisis de significación de la antropología y la ontología mediática.

¿Qué lectura están haciendo las jóvenes generaciones de los textos mediáticos? ¿Los medios sociales (los wikis, blogs, podcast, mensajeros instantáneos, videocast, skype, radio por Internet, etcétera), los videojuegos,la Internet, el cine, la publicidad, la música son con y por los hombres? Con el uso dado, ¿permiten responder las interrogantes de la existencia en una forma participativa, interactiva, personal, como lo dicta la propia ontología de las tecnologías de información?

Cual “criatura constantemente en busca de sí misma”, como dice Cassirer, el hombre ha encontrado en las nuevas tecnologías de información y el mundo del entretenimiento, aparentes respuestas a los grandes misterios de su existencia. Paradójicamente, los niños y jóvenes no sólo han aprendido a leer y escribir en los medios mensajes, conocimientos y habilidades; también han aprendido a interpretar y valorar positiva o negativamente su existencia. En el dinamismo del proceso mediático un nuevo orden moral plantea referentes e interrogantes complejas para entender la mutación de nuestra naturaleza o aquello que permite adentrarnos en ella.

Los medios y el entretenimiento hacen cada vez más evidente su condición de omnipresentes e inevitables. Sus recursos simbólicos están presentes en todos los momentos de la vida. Si pensamos en el valor cultural que tienen los medios en la vida de la ahora denominada Generación Mi Medio, que los entienden como sinónimo de diversión, tiempo libre, ocio y pasatiempo, se vuelve fundamental estudiarlos y entenderlos para describir la respuesta existencial que están encontrando al involucrarse y empatar simbólicamente con las actitudes y formas de conducta que promueven.

Para las nuevas generaciones, los medios juegan un rol fundamental en sus vidas. Éstas tienen un mayor compromiso, profundidad y pasión con los nuevos medios. Son poco receptivas a experiencias mediáticas pasivas. Sus principales canales de comunicación son la música,la Internety los dispositivos móviles. Filtran publicidad aceptando sólo lo que consideran relevante, entretenido y significativo. No pueden vivir sin los nuevos dispositivos tecnológicos. Su principal motivación es la interconexión; es decir, adoptan las tecnologías y formas de entretenimiento que les permiten: desarrollar un sentido de pertenencia (comunidades virtuales); “grafitean el mundo con su voz” y quieren ser valorados por lo que son, sin importar con ello expresarse de modo irreverente y anárquica; y finalmente, dar testimonio simbólico de su identidad.

Los medios o vehículos de entretenimiento que mejor les permiten establecer la triada semántica son la música, la Internety los dispositivos móviles. La Generación My Media, reportada por Bensmiller, está altamente acostumbrada a dos fenómenos particulares: el multitasking (actividades múltiples) y el media meshing (engranaje multimediático), ambos derivados de la necesidad de realizar al mismo tiempo varias acciones por sobrecarga de preocupaciones y presiones, más que por una habilidad de inteligencia mediática.

La tecnología para estos jóvenes ocupa un lugar determinante en sus vidas pues ven en ella un modo de mejorar su calidad de vida; les permite mantenerse interconectados con su núcleo fundamental portador de sentido (familia y amigos). Los jóvenes que buscan contenidos exactos para verlos cuando quieren, donde quieren y en la plataforma en la que quieren, nos llevan a repensar en el planteamiento de Nicolás Negroponte  en el que insistía que la tecnología habría de transformar no sólo al mundo, a la sociedad sino al hombre mismo.

Videos, dispositivos electrónicos, televisión y radio satelital, computadoras personales, Internet, son parte de las transformaciones que han afectado cualquier aspecto de lo que hacemos. Hoy los mercados globales, la economía digital, el dinero electrónico, la comunicación instantánea y electrónica, las transmisiones satelitales se entrelazan como un grito para confrontar el silencio eterno y celebrar la mundialidad.

Pensar la globalización nos lleva, como apunta Anthony Giddens, en un ver lo de afuera para sumergirnos en lo de adentro; en un contemplar la transformación que se vive en el interior de los sistemas familiares, los valores humanos y las afectaciones directas e indirectas en la persona humana. Las presiones hacia arriba y hacia abajo confrontan las identidades. Fluyen nuevas voces ideológicas desde el corazón mismo de las industrias culturales.

Una nueva conquista se está llevando a cabo: la conquista de las identidades. La paradoja de la expansión hipermedial está en que la sintaxis con la que está redactando las líneas del mundo, especialmente entre las generaciones jóvenes, produce oraciones y sentencias que no apuntan del todo a llenar los espacios vacíos con que se responden a los grandes problemas de la existencia. Ante este escenario Umberto Eco plantea:

El discurso abierto es una llamada a la responsabilidad, a la elección individual, un desafío y un estímulo para el gusto, para la imaginación, para la inteligencia.

 

Reubicación del hombre

Hoy día los comunicólogos, antropólogos, sociólogos y politólogos hablan de la necesidad de contar con medios de comunicación libres y responsables para la creación de sistemas democráticos donde prime la libertad de expresión e informativa. Para ello han creado múltiples modelos y teorías de responsabilidad social, códigos de ética, vías de autorregulación y legislación para justificar el buen actuar de los medios ante la sociedad civil.

Muchos han sido los estudios dedicados a los efectos de los medios y los intentos para establecer un uso ético de los mismos.  Pero, ¿podemos hablar realmente de ética mediática si limitamos los esfuerzos a generar legalismos, normativas y códigos de conducta más que intentos por visualizar a los medios como herramientas colaborativas para devolver el lugar del hombre en el mundo?

Esta reubicación humana debe partir necesariamente del entender que los medios están al servicio del hombre. Pero, ¿qué implica este servicio? Cuando hablamos del servicio que prestan los medios de comunicación, nos referimos a su aportación para lograr un factor de crecimiento y progreso humano, progreso de la verdad del hombre, progreso cultural, social y económico. Los medios deben servir para encontrar respuestas verdaderas; para desarrollar las habilidades; para conocer, compartir y comunicar las intenciones, deseos, sentimientos, conocimientos y experiencias; para comprender, actuar con libertad y progresar; para establecer relaciones, solidarizarnos; para enriquecernos intelectual, moral, social y espiritualmente; para promocionar los valores humanos y la vida humana; para realizar un encuentro entre hombres, culturas, ideologías, historias y signos trascendentes.

Cuando los medios e hipermedios pierden este sentido de utilidad, se pierde con ello el sentido de la condición humana y se terminan agrediendo: la dignidad humana, la cultura, los sistemas económicos, políticos y sociales. La comunicación que se sostiene de la experiencia común, solidaria y caritativa –porque ofrece lo mejor del otro– termina construyendo el cuerpo del mundo. El rostro y la identidad que tomará se define como lengua viva, pues serán los hombres los que moldeen el mundo para mejorar su calidad de vida y no los medios los que moldeen sus opiniones y los aspectos fundamentales de su vida.

La acción fecunda de los medios es aliviar la indiferencia, eliminar el aislamiento, desbancar el rechazo, derrotar el egoísmo, reconstruir la incomprensión, diluir “la tonalidad grisácea de la existencia”, como dice Serrano. La soledad del hombre tecnológico, es la de aquél que ha visto pisoteada su intimidad por los abusos de la imagen, los vacíos de la palabra, los silencios informativos, la mezquindad de la manipulación, la persuasión de la indecencia, la falta de responsabilidad social y una ética en los medios.

Todo esquema formal e informal de control de los medios debe trascender las leyes y reglamentos para contemplar algo más que códigos de conducta. Una ética integral debe contemplar todos los aspectos de la persona humana y su interrelación con el medio. Como bien señala Xavier Zubiri, los medios deben servir para “realizar la vocación humana, ser de verdad hombres”. Y es que al aplicar la ética cada persona pasa a ser un agente moral, un mediador ético de la realidad. Y es que cada hombre es tanto más hombre cuanto más ha realizado su libertad, cuanto más vive desde la profundidad de sus decisiones axiológicas.

 

Desafíos éticos

Ante el uso y abuso de las libertades (expresión, prensa, acceso a la información) es importante revisar algunos temas concretos que atañen a la responsabilidad y la libertad de los medios como lo son la indecencia, la obscenidad, la pornografía, la desregulación, los derechos de autor, la propiedad privada, las barreras entre lo público y lo privado, el hipercomercialismo, la veracidad y honestidad, la privacidad, la confidencialidad, los problemas personales de intereses, la virtualidad y el simulacro,  e Internet.

Si se aprovecha el carácter interactivo, personalizable, generador de comunidades, así como la condición lúdica de los juegos, se podrían ofrecer herramientas a los niños y jóvenes para que cuenten con el conocimiento y la experiencia necesaria para dotar de valor y sentido su existencia a partir de la mediación que establecen con la tecnología y el entretenimiento.

Una alfabetización hipermedial se hace fundamental para dotarles de una conciencia crítica que les permita resolver los grandes misterios de la existencia humana. Y es que una alfabetización medial e hipermedial permite: profundizar en la acción educativa en la familia, la escuela y la sociedad; instruir y guiar a niños y jóvenes; formar juicio crítico en receptores; establecer un diálogo comprometido con los dueños de los medios y los anunciantes; fomentar un espíritu creativo que promueva la vida como una experiencia significante; impulsar el sentimiento artístico y la conciencia de la propia responsabilidad; dominar las técnicas de difusión que impulsen una educación en medios e hipermedios; promover contenidos que construyan una vida plena de sentido; plantear una comunicación humanizada que dignifique los espacios; insistir en la coparticipación activa de todos los sectores sociales  involucrados para dignificar la condición humana; desarrollar prácticas multialfabetizadoras.

“Ser digital es poder crecer”, predicaba Negroponte. Tal cual, pareciera que los jóvenes han tomado como suya la sentencia anterior, pues son ahora ellos quienes han decidido tomar el control, buscando contenidos exactos a sus necesidades informativas para ver cuando ellos quieren y donde quieren. Esta traducción del mensaje del mundo digital se encarna de múltiples maneras, pero quizá la más interesante tiene que ver en cómo la sociedad de la mente de Marvin Minsky se construye por el comportamiento inteligente, el aprendizaje, el trabajo colectivo y el poder de la selectividad.

