Las defensorías de las audiencias tienen futuro en la medida que ejerzan con independencia editorial, ética y libertad

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Entrevista con Ana Cecilia Terrazas

No. 153-154 / enero-diciembre 2024 / entrevista

Hilda Saray Gómez González

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

Para Ana Cecilia Terrazas, quien es titular de la Defensoría de audiencias de Radio Educación desde 2019, “los derechos de las audiencias en México corren la misma suerte que los derechos humanos en general: se enfrentan siempre a la poca recepción y contracampaña o mala imagen que los poderes (que pudieran vulnerarlos) les hacen; y van de la mano, por su cualidad de ser interdependientes, de los organismos de la sociedad civil y la ciudadanía que los defienden y redefinen en los hechos”.

En una conversación a distancia, la exdirectora general del Instituto Mexicano de la Radio, gentilmente respondió una serie de preguntas referidas al ejercicio de la defensoría de audiencias en la institución radiofónica cultural pionera de México: Radio Educación. Reportera, editora, columnista, gestora de un despacho de comunicación e impulsora de la igualdad, entre otras actividades profesionales, cuenta con más de tres décadas de experiencia en los sectores privado y público de la comunicación. Para ella, los derechos de las audiencias hoy “Requieren, para su comprensión, más allá de la subjetividad, de un criterio lo más crítico, democratizante, autónomo y lo más plural posible. Entonces, en la medida en la que ese futuro sea amable y comprensivo con lo anterior, tienen posibilidades de ser mejor reconocidos y defendidos”.

En Radio Educación las audiencias han tenido un papel muy relevante. Producto de una programación que acerca, convoca, invita a sus escuchas, las audiencias de esta institución tienen la convicción de que ésta es su casa. La Defensoría, en sus diferentes etapas, ha cultivado esta relación para enriquecerla con la difusión y el ejercicio de los derechos de las audiencias. Presentamos aquí, en resumen, una conversación sobre los alcances de un trabajo que ha indagado por múltiples caminos de acercamiento y cultivo de la relación de un medio con sus audiencias, reconocidas como sujeto de derecho.

—¿Cómo expresaría su experiencia como defensora de audiencias en Radio Educación?

—La experiencia como defensora de las audiencias de Radio Educación, a partir de abril de 2019, ha sido muy enriquecedora. La valoración especial es atribuible a los siguientes puntos.

»Uno: Radio Educación tiene una biografía única dentro del espectro de la radio pública mexicana. Cumple cien años este noviembre de 2024 y también ha sido una emisora de élite para las personas que muestran interés en una escucha cultural poco común y de vanguardia en temas considerados democratizantes porque apuestan por la igualdad social. Esa naturaleza de la emisora entra en resonancia tanto con sus audiencias como con su personal. Lo anterior se expresa, entre otras maneras, en una palpable conciencia crítica que difícilmente permite que se disminuya la calidad de producción, transmisión y contenidos. La existencia de una Defensoría, en ese contexto, puede formar parte de las herramientas para poder mantener la calidad pública de radiodifusión que ha distinguido a la emisora durante un siglo.

»Dos: la unicidad de funcionamiento de Radio Educación, respecto de otras concesionarias públicas, implica un acercamiento a las audiencias, autoridades y, sobre todo, al personal que requiere alta sensibilidad y conocimiento, ya que responde a una historia de largas luchas respecto de su independencia editorial, calidad en contenidos y evolución como emisora pública.

»Tres: el interés de participación de las audiencias en el conocimiento y defensa de sus derechos como tales, a partir de contenidos útiles, formativos, de capacitación sobre el tema, ha resultado sorprendente a raíz de los productos preparados para las audiencias con tales fines ya que se logró incrementar exponencialmente tanto la comunicación directa como la escucha y seguimiento del espacio de la Defensoría.

—¿Cuáles serían las experiencias más relevantes de esta tarea?

