Apuntes para una praxis de la retroalimentación en la enseñanza

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No. 148 / Julio-Diciembre 2021 / Reseña

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Mikhail Salvador Reyes García

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

La retroalimentación. Un proceso clave para la enseñanza y la evaluación formativa
Tiburcio Moreno Olivos
México, DCCD-UAM Cuajimalpa, 2021.
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La retroalimentación es una de las herramientas más populares y conocidas en el ámbito de la enseñanza. Paradójicamente, hay pocos antecedentes de investigación en Latinoamérica sobre este asunto. Además, escasea la bibliografía especializada en lengua castellana. Los docentes han llevado a la práctica la retroalimentación con sus estudiantes sin disponer de teoría alguna sobre la retroalimentación.

Desde el punto de vista de la experiencia de los alumnos, la retroalimentación tiene el problema de que “llega demasiado tarde” para poder ser utilizada; es el aspecto con el que suelen estar menos satisfechos en su vida escolar. Distintas investigaciones también señalan que los estudiantes suelen pensar que los consejos que brindan los docentes son difíciles de entender y que no explicitan cómo mejorar.

Ante este panorama, La retroalimentación. Un proceso clave para la enseñanza y la evaluación formativa es una compilación que no sólo incluye conocimiento(s) disponibles sobre la retroalimentación, sino que profundiza el tema con el objetivo de detallar experiencias significativas que impacten la calidad de la enseñanza-aprendizaje en educación superior y que superen la idea de esta herramienta como mera transmisión de información para reconocer el papel activo del estudiante. También cobra relevancia en el texto la duda de cuál es el papel que desempeña la tecnología en la retroalimentación en el contexto actual.

El recorrido histórico del libro detalla que el concepto feedback aparece a mediados del siglo XX en el paradigma dominante en educación de aquel momento: el de la psicología conductista. Éste fue fundamentado en la idea de diagnóstico que se realizaba a las máquinas para encontrar fallas y mejorar el rendimiento. Esta primera etapa de la retroalimentación no contempló la evaluación formativa, sino que privilegió el aprendizaje memorístico de contenidos mediante estímulos y actividades rutinarias.

En investigaciones posteriores a esa época, la retroalimentación fue situada como una herramienta para la evaluación formativa. De hecho, perspectivas como la constructivista señalan que la retroalimentación puede ser una influencia poderosa para mejorar el aprendizaje y la enseñanza. Aunque hubo estos avances, en la actualidad la retroalimentación sigue siendo eclipsada por la evaluación sumativa que, mediante pruebas estandarizadas, busca evaluar el desempeño de los estudiantes para medir sus capacidades y aprendizajes.

La evaluación sumativa se caracteriza por sintetizar el rendimiento de los estudiantes, generalmente, en pruebas estandarizadas con criterios numéricos. Por su parte, la evaluación formativa surge como una respuesta para contrarrestar los efectos adversos de los test de evaluación y se le atribuyen logros importantes en la intervención educativa. Está conformada por métodos alternativos para evaluar el aprendizaje y se centra en brindar consejos acerca de lo que los alumnos pueden mejorar. Por ende, la evaluación formativa no puede funcionar sin la retroalimentación.

Las alternativas ante la forma clásica de retroalimentación de la evaluación sumativa que sólo se basa en estándares o calificaciones según exámenes son varias. Por ejemplo, la retroalimentación entre compañeros, la cual suele ser relevante porque comúnmente es percibida como más comprensible y útil, además de que propicia una interacción variada con distintas posibilidades y favorece la autoevaluación y coevaluación.

Otra gran alternativa, y que ha cobrado gran relevancia con la expansión de internet y de las tecnologías digitales, es el e-feedback en los Learning Management Systems (LMS). Se trata de una retroalimentación brindada por un ser humano a través de la tecnología. Con el avance vertiginoso que se da en aplicaciones y herramientas digitales, también se amplían las estrategias y posibilidades que existen para la retroalimentación sincrónica y asincrónica.

Este nuevo panorama presupone una reformulación del papel del docente en la retroalimentación existente en la actualidad. El libro analiza dicha reestructuración bajo la óptica de diversas investigaciones y experiencias internacionales. Con ello, aporta ideas valiosas que para fundamentar estrategias que incluyan un tipo de feedback en el que participen todos los miembros de un grupo. Hay evidencia de que este tipo de trabajo es una vía favorable para mejorar las interacciones entre los estudiantes y para ayudar al desarrollo de comunidades de aprendizaje en línea.

El gran reto por vencer, según Tiburcio Moreno, es que los alumnos no ignoren los mensajes que les son proporcionados. También señala el efecto adverso que consiste en que el e-feedback es percibido como un tipo de comunicación impersonal. La retroalimentación ideal, según los requerimientos actuales de una educación mediada por tecnología, debe contemplar la posibilidad del material online como un registro que se pueda complementar con un diálogo adicional docente-alumnos, alumnos-docente, alumnos-alumnos para que, de forma efectiva, se logre un avance en las capacidades y destrezas de los estudiantes.