Conocimiento, método y práctica. Historia de los estudios de la comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM)

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No. 151-152 / 2023 / ensayo

COLABORACIÓN INVITADA

María Susana González Reyna

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


El plan de estudios de las ciencias sociales, desde su origen, tuvo el propósito de formar especialistas en las disciplinas que se imparten en la actual Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Se trabajó con el supuesto de que las especialidades podrían distinguirse por los múltiples campos de trabajo. Y en este sentido, “el problema pedagógico consiste en enseñar a aplicar los métodos y las técnicas de investigación a los campos de trabajo que, convencionalmente, corresponden a cada una de las especialidades, adiestrando al estudiante en el uso del método y la técnica en la investigación de problemas concretos” (FCPYS, 1959: 70-78).

En consecuencia, una constante en los distintos planes de estudio de la Facultad, desde 1951 a la fecha, ha sido considerar tres campos sustantivos para la formación del especialista en alguna de las ciencias sociales que ofrece: Sociología, Ciencia Política, Administración Pública, Relaciones Internacionales, Sociología y Comunicación: el campo teórico y metodológico; el campo de la técnica; y el campo de la práctica o aplicación de lo aprendido en los otros dos campos.

Antecedentes de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación

Los principales hechos que originaron la actual Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales son tres. El primero fue la elaboración en 1907, del plan de estudios para la carrera de Licenciado en Derecho y de especialista en Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México. En este plan se incorporaron algunas especializaciones en ciencias sociales como Sociología y Economía Política.

El segundo hecho ocurrió en 1949 cuando, bajo la rectoría de la Universidad del doctor Luis Garrido, en que el doctor Lucio Mendieta y Núñez presentó el Proyecto de Ley Orgánica para establecer la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, con planes de estudio sustentados en la organización académica curricular de algunas instituciones europeas relevantes de la época tales como el Institut D´Etudes Politiques, de la Universidad de París, la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Londres y la Ecole des Sciences Politiques et Sociales de la Universidad de Lovaina”(folleto FCPYS).

En dicha investigación también se incluyeron otras instituciones como el “Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Toulouse; al Instituto de Estudios Políticos de Madrid…; a la Facultad de Ciencia Social y Política de la Universidad de Florencia, y a la Escuela Libre de Sociología y Política de Sao Paulo, Brasil.” (Colmenero, 1959: 41)

Así, “El H. Consejo Universitario aprobó el 14 de julio de 1950 la creación de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, como una institución encargada de realizar la función docente de la UNAM en el campo de las disciplinas políticas y sociales” (FCPYS/UNAM, 1972: 8).

La Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales inició sus labores el 9 de julio de 1951, bajo la dirección del licenciado Enrique Henríquez Junior, en un edificio en las calles de Miguel Schultz número 26. En 1954, la Escuela se trasladó al edificio de “Mascarones” en la calle de Rivera de San Cosme número 71. Finalmente, en 1959 se trasladó a Ciudad Universitaria.

El tercer hecho comprende una cronología con grandes saltos en el tiempo y en el cual el plan de estudios de la carrera en periodismo sufrió varias modificaciones desde el plan inicial (1951) hasta el actual plan de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación (2017).

El inicial plan de estudios ha tenido varias modificaciones, producto de reformas y actualizaciones. La primera modificación se llevó a cabo en 1959, bajo la dirección del doctor Pablo González Casanova y en el nuevo edificio de la Escuela en Ciudad Universitaria. El contexto disciplinar dominante en la academia fue de reflexión intensa por definir el campo propio de las Ciencias Sociales y la determinación de su objeto de estudio, alejada de concepciones formalistas y de la reflexión vinculada a los estudios de la licenciatura en Derecho. En el nuevo plan de estudios se propuso que la enseñanza se encaminara a “capacitar al estudiante para el trabajo profesional, para el oficio de su especialidad y para la innovación y perfeccionamiento de sus técnicas de trabajo, de análisis, de promoción social, sin incurrir en el error de dirigir la enseñanza a una mera contemplación de especialidades o de una información general inerte” (Colmenero, 1959: 87).

En este sentido, se diluyeron las materias obligatorias de historia y jurídicas que formaban parte esencial de la licenciatura en Derecho y pasaron a considerarse como materias complementarias respecto de su origen. Esto significó un rompimiento epistemológico, teórico y metodológico respecto de la reflexión que, desde el Derecho, se había mantenido en un inicio. Se procuró que la mayoría de los cursos estuvieran estrechamente relacionados con las ciencias sociales. La estructura curricular de este nuevo plan de estudios se organizó en cinco años conformados de la siguiente manera: en los dos primeros años (tronco común a todas las carreras) se incluyeron materias como Historia de las Ciencias Sociales, Estadística y Teoría Social. También se incluyeron materias como Redacción e Investigación Documental, Historia de las Ideas Políticas, Historia de las Ideas Económicas, Sociología de México, Geografía Económica y Política, Estadística y Técnicas de Investigación de Campo.

Permaneció el énfasis en considerar al periodismo como una especialidad de las ciencias sociales, así como formar un intelectual consciente de las posibilidades y limitaciones de su profesión. En este sentido, las materias arriba señaladas tenían el objetivo de proporcionar al estudiante los conocimientos para que fuera capaz de formarse un criterio que lo habilitara a innovar y descubrir nuevos métodos y técnicas en el ejercicio de su profesión.

Al respecto, el Consejo Técnico en su exposición de motivos declaró:

Ocho años de trabajo académico de la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales han reportado experiencias para alumnos, maestros y posibles empleadores de sus egresados, experiencias que, combinadas con las que resultan del estado actual de la teoría de las ciencias sociales y de su enseñanza en el mundo, permiten y aun obligan a realizar un esfuerzo para hacer más funcional el Plan de Estudios de la Escuela, modificando el original que tiene el mérito evidente de haber sido el primero, y el que rompió la inercia e hizo posible las experiencias que ahora se pueden aprovechar, precisamente cuando la Escuela de Ciencias Políticas se cambiará a su edificio de la Ciudad Universitaria (González Casanova,1967: 5).