La convergencia, la digitalización y la hibridación cultural/mediática, están interconectando códigos y maneras de comunicación. Por un lado descentraliza la información, pero por otro centraliza la incertidumbre y la inseguridad; por una vía su alcance se vuelve universal, pero en el fondo no permite alcanzar la propia existencia; su uso es cada vez más fácil, pero se vuelve más difícil compenetrar en las necesidades del otro; establece anchos y vastos rangos de horizontalidad entre usuarios activos y participativos, pero le cuesta diagramar rangos verticales con aspectos profundos y elevados como la espiritualidad, la ética y la moralidad.

Las tecnologías hipermediales tejen laberintos de sufrimiento, miedo y poca esperanza para quien se pierde en ellos. El ocio también debe permitir al hombre ser lo que se es y llegar, así, a ser más hombre. Si el entretenimiento no ofrece un sentido de la vida, como pudiera en principio hacerlo la interacción constante entre usuarios, se vuelve crítica la situación pues entonces se ha perdido el interés por lo humano y sólo importa el intercambio de información, más no el entretejido de la comunicación.

Comunicar permite ser en relación. El dinamismo que ofrecen las tecnologías de información no puede ser una ausencia significativa cargado de intenciones vacías. La comunicación que se establece con los hipermedios debe también apuntar a convertirse en un diálogo íntimo; un encuentro con la propia naturaleza. Ese hablar sobre cosas, es un significarlas.

Si la relación que establecemos con el mundo depende en gran medida de las aproximaciones que hacemos vía el lenguaje y la comunicación, es fundamental no contaminar el ocio y el entretenimiento con el vacío. La proliferación de tecnologías hipermediáticas, la comercialización y globalización de los mercados mediáticos, la fragmentación de las audiencias masivas, la aparición de la interactividad, los medios sociales, el código abierto, también pueden fragmentar la individualización.

Las nuevas generaciones que se muestran más abiertas, democráticas y conscientes del uso tecnológico y el consumo del entretenimiento, deben contar con las herramientas necesarias para poder autogestionar los deseos de expresión, descubrimiento y autodesarrollo impulsados por las tecnologías de información. La dimensión antropológica de los hipermedios radica en que actúen de acuerdo con la naturaleza humana; que el hombre no pierda de vista que es un fin para sí mismo.

Si los medios están tomando la esencia de la cultura (ser la forma espiritual de una sociedad), más nos vale que se exprese como un significado patente, como un desafío a la estructura natural que permita a los sujetos a hacer un frente visible a las murallas del vacío y la vida carente de significado.

Comunicar y entretener deben ser sinónimos: utensilios para desplazarse por el mundo como seres históricos, trascendentes, libres inteligentes y realizados y no como tierra baldía: noche nublada que absorbe toda la luz del amanecer.

 

Referencias

Bensmiller, K. (2005). Truly, Madly, Deeply Engaged: Global Youth, Media and Technology. Santa Monica, California: Yahoo!, OMD & Summit Series

Buckingham, D. (2005). Educación en medios: Alfabetización, aprendizaje y cultura contemporánea. España: Paidós comunicación

Cassirer, E. (1985). Filosofía de las formas simbólicas. México: Fondo de Cultura Económica.

Cassirer, E. (2000). Antropología filosófica. México: Fondo de Cultura Económica.

Umberto, E. (1990) Obra Abierta. Barcelona, España: Ariel

Giddens, A. (2005). Un mundo desbocado: Los efectos de la globalización en nuestras vidas. México: Taurus

López Quintás, A. (1968). Pensadores cristianos contemporáneos. Madrid: BAC.

Molinuevo, J. L. (2004). Humanismo y nuevas tecnologías. España: Alianza Editorial

Morduchowicz, R. (2008) La generación multimedia: significados, consumos y prácticas culturales de los jóvenes. España: Paidós

Negroponte, N. (1997) El mundo digital. España: Ediciones B.

Roberts, D., Foehr, U. & Rideout, V. (2005). Generation M: Media in the lives of 8-18 year-olds. Stanford University: The Henry J. Kaiser Family Foundation.

Sartre, J. P. (2000). El ser y la nada. Buenos Aires: Losada.

Serrano, J. (1970). La soledad humana. Salamanca: Sígueme.

Silverstone, R. (2004). ¿Por qué estudiar los medios? Buenos Aires: Amorrortu

Zubiri, X. (1987). Naturaleza, Historia, Dios. Madrid: Alianza Editorial.

 

Presidente del CONEICC. Maestro en Humanidades porla Universidad Anáhuac.Doctorando en Comunicación Aplicada porla Universidad Anáhuac.Investigador del Centro de Investigación parala Comunicación Aplicada(CICA), dela Escuelade Comunicación dela Universidad Anáhuac.

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Cine y televisión digital: nuevos modelos de transmisión

  • La era digital empieza a comerse los canales tradicionales de televisión.
  • En México permanece abierto un debate sobre cuáles son los mejores instrumentos que pueden diseñarse para mejorar las condiciones de distribución, exhibición y transmisión del cine mexicano en toda clase de pantallas y plataformas.
  • En este contexto, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) organizó las jornadas Nuevos modelos para la distribución del cine y el audiovisual.

Fotografía: «Netflix; class action settlement» por Laura Fríes @ Flickr

Por Carmen García Bermejo

Publicado originalmente en El Financiero

Si bien en Francia, Argentina, España y Brasil la tendencia es fortalecer la televisión pública en esta época de reconversión digital, México llega tarde y mal a esta era debido al poder político y económico que ha acumulado el duopolio Televisa-TV Azteca que, a la vez, ha frenado el desarrollo y la inversión en materia de telecomunicaciones y el audiovisual.

A pesar de que la población tiene acceso cada vez más a la Internet o adquiere diversos dispositivos electrónicos con los que interactúa desde diversos sitios, el gusto por ver la televisión continúa. Con la llegada de la era digital nuevos canales han surgido en esta frecuencia y esas emisoras necesitan de programas, series, películas, informativos y documentales para alimentar su barra. La industria del audiovisual requiere existir en otros medios interactivos y, con ello, la TV también demanda una evolución.

Las industrias audiovisual y cinematográfica se orientan hacia un nuevo paradigma frente a la realidad digital. Para muchos países, este contexto ha dejado de ser un escenario a futuro, pues se ha convertido en una realidad cotidiana frente a la cual desarrollan estrategias de adaptación que van desde la política cinematográfica y audiovisual hasta nuevos planes y tácticas comerciales. En México permanece abierto un debate sobre cuáles son los mejores instrumentos que pueden diseñarse para mejorar las condiciones de distribución, exhibición y transmisión del cine mexicano en toda clase de pantallas y plataformas. En este contexto, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) organizó las jornadas Nuevos modelos para la distribución del cine y el audiovisual.

Aquí se presentan varias experiencias que contrastan con la realidad mexicana. Los ejemplos de estos países muestran que sólo a través de una ley efectiva, se ha logrado el desarrollo de las telecomunicaciones y el audiovisual, una situación que aún dista de alcanzarse en México.

En el mundo la gente mira cada vez más tiempo la televisión. Por ejemplo, en Estados Unidos la población ve cuatro horas con 44 minutos la TV, en México tres horas con 20 minutos por día. Los jóvenes-adultos es el sector de la población que más recurre a la Internet, pero su consumo televisivo es equiparable al de la Web. Es por ello que en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia e Italia aprovechan la convergencia digital. Con este sistema se hacen más cadenas de televisión y éstas empiezan a comerse las cuotas de mercado de los canales tradicionales. Esta situación es bastante fuerte entre la población estadounidense, pero igual en Francia donde hoy en día esos canales digitales representan un tercio de la pauta de la televisión y, se supone, que esto también va a ocurrir en México donde los nuevos canales robarán un poco del pastel a las frecuencias analógicas.

Francois Lhomme, director de Eurodata TV Worldwide, explica que cuando los canales pequeños que entran con la era digital transmiten películas tienen una cuota de mercado mucho más importante que para sus otros programas. La razón es que, como al principio, la gente no sabe bien lo que va a encontrar en estas emisoras, al transmitir un filme conocido capta la atención de la audiencia y es una buena forma de darse a conocer mediante el cine.

-Si comparamos el porcentaje de películas -precisa Lhomme- que están en una cadena de televisión y el monto de gente que mira estos programas vemos que en España, Polonia, Alemania y Rumania cada vez es mayor el peso del cine en la TV. Tomando dos ejemplos de Europa del Este nos damos cuenta de que el 20 por ciento de los programas en Rumania son películas y el 25 en Polonia. En cada caso la cuota de mercado, si añadimos todos los mementos en que pasan cine, es superior a la media de la cadena. Si tomamos ejemplos de Alemania y España, el primer país es famoso por transmitir muchos documentales e informativos, alcanzando un 45 por ciento de su programación, mientras que la cuota de cine en los canales alemanes es de 11 por ciento. Pero el porcentaje de quien mira esas películas aumenta considerablemente en relación a los otros programas.

El especialistas indica que en los cuatro mil 700 canales disponibles en Europa, 422 son de cine y 455 son generales; es decir, menos de un diez por ciento son canales de cine. Por ejemplo, en Inglaterra hay 51 canales de cine, mientras que en Francia hay 47, lo cual muestra la oferta importante de cine en la TV, aunque eso no impide que haya un número fuerte de entradas a las salas de cine en Francia.

Al referirse a la nacionalidad de las películas que se emiten en cada país, Lhomme comenta que las películas estadounidenses son número uno en todos los países, menos en Francia, no porque las producciones de su país sean geniales, sino por disposición de ley; esto es, un canal tiene que invertir en nuevos proyectos de cine francés o de idioma francés y, además, debe transmitir películas de idioma francés con una cuota de 30 al 35 por ciento eso, además de educar, es la única manera de luchar contra un cine muy fuerte que es el cine estadounidense. De no existir esta ley estarían como España, donde las películas de Hollywood invaden sus pantallas.