—Lo más gratificante como Defensoría ha sido lograr que se triplique, en varios momentos, la participación directa al correo de la Defensoría, así como la subsecuente escucha del programa (o de los audios bajo demanda de éste). También está el haber logrado colocar en una canción, memorable, en décimas, los derechos básicos de las audiencias, misma que está a disposición de quien desee usarla bajo Creative Commons ya que su autor, compositor e intérprete, Alejandro Rubio, así lo decidió y solamente solicita el crédito correspondiente.

»Otra experiencia relevante fue gestionar la colocación, junto con la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias (AMDA), y gracias a un acuerdo de colaboración de esta Defensoría con la CNDH, de una pauta de spots sobre los derechos de las audiencias, en tiempos de Estado, lo que significó que, por primera ocasión en la historia mediática nacional, en todas las concesiones radioeléctricas del país, comerciales, sociales o públicas, se escuchara y difundiera el tema.

Ana Cecilia Terrazas añade un aporte más: la edición de dos libros electrónicos para brindar testimonio y recuperación de personas especialistas, académicas e interesadas. Uno de los libros también cuenta con versión impresa. Las publicaciones dan “testimonio plural” de “dónde vienen, cuándo comenzaron, cómo se encuentran ahora y para qué sirven los derechos de las audiencias y sus defensorías en el país, es otro logro que se puede contar”.

—El primer título —aclara Ana Cecilia— es Introducción a los derechos de las audiencias y sus defensorías en México. El segundo sigue a la Serie especial centenaria Radio pública, pionera en la Defensoría de las Audiencias. Historia breve de una larga lucha.[1]
Este texto da cuenta de la historia de Radio Educación como la primera emisora de radio en el país que contó con una figura de defensoría de las audiencias, inclusive antes de que hubiese un marco jurídico que así lo exigiera.

—Durante el tiempo que lleva en esta encomienda, ¿qué concepto se ha formado de las audiencias de Radio Educación?

—Las audiencias que participan con la Defensoría son audiencias con un alto nivel de educación; son exigentes, críticas, maduras, con años de vínculo afectivo con la emisora, con un hábito fuerte de escucha, con un gran cariño por Radio Educación. En términos de conocimiento de lo que son los derechos de las audiencias y sus defensorías, quizá empatan un poco con el resto de las audiencias de otras emisoras en el sentido siguiente: se considera que los derechos de las audiencias se orientan más hacia el gusto personal por la programación, los géneros musicales o las barras programáticas, y no siempre se conocen con precisión cuáles son los derechos humanos o el derecho a la información que respalda los derechos de las audiencias, ni cómo se pueden hacer valer.

—¿Estamos ante una audiencia homogénea? ¿O se trata de varias audiencias?

—A partir de los datos, estadísticas y participación o interacción de las audiencias con la Defensoría, es difícil decir que hay audiencias diversas de acuerdo con las distintas emisoras de Radio Educación; más bien, lo que quizá tengan en común también es que no se acaba de reflejar un relevo generacional en éstas. Sin embargo, se ha logrado atraer, mediante cursos de capacitación y constancias de escucha digitales, a algunos sectores más jóvenes, sobre todo de estudiantes de comunicación.

—¿Cuáles son las quejas o recomendaciones de las audiencias que con más frecuencia recibe?

—Se reciben en una proporción, por lo menos, de tres a uno, en su mayoría, felicitaciones (muchas en forma de likes como las que entran por la plataforma Facebook) seguidas por quienes han participado para obtener una constancia de escucha de algún curso; después están las opiniones; le siguen las quejas (con un pico al alza cuando se dio un cambio en la parrilla programática y salieron algunos programas); y muy por abajo continúan las peticiones; sugerencias y consultas en último lugar.

—¿Y las felicitaciones o reconocimientos? ¿Son numerosos? ¿Se concentran en un área?

—La mayoría de las felicitaciones son neutrales porque se cuentan los likes de Facebook; los comentarios de felicitación, cuando se tocan ciertos temas, no constituyen suficiente masa crítica como para poder desglosarlo en subtemas.