En el marco de la Reforma Integral de la UNAM en 1966, se modificó por segunda vez el Plan de estudios. Se cambió el título de la carrera de licenciado en Periodismo al de licenciado en Periodismo y Ciencias de la Información. No sólo fue un cambio de nombre, sino que se enriqueció el perfil del profesional. El propósito central del nuevo plan de estudios siguió siendo la formación del alumno como periodista y se amplió atendiendo a las exigencias de su ejercicio profesional. Se precisó que el perfil del profesional exigía una formación en los conocimientos teóricos de las materias propias de las ciencias sociales para que el alumno adquiriera una formación crítica ante el mundo que, además, lo dotara con los conocimientos técnicos y técnicas específicas requeridos por el profesional de la información.

Con base en ello, en este nuevo plan de estudios el Jefe del Departamento de Ciencias de la Información, profesor Henrique González Casanova, definió el perfil del estudiante en periodismo como el profesional capaz de

…innovar y descubrir nuevos métodos y técnicas en el ejercicio de su profesión, y no lo deje al azar de una aplicación rutinaria de los conocimientos adquiridos; por lo demás, por mucha destreza que pudiera lograrse en la aplicación de las reglas del arte periodístico, sin un conocimiento de la teoría en que se fundan, sin una aptitud para enriquecer los conocimientos que la alimentan y hacen posible, lo que se produciría sería un artesano menguado, no un intelectual consciente de las posibilidades y limitaciones de su profesión (Ibidem: 9).

La Comisión de Periodismo, encargada de la elaboración del nuevo plan de estudios, explicó que la principal actividad que realiza el periodista es el de informar. De ahí que será fundamental que el alumno aprenda, desde los primeros semestres, a recabar y seleccionar la información, sobre la cual posteriormente informará y analizará. También consideró que la formación profesional del periodista incluyera el conocimiento de los medios masivos de comunicación, los trabajos de edición e impresión, así como el desempeño en actividades similares al periodismo, como la publicidad, la propaganda y las relaciones públicas.

La comisión consideró indispensable que en la formación del periodista se enseñara, por un lado, la Teoría de la Información, la organización de diarios y revistas, la composición y funcionamiento de las agencias informativas y de las oficinas de prensa. Y, por otro lado, que se capacitara en la investigación, en la redacción de los diversos géneros periodísticos y en el manejo de los mensajes en cine, radio y televisión.

A partir de esta reflexión, en el plan de estudios de 1966 para la licenciatura en Ciencias de la Información se suprimió el tronco común con las otras disciplinas estudiadas en la Escuela para que desde los primeros semestres el estudiante conociera y comprendiera a las Ciencias de la Información al mismo tiempo que estudiara las materias de Gobierno y la Política del México actual, la Historia de las Ideas Políticas y Sociales Modernas, Introducción al Estudio del Derecho, el Régimen Legal de la Prensa en México, Estadística, Teoría Económica, Psicología de la Información, Desarrollo Económico y Social de México, Política Mundial, Sociología de la Información, Métodos y Técnicas de Investigación de Campo y Redacción, Técnicas de Investigación Documental, Redacción periodística I, II y III (Géneros periodísticos).

Las materias obligatorias a la licenciatura en Ciencias de la Información, a partir del quinto semestre, tuvieron el propósito de capacitar al alumno en las técnicas profesionales como Corrector de Estilo, Trabajo Editorial y de Imprenta, Técnicas de Edición, Organización de Diarios y Revistas, Periodismo gráfico y Técnicas de Información por Cine, Radio y Televisión. El plan de estudios estuvo vigente hasta 1971.

En 1970 ocurrieron tres hechos significativos para el desarrollo de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales. El primero de ellos fue la creación de la División de Estudios Superiores a cargo del doctor Modesto Seara Vázquez. Con ello, la Escuela se convirtió en Facultad.

El segundo hecho fue que regresaron los estudiantes que se fueron al extranjero a realizar estudios de posgrado y se incorporaron a la planta docente. En 1971, se creó el Sistema de Universidad Abierta.

El tercer hecho fue que la nueva Facultad incorporó a su planta docente a reconocidos académicos de América Latina que llegaron a México huyendo de las dictaduras de la región sur. Con estos hechos se enriqueció la planta docente en forma cualitativa y cuantitativa. Al respecto se dijo que

la Institución experimenta sus más ricas discusiones acerca del objeto y el método de las Ciencias Sociales, cuando al imbricarse la tarea de la investigación con la misión docente, se va consiguiendo brindar al alumnado una más completa preparación profesional; ya no estaba a discusión el carácter científico de las Ciencias Sociales: el problema a analizar consistía ya en decidir cuál sería el mejor enfoque para estudiar la disciplina, en tanto ciencia, y cuál la manera óptima de cumplir con las funciones inherentes a la Institución (FCPYS, 1986: 7).

El conjunto de estos acontecimientos impactó directamente en la necesidad de renovar los planes de estudio de la Facultad. Nace así, en 1971, la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Colectiva en la cual se modificó, por tercera vez, el perfil del profesional. Se estableció como objetivo formar al especialista que fuera capaz de

indagar, organizar, analizar, redactar y trasmitir información a través de los medios de comunicación (prensa, cine, radio y televisión); hacer análisis de contenido, e investigar sobre el fenómeno de la comunicación y realizar actividades propias de la publicidad, la propaganda y las relaciones públicas” (FCPYS, 1972: 17).

El plan de estudios se mantuvo durante diez semestres; todos con las materias propias de la especialidad para formar al profesional en Periodismo y Comunicación Colectiva. Cabe señalar que también se modificó la estructura orgánica de la Facultad. En la organización académica se establecieron los Departamentos de Especialidad con el propósito de obtener mayor eficiencia en la actividad docente de la institución. Y se crearon los Centros de Investigación de cada especialidad. Surgió así, el Departamento de la Especialidad en Ciencias de la Comunicación y el Centro de Estudios de la Comunicación. El Departamento se encargó de “programar, impartir y controlar la enseñanza profesional y técnica y cuyo principal objetivo es vincular la función docente con la problemática nacional” (Ibidem: 27)

El Centro de Estudios de la Comunicación en cambio, se encargó de hacer investigación para la docencia y para la disciplina. Los investigadores fueron los propios profesores de carrera de medio tiempo y tiempo completo, los profesores de asignatura y los ayudantes de investigación. El Centro estableció una estrecha relación con los Seminarios de Tesis y se ofreció como un espacio para que los estudiantes realizaran sus investigaciones para elaborar sus tesis profesionales y sus tesis de grado.