En Argentina, el 90 por ciento del cine que se realiza tiene algún tipo de ayuda, crédito o subsidio del Estado en alguna de sus etapas de desarrollo, producción o estreno. Además, existe el impulso de producir contenidos para televisión, videojuegos y la Web. Asimismo, el Estado desarrolla la televisión digital y, a su vez, ofrece este servicio de digital abierta a una cantidad de señales públicas al lado de las cadenas privadas. En ese país era muy difícil ver TV digital en algún sistema que no fuese de pago. Pero desde hace tres años este servicio se obtiene a través de la compra de un decodificador, por lo que los argentinos no volverán a pagar un peso por ver TV a través de cable o el satélite.

La herramienta que ha hecho posible esta política pública ha sido la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Eduardo Raspo, director de INCAA TV (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), apunta que, desde hace dos años, esa nueva ley tiene por objetivo regular los sistemas de comunicación audiovisual en todo el ámbito territorial de su país.

-Regular los sistemas de comunicación audiovisual -continúa- significa no quitarle espacio a nadie, sino sumar nuevas voces. Ahora tenemos 120 nuevas señales de diversas instituciones como universidades, ONG, pueblos originarios, fundaciones, asociaciones, etcétera. Hay una proliferación de señales a las cuales es necesario alimentar. Esto ha producido un encuentro entre lo mejor de la esfera pública y privada: productores y creadores para realizar contenidos. La ley también establece la forma de obtener recursos mediante la publicidad y la regulación está en la cantidad de contenidos que toda señal debe pasar de producción propia.

Raspo subraya que la televisión digital abierta está funcionando en un 75 por ciento del territorio nacional y la ley obliga a todos los cableros a colocar las señales públicas dentro de su barra. Pero lamenta que en las salas de cine no se proyecten películas argentinas porque sólo se han dedicado a exhibir lo peor del cine comercial. Aunado a esto, en los años 90 las salas fueron devastadas y hay territorios donde no hay una sola y la señal de televisión que llegaba a esos lugares se pagaba, ya que la TV comercial consideraba que el cine argentino no era negocio.

Esta situación se ha transformado. Raspo afirma que INCAA TV ha puesto en evidencia que a los argentinos sí les interesa ver cine de su país y latinoamericano:

-Trabajamos con todo el cuerpo del cine Argentino y Latinoamericano. El desafío era cómo mostrar determinados géneros. Así es que lo pusimos a consideración de los espectadores. La forma de programar fue a través de ciclos de 13 películas. Por ejemplo, los lunes transmitimos cine clásico de los años 30, 40 y 50 de la Argentina, fue abierto para las nuevas generaciones que nunca habían visto cine en blanco y negro; los martes se proyecta cine de autor, los miércoles cine latinoamericano, los jueves pasamos documental argentino y latinoamericano, los viernes cine policial. Hemos incorporado una franja de cine internacional clásico-europeo y cine contemporáneo del resto del mundo.

Raspo repara en un problema: el cine latinoamericano no circula en la región: “Hemos tenido que salir a comprar películas peruanas -recuerda- cuyos propietarios de los derechos son franceses o películas brasileñas a un tenedor de derechos en Miami. Parte del trabajo que estamos haciendo es laborar sobre el tema de los derechos porque al ir haciendo este canal apareció la necesidad de difundir el cine argentino: 60 por ciento de cine hecho en el país, 20 por ciento de cine latinoamericano y 20 por ciento de cine del resto del mundo. Esto representa alrededor de 600 películas al año, lo cual significa que, en 2011, transmitimos poco más de 100 películas latinoamericanas.

 

Serio problema con la piratería

La cadena de televisión de España TVE ha llegado a sus 55 años y dentro de esa trayectoria se inserta un sistema audiovisual con altibajos. 1989 marca el nacimiento de la televisión privada en ese país ibérico y la televisión de paga. Canal Plus es el primero de paga, éste se constituye con capital francés-español y los fonos españoles por el Grupo Prisa. A la par, surgen dos televisoras en señal abierta: Antena 3, perteneciente al Grupo Planeta (un grupo audiovisual muy fuerte) y Telecinco, cuyo capital es representado por MediaSet que tiene como accionista principal a Silvio Berlusconi.

En 2002, empiezan a transmitir en digital todas las cadenas nacionales españolas y en 2010 se da el apagón analógico. También se renovó el parque de televisión de todas las familias, se comercializaron los decodificadores, la señal mejoró sensiblemente y el número de canales se multiplicó, al igual que la oferta de programación. En ese periodo nacieron (2005) dos nuevas televisoras: La Sexta y Cuatro. La Sexta tiene dentro de sus socios a Televisa y Cuatro es del Grupo Prisa.

Mario Real, director adjunto del área de Cine de TVE, recuerda que en 2009 se da un cambio sustancial: la nueva Ley de Financiamiento de la Corporación de Radio y Televisión Española, la cual suprime la publicidad en la televisión pública:

-El panorama audiovisual cambió sustancialmente al pasar toda la publicidad al resto de las cadenas, los anunciantes ya no podían comprar espacios en TVE. El gobierno tuvo que aprobar medidas para que el tres por ciento de los ingresos de las televisiones privadas alimentara el financiamiento de TVE, el 1.5 de los ingresos de la televisión por pago también fomentara la tele pública, al igual que un espacio de canon radioeléctrico. Se puso un límite al presupuesto de la TVE para quedar en mil 200 millones de euros.

Real confirma que esto tuvo consecuencias positivas para el espectador porque puede ver todos los programas y los noticieros en TVE sin publicidad. Sin embargo, recuerda que en Europa se vive una crisis financiera y la inversión publicitaria se ha resentido. Al mismo tiempo hay una sobreoferta de canales que ha sido motivada por el surgimiento de la televisión digital terrestre y esto ha llevado a que muchas operadoras sufran una crisis muy grande.

-El negocio que se pensaba -precisa- cuando se aprobaron las concesiones de nuevas diligencias no ha sido así. Además, surgió un problema serio porque, ahora, sólo hay dos grupos grandes de comunicación: La Sexta participa ahora con Televisa y con Antena 3 y Telecinco con la televisora Cuatro. Esto ha llevado a un duopolio en la TV comercial y, por otro lado, existe un fuerte debate sobre el papel de la televisión pública que al día de hoy es líder del mercado en audiencia.

Otra de las normas que Real resalta es la Ley General de Comunicación Audiovisual, la cual obliga a contribuir anualmente al financiamiento anticipado de la producción europea de películas cinematográficas, series para TV, documentales y películas de animación. Aunque advierte que el modelo de televisión privada es una empresa como cualquier otra: lo único que quiere es maximizar los beneficios, la programación es un soporte para vender publicidad. En cambio, explica que la TV pública tiene otra estrategia diametralmente opuesta.

-El seis por ciento de los ingresos de la TVE -aclara- se destinan a producción cinematográfica y de ese monto el 75 por ciento se invierte en producción de cine europeo. El modelo privado de televisión participa en la producción de pocas películas y con un sentido comercial que significa el retorno de cada euro que invierten en sus películas y ostentan la propiedad del negativo, mientras que la televisión pública compra derechos de emisión. La inversión de 2011 que hizo TVE en producción de cine ascendió a 40 millones 900 mil euros.

Real indica que se habla mucho de las ventanas cinematográficas, en España se está haciendo una labor de las plataformas de cine on line: “Pero -acepta- tenemos un serio problema con la piratería y hay que regular. El dilema es que la gente se está acostumbrando a que el cine sea gratis, lo cual afecta muchísimo a la industria y a las plataformas de cine.”

 

Maquiladores de ideas extranjeras

De acuerdo con el pensamiento liberal del capitalismo tardío que gobierna en el mundo, la migración de lo analógico a digital es para generar más riqueza económica. Pero el cineasta Víctor Ugalde agrega que también se está cambiando para ampliar las posibilidades de expresión del pensamiento del mundo, aunque hasta el momento todavía no está claro el panorama de su circulación y consumo.

-El encuentro y desencuentro de los grandes capitales de la comunicación nacional y transnacional -subraya- nos ha llevado en los últimos años a un gran retraso tecnológico y ha detenido el avance de las ideas y el desarrollo de la democracia como forma de vida incluyente. También ha frenado grandes inversiones en ese sector que es uno de los más dinámicos de nuestra economía: las telecomunicaciones y el audiovisual. De acuerdo al número de concesiones que detentan las empresas de comunicación, en los últimos cinco años se ha reducido el monto de las inversiones para la producción nacional. Ahora, somos consumidores de lo ajeno porque los programas pagados a niveles irrisorios de acuerdo a su inversión entran a México a precio de dumping.

Ugalde asegura que hoy en día los mexicanos son maquiladores de ideas extranjeras:

-Consumimos -advierte- supuestos programas de televisión exitosos en otros países adaptados a nuestra forma de ser y de pensar, como si no pudiéramos expresar contenidos propios. El modelo de la televisión abierta, de señal restringida y de cable nos está haciendo un país más de consumidores de lo ajeno, que de productores de nuestro imaginario. Por fortuna, en la última década, el cine nacional se ha salvado de esta caída que sufre la TV en materia de producción gracias a la movilización de la comunidad fílmica, el apoyo del ejecutivo cinematográfico y del poder legislativo. La producción fílmica ahí está. Falta la comunicación con los públicos y la recuperación de las inversiones que le impide la presencia dominante e intereses creados en las grandes empresas de la comunicación.

El también presidente de la Sociedad Mexicana de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales alerta que por desgracia en materia de televisión y de telecomunicaciones el poder legislativo no ha logrado ponerse a la altura de los tiempos, ni de los reclamos de la sociedad. Por ello, en los últimos años se ha retrocedido a niveles insospechados:

-En materia de nuevas tecnologías, hemos seguido un camino que aumenta nuestra dependencia política, económica e ideológica y que concentra el poder en unas cuantas manos e impide la inclusión social. Desde hace más de diez años la sociedad organizada ha venido impulsando iniciativas incluyentes, pero el poder político e influencia que ha adquirido el duopolio de la televisión hace que se estrellen en la Cámara de Diputados, donde el duopolio televisivo cuenta con una bancada que lo apoya y lo protege. Hoy la sociedad mexicana es rehén de la lucha entre los gigantes de la comunicación Televisa-TV Azteca vs Slim y de trasnacionales estadounidenses de contenidos contra servidores y plataformas de la Red. Ni el ejecutivo, ni el legislativo están haciendo su trabajo. El gobierno también es un rehén de los intereses creados por las grandes empresas de la comunicación. Televisa y TV-Azteca tendrán telefonía, Slim canales de televisión. Pero la inclusión de todos nosotros ¿cuándo?