—La institución ha pasado de ser una emisora de AM a sumar una FM en la Ciudad de México y varias en otras ciudades de la República. ¿Este crecimiento se ha reflejado en las audiencias?

—Con base en los comentarios que se reciben o captan de diversas plataformas de contacto que tiene Radio Educación, como es el Whatsapp de cabina, sí se puede decir que se refleja el crecimiento porque, de hecho, las audiencias de AM han lamentado algunos cambios a raíz de la aparición de FM; sobre todo, ajustes que se hicieron debido a falta de presupuesto para, por ejemplo, tener de tiempo completo a personal en vivo en la Amplitud Modulada.

—¿Cómo ha sido su relación como defensora con los equipos de producción de la institución?

—La relación se ha procurado paulatina, cuidadosa y con la mayor apertura para difundir las novedades en la programación, las nuevas producciones, los lanzamientos. Todas las defensorías anteriores pusieron un énfasis específico en el diálogo y conversación con las producciones. Esta defensoría quiso añadir a eso mismo los siguientes objetivos: abrir la discusión en torno de los derechos humanos y vincularlos a los derechos de las audiencias; hablar con colegas de otras defensorías para compartir esas experiencias entre las audiencias y aprender de otras formas de trabajo; invitar a autoridades o personal de la entidad para que comenten respecto de dudas u observaciones de las audiencias y hablar directamente sobre qué son, la importancia y cómo funcionan las defensorías y los derechos de las audiencias en México.

El trabajo de Ana Cecilia Terrazas implica la realización de numerosas actividades de difusión, formación y capacitación sobre los derechos de las audiencias, además de la atención a quejas, recomendaciones y mensajes. Al reflexionar sobre qué tareas o responsabilidades destacaría como parte de su trabajo, apunta que alguna vez notó que no existía un curso radiofónico, fácil y accesible, que introdujera un conocimiento básico del tema de las defensorías. Concluyó que “Radio Educación, desde su Defensoría, podía inaugurar la brecha en ese sentido”.

Y destaca otras acciones, hasta el mes de julio de 2024, que ha emprendido dentro de dos períodos trianuales en que ha presidido la Defensoría: la publicación de dos libros electrónicos; el lanzamiento de dos cursos didácticos para escuchar (Introducción a los derechos de las audiencias y a sus defensorías en México y el Radio pública, pionera en la Defensoría de las Audiencias. Historia breve de una larga lucha); la pieza musical de Alejandro Rubio en la que se desglosan todos los derechos básicos de las audiencias, de manera amena; el acuerdo de colaboración con la CNDH para que publicase el libro y se lanzara una campaña mediante los tiempos de Estado, entre otras más.

—Cada Defensoría —explica Ana Cecilia— imprime su manera de trabajar en acuerdo con la emisora en la que se encuentra y su propia experiencia y trayectoria profesional. En este caso, no nos bastaba la recepción, explicación, búsqueda de solución o respuesta a las participaciones de las audiencias, sino que intentamos ir más allá y colaborar con la difusión de los derechos de las audiencias de manera más impactante y comprobable. Esto se logró con los cursos y la entrega de constancias; así como con una actividad más para el segundo semestre del 2024.

—La de Radio Educación es su primera experiencia como defensora de las audiencias. ¿Cuál son las diferencias que advierte entre las actividades profesionales que había desarrollado antes, particularmente como Directora General del IMER, y esta tarea del lado de las audiencias?

—Como exdirectora de un medio público se comprenden mejor muchos temas a la hora de que las audiencias se comunican con la defensoría. Las diferencias básicas están en las funciones específicas y los procesos, pero en ambos papeles, como servidora pública y como defensora, el objetivo último es generar contenidos de calidad, plurales, lo más neutrales y socialmente valiosos y responsables que se pueda. Solamente que, la defensoría, se dedica únicamente a la atención de las audiencias mientras que la dirección general de un medio supervisa y guía toda la operación de la entidad, si bien como fin último debe su atención a las audiencias, a la ciudadanía.

