La masculinidad de Zapata en disputa a través del meme

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El mito y la comedia en la pintura de Fabián Cháirez

No. 146-147 / Invierno 2020-2021 / Ensayo

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Úrsula Albo Cos, José Luis Sánchez Ramírez

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITIANA, XOCHIMILCO

Resumen: Los memes son mensajes conformados por imágenes cómicas basadas en una cultura determinada y producen sentidos connotados. A partir de ellos, fue evidente la disputa de sentido y las reacciones dadas en la opinión pública sobre la pintura La Revolución, de Fabián Cháirez. La comedia en el meme es una manera de develar los idiolectos con respecto a las masculinidades y a los mitos de Emiliano Zapata como héroe revolucionario que busca corregir lo que se cree está mal para así remitificar o criticar la interpretación de la obra. Repensar a los héroes nacionales y su construcción mítica desde la masculinidad hegemónica nos permitirá comprender la identidad y la dominación violenta sobre lo femenino en la sociedad mexicana.

Abstract: Memes are messages made up of comic images based on certain culture, thus producing connoted meanings. From them, the dispute of meaning and reactions that occurred in public opinion about the painting La Revolución by Fabián Cháirez became evident. Therefore, the comedy in memes become a way of revealing the idiolects about masculinities, and Emiliano Zapata myth as a revolutionary hero, seeking to correct what is believed to be wrong or criticize the painting interpretation . Rethinking national heroes and their mythical construction from hegemonic masculinity would allow us to understand identity and the violent domination of the feminine in Mexican society.


El 10 de diciembre de 2019 se manifestó públicamente el descontento de familiares de Emiliano Zapata sobre la exposición de la pintura titulada La Revolución, del artista Fabián Cháirez, la cual muestra al héroe de la Revolución Mexicana envuelto en un listón tricolor, con sombrero de charro rosa, zapatillas de tacón y desnudo sobre un caballo blanco con el pene erecto. El grupo de inconformes solicitaba que la pintura se dejara de exhibir en el Palacio de Bellas Artes como parte de la exposición intitulada Emiliano: Zapata después de Zapata, pues consideraban “denigrante” presentarlo con atributos femeninos.

En este contexto, hubo una vorágine de memes con respecto a la pugna de sentidos. Esto invita a diversas reflexiones, a partir de la Retórica de la imagen (2000) de Roland Barthes, para entender la discusión pública resultante. Ésta, por momentos, parecía difícil de destrabar además de que involucró a la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal. Resulta pertinente pensar, desde la semiología de la imagen, el contexto cultural, educativo, de género y nacionalista de quienes interpretaban la imagen, así como el uso de la comedia como forma de corregir aquello que algunos consideraban que “estaba mal”.

El personaje de Zapata está rodeado de características establecidas por la colectividad y la historia oficial, y por prácticas sociales específicas a partir de aspectos culturales respecto al género (Bermúdez, 2013). Al sacar al héroe de la interpretación típica del charro mexicano con masculinidad hegemónica, surgió un sentido nuevo que dio lugar a la disputa y a la crítica creativa, ideológica e inagotable. De esta manera, la obra fue correlacionada con otros sistemas connotados, asociados a las masculinidades subordinadas, las cuales insinúan una feminidad insultante (Connell, 1987). A partir de esto, hubo una inquietud social que le añadió a la pintura un valor artístico, cultural y monetario. Ello derivó en la compra de la obra por el catalán Tatxo Benet para que formara parte de su colección de arte controversial conocida como Censored.

Los memes permitieron observar y dar un sentido distinto a la pintura original que cuestionó la masculinidad e identidad de uno de los héroes mexicanos. Evidenciaron muchas de las interpretaciones de la pintura que buscaban “corregir”, por medio de la comedia, aquellas connotaciones que fueron dadas a la obra y que ayudaron a fortalecer el mito del personaje histórico e, incluso, añadirle otras características.

El meme como táctica de remitificación

El mito, para Barthes (1999), es un habla, un lenguaje, un sistema de comunicación, un mensaje, un modo de significación, una forma y un valor. Es histórico, se construye de un pasado formado de representaciones. No está definido por la materia de la que se compone ya que se le puede dotar arbitrariamente de características que generan un significado.

Es por eso que los conceptos que conforman al mito no son inamovibles. Por el contrario, tienen dinamismo. Sin embargo, algunas veces se libran ciertas batallas sociales para que esto suceda. La semiología, como disciplina que estudia los sistemas de signos, aporta posibilidades para reflexionar y encontrar las luchas interpretativas de la pintura sobre Zapata a través de los memes que giraban en torno a las masculinidades hegemónicas y subordinadas.