En el Centro de Estudios de la Comunicación se elaboraron cuadernillos y libros que significaron una valiosa aportación a los estudios de la comunicación. Las siguientes son algunas de esas publicaciones: Televisión, cine, historieta y publicidad en México, de Pablo Marentes y otros; Bolivia y Perú: información y cambio social, de Jorge Calvimontes y otros; Argentina, Cuba, Chile: una realidad política y medios masivos, de Ana Goutman Bender y otros; Géneros periodísticos, de Susana González Reyna y otros; y México en la Prensa Internacional, de Florence Toussaint y otros. También fueron producto de este Centro varias Guías de Estudio, elaboradas por grupos de profesores, para los estudiantes en las cuales se describían los objetivos de las asignaturas obligatorias que se cursaban. Algunas de las Guías de Estudio fueron Géneros periodísticos interpretativos, géneros periodísticos de opinión e introducción al estudio de la Opinión Pública, de Hernán Uribe, Susana González y Silvia Molina; Sociedad y Lenguaje, de Regina Jiménez-Ottalengo y Georgina Paulín; y Televisión Universitaria, de Magdalena Acosta

La licenciatura en Periodismo y Comunicación Colectiva duró de 1971 a1976. Se cursaba en cuatro años. Su objetivo fue formar un profesional experto en la elaboración y emisión de mensajes periodísticos, así como en el conocimiento de la teoría y de los métodos de la comunicación de masas

Además de formar periodistas en este plan de estudios, se propuso capacitar al estudiante como especialista de la comunicación colectiva con actividades como publicidad, propaganda y relaciones públicas. También ofreció la oportunidad de capacitar a profesionales dedicados a la investigación en Ciencias de la Comunicación considerada como ciencia social.

En 1976, se llevó a cabo la cuarta modificación al plan de estudios. Se creó la licenciatura en Ciencias de la Comunicación con una duración de cuatro años, divididos en ocho semestres:

El cambio de 1976 marca una importante transición de lo que postulaba la que podríamos llamar la vieja guardia, que concebía los estudios como exclusivos del ámbito periodístico, a las nuevas exigencias que plantean el conocimiento y el desarrollo epistemológico -aunque incierto- de la comunicación social” (Viesca y Arévalo, 2023: 1).

Se organizó una Comisión Especial, formada por el jefe del Departamento, los profesores de la licenciatura y los estudiantes, que se encargó de reformular el nuevo Plan de estudios. La modificación de la carrera a Ciencias de la Comunicación implicó un extenso trabajo de investigación y análisis sobre las competencias que debiera tener el profesional de la comunicación en México. Con este proceso, la Comisión definió al profesional en la licenciatura como

un experto en la elaboración y emisión de mensajes periodísticos, así como en la teoría y los métodos de comunicación de masas. Obtiene, analiza y comenta la información, relacionándola con eventos sobre todo reciente, con el fin de ubicarla con exactitud dentro del contexto en el que surgen. De esta manera proporciona al público elementos en los cuales fundar una opinión y una dirección de su acción social”. Es un profesional capaz de realizar diversas tareas como: redactor, articulista, corrector de estilo, editor, analista e investigador, entre otras actividades ligadas a su profesión (FCPYS, 1972: 72).

La modificación de la licenciatura se concibió como una revitalización para ajustar “los contenidos de la formación básica de la especialidad, así como de las opciones vocacionales del plan de estudios, con el fin de consolidar y enriquecer la formación teórico-práctica correspondiente a la disciplina de las Ciencias de la Comunicación”. La revitalización implicó, por una parte,

analizar críticamente diversos aspectos de la teoría curricular, así como algunas propuestas y experiencias curriculares alternativas, con el objeto de sostener una posición ante la problemática curricular que se debatía en ese entonces. Y, por otra parte, reconocer el compromiso de la Universidad con las necesidades sociales en el campo de la Comunicación. Por tanto, pretendimos que la propuesta se fundamentara en una concepción global del currículo del aprendizaje, de la formación profesional y del papel de la Universidad frente al campo de la Comunicación en nuestro país (Idem).

En este sentido,

el análisis de la problemática curricular se inscribió en la consideración de los siguientes aspectos: el contexto de la UNAM, la caracterización disciplinar de las Ciencias de la Comunicación, las diversas prácticas profesionales relativas a este ámbito, los planes de estudios anteriores al de 1976 y algunos otros concernientes al mismo campo, de otras universidades del país (Idem).

Consecuentemente, se modificó el objetivo de la carrera en Ciencias de la Comunicación, el cual quedó como sigue: formar periodistas por una parte y formar, por otra parte, profesionales de la comunicación capaces de desenvolverse en los varios procesos de la comunicación que exigen los medios masivos y empresas de la comunicación similares. Para ello, además de las materias propias de la formación periodística, se introdujeron materias como Teoría de la comunicación, Estudio de los Medios Masivos de Comunicación, Sociología y Psicología de la comunicación colectiva, Estudios de Lenguaje, Opinión Pública y Técnicas de Información por Cine, Radio y Televisión.

Se estableció nuevamente una Formación Básica Común con las otras carreras de la Facultad en los tres primeros semestres porque al suprimirla en la revisión de estudios anterior, en vez de enriquecer los conocimientos del estudiante, se apreció que se le había fragmentado la formación profesional como científico social. El Nuevo Plan de Estudios persigue atender que en la formación del estudiante en Ciencias de la Comunicación se reconozca en ésta las aportaciones de las demás ciencias sociales.

Según esto, para que el estudiante, como ya se había establecido en los planes de estudio previos, adquiriera una formación teórica, metodológica y técnica que le permitiera comprender, explicar, analizar, criticar y teorizar respecto de los procesos de la comunicación. Se pretendió, asimismo, que el estudiante desarrollara una actitud crítica para proponer soluciones y llevar a la práctica proyectos coherentes y consecuentes con la demanda laboral. También, que se desempeñara como un profesional capaz de organizar, diseñar e instrumentar estrategias, políticas y líneas de acción. En este nuevo plan de estudios se consideró explícitamente, por primera vez, en el objetivo de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Colectiva, que el estudiante también fuera capaz de realizar investigación.

