No. 143 / enero-junio 2019 / reseña
Evelin Thomas Romero
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Teoría y método del ejercicio periodístico
María Susana González Reyna (coordinadora).
México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 2018.
Ante el panorama del periodismo en el siglo XXI, inmerso en las nuevas tecnologías de la comunicación y en un permanente flujo informativo, el libro Teoría y método del ejercicio periodístico, coordinado por la Dra. Susana González Reyna, es una propuesta que integra reflexiones sobre los nuevos lenguajes digitales, el perfil profesional del periodista y el papel activo del lector.
Es una publicación científica enfocada a la docencia que parte de un supuesto fundamental: el periodismo no desaparece ni modifica su esencia. Para la autora se trata de fenómenos de convergencia. Hay una adaptación del periodismo tradicional hacia el periodismo digital: hipertextualidad, se construyen nuevas modalidades que amplían la información; multimedialidad, debido a que se producen contenidos destinados a formatos diversos; interactividad, hay participación activa del usuario. Ésta última implica que exista un vínculo en donde se incorpora información y comentarios entre el periodista y el lector.
Desde esta perspectiva, la antología prioriza la investigación periodística y destaca la relevancia del método. Francisca Robles, colaboradora del proyecto, escribe que, si bien existen “bondades del registro digital” como los datos que pueden recuperarse en la web y que ayudan a complementar, contextualizar y explicar el hecho noticioso, el periodismo debe regirse por el manejo de fuentes y la verificación de la información. El periodista es el testigo y el intérprete de la realidad social, y es un profesional que selecciona un tema, define un objetivo, plantea preguntas y reúne fuentes de consulta necesarias para la elaboración de sus contenidos. Se trata de nuevos esquemas de trabajo y formas de transmitir mensajes, con más responsabilidad en el manejo de multiplicidad de fuentes.
Estamos ante una “revolución de la producción audiovisual”, afirma Eduardo Aguado de la Cruz. Medios como la radio y la televisión se han trasladado a internet. En el marco del desarrollo digital, hay nuevas ejecuciones, creación de contenidos y consumo periodístico. El usuario puede abrir un portal de internet y escuchar o ver a través de plataformas digitales una oferta más diversa que aquellas presentes en las bandas AM y FM, así como en la televisión abierta. El surgimiento de los medios digitales y de las redes sociales modifica la dinámica para presentar la información; sin embargo, existen características que son propias del género periodístico que se presenta e importa que vaya de acuerdo a las bases de redacción y configuración del ejercicio periodístico.
Al indagar categorías que contribuyan a esclarecer las propiedades del entorno digital, la investigadora Eva Salgado Andrade se ocupa de lenguaje del periodismo digital. Explica que en el trabajo de investigación previo a la exposición del contenido, el periodista se vale de elementos del lenguaje que se han mantenido tanto en el soporte impreso como en el digital: icónicos, semióticos y lingüísticos. Éstos funcionan como mecanismos para interpretar signos y decodificar una unidad de información. Se trata, entonces, de una organización en géneros más dinámicos con lectores interactivos que se apropian de un discurso con recursos que proporciona la tecnología.
Por otro lado, la obra presenta un artículo que ilustra esquemas de clasificación de los géneros y subgéneros periodísticos en cuanto a nuevas composiciones discursivas. Gracias a Evelyn Norma Castro Méndez, quien habla sobre un proceso paralelo de los géneros y la evolución del periodismo digital, exploramos una aproximación a los cibergéneros; es decir, a las formas discursivas renovadas que adicionan avances y recursos tecnológicos como el movimiento, la interactividad, el hipertexto, la vivencia y la participación del usuario. Casos como el acceso al Big Data, los videojuegos informativos y los videos en 360 son algunas de estas nuevas incorporaciones al ejercicio periodístico y son resultado de cambios y ajustes que se hallan en productos actuales.
