Desafíos de la investigación horizontal en Comunicación

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Entrevista con Inés Cornejo Portugal

no. 143 / enero-junio 2019 / entrevista

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Luz Mariana Rangel Grimaldo

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

70%Inés Cornejo Portugal platica que, después de indagar la programación de las emisoras de radio indígena, consideró que estaba lista para realizar la investigación de campo. Preparó un cuestionario que estaba dispuesta a aplicar a una muestra representativa de población de origen mixteco en Tlaxiaco, Oaxaca.

“‘¿Y ustedes a qué grupo indígena pertenecen?’ pregunté a alrededor de cinco campesinos que trabajan su milpa. ‘Al grupo del violín y la guitarra’, respondió uno de ellos”, narra la investigadora en entrevista con Revista Mexicana de Comunicación.

Esta experiencia la llevó a cuestionar la jerarquía de los científicos sociales y su forma de conceptualizar e interpelar al otro, de interrogarlo con saberes académicos institucionalizados desde un lugar asimétrico y privilegiado. Para ella, en la investigación en comunicación es necesario ver quién responde y, sobre todo, qué hace el interlocutor con la pregunta.

Se suscribe a la metodología horizontal que propone Sarah Corona, investigadora mexicana y doctora en Comunicación por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, con quien ha desarrollado varios proyectos académicos.

Los episodios de horizontalidad pueden generarse al reconocer las diferencias y, a pesar de ello, producir conocimiento de forma conjunta. Sostiene que durante décadas los científicos sociales han pensado erróneamente que el otro debe ser reivindicado al darle voz, como si no tuviera, en vez de, simplemente, escucharlo para conocer lo que realmente le interesa.

“Hoy intentamos romper las inercias históricas del pensamiento científico occidental desde una reflexión que supone acceder al mundo del otro, no como destinatario de ayuda o caridad cristiana, sino como sujeto de acción”, argumenta.

Los otros: latinos e indígenas

La doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llegó al país en 1985 para continuar con su formación, luego de obtener el grado de socióloga por la Universidad Católica del Perú, en su natal Lima.

La experiencia de otros colegas de estudiar en el extranjero y su interés por el otro desde la reflexión del pensamiento latinoamericano fueron su motivación para cursar la Maestría en Comunicación y Desarrollo en la Universidad Iberoamericana de la capital.

“Era interesantísima esta relación; pensar en México era ubicar la mirada en un polo de desarrollo de pensamiento crítico sobre la realidad latinoamericana en una población aparentemente similar a la peruana. Eran muchas razones para dar el paso y venirse para acá”, expresa.

En ese entonces, Gustavo Gutiérrez, con la Teología de la Liberación, y Paulo Freire, con la Pedagogía del Oprimido, cobraban relevancia como precursores de proyectos de comunicación sustentados en programas de toma de conciencia política del otro; es decir, el denominado pobre u oprimido. La integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel III, sostiene que eran latinoamericanos produciendo conocimiento desde el Sur, desde su propio contexto, frente al estadounidense o europeo.

“Desde que yo llegué a México empecé con mis trabajos de la radio indigenista en Tlaxiaco, Oaxaca. A partir de eso hice investigaciones de prácticamente la gran mayoría las emisoras, que si no mal recuerdo, eran siete. Hay una reflexión fundamental en ese sentido porque el Estado mexicano era el primero en América Latina preocupado por este sector de la población y eso me parecía fundamental”, asegura.

A finales de la década de los ochenta participó en la entonces Subdirección de Radio del Instituto Nacional Indigenista (INI), cuya vivencia fue publicada en 2002 como Apuntes para una historia de la radio indigenista en México. Cornejo Portugal sostiene que el medio radiofónico en zonas rurales era una temática soslayada históricamente por las investigaciones en comunicación, a pesar de su importancia en la vida cotidiana. Por ello, decidió tomarlo como objeto de estudio y como sujeto, al otro: el indígena radioescucha.

“Tú ibas a la casa de las familias y encontrabas la radio colgada de un clavito en la pared pero no se había problematizado quiénes eran, qué pasaba con el receptor, la audiencia de las emisiones indigenistas y fue un desafío muy interesante. Les hablaban en su lengua, la entendían y se sentían interpelados por esa propuesta”, comenta acerca del enfoque de libro.