Una vez afianzada esta formación, el estudiante, en los dos últimos semestres (séptimo y octavo) del plan de estudios, podría escoger entre una amplia oferta de materias optativas, las cinco materias en cada semestre, que respondieran a su inquietudes intelectuales y profesionales En cualquiera de estos tres campos, el profesional estaría en condiciones de proponer soluciones viables a los problemas en las esferas de la educación, la ciencia y la cultura cotidiana. Asimismo, estaría capacitado para difundir el conocimiento y los avances de la disciplina.

El Plan de estudios de 1976 se organizó como sigue durante los tres primeros semestres de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación se cursaban quince asignaturas comunes a las otras las carreras que ofrecía la Facultad y su finalidad fue formar al profesional en las áreas fundamentales de la Historia Mundial Económica y Social, en la Teoría y la Metodología de las Ciencias Sociales, en los métodos y técnicas de investigación y en la Economía Política.

Del cuarto al sexto semestres, se cursaban las materias propias de la disciplina. En el cuarto semestre se cursaban las asignaturas: Teorías de la Comunicación y la Información; Introducción a la Lingüística, Psicología Social, Desarrollo, Régimen y Estructura de los Medios de Comunicación Colectiva en México. En el quinto semestre se cursaban las asignaturas: Teorías de los Medios de Comunicación Colectiva, Lenguaje y Sociedad, Sociología de la Comunicación Colectiva, Desarrollo, Régimen y Estructura de los Medios de Comunicación Colectiva en México y Géneros Periodísticos Interpretativos. En el sexto semestre se cursaban las asignaturas: Técnicas de Información por Cine, Técnicas de Información por Radio y Televisión, Psicología de la Comunicación Colectiva, Introducción al Estudio de la Opinión Pública y Géneros Periodísticos de Opinión.

En los semestres séptimo y octavo, se ofrecía a los estudiantes un amplio listado de materias optativas que complementaran su formación y de las cuales, seleccionaría para cursar aquellas materias que correspondieran a sus intereses intelectuales y profesionales. Así, este nuevo Plan de estudios (1976-1984) respetó el propósito original de preparar al estudiante en los tres grandes campos: la teoría, el método y las técnicas.

En 1979, se creó la Maestría en Ciencias de la Comunicación. Los cursos, al igual que las otras maestrías que se impartían en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad, eran semestrales. No se estableció una duración en años; sólo se requirió cubrir semestralmente, un determinado número de créditos hasta cumplir con el total requerido. La creación de esta maestría significó la consolidación de una necesidad epistemológica para el desarrollo del estudio de la comunicación que ya tenía tiempo expresándose en el ámbito académico de la Facultad y que representaba el eco del desarrollo de la disciplina en otras latitudes.

En 1984, y a 35 años de la creación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, se llevó a cabo una actualización de los planes de estudios de la Facultad. En cuanto a la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, se amplió el perfil del profesional que se quería formar, así como los contenidos y la bibliografía de todas las asignaturas.

Al respecto se expresó que la Facultad en estos 35 años había “consolidado una tradición selectiva y acumulado múltiples experiencias que significan un impulso para enfrentar el futuro. Es ahora pertinente reflexionar acerca de las condiciones y de los factores que determinan el momento histórico que vive el país, para que la Facultad continúe adecuándose, situada a la altura de su tiempo, y dando respuesta a lo que la realidad nacional requiera, siempre partiendo de una actitud plural y en base al rigor académico que la ha distinguido” (FCPYS, 1986: p. 9).

Con la actualización de los Planes de Estudios de la Facultad, se modificó por quinta vez el plan de estudios de la carrera (1987). Con esta modificación se inició una nueva época en los estudios de las Ciencias de la Comunicación que redundó en beneficio de la formación de un profesional en la disciplina capaz de enfrentar y superar los nuevos retos que le exigía la sociedad. Se amplió y actualizó el perfil del profesional ya definido en los planes de estudio previos.

Al respecto en el folleto arriba mencionado, se dice que:

La formación del profesional en ciencias de la comunicación lo capacitará para ser una analista social de los procesos de la comunicación, en la medida en que podrá comprender y criticar de manera sistemática y permanente los procesos sociales y las teorías de la comunicación… Esta capacidad de análisis le permitirá explicar la estructura y la dinámica de cambio en los procesos sociales, las emisiones, contenidos y efectos de los mensajes colectivos… Para que la formación de este profesional logre su plena consistencia es necesario que los estudios comprendan tres áreas básicas: la teoría, la metodología y la técnica… Mediante el aprendizaje del área teórica, el estudiante de ciencias de la comunicación será capaz de comprender y explicar el proceso que sigue cualquier fenómeno de la comunicación colectiva… Por otra parte, el estudio de la metodología le proporcionará los instrumentos necesarios para delimitar de manera objetiva y sistemática un problema de investigación, para obtener, finalmente, conclusiones esclarecedoras de su objeto de estudio… El conocimiento de la técnica le permitirá participar en el proceso mismo de la comunicación a través de la selección, recopilación, organización, análisis, redacción y trasmisión de la información, utilizando para ello los diversos medios de comunicación colectiva” (Ibidem: 21).

La estructura curricular de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación comprendía una formación básica común en áreas fundamentales de las ciencias sociales, en los tres primeros semestres; una formación básica en la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en los tres siguientes semestres, del cuarto al sexto. Y, en los últimos dos semestres (séptimo y octavo), se ofrecía un listado de materias optativas entre las cuales el estudiante podía escoger cinco materias, conforme a sus intereses vocacionales, intelectuales y/o profesionales. Los estudios duraban cuatro años (ocho semestres).

Con esta actualización, también se modificaron los requisitos de la prueba escrita para el examen profesional. Para tal efecto, se podía presentar en vez de la tesis, un trabajo elaborado en un seminario o en un taller, o un informe satisfactorio sobre el servicio social prestado que tuviera rigor teórico y que implicara una práctica profesional (FCPYS, 1986: 12).

En cuanto a la estructura administrativa, se eliminó la separación entre los Departamentos y los Centros de Investigación y se crearon las Coordinaciones por cada disciplina impartida en la Facultad. El propósito de la nueva organización fue impulsar la investigación para la docencia, renovar los contenidos de las asignaturas y abrir un espacio para la investigación que los estudiantes realizaran en sus seminarios y en sus trabajos de tesis.

