Verificar fuentes y analizar información científica: el rigor necesario para formular las preguntas correctas sobre la pandemia de SARS-CoV-2

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No. 145 / enero-junio 2020 / reseña

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Arturo Becerra

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

¿Están los periodistas de ciencia en los medios con mayor impacto en los países de Hispanoamérica? ¿Cómo hacer para ganar terreno?
Mesa 1 del Foro Virtual e Hispanoamericano de Periodismo Científico, edición Covid 2020,
Nora Bär, Marcelo Leite, María Ramírez y Carlos Francisco Fernández
Moderadora: Aleida Rueda,
Miércoles 6 de mayo de 2020

Para Nora Bär, Marcelo Leite, María Ramírez y Carlos Francisco Fernández, la presencia del periodismo especializado en medios de comunicación depende de factores como el hábito de las fuentes de información científica a priorizar a los periodistas políticos y el hecho de que se trata de un área que apenas hace un camino. Al mismo tiempo, la coyuntura impuesta por la pandemia de SARS-CoV-2 plantea un desafío y evidencia que los periodistas de ciencia no sólo comprenden los fenómenos, sino que pueden hacer un trabajo de calidad por el que es aconsejable que los jóvenes consideren especializarse en temas de ciencia y salud. Para los expertos de la Mesa 1 del Foro Virtual de Hispanoamericano de Periodismo Científico, edición Covid 19, los periodistas de ciencia representan el perfil ideal de comunicador para dirigirse al público general en la pandemia a pesar de las dificultades que plantea la inmediatez, medios como la televisión y la competencia por audiencias.

Luego de la presentación de Jordy Meléndez, codirector de Factual, la mesa inaugrual “¿Están los periodistas de ciencia en los medios con mayor impacto en los países de Hispanoamérica? ¿Cómo hacer para ganar terreno?” fue moderada por Aleida Rueda, presidenta de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia (RedMPC), para abordar cuestiones como la importancia y los desafíos del periodismo especializado en tiempos de Covid-19, la heterogeneidad de la cobertura internacional de la pandemia, la accesibilidad de la información que circula en el sector de la salud y de la ciencia, y la presencia de los periodistas de ciencia en los medios.

Nora Bär, de La Nación, señaló que los periodistas de ciencia no tienen aún tanto éxito porque las fuentes “prefieren dar las grandes noticias a los periodistas políticos y no a los periodistas científicos. El periodista científico no está en un nivel de igual a igual con los periodistas de política, economía e, incluso, de deportes”. Ello exige al especialista comprobar que tiene capacidad a pesar de que cuente con altos puntos de rating o “cliqueos” en sus trabajos digitales. La presidenta de la Red Argentina de Periodismo Científico consideró que viene un tiempo de “claroscuros” para el periodismo de ciencia y mencionó que las redes sociales abrieron una ventana para el trabajo que está produciendo una nueva generación.

Marcelo Leite, columnista del diario Folha de Sao Paulo, comentó que los desafíos del periodismo de ciencia en la pandemia se encuentran en la información dudosa que se disemina en redes sociales, sobre todo por Whatsapp, y en la carencia de datos confiables de los casos de muerte en general y de aquellos debidos al Covid-19. En el caso de Brasil, ese tipo de información no llega con certeza a las estadísticas oficiales ya que es difícil de obtener. Aunque estos factores afectan la cobertura en su país, afirmó que los periodistas deben dar la información correcta en todo momento.

Luego de señalar que la ciencia ya “no es una fuente secundaria” en una primera intervención, Carlos Francisco Fernández apuntó que el periodismo científico y el de salud tienen como reto convertirse en los traductores de la información para que la gente reciba los componentes informativos necesarios para hacer un análisis. El editor de salud del diario El Tiempo (Colombia) afirmó que deben desbordarse las fuentes para compartirlas y tratar de proyectarlas hacia un contexto de responsabilidad social. Se trata de convertir los datos en “herramientas vitales”.

La directora de estrategias del medio digital Eldiario.es (España), María Ramírez, explicó que las ruedas de prensa muestran el valor que se da a los periodistas especializados. Es ahí donde se advierte si las preguntas son formuladas por un periodista político o por un periodista especializado, ya que estos últimos preguntan lo que realmente importa ahora: “los detalles de lo que está pasando y de lo que puede pasar, de lo que sabemos y de lo que no sabemos. Saber qué preguntas hacer, saber los límites de los estudios, de las teorías y de las hipótesis que a veces vemos, es esencial. Las personas más importantes en estos momentos, son las personas que saben preguntar; son los que mejor pueden contar esta crisis”.

