¿Y los medios, Peña Nieto?
- Queda pendiente la asignación de los titulares del IMER, Canal 11 y Canal 22.
- Recapitulación de los cambios experimentados por cada uno de esos medios en el último sexenio.
- «Llama la atención que la reforma educativa recién aprobada por el Congreso no tome en cuenta a los medios de comunicación tanto como vehículos de educación y difusión de la cultura como en importantes instancias que acompañan a los estudiantes en el proceso de socialización», dice Benassini.
Por Claudia Benassini
Las agendas informativas de medios impresos electrónicos dan cuenta de las actividades cotidianas del presidente Enrique Peña Nieto. Quizá por ello no ha tenido tiempo de nombrar a los directores de los canales 11 y 22 así como del Instituto Mexicano de la Radio (IMER). Podrá argumentarse que la decisión no necesariamente recae en el presidente quien, en todo caso, podría tomar en cuenta las sugerencias de los titulares de la Secretaría de Educación Pública, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Secretaría de Gobernación, respectivamente. Este escenario no los exime del vacío que se crea alrededor de los medios entre la presentación de la renuncia y la ratificación/nombramiento del sucesor. También la prensa informa cotidianamente sobre cómo los titulares de éstas y otras dependencias han articulado sus cuadros durante el primer mes y medio de gobierno. Obviamente, muchas de estas decisiones se tomaron antes del 1º de diciembre, ¿y los medios?
En este contexto, diversos colaboradores de este portal se han encargado de actualizar a los lectores sobre los avances en los procesos de digitalización de las señales del IMER y el canal 22. Una decisión importante, toda vez que permitirá que estos medios no queden a la zaga con los cambios que se anuncian a mediano plazo. Asimismo, durante los últimos seis años hemos visto la evolución en sus respectivos portales que dan cuenta de la diversidad de su oferta programática y de la ampliación de sus respectivas señales sobre todo en el canal 22. Avances sin duda importantes que de ninguna manera implican la consolidación para esos tres espacios. Más bien estos avances dan cuenta del camino por recorrer.
Canal 11
Por lo que se refiere al Canal 11, el debate se ha concentrado en la pérdida de su identidad como canal educativo/cultural. Durante la administración de Fernando Sariñana, concluida por Rafael Lugo Sánchez, se registró un importante cambio en la barra programática. La transmisión de series como Bienes Raíces y X-Y, así como la revista matutina y series importadas con Leyes de la ciudad fueron bien recibidas en términos de calidad y de contenido. Sin embargo, fueron la punta de lanza para cuestionar si el llamado “Canal del Instituto Politécnico Nacional” había olvidado sus raíces y su compromiso con la educación y la cultura.
Asimismo, programas como Diálogos en confianza, ahora Diálogos, dieron un giro en su contenido. Este espacio reconocido nacional e internacionalmente por el tratamiento de las temáticas seleccionadas, fue perdiendo su especificidad. El programa no sólo perdió horas, sino que su sello característico en la selección, construcción y tratamiento de su agenda fueron cobrando un tono más ligero. Éste es sólo un ejemplo de cómo estos contenidos, que parecerían ir de acuerdo con los objetivos del canal, se fueron difuminando para dar paso a una programación de calidad, repito, pero lejana de dichos objetivos y con un dejo de buscar la competencia con la televisión privada.
Canal 22
Canal 22, por otro lado, perdió también parte del sello cultural que le habían conferido las administraciones previas. Sin embargo, debemos reconocer que incursionó en contenidos de índole diversa que buscaron el acercamiento con el televidente. Desde el Reality Show para encontrar cantantes de ópera hasta su incursión por la difusión de la ciencia, la cocina y los espacios urbanos. Esto sin prescindir de La dichosa palabra, uno de los programas más identificados de este canal.
En el contexto que nos ocupa, considero importante que el 22 consolide su imagen como canal difusor de la cultura. En el mismo nivel, así como reconocía sus esfuerzos por buscar contenidos que lo acercaran al televidente, Canal 22 sigue sin tener una audiencia consolidada. Hace un par de años se estimó que a nivel nacional los indicadores arrojaban que andaría alrededor de los dos millones de televidentes. Cantidad nada despreciable, podrá argumentarse, tratándose de un canal cultural. El punto es que posiblemente podría tener una audiencia más elevada consolidando su barra programática, pero también a través de una campaña informativa sobre el canal y sus contenidos. ¿Por qué? Porque los datos muestran que un porcentaje elevado de televidentes no conoce canal 22, o no ha intentado acercarse a su programación.
IMER
Finalmente, hablar sobre las perspectivas del IMER es mucho más complejo. Con cerca de veinte estaciones en los cuadrantes de AM y FM, así como con una audiencia que es fiel a una o varias de dichas estaciones el grupo radiofónico avanza. Y más que reflexionar sobre los contenidos y sus posibilidades me detengo en la cuestión tecnológica. Ya señalamos que durante el sexenio pasado el Instituto inició con el proceso de digitalización de sus señales. Cabe añadir que el ex presidente Calderón lo seleccionó para iniciar la transición a la radio digital. En este contexto, cabe hacer hincapié en el número de estaciones pertenecientes al IMER que transmiten en Amplitud Modulada: una modalidad en peligro por razones que rebasan los objetivos de este trabajo. Entre las soluciones propuestas para apoyar a las estaciones públicas y privadas que se encuentran en este estatus está la posibilidad de otorgar los combos para que cada estación transmita la misma programación en AM y FM.
Hasta aquí la revisión de algunos pendientes de los tres medios públicos que han sido objeto de este espacio. Una revisión que, por razones de tiempo, es incompleta. No obstante, es necesario hacer hincapié en la necesidad de diseñar políticas de comunicación que vinculen a estos tres medios con proyectos más amplios. En este sentido, a manera de reflexión final –y a reserva de destinar un espacio al tema- llama la atención que la reforma educativa recién aprobada por el Congreso no tome en cuenta a los medios de comunicación tanto como vehículos de educación y difusión de la cultura como en importantes instancias que acompañan a los estudiantes en el proceso de socialización. Una probada de la importancia que se confiere a los medios públicos, discutible en diferentes espacios públicos.
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Queda pendiente la asignación de los titulares del IMER, Canal 11 y Canal 22. Recapitulación de los cambios experimentados por cada uno de esos medios en el último sexenio. “Llama la atención que la reforma educativa re……