Ugalde asegura que las políticas públicas impulsan el desarrollo de la nación y da como ejemplo lo realizado en Francia, Argentina y Brasil:

“El impulso del audiovisual aporta al PIB grades cantidades de dinero, al tiempo que incrementa la convivencia. Esto se logrará en México si se rompe el actual espectro de dominancia televisiva mediante la inclusión de nuevos jugadores en nuevos canales. Desde hace diez años, el cine está migrando de la sala de exhibición, aunque el panorama no es nada halagüeño a pesar de sus grandes posibilidades de comunicación.”

 

Frenar concentración

Una experiencia donde se percibe la importancia de regular la actividad de la televisión privada y la de paga se percibe en Brasil. Glauber Piva, director de la Agencia Nacional de Cine de ese país, explica que desde los años treinta cuentan con legislaciones y políticas para el audiovisual y su fomento.

-En los setenta y ochenta -refiere-, Brasil tuvo una distribuidora del audiovisual que pertenecía al Estado, pero el gobierno de los años noventa la vendió. Aún así, el país conservó políticas públicas para el desarrollo del audiovisual que se basan, sobre todo, en el apoyo a la producción, poco hay para la distribución y la exhibición. Por ejemplo, la televisión abierta que es el principal vehículo de comunicación en el país, TV Globo es una de las más fuertes del mundo, siempre tuvo un modelo de producción dentro de casa.

Otro aspecto que destaca Piva es que la producción de programas de televisión se concentra en ciudades como Sao Paulo o en Río de Janeiro, donde se cuenta con una infraestructura muy importante para desarrollar esta actividad, aunque acepta que eso ha generado una situación donde la producción independiente y de otras regiones del país no ha logrado fortalecerse. Comenta que la televisión por pago siempre ha mantenido una hegemonía muy fuerte sobre los programadores extranjeros; es decir, los productores de TV por pago realizan dentro de casa, como la televisión abierta, sus propios contenidos.

-El audiovisual en Brasil -añade- se fortalece con una política de fomento directo (premios e inversión del Estado) e indirecto (beneficios fiscales). Pero, el año pasado se aprobó la nueva legislación para la TV por pago, la cual es relevante en diversos aspectos. Sobre todo en un país que jamás había reglamentado sus telecomunicaciones, ya que las empresas televisoras gozaban de una amplia libertad, luego de que en Brasil se vivió un periodo de dictadura muy fuerte, en los sesenta y setenta, con un férreo control de los medios.

-Ahora -precisa-, la Ley 12085 se centra en la reducción de la concentración de la televisión por pago y apoya la producción independiente en el país de programas de televisión y realización de cine. Jamás habíamos tenido algo así porque una cosa es destinar recursos para la producción y otra muy distinta garantizar que esa producción se transmita también por la televisión por pago. Por lo tanto, esta nueva ley creó una cuota de pantalla y fortalece a los canales brasileños de la televisión.

Libertad de expresión y autorregulación periodística en los tiempos digitales

Libreta de Apuntes

  • Hemos pasado de “la comunicación de masas a la autocomunicación de masas como dos formas que coexisten y se articulan” en palabras de Manuel Castells.
  • Este nuevo tipo de comunicación empieza a generar, por tanto, nuevas formas de interrelación social y política, cuyo rasgo distintivo es el diálogo, la deliberación, la vinculación y el intercambio informativo.
  • «Si en el terreno de la autorregulación los medios tradicionales van a la zaga en México, nada distinto se observa en el escenario de los medios digitales».

Foto: Misael Valtierra – Cuartoscuro

Por Omar Raúl Martínez

Publicado originalmente en RMC 132

El  desarrollo  exponencial  de  los  medios  digitales y  el  uso  de  redes  sociales  se  vincula,  sin  duda,  con  el  limitado  acceso  de  los  ciudadanos  a  los  medios  de  comunicación  tradicionales.  Ante  la  verticalidad,  el  soslayo,  la  parcialidad  o  la  omisión  de  éstos,  numerosos  grupos  y  personas  han  recurrido  no  sólo  a  expresarse  en  las  redes  sociales  sino  también  a  crear  espacios  alternativos  en  internet.  Ello  ha  tendido  a  generar  que  prensa,  radio  y  TV  ofrezcan  cada  vez  más  esa  otra  cara  de  la  ciudadanía  que  no  se  siente  atendida.

En ese sentido, como sostiene Manuel Castells, hemos pasado de “la comunicación de masas a la autocomunicación de masas como dos formas que coexisten y se articulan”. Es decir, de una comunicación “que va de uno a muchos con interactividad inexistente o limitada”, se ha transitado a una comunicación potenciada por la internet “que va de muchos a muchos con interactividad, tiempos y espacios variables, controlados”.

En el lustro reciente en México ―dicen Gabriel Sosa Plata y Rodrigo Gómez―, la red ha representado una “herramienta para el activismo”, principalmente de ONG’s, ciudadanos, políticos y líderes sociales que la han aprovechado a fin de hacerse escuchar. Ante este nuevo escenario, los medios de comunicación convencionales se han visto orillados a incluir en su agenda de cobertura ciertos temas que de otra manera no tomarían en cuenta.

Este nuevo tipo de comunicación empieza a generar, por tanto, nuevas formas de interrelación social y política, cuyo rasgo distintivo es el diálogo, la deliberación, la vinculación y el intercambio informativo. De alguna forma, la internet y sus canales diversos han comenzado a transformar las dinámicas del consumo cultural y las prácticas políticas. En los últimos años, incluso, con el aumento de usuarios en el mundo, ha venido contribuyendo a fortalecer la libertad de expresión. Sin embargo, a la par, la tentación del poder por controlar o debilitar el entorno digital está latente. Varios gobiernos en el orbe han determinado recurrir a regularlo restrictivamente. La firma del acuerdo comercial contra la falsificación (ACTA), por parte del gobierno mexicano, abre la puerta legal para controlar internet y afectar preceptos constitucionales fundamentales como el derecho a la libertad de expresión, de información, a la privacidad y a la certidumbre jurídica. De hecho, en su reporte 2012 de libertad en la red, Freedom House informa que México aparece en el sitio 19, bajo la categoría de “parcialmente libre”, junto con países como Egipto, Rusia, Libia y Venezuela.

En este terreno, la ONU y la CIDH concuerdan en que el marco legal para los medios tradicionales puede aplicarse a contenidos en línea y que no se necesita una regulación especial. Además de que puede significar un riesgo para inhibir la libertad de expresión, una ley particular para Internet difícilmente generará mejores contenidos, y peor aún: puede dañar los cimientos de la vida democrática. Sin embargo no puede desestimarse en absoluto el tema de la responsabilidad ética y legal de los medios, sean éstos convencionales o digitales.

Sin soslayar indispensables normas jurídicas, bien podemos abrevar de los potenciales beneficios que la autorregulación pudiera redituar en favor de la calidad mediática. Y aquí es menester hacer referencia al binomio libertad de expresión-ética periodística, porque a fin de cuentas en éste subyace como beneficiario directo el ciudadano.

La libertad de expresión está indisolublemente ligada al ejercicio ético y responsable del periodismo. No podemos ampararnos en la libertad de expresión para mentir, calumniar, distorsionar, manipular, descalificar o injuriar, como diría Jorge Carpizo. No creo, por ello, que la libertad de expresión pueda admitir distingos de acuerdo con el soporte tecnológico utilizado, sea la pantalla de la PC, el radio, el televisor o el impreso. Porque, más allá del implemento tecnológico, es un derecho cuyo fin es ampliar el conocimiento de lo público, el ejercicio de los derechos ciudadanos y la defensa y ampliación de las libertades. Es decir, las reglas que debieran enmarcar las responsabilidades éticas y legales del periodismo en los medios digitales no tendrían por qué ser diferentes de las prevalecientes en los medios convencionales.

El periodismo  –sea en el ámbito digital o en medios convencionales–  tiene como función apelar al entendimiento, al registro veraz, al debate racional y al análisis de los asuntos públicos.

 

Límites y responsabilidad

La libertad de expresión supone asumir valores éticos, los cuales arraigan lo supremamente valioso para el ser humano en sociedad. La libertad de expresión es una prerrogativa medular, relevante, sí, pero no absoluta. En su ejercicio intervienen principios éticos y linderos jurídicos. Cuando entra en conflicto con otros derechos y libertades de los ciudadanos, es preciso buscar una armonización, considerando determinados límites, sin perder la brújula por el bien común y la dignidad humana.

Hablar de límites en sí mismo resulta complejo porque en materia de libertad de expresión se tocan bordes de la ley y la ética o la falta de ésta. Pese a tal complejidad resulta prioritario trazar sus contornos con suma cautela habida cuenta que pueden abrirse las rendijas para justificar acciones censoras.

Cuando el límite se convierte en restricción parcial por razones de poder, aparece la sombra de la censura. Pero cuando el llamado límite lleva el tamiz del autocontrol para salvaguardar los derechos de otras personas, entonces estamos hablando de un necesario recurso para promover la responsabilidad social, la convivencia y la dignidad humanas.

Las leyes aparentemente establecen claros límites a la libertad de expresión. El artículo  6o. Constitucional, por ejemplo, refiere que la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, salvo en los casos de que ataque la moral, los derechos de otras personas, provoque algun delito o perturbe el orden público.

Respecto de los derechos de otras personas, la Ley de responsabilidad civil para la protección a la vida privada, el honor y la propia imagen en el Distrito Federal, protege estos derechos y por ello limita:  a) el acceso y difusión mediática en torno a asuntos privados de las personas; b) la emisión de juicios insultantes por sí mismas en cualquier contexto, que no se requieren para la labor informativa; c) la exposición pública de la imagen de una persona sin razones de interés público y con perjuicio de su reputación.

