Las imágenes no pueden decir no, por Sol Worth
Sergio José Aguilar Alcalá | Traducción
El reconocimiento de grandes pensadores del campo de la comunicación, autores multi-citados y trabajados, es reconocer su labor como piezas esenciales que aportaron una concepción, una idea o una lectura, radical en su momento (aunque sea cliché hoy), para la conformación de nuestra disciplina. Es decir, no es sólo el reconocimiento de la genialidad de cierta parte de su obra (o toda su obra), sino de lo fundamental que su obra tiene para conformar el campo mismo de la comunicación. Difícilmente se podría señalar eso de Sol Worth, un autor cuya valoración (ironías del nombre propio) es menor para el campo de la comunicación de hoy a pesar de haber dedicado su obra al estudio y pensamiento de la comunicación visual, en un interesante y complejo diálogo con la antropología y los estudios de cine que estaban en discusión en la época que le tocó: el periodo de la pos-Segunda Guerra Mundial y hasta la década de 1970, en la cual se asentó en la academia norteamericana el pos-estructuralismo europeo (particularmente el francés).