Para Barthes, “el signo está compuesto por un significante y un significado” (1971: 42). El significante es lo denotado; la imagen tal cual la vemos de primera impresión. El significado es todo lo que le atribuimos a ese elemento que conforma la imagen y su vínculo con el resto de ella. Esta forma de comprender una imagen está determinada por saberes prácticos, estéticos, nacionales y culturales. Es lo connotado; lo dado por el contexto. Significante y significado nunca son independientes; siempre están en correlación uno con el otro, como diría Hjelmslev (1971), en una relación de solidaridad.

Las imágenes son imitaciones de la realidad, así que los elementos de los que se conforman no siempre significan lo mismo debido a la heterogeneidad de las sociedades y de sus actores. Las diversas interpretaciones dependen del contexto y de la situación en la que se encuentren estos actores como parte de una cultura.

El meme se ha convertido en una táctica (De Certeau, 2010), entendida como una alternativa de las personas para actuar, de acuerdo con sus posibilidades, lejos del profesionalismo. En el caso del meme, esta opción se encuentra atravesada por el género de la comedia y por la creatividad gracias a la mezcla de imagen-texto. El meme cuenta con posibilidades y características para expresar fácilmente lo políticamente incorrecto al respecto de algún acontecimiento. Siguiendo a Bajtín (2005), este es el tipo de lenguaje en el que se puede decir lo no oficial ya que la comedia usualmente ofrece una visión del mundo y de las relaciones humanas, desde una perspectiva más fresca, a través de la deconstrucción.

Esto tiene un vínculo con la postura de Bergson (2014), quien afirmó que una de las funciones sociales de la risa, generada por la situación cómica, es corregir lo que consideramos como errores con la finalidad de regresar las cosas a su sendero original y predecible. El meme funciona como escaparate para hacer evidente aquellos traspiés mostrados en el ámbito de lo público a través de la expresión libre de lo que determinado grupo social piensa. En el meme podemos encontrar algunas críticas a las disputas de sentido que se dieron sobre las masculinidades con motivo de la obra de Cháirez y que impactaron en las características preconcebidas del macho en el mito del héroe revolucionario.

Disputa de sentido por la pintura

Los descendientes de Emiliano Zapata, junto con la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), expresaron su desacuerdo con la pintura de Fabián Cháirez porque consideraron inadecuada la representación del héroe. Incluso, señalaron que era “denigrante” al ponerle signos de feminidad debido a que, históricamente, Zapata ha sido representado como un hombre viril, de campo, aguerrido y rebelde que lucha sin temor por la revolución, la tierra y las causas justas (idea que se ha mantenido a través del tiempo). Sin embargo, el autor fortalece y debilita al mismo tiempo esta construcción desde las masculinidades subordinadas que también pueden ser aguerridas y rebeldes, y que pueden luchar por las causas justas.

Para algunos grupos, la obra significó una forma grotesca de representación. Otros la interpretaron como una manera creativa de reconstruir el mito de Zapata pues significaba la resistencia desde la cual se cuestiona a las masculinidades hegemónicas al vincular el legado zapatista con ciertas luchas de la población LGBT+. Hay que recordar que el género se constituye socialmente en contextos culturales específicos hasta conformar el idiolecto de las personas, el cual determina sus creaciones e interpretaciones.

Con la obra de Cháirez se abre una variedad de elementos que integran el mito de Zapata pues la interpretación va más allá de las luchas sociales agrarias. Como se puede ver en los memes que circularon en redes sociodigitales (Figura 1), la pintura en sí misma le da fortaleza al mito al seguir utilizándolo como estandarte de la rebeldía. Aunque pareciera que ambos funcionan en sentido contrario, denuncian la interpretación desde la masculinidad hegemónica y subordinada que se hace de la obra exponiendo los estereotipos construidos.

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Figura 1

En los memes de la Figura 1, el texto se asocia con las fotografías y dibujos para criticar la sensibilidad masculina. La primera muestra a un perro dormido que no se inmuta frente a las violaciones, la discriminación y los feminicidios; sin embargo, se despierta cuando muestra a Zapata con tacones. La segunda presenta a Calamardo, de la serie animada Bob Esponja, con los ojos cerrados sin dar importancia a que Zapata sea mujeriego y borracho (atributos construidos socialmente y aceptados por el machismo), pero abre los ojos porque considera inconcebible la bisexualidad del revolucionario. La connotación sugiere una sociedad dormida que, al visualizar al héroe con características femeninas, se despierta porque lo considera indignante. Ambos memes son una crítica a la mitificación de Zapata desde su papel hegemónico masculino. Advierten que su remitificación a través de las distintas diversidades de género causa reacciones en cierta comunidad construida desde el machismo.

Ambos memes buscan corregir, a través de la comedia, la reacción de aquellos que se movilizaron para defender el mito del héroe masculino y revolucionario de Zapata, pero que son incapaces de cuestionar las violencias de género que viven las mujeres a causa del poder que se ejerce sobre ellas. Esto como resultado del dominio que se les ha impuesto desde las masculinidades hegemónicas.