El propósito que se persiguió con la actualización del plan de estudios de licenciado en Ciencias de la Comunicación en 1986 fue que los estudiantes conocieran los fenómenos y los procesos de la comunicación y su evolución en la historia. Asimismo, que distinguieran las funciones de la comunicación en la sociedad y conocieran los principales enfoques de estudio de los lenguajes, los mensajes y los medios de la comunicación colectiva. En este Plan de Estudios

se describe el fenómeno de la comunicación a partir de los conceptos de información y comunicación desde la perspectiva de la teoría de la información, del enfoque de la genética estructural y las formas de comunicación animal estudiadas por la etología. Se define la comunicación específicamente humana como un aspecto esencial de las relaciones sociales, históricas y concretas (Ibidem: 15).

También se contempló que el estudiante abordara el conocimiento de los temas y los problemas de la comunicación de masas a través de las perspectivas de la psicología social, de las teorías de la información y la comunicación, por una parte y, por otra, el conocimiento de los lenguajes en su relación con los medios de comunicación masiva. Que comprendiera, especialmente, la relación entre la imagen y la palabra, así como el procedimiento para el registro, la construcción, conservación, reproducción, ampliación, transmisión y difusión de los mensajes.

La modificación del plan de estudios de 1986 consistió, en suma, en lo siguiente: actualizar al estudiante en el conocimiento de la disciplina; capacitarlo en la aplicación de las nuevas tecnologías y a las necesidades del mercado; y acentuar en él el sentido de compromiso y responsabilidad social al ejercer la profesión.

A finales de los años ochenta y hasta el inicio del siglo XXI surge una crisis en las ciencias sociales al igual que en otras disciplinas y quehaceres humanos. Varios factores contribuyeron a ello: “crisis económica; fortalecimiento del Estado tecnocrático; relegamiento de las humanidades y las ciencias sociales en todos los espacios; masificación de la enseñanza; agotamiento de los modelos teóricos y, por si algo faltara, se produce la crisis de la utopía socialista” (Colmenero: 613). Ante esto, los científicos sociales se vieron obligados a reflexionar profundamente sobre su materia y “…a calar hondo ahí donde las ciencias sociales requieren de ajustes, redefiniciones y esclarecimientos. Todo ello para ganar fuerza, robustecerse y ponerse a la altura de los acontecimientos históricos actuales” (FCPYS, 2015: 7).

Para enfrentar la crisis de las ciencias sociales, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales se llevaron a cabo varias actividades académicas con el propósito de reflexionar en el sentido y en la razón de ser de las disciplinas que en ella se impartían. Por lo que se refiere a las Ciencias de la Comunicación, las actividades académicas se encaminaron a analizar sus fundamentos, la utilidad de su enseñanza y redefinir el perfil del profesional en la disciplina.

Así, en el año de 1994 se inició un nuevo proceso de reforma a los planes de estudio. Se formó, para ello, una Comisión Académica Especial integrada por representantes de profesores y alumnos, a la cual se le encargó dicha tarea. El libro La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de Sergio Colmenero, explica que el proceso de elaboración de nuevos planes de estudio, tanto en la licenciatura como de posgrado, implicó un gran trabajo de infraestructura informativa. Al respecto, señala que “la Secretaría de Planeación y Evaluación y el Programa de Investigación Social Aplicada (PISA) generaron un importante acervo de información y datos estadísticos —tales como características de los alumnos de primer ingreso, deserción, así como mercado laboral de los egresados — con el fin de vincularlos con las metodologías para la elaboración de planes de estudio” (Colmenero, 2003: 375).

Los objetivos —señala Colmenero — que orientaron esta importante reforma, de acuerdo con el documento elaborado por la Comisión Especial, establecían: que los planes coadyuvaran a profesionalizar a los estudiantes a fin de que desarrollaran capacidades competitivas en el campo laboral; que los planes tuvieran un carácter abierto y flexible e interdisciplinario; que fueran plurales para promover la diversidad intelectual en la formación académica; que renovaran los vínculos de la Facultad con la sociedad; que los planes recuperaran la titulación como parte sustantiva de la estrategia educativa de cada una de las carreras (Ibidem: 461).

El proceso de reforma iniciado en 1994 avanzó satisfactoriamente de modo tal que en 1996 ya se tenía la información suficiente para un nuevo plan de estudios de la carrera de Ciencias de la Comunicación el cual significó un replanteamiento de sus objetivos (sexta modificación). Cuando en los años de 1997-1998 la UNAM lleva a cabo una profunda Reforma Académica en su organización académica y administrativa, la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales ya había iniciado el ingreso al semestre del 1998-1 con el nuevo plan de estudios de reciente aprobación por el Consejo Académico del Área de Ciencias Sociales el 8 de agosto de 1997.

El propósito fue formar un profesional acorde con el avance de las ciencias sociales, económicas, políticas y tecnológicas de nuestro país. Para ello se suprimió la formación básica común a todas las otras carreras que ofrecía la Facultad y se sustituyó por una formación interdisciplinaria vista desde la comunicación; se cursaría desde el primer semestre hasta el cuarto y en los cuales se enfatizaría la relación con otras disciplinas de las ciencias sociales y con la diversidad de enfoques teóricos y metodológicos. Se buscó, también, la incorporación de materias prácticas relacionadas con el campo profesional y, en los semestres del quinto al noveno, que garantizara una formación sólida en una de las cinco áreas terminales de especialización elegida: Periodismo en los medios; Producción audiovisual; Comunicación política; Comunicación organizacional y, Publicidad. La duración de la carrera se aumentó a nueve semestres. Se fortaleció la titulación mediante la aprobación de otras modalidades de titulación además de la elaboración de una tesis.

En 1998, conforme al Nuevo Reglamento de Estudios de Posgrado de la UNAM, aprobado en diciembre de 1995, se reformaron los Estudios de Posgrado de la Facultad y se creó el Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales que ofrecía una nueva estructura curricular para los estudios de posgrado, e incorporaba a estudiantes de tiempo completo con BECA CONACYT. Se diseñó un Posgrado con excelencia CONACYT y la planta tutorial se conformó con las cinco entidades participantes del Programa de Posgrado (FCPyS, IIS, FES Acatlán, CRIM, Maestría México-EU). Se enriqueció cualitativamente la planta docente con la incorporaron a los Comités Tutoriales de doctores(as) de la UNAM y de otras instituciones de educación superior nacionales y extranjeros.

