Medios de comunicación en las aulas
Apoyo desde la docencia
Javier Arévalo
Director de Medios Audiovisuales e Informática Educativa de la SEP.
El surgimiento de las carreras de comunicación desde los años cincuenta fue alentador, pues estimulaban la esperanza de lograr medios de comunicación más orientados al servicio civil, a las necesidades básicas de la población, al conocimiento de la información, a la búsqueda de mejores niveles de comunicación entre los ciudadanos.
Por la década de los ochenta asistí a un curso en Ecuador, donde me sorprendió muchísimo que algunos colegas me dijeran que yo no hablaba como mexicano. ¿Cómo hablan los mexicanos?, pregunté, y me respondieron que como el Chavo del Ocho. A mí me dio vergüenza ajena. Les pregunté si no conocían otra cosa más, y me dijeron: “Sí, las películas de charros”. Esa es la parte de México que exportamos a través de los medios de comunicación.
Hace poco estuve en una reunión con un exministro de educación de Argentina y un alto funcionario de educación de Uruguay, y otros. ¿Saben cuáles fueron los dos temas de conversación formal? El futbol y el Chavo del Ocho. Han pasado prácticamente 30 años y seguimos con los mismos problemas y pareciera que cada vez más profundizados. Algo está sucediendo, porque no hemos logrado una posición más crítica de parte de los ciudadanos hacia los medios de comunicación. Mucho menos estamos acotando los intereses de los medios. Al contrario: las pruebas que nos dio el sexenio foxista fue el de un retroceso terrible al ceder responsabilidades y derechos a los actores de la comunicación. No tenían por qué apropiarse del espacio electrónico de nuestro país, ni de las imágenes, ni de los sonidos que estamos consumiendo todos los días. Esto sí es muy preocupante. No quisiera transmitir mi amargura sino mi entusiasmo por seguir luchando en favor de eso que tenemos que lograr algún día. Estoy totalmente de acuerdo con Galeano: La utopía está allí y tenemos que seguir persiguiéndola.
En ese sentido, habría que resaltar el proyecto sobre la didáctica de los medios de comunicación elaborado por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Se refiere a un curso de actualización para profesores de educación básica, desde preescolar hasta secundaria, con la idea de que ellos son quienes están en contacto permanente con los niños y los jóvenes. Hay un millón de profesores trabajando con la juventud y niñez de nuestro país. La repercusión que pueda tener un proyecto de tal índole en la escuela resulta fundamental.
Nosotros empujamos ese proyecto al interior de la SEP, no sólo como actualización sino desde la formación inicial de los docentes, porque desde que el profesor entra a la Normal Superior de Maestros, empieza a adquirir herramientas que le permiten manejar de manera didáctica los medios de comunicación, con la conciencia de que los niños y los jóvenes están en permanente contacto con la televisión, el cine, las historietas, los periódicos, es decir: con todo aquello que durante mucho tiempo la escuela negó.
Afortunadamente a partir de los años noventa ha habido una política de medios al interior del propio Estado. La prueba está en que durante la última década nacieron los canales educativos, las videotecas y programas como Red Escolar. Hay proyectos que reflejan la intención del Estado mexicano de introducir medios de comunicación y tecnología para apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje al interior de la escuela.
Éste fue en términos formales el proyecto pionero de la SEP, que se ofrece a maestros de todo el país y con el cual se están entrenando en el manejo didáctico de cada uno de los lenguajes de los medios de comunicación. El curso está estructurado en dos ejes temáticos básicos: por un lado, está el conocimiento de los lenguajes, potencialidades y limitaciones de cada uno de los medios de comunicación, y por otro, la aplicación didáctica de esos medios para definir cuándo puede utilizar tal o cual medio, cómo puede explotarlo didácticamente, qué le sirve dependiendo del momento. No se trata de utilizar los medios porque sí, sino tener una estrategia para integrarlos a una práctica docente.
El curso también está integrado en varios soportes: hay un libro de lecturas donde expertos desarrollan temas que van desde el uso del periódico, las historietas, la radio, la computadora y los videos, es decir: todo aquello vinculado con los medios de comunicación. También hay un videocasete con programas dramatizados, un audiocasete que explica el universo del audio, un cuaderno de actividades que aporta ejemplos y algunos datos básicos para adaptar ejercicios sobre la práctica docente de los maestros en servicio, y finalmente una guía de estudio que ofrece pautas para ir trabajando cada uno de los itinerarios: visual, impreso, audiovisual, multimedia. De esa suerte, tenemos un paquete básico y uno complementario.
La idea es que cuando el maestro esté estudiando, vaya generando su propio texto, donde plasme sus reflexiones sobre la imagen sobre cómo se construye el discurso audiovisual. Así va tomando nota de su proceso de aprendizaje y le sirve a él como nota de autoevaluación, como evidencia de ese proceso de aprendizaje. En términos generales: es un curso multimedia. El profesor puede recibir el paquete completo y va construyendo su propio cuaderno para concluir con el curso.
Lo que hemos estado haciendo es formar asesores en los estados que apoyen este proceso, con el fin de despejar las dudas que el profesor pueda tener en el momento de ir trabajando con los materiales. Este proyecto se viene aplicando desde 1998. Hemos formado cerca de 20 mil profesores y tenemos plataformas de asesores en casi todos los estados de la República.
En realidad, el tema sobre la didáctica de los medios de comunicación es relativamente joven. En México hay mucho futuro y mucho por hacer, y no estoy pensando nada más en los profesores de educación básica, sino también en los niveles superiores y posgrados que trabajen con los medios de comunicación en los procesos de enseñanza y aprendizaje.