Dado que la información se multiplica, comunicar en épocas de incertidumbre es un gran desafío. Tanto para los periodistas como para los propios científicos, es difícil discriminar entre información sólida y fake news. Al respecto Nora Bär mencionó que estudios mal diseñados y resultados preliminares muchas veces insostenibles son transmitidos inmediatamente a través de redes sociales y de grandes medios a un público común que no está entrenado para discernir los datos. Los temas de salud impactan por lo que los “colegas deben checar y rechequear datos para transmitir nuevos hallazgos con cautela”. Es necesario establecer una red de contención de la información.

Cobertura de la pandemia: entre la nota diaria y la investigación profunda

La cobertura de la pandemia causada por el SARS-CoV-2 ha sido heterogénea. A decir de Aleida Rueda, por un lado hay grandes historias, investigaciones profundas o investigaciones originales; por otro, una cobertura inmediata (declaración, dato, novedad) que no cuenta con investigación profunda ni respaldo. Ambas forman parte de nuestro ecosistema de comunicación y se complementan. Pero hay un desbalance, hay más notas diarias y menos periodistas especializados.

En España, según testimonió María Ramírez, en los primeros días del Covid 19 la prioridad fue cubrir la emergencia, sobre todo por el número de defunciones. Después se trató de explicar el trasfondo y los escenarios posibles. Aunque consideró que esto es lo necesario, señaló que el tipo de cobertura depende del entorno mediático. “Los medios grandes, como El País, están descubriendo figuras que ya tenían en el periodismo especializado; medios medianos, como El Diario, no cuentan con dichas figuras, les hacen falta; y hay medios pequeños que se hacen notar, han hecho un buen trabajo y dan una explicación más clara, más profunda”.

Nora Bär también confirmó que hay una cobertura heterogénea, aunque también identificó un problema adicional: “el panorama noticioso se vio invadido con un solo tema; un monotema”. Dicha temática hace que los medios quieran noticias, aunque no las haya, para llenar espacios. El problema se concentra más en la televisión ya que para completar minutos de aire, invitan a gente sin formación y limitan a los expertos. Por ello el tema circula en programas conducidos por una vedette con neurólogos que hablan de epidemiología o “todólogos” cuya información no siempre está corroborada. La pandemia evidenció problemas del periodismo.

Carlos Fernandéz apuntó que el primer reto está en el peligro que representa la competencia entre medios que buscan el like o el puntaje de rating. Es necesario incorporar criterios de responsabilidad y elementos de cohesión que permeen en todos los medios para contribuir a convertirlos en referentes serios. “Se debe dejar ese frenesí del like. Para nosotros la información del Covid-19 no es una competencia, es un elemento de responsabilidad. Se nos toma como referencia para medios más pequeños. Tenemos responsabilidad con toda la gente, no solo con el medio. Hay un papel propositivo, serio y riguroso”, afirmó.

Desde hace tiempo, en el periódico Folha de Sao Paulo existe una política consistente de tener a periodistas de ciencia en el equipo. Por ello, Marcelo Leite sostuvo que en Brasil el desbalance entre nota e investigación no es tan perceptible. Según el columnista, “existe también una tercera parte de cobertura política que ha generado que la gente no crea que la situación es seria, a la vez que hay oportunistas que solo quieren aparecer en televisión o en algún otro medio”. A pesar de ello, hay periodistas de ciencia y de salud que conocen los temas y que trabajan con calidad.

Finalmente, María Ramírez señaló que se debe elegir cuidadosamente a los expertos con los que periodistas y medios trabajan. En el caso de Eldiario.es, además de sus estrategias en medios, la elección de expertos y de periodistas suficientemente especializados para hacer las preguntas necesarias ha contribuido a aumentar el número de suscriptores y ha favorecido sus resultados durante la cobertura de la pandemia.

Tras escuchar preguntas del público sobre la credibilidad de los medios y sobre la accesibilidad de la información oficial, Nora Bär cuestionó nuevamente la ausencia de periodistas especializados en la televisión que analicen la información científica y, sobre todo, que se trata de una situación que no ha cambiado con la pandemia.

El periodista y politólogo de El tiempo, apuntó que, para no perder la credibilidad frente a las fuentes científicas, es básico actuar con prudencia y valorar las fuentes como el “elemento fundamental”. Para Carlos Fernández la “responsabilidad va más allá de la inmediatez” y por ello hay que revisar la información en la fuente original. Si bien esto puede provocar la pérdida de audiencia o de impacto en redes, a cambio se obtiene rigor y legitimidad.

Para finalizar, Marecelo Leite indicó que “es importante que los expertos busquen a los medios para clarificar información, que tengan motivación para criticar a sus pares que estén diseminando información incorrecta y a su vez proponer artículos de clarificación pertinentes”. Carlos Fernández agrega, que cuando un experto no conoce el tema, resulta mejor guardar silencio: “la frase “no sé” puede ser muy valiosa si no se tiene certeza, si no tiene rigor”.

Miércoles 6 de mayo de 2020