—¿El ser Defensora de audiencias le parece un perfil profesional interesante, deseable? ¿Cómo deberían formarse las Defensorías de audiencias?

—Las defensorías debieran tener, para poder fungir mejor como puente entre emisora y audiencias: experiencia mediática; capacidad autocrítica; valorar por encima de sus intereses o ideología la pluralidad de las audiencias y la pertinencia de sus demandas; conocimiento de qué son los derechos de las audiencias y los derechos humanos; años de conocer el ambiente mediático que implica ejercer un poder; ganas de innovar en términos de difusión y alfabetización mediática y, posibilidad de autonomía e independencia para ejercer su defensoría con la mayor libertad posible.

—¿Qué opinión le merece la actuación del Estado Mexicano en el cumplimiento de su responsabilidad ante la promoción, el respeto y la garantía de los derechos de las audiencias como derechos humanos?

—Me parece que el Estado Mexicano (que en una parte es el gobierno, pero en otra somos todos, la población, por ejemplo) ha hecho desde hace décadas esfuerzos en favor de los derechos humanos en general; el derecho a la información y los derechos de las audiencias. Antes de los años ochenta del siglo pasado, difícilmente encontrábamos entidades autónomas que dieran cuenta de esa importancia que, como Estado, se le otorga al tema que se fue traduciendo en la existencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entidad que llegó a ser autónoma. Otra huella de esos esfuerzos son organismos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) o el que se haya dado la propia Reforma a la Constitución en 2013, mediante la que se reconoció finalmente el espacio radioeléctrico como de interés público y a las concesionarias públicas se les dio carácter jurídico. En ese mismo rumbo se dio también, en 2011, la Reforma al Artículo 1º de la Constitución que dejó a México, en materia de Derechos Humanos, en un lugar absolutamente de avanzada, desde una la perspectiva mundial. Sin embargo, siempre hace falta avanzar más en la agenda más amplia de derechos humanos, por ejemplo, en los derechos ambientales y sociales, porque en la medida en la que se comprendan en su totalidad e interdependencia se podrá valorar mejor que son siempre una causa o bien social, colectivo, superior, que rebasa las coyunturas ideológicas o políticas.

—¿Tienen futuro las defensorías?

—Las defensorías tienen a su vez un poco más de peso incluso: dependen de ser conocidas, respetadas, autónomas, independientes, lo más neutrales posibles, requieren de una asepsia respecto de los intereses particulares o relaciones públicas que quieran hacer los defensores o defensoras en turno. Tienen futuro en la medida en la que no dejen de abrirse a valores democráticos y plurales; puedan ejercer una autocrítica y no se conviertan en otro poder mediático y, finalmente, ejerzan en los hechos en un contexto de independencia editorial, ética y libertad.

A manera de corolario me parece relevante subrayar que todas las personas en sociedad, a estas alturas del siglo, a nivel local y mundial, podemos y debemos contribuir a la construcción paulatina, en los hechos, de una cultura de concientización, sensibilización, conocimiento, defensa y respeto de los derechos humanos. Esto puede, sin duda, permear de tal manera que, los retos del Siglo XX que se advierten ya (cambio climático, clima de odio, mal uso de las tecnologías de punta, extremismos y fanatismos, etcétera), sean atajados de una manera mucho más armónica y eficiente. En la base de una cultura en derechos humanos están, sin duda, el aprecio por todo lo que sale del individuo, todo (la, lo) él otro, el respeto a los derechos humanos ajenos, parafraseando al presidente Benito Juárez y, desde luego, la igualdad.


Notas

  1. Cuando se terminaron de responder, el 1 de agosto de 2024, las preguntas a la maestra Saray, el libro estaba formado en PDF; pero faltaba subirlo al micrositio en el marco del Centenario mismo de Radio Educación, en noviembre de 2024.