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Figura 2

Otros memes que circularon aparecen en la Figura 2. El primer ejemplo muestra el texto que dice “Historia Cuarto grado” sobre un marco verde que encuadra a la obra de Cháirez. Es una sátira visual de los libros de texto de Historia de México que imprime y distribuye de manera gratuita la Secretaría de Educación Pública (SEP) para las escuelas primarias a nivel nacional. En la segunda imagen se observa el texto que dice “Zapata”. Arriba hay una silueta del personaje, recuperada de la obra, con un estilo gráfico similar a los íconos del metro de la Ciudad de México. Lo particular de este par de imágenes es que, tanto las portadas de los libros de texto como las estaciones del metro, usualmente muestran personajes, paisajes o momentos representativos de la historia del país que, en el caso de ambos memes, fueron sustituidos por el Zapata feminizado.

Estas imágenes nos invitan a examinar el mito del héroe macho, construido socialmente a partir de una masculinidad hegemónica, como parte de la historia que se enseña a los mexicanos. La burla emana de la significación social que tendría que concebir a un Zapata feminizado; a un héroe asociado a las masculinidades subordinadas. Esto se vuelve problemático para la propia identidad mexicana por lo que surge una necesidad de corregirlo desde la comedia a partir de los memes.

Reflexión final: decir lo que no se puede de manera solemne

El meme, a través de la imagen, junto con sus características de comedia, estética y táctica de lo cotidiano (Mandoki, 2001), se ha convertido en una herramienta para corregir las diversas interpretaciones que reciben los mitos de una sociedad determinada, así como los temas sobre los cuales se reflexiona y opina. El conflicto resulta evidente gracias a las numerosas comunidades que dan una reinterpretación a partir de los referentes particulares que tienen para hacerlo.

La disputa de las diversas significaciones de la obra suscitó una multiplicidad de posibilidades de los signos a partir del quehacer de la producción artística de la imagen y de lo social (Mandoki, 2001). A diferencia de la pintura expuesta en Bellas Artes, el meme presenta otra mirada, dada por su comicidad, que lo coloca en el lenguaje no oficial. Asimismo, la distribución a través de mensajería virtual privada, plataformas sociodigitales y medios noticiosos virtuales favorece las posibilidades de decir lo que no se puede de manera solemne. Por lo tanto, el meme tiene la capacidad de remitificar al héroe o de criticar la interpretación de la obra.

El Zapata feminizado de Fabián Cháirez abre y expande sus signos a través de la disputa de sentido. Estos signos chocan, modifican o reafirman la construcción del mito de la masculinidad hegemónica y forman una heterogeneidad para ser interpretados infinitamente a través de los memes. A partir de ellos, es posible descifrar la lucha por mantener o transformar el mito. Cuenta una nueva historia al respecto; es decir, que se modificó el mito a través de la significación del color rosa del sombrero, la zapatilla, la erección del caballo, el listón tricolor y la pose de Zapata; o bien, a partir de las disputas sociales por el sentido de la obra. El mito fue resignificado al tiempo que ciertas características, como la del héroe que lucha por las causas justas, se hacían más fuertes.

Repensar la masculinidad hegemónica en los héroes nacionales resulta interesante para comprender las características de los mitos históricos construidos oficialmente. Esto permitiría evidenciar la identidad del macho y la dominación de lo femenino asociado a masculinidades subordinadas, así como a la mujer. Replantearse los mitos desde una perspectiva de género y de las teorías queer podría mostrar las formas de violencia que se viven en la sociedad mexicana contemporánea. Ello invitaría a cuestionar estructuras interiorizadas a partir de la manera en que se cuenta la historia hegemónica de nuestro país.


Fuentes

  • Bajtín, M. (2005). La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento. El contexto de Francois Rabelais. Madrid: Alianza.
  • Barthes, R. (1971). Elementos de Semiología. Madrid: Alberto Corazón Editor.
  • Barthes, R. (1999). Mitologías. México: Siglo XXI.
  • Barthes, R. (2000). Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos, voces. Barcelona: Paidós.
  • Bergson, H. (2014). La risa. Ensayo sobre la significación de lo cómico. Madrid: Lectulandia.
  • Bermúdez, M. (2013). “Connell y el concepto de masculinidades hegemónicas: notas críticas desde la obra de Pierre Bourdieu” en Revista Estudos Feministas, vol. 21, núm. 1, 2013, pp. 283-300.
  • Connell, R. (1987). Gender and Power: Society, the Person and Sexual Politics. California: Stanford University Press.
  • De Certeau, M. (2010). La innovación de lo cotidiano 1, Actos de hacer. México: Ed. Universidad Iberoamericana.
  • Hjelmslev, L. (1971). Prolegómenos a una teoría del lenguaje. Madrid: Editorial Gredos.
  • Mandoki, K. (2001). “Análisis paralelo en la poética y la prosaica. Un modelo de estética aplicada” en Aisthesis, No.34, pp. 15-32.