Entre los límites que marcan algunas leyes internacionales (como la Convención Americana de Derechos Humanos), destacan: la prohibición a “toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia”; la reserva a informar sobre determinados episodios, hechos o procesos cuando ponen en peligro la seguridad nacional, el orden público, la salud y la moral pública; la reserva a procesos judiciales sobre casos en litigio para evitar poner en peligro la eficaz administración de la justicia; el respeto a los derechos preferentes de ciertos grupos vulnerables de la población, en particular de los niños; ameritan consideración especial el derecho al dolor y el derecho al luto, aunque no suelen clasificarse como derechos fundamentales.

Hay, pues, dos grandes bloques de límites jurídicos a la libertad de expresión: a) lo individual: la intimidad, la honra, la dignidad, la reputación y el buen nombre de los demás; y b) lo colectivo o el bien público: seguridad, salud, moral u orden públicos.

En apariencia, pues, los límites son bastante claros, pero no la forma de interpretarlos y de presentar las excepciones.  Emergen muchas preguntas. Por ejemplo: ¿cómo entender la invocación del buen nombre o “la honra” de un personaje público que ha estado envuelto en escándalos de corrupción y de lo cual existen suficientes documentos probatorios? ¿Qué se entiende por seguridad nacional y qué tipo de información entra en tal concepto? ¿Seguridad nacional según la Presidencia, el Ejército, los medios o los intelectuales? ¿Cómo debemos entender el orden público? ¿Perturbar el orden público es hacer ruido, alterar la tranquilidad en la vía pública o movilizar a la gente en defensa de sus derechos?  ¿Cualquier tipo de manifestación beligerante en las calles es desorden público? ¿Este concepto no podría abrir la puerta de restricción de las libertades públicas? ¿Qué es la moral pública? ¿Qué debemos entender como buenas costumbres y a quién y para qué deben servir? ¿Quiénes son los vigilantes de la moral pública?

Aquí precisamente comienzan las complicaciones porque la ambiguedad encauza el camino a las restricciones o a la interpretación sesgada e interesada.

Para no pocos, la ley y los tribunales deben ser la única vía para proteger y estimular la libertad de expresión, trátese de lo que se trate; pero ello tendería a judicializar el periodismo y tal circunstancia en un contexto de transición a la democracia inhibiría el ejercicio de las libertades informativas, baluarte de todo sistema democrático.

Por ello se hace necesaria una reflexión y análisis desde la academia y el ámbito profesional para dilucidar caminos posibles que, sin descuidar el derecho de la información, den cauce a una propuesta autorregulatoria.

Es indiscutible que la libertad de expresión debe estar garantizada por la ley, y que ésta igualmente tipifique y sancione sus excesos. Ello no obsta para estimular la creación de mecanismos autorregulatorios para evitar precisamente los abusos y apuntalar parámetros de calidad cuyos beneficiarios directos sean los ciudadanos.

Y es que el ciudadano ha estado prácticamente ausente de la perspectiva de los medios de comunicación mexicanos. Sólo han existido como consumidores e incluso como tales sus derechos también han sido vulnerados con la connivencia mediática-publicitaria. Sus derechos a expresar demandas, difundir su voz e inquietudes, recoger y promover su participación, no han sido atendidos por los medios masivos. No es gratuito, por ello, que los espacios digitales y las redes sociales  hayan ganado gran terreno en los últimos años.

En tal sentido, la autorregulación tanto en medios convencionales como en Internet puede empezar a crear espacios donde los grupos sociales se hagan escuchar  ―más allá de Twitter o Facebook―  y abran resquicios a la participación desde el terreno mediático.

La asunción de mecanismos autorregulatorios debe darse independientemente del impulso de normas legales. Es decir: si bien la constitución impone límites al ejercicio de las libertades de expresión e información, lo indiscutible es que existen zonas de ambiguedad donde la norma jurídica no puede aplicarse y en las que el factor decisivo corresponde a la libre determinación de la conciencia ética.

En su búsqueda por marcar criterios o parámetros de responsabilidad, ley y ética son aristas complementarias y no excluyentes. porque, como diría Victoria Camps, la función de la ética no es sustituir la ley, sino más bien “ayudar a su justo cumplimiento”.

 

Mecanismos autorregulatorios

La autorregulación de los medios de comunicación es el sistema de normas éticas autoimpuestas por uno o varios medios a fin de regular las relaciones entre sociedad, Estado y comunicadores y periodistas a través de la asunción de mecanismos cuyo fin sea elevar los criterios de responsabilidad social y la calidad de los contenidos.

La autorregulación es resultado de la iniciativa y el compromiso voluntario de tres actores: empresas mediáticas, periodistas y sociedad. Los recursos imprescindibles para instrumentarla son principalmente de dos tipos: a) documentos: códigos deontológicos, estatutos de redacción y libros de estilo; y b) organismos: defensor del público, consejos editoriales y consejos de prensa.

Entre dichos mecanismos destacan los códigos deontológicos que constituyen la fuente clásica y más socorrida de la autorregulación, pues abordan las vertientes esenciales del oficio periodístico: resaltan responsabilidades ante la comunidad y definen propósitos y principios de actuación o normas de comportamiento ético-moral ante los actores posibles de la información.

Adoptar un código de ética no supone en absoluto la ejecución autorregulatoria: más bien ésta puede aterrizarse mediante recursos  –como organismos y documentos, principalmente–  que posibiliten el análisis, la crítica, el dictamen y las propuestas de mejora en el mundo de la comunicación.

Si bien los códigos  carecen de instrumentos para imponerse, pueden contribuir a que los periodistas y los medios tanto digitales como tradicionales definan y ejecuten conductas deseables. En sí mismos, los códigos  constituyen una convocatoria para que los ciudadanos escudriñen, critiquen vigilen y propongan.

Una forma de proteger y ampliar la libertad que nos posibilitan la internet, las redes sociales y los medios digitales es elevar los estándares de calidad del intercambio, el diálogo, el análisis y el debate a través del impulso de mecanismos autorregulatorios como códigos de ética, defensores o mediadores de la audiencia y consejos o comités editoriales.

La autorregulacion mediática abre  ―coincidiendo con Villanueva―  los cauces para posibilitar el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos; formular públicamente normas y valores éticos que guíen la actividad mediática; edificar parametros a fin de elevar la calidad en los contenidos; optimizar el derecho a la información; formar grupos de recepción crítica; estimular el conocimiento y ejercicio del buen periodismo; establecer ámbitos de protección de los derechos de los ciudadanos al informar (réplica, vida privada…); contribuir a la exigencia social de cumplimiento de normas éticas y deontológicas; y reconocer los errores y debilidades de los medios para alentar su mejoría.

Por el momento, sin embargo, el panorama es muy árido en materia de autorregulación: sólo se consignan 36 códigos de ética de medios mexicanos frente a poco más de tres mil 400 empresas de comunicación. Y sólo registramos un medio digital con código de ética: el de Animal político. Hasta ahora han sido medios públicos (5) las entidades que más han avanzado al incorporar la figura del defensor de la audiencia.

En suma: si en el terreno de la autorregulación los medios tradicionales van a la zaga en México, nada distinto se observa en el escenario de los medios digitales. Los periodistas, la academia y los grupos sociales tenemos mucho por hacer.

Fuentes

Aznar, Hugo y Villanueva, Ernesto (Coordinadores), Deontología y autorregulación informativa. UIA / UNESCO / Fundación Manuel Buendía, México DF, 2002.

Aznar, Hugo, Ética y periodismo. Códigos, estatutos y otros documentos de autorregulación, Paidós, Argentina, Buenos Aires, 1999.

Castells Manuel, “El poder en la era de las redes sociales”, revista Nexos, 1/09/2012. Dirección: http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=2102910

García Hernández Arturo, “Es un ataque a la libertad de expresión y un freno a la movilización social”, La Jornada, 13 de julio de 2012.

Gómez Rodrigo y Sosa-Plata Gabriel, Los medios digitales: México, Open Society  Fundation, 2012.

MacGregor Judith, “La libertad de expresión en la era digital”. América Economía. Dirección electrónica: http://www.americaeconomia.com/analisis-opinion/la-libertad-de-expresion-en-la-era-digital

Lara Tania, “Redes sociales y medios digitales revolucionan cobertura electoral en México”, Periodismo de las Américas. Dirección: http://knightcenter.utexas.edu/es/blog/00-10264-redes-sociales-y-medios-digitales-revolucionan-cobertura-electoral-en-mexico

Martínez, Omar Raúl, Códigos de ética periodística en México, BUAP / Fundalex / Fundación Manuel Buendía, México DF, 2009.

Villanueva, Ernesto, Autorregulación de la prensa: una aproximación ético-jurídica a la experiencia comparada, UIA y Miguel Ángel Porrúa Grupo Editorial, México DF, 2002.

Liebelson Dana, “Nuevas tecnologías: desafíos actuales de la libertad de prensa”, en Red de Periodistas Internacionales. Dirección electrónica: http://ijnet.org/es/stories/nuevas-tecnolog%C3%AD-desaf%C3%ADos-actuales-de-la-libertad-de-prensa

Villamil Jenaro, “Parcialmente libre, el uso de Internet en México: Freedom House”. Sitio web Homozzaping, 8 de octubre de 2012

 

Profesor e investigador de la UAM Cuajimalpa. Director de RMC  y  presidente de la Fundación Manuel Buendía, A.C.

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9ª Bienal Internacional de Radio: Medios profundamente concentrados y escasamente regulados

  • Néstor García Canclini y Raúl Trejo Delarbre fueron algunos de los participantes.
  • El reto es convertir los medios públicos en una verdadera opción frente a lo que ofrecen los medios comerciales.
  • «Entre la potencia proliferante de la digitalización y la homogeneidad en la concentración empresarial no está claro qué permanecerá de las virtudes históricas de la radio», dijo García Canclini.