En este contexto, se creó la Maestría en Comunicación con una estructura curricular novedosa para formar maestros e investigadores de excelencia y, así, atender los requerimientos del país en ese momento. La estructura curricular vigente desde 1998 a la fecha consta de tres grandes campos de conocimiento, con sus respectivas líneas de investigación: Comunicación e Innovaciones Tecnológicas; Comunicación Política y Opinión Pública; y Comunicación y Cultura.

La duración de la maestría está organizada en cuatro semestres en los cuales se cursan las materias (ocho obligatorias y cuatro optativas) a la par que se desarrolla el trabajo de tesis. La titulación se debe realizar en el siguiente semestre. Los alumnos ingresan con un proyecto de investigación y se les designa un tutor para guiar su formación académica y el desarrollo de su investigación.

La Reforma de 1998 que permitió la creación del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales fue el escenario ideal para la creación del Doctorado en Ciencias de la Comunicación, primero en su género en el país y segundo, después de Brasil, en América Latina. Desde su creación y hasta la fecha es un doctorado de investigación y cuenta con los mismos campos de conocimiento y líneas de investigación que la Maestría. Su duración es de seis semestres.

El estudiante ingresa con un proyecto de investigación, mismo que funciona como eje de sus actividades académicas: seminario metodológico obligatorio, seminarios optativos de acuerdo con sus temas de investigación, presentación de sus avances en un Coloquio que se lleva a cabo al final de cada semestre. El estudiante trabaja con un Comité Tutorial formado por tres doctores cuyas líneas de investigación le permitan la asesoría.

El perfil del profesional en Comunicación se enriqueció sustantivamente con la oferta de los estudios de posgrado. Los planes de estudio “recogen y expresan una nueva concepción de las ciencias sociales, tanto en el ámbito cognoscitivo como en el de la organización del saber” y su estructura le permite al estudiante “transitar entre los campos de conocimiento de su plan de estudios y los correspondientes a otros planes del programa, alentando así la riqueza de perspectivas de análisis” según indica el folleto del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales (FCPYS, sf: 3).

En el año 2005 se llevó a cabo la séptima modificación al Plan de Estudios de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Cabe señalar que, a partir del 2000, se incrementó notablemente la población escolar en la UNAM. En la Facultad, se pasó de 6 mil 489 en el año 2000 a 8 mil177 en el 2005. En el sistema escolarizado en este año 2005, se inscribieron 6 mil 519 estudiantes de los cuales 3 mil 005 fueron a la carrera de Ciencias de la Comunicación; es decir, 46.10% del total de la población escolar de la Facultad.

Por lo que se refiere al Sistema de Universidad Abierto, de un total de mil 34 estudiantes inscritos en el año 2000 en Ciencias de la Comunicación, se pasó a mil 658 en el 2005. Al igual que en el sistema escolarizado, Ciencias de la Comunicación es la licenciatura que obtuvo la mayor representación de la población global de estudiantes con 37.7% (Pérez Correa, 2005: 3).

En el programa de posgrado, la población estudiantil pasó de 289 en el 2000 a 424 en 2005 lo que significa un incremento de 46.71%. Los estudiantes en el posgrado de comunicación en 2005 suman 29 (23 en maestría y 6 en doctorado) (Ibid: 3); (Información de Servicios Escolares de Posgrado).

En este contexto, la modificación a los planes de estudio se concentró en la revisión y actualización de los programas de las asignaturas y en algunos cambios en la organización curricular de las materias respecto del plan de estudios de 1998. Al respecto, el director de la Facultad, el doctor Fernando Pérez Correa, en su Informe de labores señaló que “los esfuerzos se centraron en el diagnóstico y adecuación de los programas de las asignaturas que proveen la formación inicial, enfatizando los tres ejes formativos tradicionales de nuestra Facultad: la teoría social, la metodología científica y el contexto histórico” (Ibidem: 4).

Con la modificación también se reubicaron algunas de las asignaturas en otras áreas de conocimiento de las asignadas en el plan de estudios de 1998 para “lograr un mejor balance de conocimientos, habilidades y destrezas de los estudiantes en el primer ciclo de su formación…Finalmente, se cambió el nombre de los Seminarios de Tesis I y II a Seminario de Titulación I y II, para que los estudiantes puedan acceder a todas las modalidades de titulación que ofrece la Facultad” (Pérez Correa, 2005: 3-6).

Con esta actualización en los programas de las asignaturas y en la organización curricular, se amplió el perfil del profesional incluyendo varias competencias y capacidades propias del quehacer profesional de un comunicólogo o un comunicador. Se estableció que el profesional de la comunicación fuera capaz de investigar y analizar la información, y los diversos mensajes emitidos por los medios de comunicación social para valorar repercusiones en los individuos y en la sociedad.

En cuanto al campo laboral, el plan de estudios ofrecía formar profesionales de la comunicación capaces de ejercer su profesión en

empresas periodísticas, editoriales y radiodifusoras, en empresas productoras de televisión, compañías productoras de cine, agencias publicitarias, instituciones relacionadas con el estudio de la opinión pública, empresas diversas e instituciones con departamentos de comunicación interna, relaciones públicas y de análisis y síntesis informativa. También suele colaborar en agencias noticiosas, nacionales e internacionales, así como en oficinas de prensa y comunicación, universidades e instituciones de enseñanza media y superior e institutos de investigación (Plan de Estudios de la Carrera en Ciencias de la Comunicación en línea).

La licenciatura en Ciencias de la Comunicación se organizó en nueve semestres en los cuales se cursarían 30 asignaturas distribuidas en dos ciclos. El primero correspondía a la formación inicial (tronco común) que comprendía los cinco primeros semestres. En este ciclo se buscó que los estudiantes adquirieran una formación teórica, metodológica y humanística con un amplio sentido de compromiso social; se rescató el énfasis en formar científicos sociales ya planteado en los planes de estudio previos, vinculados con la especificidad de las Ciencias de la Comunicación. El segundo ciclo se cursaría en los cuatro últimos semestres: sexto, séptimo y octavo. El propósito de este ciclo es formar comunicadores capaces de atender las nuevas demandas del campo laboral y, en este sentido formar al profesional de la comunicación, la información, la cultura y el entretenimiento.