Un caso más que vuelve visible lo que implica el trabajo periodístico en el terreno de lo digital es el indagado por Rodrigo Martínez Martínez, quien se aproxima a la línea interactiva del tiempo sobre la Primavera Árabe del portal del diario británico The Guardian. Su investigación permite explicar que el periodismo digital no es la reproducción del contenido de un soporte a otro, sino una apropiación de las propiedades y elementos del soporte; una adaptación e integración de recursos que se utilizan a partir de una función y un enfoque determinado. Esta línea del tiempo presenta 18 cronologías distintas y ofrece al usuario una navegabilidad en el espacio-tiempo. Asimismo, es un trabajo que recaba, clasifica, sintetiza, correlaciona hechos y construye el discurso con criterios de contextualización.
Como se ha señalado, la intencionalidad periodística es un eje que determina la estructura discursiva. En una segunda colaboración, Francisca Robles comenta que el ejercicio periodístico siempre estará subordinado a la realidad, pero utiliza la narrativa para el proceso de difusión, comercialización y posicionamiento mediático. Al ser un elemento que provoca interés por su capacidad de llegar a públicos heterogéneos, el periodista utiliza esta forma discursiva para elaborar una creación detallada de la noticia.
Con ejemplos como García Márquez y Juan Villoro ilustra que existen formas de interacción que no han sido reemplazables por el periodismo digital, pero sí se necesita de técnicas narrativas, imaginación, creatividad y disciplina. Es así como el concepto de narrativa periodística transmedia se hace presente en plataformas digitales y es pensada para la transmisión del discurso periodístico a través de un receptor que no se limita a consumir el producto, sino que es partícipe de nuevos materiales textuales, gráficos, sonoros o audiovisuales.
Además de estas reflexiones, Luis Guillermo Ramírez Hernández habla sobre el Periodismo Narrativo, al que cataloga como un fenómeno preciso de interpretación de acontecimientos mediante el uso de recursos expresivos propios de la literatura. Expone que diversos estudios han identificado cinco grandes bloques que caracterizan esta modalidad: se trata de una acumulación de detalles, una recreación de diálogos, donde existe la presencia de personajes, así como diversidad de voces y escenificación del acontecimiento. Contempla que estas especificidades pueden incorporarse al desarrollo de nuevos modelos emergentes.
En la última sección, Marco Antonio González Cervantes describe a la crónica como potencial productor de contenido, sobre todo para reflexionar en torno a la escritura en el salón de clases, la razón de leerla y escribirla. Utiliza este género porque ayuda a entender la variedad del estilo periodístico, los propósitos del ejercicio profesional en el área y la audiencia a quien va dirigida. “Escribir para pensar”, puntualiza. Crear y recrear atmósferas y personajes es una base fundamental del periodismo en el Siglo XXI, envuelto en soportes digitales capaces de crear múltiples formas de comunicar y presentar información.
En virtud de que sea una unidad de aprendizaje, en este ejemplar se incluyen textos de estudiosos del periodismo contemporáneo. La coordinadora del proyecto comienza por un breve recorrido para definir qué es lo que se conoce por periodismo digital y atraviesa múltiples perspectivas. La función del periodismo, la construcción del discurso digital, las características y especificidades del conocimiento tecnológico, los nuevos lenguajes digitales, el posible surgimiento de otros géneros periodísticos, las narrativas periodísticas y el estilo como parte del proceso creativo.
En la medida en que surgen nuevas plataformas de comunicación, hacer trabajo periodístico implica contar con herramientas teórico-metodológicas que permitan entender el terreno de lo digital en su convivencia con la información periodística. Este libro genera un espacio donde confluyen conceptos que dan soporte a la realidad periodística. Es además un libro didáctico que centra generalidades y las convierte en actividades para que el lector refuerce el contenido en cada uno de los apartados. Es un libro fuente, en el sentido de que es un recurso para la búsqueda de información de los distintos temas que se abordan.
Este libro es parte del Programa de Apoyo a Proyectos Institucionales para el Mejoramiento de la Enseñanza (PAPIME), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es el segundo trabajo colaborativo realizado con el propósito de brindar posibilidades de enseñanza y aprendizaje en el marco de nuevos paradigmas de comunicación.
Publicado: 14/6/2019