Fotografía: «Radio Free Strawberry» por Alan Levine @Flickr

Por Carmen García Bermejo

Publicado originalmente en El Financiero

A la par de la digitalización y adecuación a las plataformas multimedia, los medios de comunicación de servicio público tienen que desempeñar un papel protagónico en la exigencia de un marco jurídico que reconozca su estatus porque, además, la oferta y la calidad de la programación de esas emisoras no pueden estar sujetas a coyunturas políticas y económicas, ni depender del proyecto personal del director en turno. El reto es convertirse en una verdadera opción frente a lo que ofrecen los medios comerciales.

Así llegó a su conclusión, la 9ª Bienal Internacional de Radio -organizada por Radio Educación, a cargo de Antonio Tenorio Muñoz Cota-. Durante una semana, la discusión se centró en la disonancia por la que atraviesan los medios públicos. Ambiente en el cual Ignacio Espinosa Abonza, técnico responsable del funcionamiento de Radio UAM, puso el dedo en la llaga:

-Después de transcurrir cuatro años de la publicación de los lineamientos para la transición de la radio analógica a digital, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) reporta que sólo 44 estaciones de radiodifusión sonora -de un total de 2 mil 137 que operan en el país- están autorizadas para utilizar el sistema de radio digital IBOC, elegido para llevar a cabo el apagón analógico de la radio mexicana. Esto es, mientras en Francia la radio pública empieza a debatir en torno a la construcción de plataformas multimedios, en México la conversión digital será lenta y costosa. En términos económicos, esa transformación fluctuará entre los 250 mil y los 600 mil dólares, más gastos de importación, renovación de licencias y eventuales actualizaciones tecnológicas. Este es el escenario para la digitalización de las radios gubernamentales, universitarias y comunitarias de México.

En su turno, la académica Patricia Ortega afirmó que, en México, han sido los intereses privados los que se han impuesto a la industria de la radio, la televisión y las telecomunicaciones. Sobre todo porque la radiodifusión comercial ha recibido un trato preferencial de cada uno de los gobiernos desde hace ya casi un siglo. Mientras tanto, lo medios que no persiguen fines de lucro han tenido que subsistir a la discriminación con la que la mayoría de las veces son tratados por el mismo Estado.

-Es verdad -continuó- que e el país existe una amplia estructura de medios de radio y televisión. Sin embargo, éstos se encuentras profundamente concentrados y escasamente regulados. Hasta el 31 de mayo de 2012, la Cofetel detalló que se han otorgado 2 mil 45 frecuencias para radio en AM, FM y onda corta. De ésta, 402 son permisionadas y mil 643 concesionadas; las primeras no persiguen fines de lucro y las otras son las destinadas a la explotación comercial. El 63.9 por ciento (257) de las emisoras que operan con permiso  están asignadas a gobiernos estatales, municipales e instancias gubernamentales del gobierno federal. Las universidades e instituciones de educación superior sólo poseen 89 frecuencias y 15 las radios comunitarias. El resto las operan asociaciones civiles, patronatos y personas físicas. En éste último rubro hay una serie de irregularidades pues muchas veces esas frecuencias, que por ley no pueden comercializar, son entregadas a personas o patronatos que sí tienen intereses monetarios.

La también profesora de la UAM-Xochimilco refirió que la Cofetel también registró un total de 982 canales de televisión, de los cuales 307 son permisionados y 675 concesionados. De los primeros, el 92.7 por ciento (280 frecuencias) han sido otorgados a los gobiernos estatal, federal y municipal. El resto a universidades o instituciones educativas (cinco) y asociaciones civiles y patronatos (22). Aunque las frecuencias se han otorgado, no significa que todas estén funcionando.

-El que haya muchas frecuencias -afirmó Ortega- no es sinónimo de pluralidad porque en el país los medio públicos están acaparados por instancias de poder político. En la asignación de frecuencias no comerciales se confunde a lo público con lo estatal, las burocracias muchas veces reemplazan y desplazan a la sociedad. Frecuencias que deberían de estar en manos de instituciones culturales, asociaciones civiles, universidades o comunidades son monopolizadas por instituciones gubernamentales y eso las hace vulnerables. Al no contar con un respaldo jurídico que defina las funciones y responsabilidades de los medios públicos, las emisoras se encuentran a merced de los gobiernos en turno con pocas herramientas para salvaguardar su independencia política.

Otro de los académicos que participó en la Bienal de Radio es Néstor García Canclini, quien advirtió sobre los riesgos que conlleva entusiasmarse con las nuevas tecnologías para transformar a la radio, ya que también las grandes corporaciones aprovechan la convergencia tecnológica y sus alcances:

-La capacidad de acumulación y control de la información, así como los entretenimientos -añadió- está concentrada en los grandes grupos y a ellos también les atrae esta cultura emergente.

El informe “La radio después de la radio”, producido por la Asociación de Radios Comunitarias (2011), registra el alto número de emisoras comunitarias que en pocos años incorporaron Internet para producir programas, descargar contenidos, almacenarlos, editarlos y difundirlos abaratando costos y realimentándose con textos de sus audiencias. Aunque dicho informe también alerta que las grandes empresas se apropian de estos conocimientos y herramientas para elaborar perfiles de consumidores y tener así el control monopólico de la comunicación. García Canclini precisó que la digitalización mejora las perspectivas de las radios comunitarias al ampliar el espectro radioeléctrico y permitir que haya más emisiones.

-Pero -preguntó- ¿se va también a democratizar el acceso a los recursos tecnológicos o la legislación va a seguir concentrando el poder de las pocas empresas proveedoras y a las cuales hay que pagar licencia? Más que la especulación lo que se vuelve decisivo es la desmonopolización de las escenas y los circuitos comunicacionales. La radio no sólo aclara ciertas dudas, engendra interrogantes aún sin respuesta sobre la comunicación social y la restructuración de la cultura. No son menores las dudas emergentes sobre el presente y futuro de la radio. Entre la potencia proliferante de la digitalización y la homogeneidad en la concentración empresarial no está claro qué permanecerá de las virtudes históricas de la radio.

Por su parte, Mariano Cebrián -profesor de la Universidad Complutense de Madrid– indicó que desde la iniciativa privada lo que se quiere es arrinconar a la radio pública sólo en contenidos culturales y educativos para que la mayor audiencia opte por la radio comercial. Pero la radio pública no tiene por qué restringirse exclusivamente a esos programas, sino que puede abordar cualquier contenido de interés social, siempre con una sensibilidad de servicio público o con la perspectiva de elevar el nivel de educación y cultura de sus radioescuchas, aunque sea a través de un programa de concurso o musical.

-Lo importante -insistió Cebrián- es que este tipo de emisoras generen una sensibilidad en el destinatario para que logre formarse un criterio de lo que los medios de comunicación le ofrecen. Nuestras radios deben tener un sentido de la cultura viva, de la que está presente hoy en día en la sociedad y que la están generando no sólo los artistas e intelectuales sino la propia comunidad. Las radios deberían de ir más en la línea de buscar una educación social.

Otra es la tesis plateada por el sociólogo Raúl Trejo Delarbre. Para él Internet se convierte en una suerte de crisol cultural que reúne elementos de las más variadas latitudes, su estructura ramificada se contrapone a la centralización que resulta inherente a los medios convencionales de comunicación:

-Los medios de comunicación, que son las zonas más determinantes del espacio público de nuestros días, constituyen el territorio en donde las culturas se cotejan, entremezclan y enriquecen. Cuando los medios no intentan trascender la parcialidad que en todas formas los definen, siempre pueden tener efectos devastadores para la sensibilidad de sus ausencias acerca de la variación de opciones y tendencias que hay en todos los órdenes de la actividad humana. Los medios de comunicación convencionales pueden favorecer o entorpecer las capacidades de los individuos para reconocerse como parte de sociedades plurales. Por el contrario, es poco lo que se puede esperar de los medios en manos de corporaciones privadas en beneficio de la variedad temática y de enfoques.

El también autor de Televisión y educación para la ciudadanía subrayó que para los medios orientados con prioridades mercantiles la diversidad y la democracia sólo resultan interesantes cuando son negocio, aunque aceptó que es plausible que lo sea porque un mercado de mensajes en donde los contenidos de calidad compiten con ventaja es señal de madurez y civilidad en una sociedad. Pero no cuando la sociedad está supeditada a la gana y las ganancias de las corporaciones privadas para que en los medios haya variedad temática y de enfoques con reivindicación de los principios de la democracia.

– En ese sentido -explicó-, los marcos jurídicos pueden ser un recurso, aunque nunca suficientes para que sin demérito de la libertad de expresión se promuevan espacios que beneficien la diversidad de los medios bajo manejo privado. Pero la promoción de usos, valores y contenidos es responsabilidad, antes que nada, de los medios públicos, ahí radica su razón de ser. En sistemas comunicacionales dominados por corporaciones privadas, el papel de los medios financiados con recursos fiscales consiste en abrir opciones y crear equilibrios para que la sociedad no dependa, en su consumo de contenidos, sólo de aquello que le ofrece las empresas mercantiles. Se trata de que los medios públicos hagan la diferencia. Ahí ha radicado la virtud y la desventaja de ellos. Sometidos a un contraste siempre desigual suelen estar agobiados por penurias financieras y exigencias burocráticas, pero sobre todo por la indiferencia de públicos avispados a la previsible uniformidad de los medios comerciales.

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Periodismo en la era digital

  • Los medios informativos, entre reacomodos, crisis y oportunidades.
  • ¿Qué tipo de periodismo se está empezando a desplegar a partir de los llamados nuevos medios en línea?
  • «El mayor reto del periodismo en la era digital será aprender a desarrollarse con todos los recursos tecnológicos disponibles, sin nunca descuidar la calidad, sustento, eficacia y confiabilidad de su oferta informativa y de análisis», dice Omar Raúl Martínez.