El plan de estudios de la carrera en ciencias de la comunicación de 2007 se basó en las siguientes premisas:

El eje de la enseñanza de la comunicación para los estudiantes de la Facultad seguirá siendo una sólida formación teórico –metodológica y sociohumanística para garantizar egresados con un amplio sentido de compromiso y responsabilidad social.

Se precisa de una formación inicial en ciencias sociales que recupere los aportes de las diversas disciplinas y que, desde el inicio, se vincule con la especificidad de las Ciencias de la Comunicación.

Las necesidades reales del profesional de la comunicación frente al ámbito laboral y las de la sociedad en su conjunto, en materia de comunicación información, cultura y entretenimiento, requieren de una formación de los comunicadores que se ajuste a las nuevas demandas del campo labora (Plan de estudios 2005 en línea).

Con base en estas premisas, la organización curricular quedó conformada en dos ciclos: el de la formación inicial, constituido por 30 asignaturas distribuidas en los cinco primeros semestres; el segundo ciclo, que va del sexto al noveno semestre, quedó conformado por 17 asignaturas terminales: 12 optativas requeridas y 5 optativas generales seleccionadas del listado ofrecido.

El actual plan de estudios de la carrera en Ciencias de la Comunicación fue aprobado el 7 de junio de 2017. El plan se modificó por séptima vez para adecuar la formación del profesional en esta disciplina al contexto de la mundialización y diversidad propias de la sociedad contemporánea. Se planteó que las Ciencias de la Comunicación son pieza central en los estudios sociales por su

alta incidencia en los ejes centrales de otras disciplinas de las Ciencias Sociales, así como por la relevancia que tiene la comunicación en todas sus dimensiones: interpersonal, grupal, institucional y cultural”.

La mundialización trae cambios geopolíticos que conllevan cambios estructurales los cuales afectan los procesos sociales de todos los países, inclusive de naciones lejanas a los propios centros de poder económico y político; esto es de los poderes hegemónicos.

Nuevas instituciones surgen a partir del derecho a la información, la transparencia y la competencia, como producto de necesidades políticas, económicas y culturales emergentes. El ámbito cultural requiere de nuevas interpretaciones y reinterpretaciones que se han generado en la era de la mundialización, en el que influyen factores económicos, políticos, sociales y tecnológicos. Mediante ellos surgen nuevos significados que hacen más compleja la interacción, social, grupal y particular (Plan de estudios 2016 de la carrera de Ciencias de la Comunicación en línea).

Los estudios de la Comunicación, en el marco de la revolución tecnológica y de las nuevas fronteras del conocimiento se convirtió en centro de la reflexión social, humanística y cultural, en “un medio de vinculación internacional, tanto en oportunidades laborales y de elaboración del conocimiento, como en la proyección local del propio desarrollo teórico, académico y de investigación, etcétera. La naturaleza de la comunicación es su transversalidad en todos los campos del conocimiento social, la vida cotidiana y la interacción global” (Plan de estudios 2016: 19).

Para la modificación del actual plan de estudios se organizó una Comisión Local encargada de recuperar la organización curricular de la carrera elaborada para el plan de estudios de 1997-1998 y que también retomara la esencia de la modificación de 2005-2007. La Comisión estuvo formada por la coordinadora, los profesores encargados de los seis ejes temáticos de la licenciatura y por los profesores responsables de los cinco campos de profundización. También se incorporó a los profesores de asignatura que voluntariamente ofrecían sumarse a los trabajos académicos de la reforma al plan de estudios. Dicha Comisión tomó en cuenta que toda licenciatura requiere de bases éticas, críticas, epistemológicas, teóricas, contextuales y prácticas para conocer y entender la mundialización y sus consecuencias, así como entender el contexto de la problemática nacional para definir el objetivo del nuevo plan de estudios para la carrera en Ciencias de la Comunicación:

formar profesionales capaces de manejar con soltura los discursos de la información, la persuasión y la argumentación; que puedan dar respuesta a las preguntas de qué comunicar y cómo hacerlo, cómo lograr una comunicación eficaz y cómo definir una estrategia de comunicación; que sean capaces de articular sus conocimientos y competencias con las de otros profesionales de su mismo campo o de campos afines o distantes; y que cuenten con las herramientas conceptuales necesarias para comunicar en una sociedad mexicana multicultural y diversa, con sentido de responsabilidad social (Idem).

En el actual plan se describe al estudiante como el profesional capaz de realizar varias actividades conforme a una formación básica en los primeros semestres (primero al cuarto semestre) que busca hacer del estudiante un especialista en comunicación humana y social. Con base en la organización curricular de los planes de 1997-1998 y 2006-2007, la Comisión Local elaboró lo que denominó la opción terminal a cursarse del quinto al octavo semestre. Las opciones terminales permitirán que el estudiante sea capaz de realizar múltiples actividades como: analizar, comprender y explicar procesos, condiciones, hechos y prácticas de comunicación humana y social, en sus modalidades: interpersonal, institucional y mediada por infraestructuras, canales y soportes técnicos y tecnológicos. Será capaz, asimismo, de analizar, comprender y explicar

la producción-emisión, circulación-difusión y apropiación-recepción de mensajes y contenidos diversos (información pública, opinión política, publicidad comercial, propaganda, entretenimiento, divulgación científica, artística y cultural), en un contexto caracterizado por la interconexión digital y la convergencia multimedia y meta-discursos a escala local y global (Plan de estudios Ciencias de la Comunicación 2017 en línea).

La organización curricular comprende nueve semestres a cursarse en cuatro años y medio. Los primeros semestres, del primero al cuarto, corresponden a una formación básica a todo científico social de la comunicación. Del quinto al octavo semestres se cursa la opción terminal que comprende cinco opciones: periodismo, producción audiovisual, comunicación política, comunicación organizacional y publicidad. En el noveno y último semestre se ofrecen asignaturas como seminarios de investigación para apoyar la titulación.

