Los derechos de las audiencias son un imperativo ético

Jesús Adrían Valerio Carmona | Entrevista | Colaboración invitada
El panorama para defender los derechos de las mexicanas y los mexicanos se vuelve cada día más precario, y los medios de comunicación no son un campo exento de esta tendencia. En este contexto, quienes velan por los derechos de las audiencias siguen permaneciendo en la sombra de los medios masivos, tanto por el desconocimiento general de su existencia como por los propios cambios a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión. Para explorar este tema, consultamos a una voz experta: Hilda Saray Gómez González. Con más de 30 años de carrera en el medio radiofónico, Hilda cuenta con una sólida trayectoria en el estudio y promoción de los derechos de las audiencias, convirtiéndose en una figura clave en la implementación de políticas y prácticas que fortalecen la relación entre los medios y el público. Es licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM y, actualmente, cursa una Maestría en Dirección Estratégica de Proyectos de Tecnologías de Información y Comunicación en el Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (INFOTEC) de CONAHCYT. Su experiencia abarca la producción, la locución y la dirección de la defensoría de las audiencias en Radio Educación y, hoy en día, en UAM Radio, donde ha trabajado para asegurar que las voces de los oyentes sean escuchadas y respetadas, desempeñando la labor como defensora de las audiencias.

Las defensorías del público de los medios

Josefina Hernández-Téllez | Ensayo | Colaboración invitada
En septiembre de 2012, la directora del periódico universitario Libre por Convicción. El Independiente de Hidalgo me invitó a participar en este medio como defensora de lectores, una figura poco conocida y menos reconocida en el ámbito periodístico de este estado. El reto era enorme pero motivante, porque se trataba de divulgar, de marcar precedente en los derechos que tenemos la ciudadanía hidalguense como público de medios. Entre otras cosas, dado que el público mayoritariamente era universitario, el objetivo era dar a conocer la función de esta figura, así como formar y educar al alumnado y la comunidad universitaria en general para ser lectores críticos y activos. Es decir, fomentar que las lectoras y los lectores de este medio ejercieran el derecho de recibir información veraz, objetiva, oportuna y ética; pero, sobre todo, conocer que es válido y necesario interpelar si los contenidos no cumplen con las máximas periodísticas. Se trataba de alfabetizar o educar sobre el derecho a voz y voto sobre lo que nos informan y ofrecen los medios; en este caso, el diario El Independiente de Hidalgo.