El análisis de la estrategia de comunicación de La Voz de los Mayas (XEPET) y la barra programática Radio Cadena en Lengua Maya la condujo a la Península de Yucatán. Desde 2009 desarrolló la investigación titulada La “otra” ruta maya: migración y salud. Hasta la fecha lleva más de una década trabajando en esta zona con investigadores de sociología, comunicación y antropología que también se suscriben a la metodología horizontal.

“En el Cono Sur de Yucatán, los yucatecos empezaron a migrar a finales de los ochenta, principios de los noventa; entonces, sin querer, la migración empezó como un asunto emergente sin alejarme de las prácticas de comunicación. Era una temática que había que problematizar y así seguimos trabajando”, comenta.

Sortear el sistema de lugares desde las aulas

Inés Cornejo Portugal ha sido docente en universidades latinas de Colombia, Honduras, Guatemala y en España. En México, de 1991 a 2010 fue académica de tiempo completo del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, del cual fue coordinadora de Posgrado entre 1991 y 1994, y tiene nueve años como profesora del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la División de Ciencias de la Comunicación (DCCD) y Diseño en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa (UAM-C).

Está convencida de que el sistema de lugares investigador-investigado, interviniente-intervenido debe aprender a sortearse desde las aulas: “Me parece que lo que hay que hacer es formar a nuestros estudiantes con una reflexión sólida en Ciencias Sociales, es decir, yo creo en la interdisciplina, en la transdisciplina. Si los alumnos llegan a la parcela de la comunicación sin una buena base teórica-metodológica no potenciamos su formación y estaremos repitiendo las mismas reflexiones de siempre frente a nuevos problemas”.

Investigar la comunicación en el México de hoy, como se titula una de sus obras, y enseñarla, implica retomar temas pendientes y reubicar nuestra mirada con sensibilidad epistemológica y horizontal.

“Hay muchos temas pendientes que no han sido abordados y durante mucho tiempo nos hemos engolosinado con temáticas de moda que a fin de cuentas se vuelven obsoletas. ¿Por qué no profundizar en qué pasa en esta relación con el otro, cómo lo hemos venido estudiando?”, propone.

La doctora sostiene que un investigador y quien apenas esté iniciándose en este campo debe vigilar dónde está parado para realizar preguntas desde su lugar de enunciación y el del otro, asumiendo que son distintos.

“No sé dónde quedaron esos hilos del pensamiento latinoamericano. Entonces, preguntamos autoritariamente y queremos que el otro nos responda sin ni siquiera considerar si le importa. Estamos en un lugar de poder, tenemos un determinado capital cultural, pero hay que ponerlo sobre la mesa para, juntos, estudiar lo que a los dos nos interesa”, dice.

Inés Cornejo Portugal define al otro como aquel que a pesar de no fungir como actor de trascendentes acciones políticas, económicas o sociales, despliega prácticas significativas cotidianas en el acontecer social que pueden estudiarse desde la comunicación y otras disciplinas. Y de relevancia actual enlista al considerado pobre, oprimido, subalterno, beneficiario, pero también a los indígenas, los migrantes, las mujeres.

La docente manifiesta un compromiso con el trabajo de los estudiantes para transmitir la metodología horizontal desde que planeen una investigación y con los mayas del Cono Sur de Yucatán, al ser investigados.

“Yo digo que nuestro enfoque metodológico, además, es intermitente y prolongado porque siempre estamos presentes intentando construir junto con el otro”, acota.

Gordura y hermosura es una publicación próxima que podría convertirse en una guía para estudiantes ya que enfatiza la necesidad de conocer al otro antes de interpelarlo y demuestra cómo la teoría y la práctica horizontales se complementan al tiempo que se desarrollan. El objetivo es conocer y comprender la concepción cultural del cuerpo en los mayas yucatecos que padecen de sobrepeso y obesidad a través de siete episodios de horizontalidad para lograr una propuesta integral de salud que se elabore junto con ellos.

Publicado: 14/6/2019