Fotografía: Nacho Ruiz @ Cuartoscuro

Por Omar Raúl Martínez

Publicado originalmente en RMC 131

Poner en duda la preeminencia de la Internet en el siglo XXI sería una tozudez, pero tal aserto no conlleva en absoluto la muerte del periodismo como algunos futurólogos lo advierten. Con el desarrollo digital, su esencia primigenia se mantiene intacta y tiende a valorarse más aún. Lo que hará prevalecer el periodismo en la gran red no se sujeta sólo a la inmediatez o al cúmulo de datos, ni tampoco a su alcance en el número de usuarios, sino fundamentalmente a la interpretación acreditada, el análisis sustentado, la jerarquización informativa, la guía autorizada, la indagación escrupulosa y el contexto explicativo de los sucesos. Precisamente aquello que no se patentiza con asiduidad en Internet. Podrán cambiar o incluso enriquecerse los métodos de captación e indagación informativa con la multiplicación de fuentes y plataformas; podrán modificarse o redefinirse algunos géneros periodísticos con la renovación y convergencia de los lenguajes y estructuras narrativas de cada medio; podrán o deberán reconstituirse las dinámicas operativas al interior de cada empresa… Pero el periodismo de calidad siempre habrá de subsistir y nunca dejará de exigirse, independientemente del soporte.

La valía de la oferta periodística siempre estará basada en los contenidos y su respaldo ético, no en la modernidad de los implementos técnicos.

¿Qué tipo de periodismo se está empezando a desplegar a partir de los llamados nuevos medios en línea? ¿Hacia dónde tiende la formación periodística en los tiempos de la globalización o de la llamada sociedad de la información? ¿Qué tipos de cambios o reajustes se avistan a partir del desarrollo del ciberperiodismo?

Actualmente, la Internet es considerada un medio de comunicación que ya perfila a las sociedades del presente siglo. Es tal su importancia que, según el magnate de la informática Bill Gates, con la revolución de las comunicaciones asociada a la red de redes, “estamos viendo algo histórico que afectará al mundo como un terremoto, sacudiéndonos en la misma forma que lo hicieron el descubrimiento del método científico, la invención de la imprenta, y la llegada de la edad industrial”.1 Es decir: su impacto acumulado se advierte hoy en la ciencia, las comunicaciones y la economía política, así como en la educación y el entretenimiento. Y por supuesto, todos esos linderos se vinculan directa o indirectamente a la comunicación social en su conjunto y por añadidura al quehacer del periodismo.

Sin duda, a partir de las nuevas pautas tecnológicas que impone la Internet, incluso el concepto de comunicación mediática que habíamos manejado en el siglo XX tiende a cambiar por la propia naturaleza del nuevo medio. Así, los actores necesitarán reconcebirse: las instituciones de comunicación, los productores de los mensajes, los distribuidores de los mismos, los receptores tradicionales, las empresas privadas y el gobierno.2 Sus formas de interrelacionarse y sus esquemas de producción ya sufren crisis, cambios y reajustes notables.

Y todo esto no puede soslayarlo el periodismo. Porque a lo largo de la historia los implementos técnicos han abierto brecha a los formatos y estructuras de contenido. De esa suerte, así como el nacimiento del telégrafo dio pie a la pirámide invertida y a la jerarquización informativa; así como la aparición de la radio reencauzó las formas de la noticia y la crónica gracias a la instantaneidad de las ondas hertzianas; así como la invención y evolución de la TV tendió a abreviar las estructuras de algunos géneros informativos debido al respaldo audiovisual… de igual manera, hoy día, el despliegue de la Internet y sus diversos recursos técnicos –como las redes sociales virtuales– están impactando a nivel global y habrán de influir de manera decisiva en los géneros y, eventualmente, en los contenidos y los tiempos del periodismo.3

No es extraño por ello que algunos medios digitales hayan empezado a explorar el diseño de un lenguaje propio que no apela sólo a la oferta de textos breves sino fundamentalmente a la multimedialidad, a enlaces hipertextuales y contactos interactivos. Ese potencial técnico está posibilitando la aparición de nuevos géneros informativos en el incipiente entorno digital: bitácoras o diarios personales, entrevistas directas entre usuarios y personajes públicos, foros de discusión, inmediatas actualizaciones de información y análisis, infografías digitales, y crónicas o reportajes en texto, audio y video, entre los más frecuentados.4

Aunque el periodismo mexicano en Internet ha presentado una lenta evolución en la última década, lo cierto es que comienza a advertirse una evidente recomposición en los lenguajes, la capacitación periodística y la visión de los usuarios.5

Pese al rezago de los medios aztecas en la gran red, la inercia globalizadora los llevará a aprovechar sus valiosos recursos: a) capacidad para enviar sus contenidos al mundo, b) ofrecer una lectura de información escrita, gráfica y audiovisual, c) actualizar sus informaciones al minuto, d) interactividad para ampliar sus vínculos y contactos, y e) disponer servicios informativos a la carta.6

 

¿Medios tradicionales versus Internet?

Por el momento, los medios tradicionales en la red de redes continúan en vías de experimentación, sin atreverse aún a correr mayores riesgos, pero expectantes de que las tendencias se confirmen y la web comience a aglutinar mayores contenidos mediáticos.

La aparición de nuevos medios digitales empieza a cambiar el mercado de la información periodística tradicional al grado de amenazar la prevalencia de no pocos medios impresos. Y es que hoy un periódico o revista en papel ya no sólo compite con sus rivales acostumbrados, porque “aparece –dice Raúl López Parra–un crisol de jugadores emergentes, desde periódicos digitales hasta blogs personales y corporativos. La competencia es ubicua”.7  Por ende, la sobreoferta gratuita de contenidos mediáticos empieza a erosionar el modelo de negocios de la prensa convencional, basado en la venta de espacio publicitario, de ejemplares en el quiosco y de suscripciones.8

Ante ello no resulta infrecuente que se proyecten negros augurios no sólo en torno al futuro de la prensa sino también de la radio y la TV. Marilú Ruíz de Elvira, en El País Digital, ha dicho que cuando los periódicos se hayan adentrado plenamente en el ciberespacio, deberá cambiarse la definición de diarios: de “periódico que se publica todos los días” por “periódico que se publica a todas horas”, pues evidentemente se están viendo obligados a disputarse un lugar ante el cúmulo de oferta informativa que aparece a cada instante. El gran problema, sin embargo, radica en que las exorbitantes visitas de usuarios en línea no significan captación de recursos económicos porque mientras hay una audiencia global, los anunciantes no pasan de ser locales.9

Los recurrentes presagios en torno a la desaparición o debilitamiento de los medios tradicionales, no son compartidos por el empresario Bill Gates:

No cambiará la importancia de los escritos de calidad. La tendencia de seguir como prensa está en la calidad y confiabilidad de la información. No desaparecerán los libros ni los periódicos. Por el contrario: la Internet ofrece mayores oportunidades a los medios de comunicación.10

No podemos estar sino de acuerdo con lo anterior, pues a cada soporte físico de un medio de comunicación tradicional corresponde cierta facultad, determinado lenguaje y potencial específico. Por tanto, los periodistas deben ver a la Internet como un medio y una herramienta, no como algo que los desplazará en el futuro.

Para refrendarlo, conviene destacar las palabras de Kevin Kelly, ejecutivo de Wired:

La red no remplaza a los medios precedentes: sólo los redefine. Liberará a los periódicos de algunas de sus funciones habituales y los encauzará a probar formas nuevas y creativas de aproximarse a los lectores. La red no excluye a los medios ya existentes, sólo contribuye a diversificar sus puntos de vista.11

 

Retos del periodismo digital

Puesta la mira del periodismo en el mundo de red de redes, resulta indispensable conocer sus prospectivas para aprovechar los mayores recursos técnicos. En este marco, Antonio Núñez Aldazoro plantea la emergencia de tres retos y cauces naturales para el periodismo digital:

1) Adaptabilidad del medio: Los nuevos medios se verán obligados a ajustarse a gustos, intereses y saberes de las personas. De hecho, ya funcionan envíos personalizados en función de parámetros suministrados por el propio usuario (RSS, Really Simple Syndication). De esa forma, por ejemplo, cualquier persona interesada en temas sobre cine, libros de comunicación y todo lo relativo a novela policíaca, puede solicitar o inscribirse exclusivamente en portales o blogs que ofrecen tal tipo de contenidos, y recibirlos en su propio correo electrónico. En realidad es un novedoso esquema de comunicación en el que la batuta selectiva la tiene el cibernauta. Ello implica un gran reto para medios informativos y periodistas, pues supone una hipersegmentación del mensaje comunicacional.

2) Interactividad. Ésta es la característica más innovadora del nuevo medio. La interactividad es la capacidad de entablar contacto, mediante la tecnología, entre emisor y receptor al grado de intercambiar papeles. Puede haber un emisor receptivo, replicante, opinador. Con ello existe la posibilidad de retroalimentación.

3) Hipertextualidad. Este concepto explica la capacidad de conectar apoyo informativo, o sea, entablar enlaces a fuentes o textos o sitios colaterales al material que se está presentando. Pero también es la capacidad para vincular imágenes, sonidos, video y gráficos, lo cual permite ofrecer trabajos periodísticos contextualizados para el mundo global.12

Los periodistas entramos en contacto con la computadora, primero, utilizándola cual máquina de escribir; después como correo electrónico para enviar nuestras notas; y finalmente como fuente informativa y como medio de comunicación. Es en este tercer nivel que emergen nuevos retos para los informadores.

Así, aunque para algunos resulta prematuro hablar de un nuevo periodista a raíz de la Internet, lo cierto –como antes anotábamos– es que este nuevo medio empieza a cambiar las prácticas de la profesión, los conceptos tradicionales y la naturaleza de ciertos géneros periodísticos. Entre esos cambios emerge uno impulsado por la interactividad y es el hecho de que el usuario puede asumir el rol del periodista. Por ende, el perfil del mediador tradicional tiende a verse disminuido o por lo menos afectado.

Ante ello, el periodista tradicional no desaparecerá pero deberá ir modificando su manera de trabajar en función de la adaptabilidad del medio, la interactividad y la hipertextualidad, de manera que los nuevos géneros multimedia reúnan la profundidad de la prensa, la simultaneidad de la radio y la imagen de la televisión.

En la misma tesitura, otro desafío del periodista es entonces redefinir su perfil profesional: pasar de la etapa de los medios tradicionales a la brecha del periodista digital y de ésta al nivel del periodista multimedia. Es decir: hoy se exige no sólo conocimientos y habilidades propias del oficio periodístico, sino también el dominio de técnicas para producir y administrar el quehacer informático y de la multimedia.