Con la formación básica de los primeros semestres se busca hacer del estudiante un especialista en comunicación humana y social: que sea capaz de desenvolverse en diversos entornos institucionales y ámbitos (económico, político y cultural) de interacción, socialización, integración, movilización y conflicto en el país y en el mundo. Asimismo, se busca que el profesional en comunicación sea capaz de aplicar sus conocimientos, habilidades y destrezas para diagnosticar necesidades y problemas prácticos, para diseñar soluciones, estrategias y acciones en el desarrollo de la comunicación entre emisores, destinatarios y públicos diversos.

Con el conjunto de materias de las opciones terminales que se cursan en el sexto, séptimo y octavo semestres, se pretende formar profesionales capaces de desempeñarse en varios campos:

Periodismo: producción y la difusión de mensajes informativos. El objetivo es formar al profesional de la información capaz de laborar en empresas periodísticas, editoriales, televisión y radiodifusoras. Asimismo, será capaz de desempeñarse en agencias noticiosas, nacionales e internacionales, así como en oficinas de prensa y comunicación social; en dependencias del sector público y descentralizado, del sector privado y en diversas organizaciones sociales. El profesional en periodismo está capacitado para realizar investigación e impartir clases.

Producción: producción en medios audiovisuales. El objetivo es formar al profesional capaz de laborar en empresas productoras de televisión y en compañías productoras de cine. Asimismo, será capaz de ejercer funciones y tareas directivas, de consultoría o asesoramiento, dentro de instituciones estatales, organizaciones civiles y sociales de diverso tipo y los sectores de producción, difusión y divulgación de contenidos audiovisuales e impresos, en cuyo quehacer, funcionamiento y desarrollo estén implicadas e involucradas interacciones comunicativas y el intercambio de mensajes con diversas finalidades. Es un profesional que también puede realizar actividades de investigación y docencia.

Publicidad: mercadotecnia social y comercial. El objetivo es formar profesionales capaces de laborar en agencias publicitarias, así como profesionales capaces de diseñar y poner en práctica estrategias de medios y estrategias publicitarias. También podrá realizar investigación e impartir clases.

Comunicación Política: análisis e investigación teórica, detección de problemas y propuestas de solución en la interacción política de los individuos. El objetivo es formar profesionales capaces de laborar en instituciones relacionadas con el estudio de la opinión pública. Asimismo, será capaz de diseñar y poner en práctica estrategias de medios en el ámbito político. Es un profesional capaz de realizar tareas relacionadas con la investigación de mercados y de medición de opinión; hacer investigación e impartir docencia.

Comunicación Organizacional: diagnóstico, planeación y producción de estrategias de comunicación en organizaciones públicas o privadas. El objetivo es formar profesionales capaces de laborar en empresas e instituciones con departamentos de comunicación interna, relaciones públicas y de análisis y síntesis informativa. Asimismo, es un profesional capaz de diseñar y poner en práctica estrategias de medios en organizaciones. Así como laborar en espacios dedicados a la investigación y la docencia en universidades e instituciones de enseñanza superior.

Reflexión final. Conocimiento, método y práctica.

Conocer la historia de los planes de estudio de nuestra Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, es conocer el trayecto de las ciencias sociales y sus múltiples posibilidades de análisis y desarrollo. El hilo conductor que los ha organizado es la tríada: conocimiento, método y práctica; desde el primer plan de estudio (1951) hasta el actual (2017) se han sustentado en esta tríada. Las diferentes estructuras curriculares de cada uno de los planes han sido el resultado de profundas reflexiones, indagaciones y acumulación de datos para lograr hacer tales propuestas teóricas, metodológicas y prácticas.

Los dos primeros planes de estudio (1951 y 1958) tuvieron una fuerte marca humanista. Los planes de estudio de 1966 y 1976 tuvieron una influencia del enfoque marxista en las ciencias sociales. Los planes de estudio de (1986), en el marco de la crisis económica general, estuvieron marcados por el modelo neoliberal neocapitalista que motivó la formación de “especialistas”. (Colmenero, 2003: 612). Los planes de estudio posteriores (2006-2017) se caracterizaron por un replanteamiento del estudio de las ciencias sociales. Su análisis en el contexto de la mundialización y la revolución tecnológica.

La renovación de los planes de estudio ha sido una tarea constante desde los inicios de nuestra Facultad. La actualización de los planes de estudio, hoy día, requiere de una especial dedicación para perfilar al profesional de la comunicación que demanda la situación actual del país y del mundo. Recientemente (mayo 2023), la Facultad inició el proceso de actualización de los planes de estudio. Una vez terminado y aprobado el trabajo, habrá que considerar una octava modificación a la carrera de Ciencias de la Comunicación.

La formación del científico social en comunicación comparte con las otras disciplinas que se estudian la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales para estar, como bien lo dijo el inolvidable profesor Sergio Colmenares Díaz-González, en “un espacio plural, abierto y libre de prejuicios, donde han podido coexistir, discutirse y confrontarse —dentro del más absoluto respeto — las más diversas y opuestas concepciones sociales y políticas” (Colmenero, 2003: 606).


Fuentes

  • Colmenero, S (2003). Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. México: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM.
  • Colmenero, S. (1949). Revista Ciencias Políticas y Sociales, núm. 15, año V, enero-marzo. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (1986). Folleto informativo Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (1972). Folleto informativo Organización académica y administrativa. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (sf). Folleto informativo del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (2005). Plan de estudios en línea. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (2016). Plan de estudios en línea. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (2017). Plan de estudios en línea. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (1959). Nuevo Plan de Estudios de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales. Revista de Ciencias Políticas y Sociales, Núm. 15. México: FCPYS-UNAM.
  • FCPYS (2015). Presentación. Revista Mexicana De Ciencias Políticas Y Sociales,  44 (177-8). México: FCPYS-UNAM- Recuperado de https://doi.org/10.22201/fcpys.2448492xe.2000.177-8.48920
  • González Casanova, H (1967). Guía del estudiante de periodismo. Departamento de Ciencias de la Información. México: Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM.
  • Pérez Correo, F (2005). Informe de labores. México: FCPYS-UNAM.
  • Viesca y Arévalo (2023). “El currículo de Ciencias de la Comunicación de la UNAM. Descripción de una experiencia”. En línea el 12 de mayo de 2023. México: FCPYS-UNAM.