La meta es superar los alcances del periodista tradicional, circunscrito al modelo de antaño y al manejo del lenguaje de un solo medio, para encaminarse al perfil del periodista digital: un profesional familiarizado en el entorno Internet, que conoce y aprovecha todos los entresijos técnicos de las páginas web.13

Pero el paso superior, según María Teresa Sandoval, sería alcanzar a convertirse en periodista multimedia, que suma lo anterior y añade una formación en el manejo de todo tipo de herramientas multimedia: programas especializados en imagen fija y en movimiento, sonido, diseño.14

El periodista multimedia, asienta Koldobika Meso, es una especie de “hombre orquesta, capaz de utilizar imágenes de video en la edición en línea de su periódico o de transmitir mensajes escritos a través de su emisora de radio”.15

 

Ventana de oportunidad

La Internet puede significar una ventana de oportunidad para los medios de comunicación tradicionales si toman en consideración los siguientes aspectos:

a) El aprovechamiento de las redes sociales virtuales. Recursos como Facebook, Twiter o You Tube constituyen espacios desde donde es posible entrar en contacto con públicos jóvenes. Si los medios convencionales desean atraer a tales audiencias, hoy ausentes particularmente en la mayor parte de la prensa, necesitan empezar a montar sus contenidos y mensajes en dichas redes sociales, que por cierto están subvirtiendo la forma de consumir noticias.16 El fenómeno de las redes sociales y otros espacios como Orkut (Brasil), Sonico, Hi5, MySpace, YouTube y Linkedin, además de Facebook y Twiter, no deja de crecer hasta el punto de ir cambiando el panorama de la influencia de los medios de comunicación.17

b) La exploración de nuevas formas de financiamiento. Para sobrevivir, el periodismo necesita renovar o experimentar nuevos modelos de negocios que puedan garantizarle sostenidos ingresos económicos. Depender sólo de la publicidad en línea por el momento resulta suicida para los impresos, pero ello no obsta para abrirse, por ejemplo, a la posibilidad de los llamados micropagos  a cambio de los cuales el lector puede bajar no toda la publicación sino sólo una nota o cierto artículo por pocos centavos.18 De acuerdo con Gordon Crovitz, fundador de Journalism Online, los accesos sin costo a la información en Internet tienen los días contados, y la tendencia será un modelo mixto que combine lo pagado con lo gratuito.19

c) La experimentación con nuevos recursos y soportes tecnológicos. La radio, la TV y la prensa no pueden permanecer impávidas ante el surgimiento de insospechadas plataformas y dispositivos como el iPhone, el Blackberry, el Kindle (dispositivo para libros electrónicos), el Smartphone (teléfono celular con tecnología  3G  y acceso a Internet), el iPad (dispositivo que almacena fotos, videos, música, libros, periódicos y revistas) y las referidas redes sociales. Aunque para el grueso de la población latinoamericana, por el momento, parecen ser implementos aspiracionales, a mediano y largo plazos los medios pueden ir experimentando la inserción de contenidos a través de los diversos soportes y formatos multimedia para ampliar su espectro y evitar quedarse a la zaga.20

La red de redes obliga, pues, a modificar el modelo de comunicación periodística de antaño porque no sólo se trata de un soporte más:

Actúa como proveedor de otros medios y distribuidor para el público, receptor y emisor de información y, al mismo tiempo, es contenido, canal de difusión, centro de archivos continuamente actualizado, además de foro de debates.21

Poner en duda la preeminencia de la Internet en el siglo XXI sería una tozudez, pero tal aserto no conlleva en absoluto la muerte del periodismo como algunos futurólogos lo advierten. Con el desarrollo digital, su esencia primigenia se mantiene intacta y tiende a valorarse más aún. Lo que hará prevalecer el periodismo en la gran red no se sujeta sólo a la inmediatez o al cúmulo de datos, ni tampoco a su alcance en el número de usuarios, sino fundamentalmente a la interpretación acreditada, el análisis sustentado, la jerarquización informativa, la guía autorizada, la indagación escrupulosa y el contexto explicativo de los sucesos. Precisamente aquello que no se patentiza con asiduidad en Internet.

Podrán cambiar o incluso enriquecerse los métodos de captación e indagación informativa con la multiplicación de fuentes y plataformas; podrán modificarse o redefinirse algunos géneros periodísticos con la renova ción y convergencia de los lenguajes y estructuras narrativas de cada medio; podrán o deberán reconstituirse las dinámicas operativas al interior de cada empresa… Pero el periodismo de calidad siempre habrá de subsistir y nunca dejará de exigirse, independientemente del soporte.

La valía de la oferta periodística siempre estará basada en los contenidos y su respaldo ético, no en la modernidad de los implementos técnicos.

En suma: el mayor reto del periodismo en la era digital será aprender a desarrollarse con todos los recursos tecnológicos disponibles, sin nunca descuidar la calidad, sustento, eficacia y confiabilidad de su oferta informativa y de análisis.

 

Notas

1) Omar Raúl Martínez, “Entre el presente y el futuro de los medios de comunicación”, en Revista Mexicana de Comunicación. Núm. 56, octubre de 1998.

2) Negroponte afirmaba en 1995: “Ser digital supondrá la aparición de un contenido totalmente nuevo. Surgirán nuevos profesionales, inéditos modelos económicos e industrias locales proveedoras de información y entretenimiento”. Ver Negroponte Nicholas Ser Digital, Edit. Atlántida, Buenos Aires, Argentina, 1995. 247 pp.

3) De acuerdo con José Luis Orihuela, “Las instancias de enunciación de los relatos periodísticos en los soportes digitales se diversifican y flexibilizan para aprovechar el potencial de los medios en línea: interactividad, personalización, profundidad, hipertextualidad, diseño, actualización, búsqueda y comunidad constituyen las capacidades comunicativas propias de las redes hipermedia de información distribuida”. Ver Orihuela, José Luis, “El ciberperiodista: entre la autoridad y la interactividad”, revista Chasqui Núm. 83, septiembre de 2003, pp. 12-15.

4) Ver Salaverria Ramón, “Diseñando el lenguaje para el ciberperiodismo”, revista Chasqui Núm. 86, junio de 2004, pp- 39-44.

5) Véase Lizy Navarro, “Los medios mexicanos en línea”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 90, enero 2005, y Navarro Lizy, Comunicación mexicana en linea, Fundación Manuel Buendía y Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México DF, 2005.178 pp.

6) Navarro Lizy, Op. Cit.

7) López Parra Raúl, “Periodismo y redes sociales”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 120, Febrero-Abril de 2010. pp. 42-45.

8) Véase Meneses María Elena, “Economía de la gratuidad”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 119, Noviembre 2009-Enero 2010. pp. 27-30.

9) A este respecto, Raúl López Parra ejemplifica que “el periódico digital Soitu, afincado en España, alcanzó un tráfico de un millón 500 usuarios únicos y ganó dos premios consecutivos (2007-2008) por parte de la Online News Association en la categoría de Excelencia Periodística. El diario apostaba a la gratuidad de contenidos exclusivos. A pesar de ser un modelo exitoso de periodismo digital y de sus altos niveles de lectores, Soitu quebró en 2009, con sólo dos años de existencia. Los anunciantes no fueron suficientes para sufragar los gastos operativos”, Véase López Parra, Raúl, Op. Cit. P. 43.

10) Tomado de Martínez Omar Raúl, “Entre el presente…”, Op. cit.

11) Ibidem.

12) Véase Antonio Núñez Aldazoro, “Los retos del periodismo digital”, en saladeprensa.org

13) Alma Delia Fuentes plantea que: “El periodista digital no sólo tiene que investigar, confrontar fuentes, redactar una historia atractiva y convencer a un editor de publicarla. Además debe ser un gestor todoterreno de la información: redactor, coordinador y editor de contenidos, webmaster –capaz de estructurar y trabajar con datos textuales, gráficos y audiovisuales–, diseñador de páginas web, consultor y asesor de proyectos en Internet y hasta vendedor de ideas”.  Ver Fuentes Alma Delia, “Periodismo en línea: un nuevo prisma del ejercicio profesional”, en Sala de Prensa: www.saladeprensa.org

14) María Teresa Sandoval, “Los periodistas en el entorno digital”, en Sala de Prensa: www.saladeprensa.org

15) Koldobika Meso, “La formación del periodista digital”, en revista Chasqui, Núm. 84, diciembre de 2003.

16) López Parra Raúl, Op. cit.

17) Agencia EFE, “Periodismo y redes sociales / Estudio”, Nota enviada por correo electrónico por el Centro de Periodismo y Ética Pública, Cepet, 4 de diciembre de 2009, 15: 24 hrs.

18) Ver Lichfield Gideón, “El futuro del periodismo”, Letras Libres. Núm.127, julio de 2009, pp. 28-31.

19) Lagoa Miriam, “Rebelión contra el gratis total en la Red”, El País, 11 de septiembre de 2009. pag. 26. En esta nota se refiere que Rupert Murdoch, propietario de uno de los mayores grupos de comunicación a nivel mundial, ha anunciado que a partir de 2010 cobraría por el acceso a la versión digital de sus diarios, entre ellos The Wall Street Journal, The Times y The Sun. Este empresario “ya ha mantenido reuniones con sus principales colegas, entre ellos The New York Times, para crear un consorcio que impondría el pago por la lectura de sus contenidos digitales”.

20) De hecho, Raúl López Parra refiere que The New York Times es uno de los diarios que mejor ha comprendido las nuevas formas de consumo mediático: “En 2006 abrió NYT Lab: su propio centro de investigación y desarrollo tecnológico en donde crea aplicaciones propias para los distintos soportes y dispositivos que aparecen en el mercado”. Op. cit. P. 43.

21) Fogel Jean-Francoise y Patiño Bruno, La prensa sin Gutenberg. El periodismo en la era digital, Punto de Lectura, Madrid, España, 2007. 205 pp.

 

Profesor e investigador de la UAM Cuajimalpa. Director de la RMC y presidente de la Fundación Manuel Buendía, A.C.
El presente texto es un capítulo del libro titulado Semillas de periodismo.