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Elecciones en Venezuela desde México, los medios de comunicación y Twitter
- Recuento de la cobertura mediática y el ambiente en la embajada venezolana en el D.F.
- Los relatos proporcionados por los tuiteros venezolanos ofrecieron una mirada distinta a la de los periódicos.
- «El grito y la consigna eran unánimes: todos con Henrique Capriles«, cuenta Benassini.
Por Claudia Benassini
En la ciudad de México
“Yo aquí consigo harina, no hago colas para comprar pollo, pero igual me desperté a las 4 am e hice 6 horas de camino para que en Venezuela también pueda haber harina, pollo, dólares, etc.” Así rezaba una manta que portaban entre dos hombres que se completaba con la leyenda “Venezolanos en Guadalajara para Venezuela y el Mundo”, que daba paso a grupos de paisanos que acudieron a votar a Horacio y Schiller, sede de la embajada venezolana. Venta de gorras, reguetón y mucho ambiente; familias vestidas con los colores de la bandera de su país, aunque el padre o madre fuera mexican@ acudieron con entusiasmo y sin importar el calor del medio día. El grito y la consigna eran unánimes: todos con Henrique Capriles.
Los medios de comunicación
El martes 2 de abril se iniciaron las campañas en Venezuela; excepcionalmente serían breves de tal manera que el ganador asumiera la Presidencia el viernes 19. En México, periódicos como La Jornada y Milenio enviaron a sus reporteros; otros, como El Universal y Reforma, tienen corresponsales en la zona; y otros más, como La Crónica, dependieron fundamentalmente de las agencias informativas asentadas sobre todo en Caracas. Informativos radiofónicos y televisivos procedieron de manera más o menos similar. Y una primera mirada a esta cobertura nos arroja dos observaciones: la primera, la diversidad de miradas de agencias, corresponsales y reporteros sobre el desarrollo de las campañas. La un interés por concentrarse en la opinión de los venezolanos. Necesidad que partió de su cotidianeidad hasta su posición política con más o menos argumentos, según el caso.
En esta primera mirada es evidente que periódicos como La Jornada tenían una marcada preferencia hacia Nicolás Maduro. En los otros era más difícil detectar la posición; no obstante, el tratamiento conferido al relato del candidato oficialista sobre el espíritu de Chávez encarnado en un pajarito fue la pista para seguirles el paso. Mientras unos lo hicieron con sorna, otros ni siquiera lo mencionaron. Adicionalmente, el tratamiento informativo le mostró al lector mexicano a un Capriles muy similar al de las elecciones de octubre: ¿tan poco había cambiado en una batalla que ahora se antojaba decisiva? Para algunos así lo fue. Otros no dudaron en resaltar las diferencias en la campaña. De acuerdo con La Crónica, a Maduro le corresponderían 46 horas de publicidad y a Capriles un minuto y 18 segundos. Pero la mayoría se concentró en la contienda y en los dichos de uno contra el otro.
Dos fueron los hilos conductores para la construcción de las agendas: el primero la aceptación-rechazo –dependiendo del periódico- hacia Chávez-Maduro y/o hacia Capriles según el medio, como ya destacamos a propósito del seguimiento de la contienda. El segundo hilo, el escenario latinoamericano de cara a la sucesión de Hugo Chávez: las relaciones tejidas y entretejidas desde lo individual y/o lo geopolítico y los escenarios que se avecinarían para Venezuela de ganar Maduro o Capriles. El Universal mostró una clara tendencia hacia este camino. En este momento, a casi un día de que se conocieron los resultados y con el reconocimiento de Maduro por parte de la autoridad electoral, quedará por ver si los medios mexicanos cierran la información o la mantienen abierta. Todo depende de la trascendencia de los acontecimientos que se susciten en las próximas horas.
En las redes sociales
Previsiblemente, la gran mayoría de venezolanos que vive en México estaría contra las políticas de Hugo Chávez sin importar si llegaron aquí antes o después de 1999.Unos más que otros evidenciaban su perfil clasemediero, muy similar al que tienen los que desde su país han repudiado la política chavista a través de las redes sociales, sobre todo Twitter. A través de esta práctica, y quizá sin estrategia previa, los tuiteros venezolanos que apoyaron a Capriles dedicaron parte de su tiempo a reportear las actividades de campaña de su candidato, a denunciar las carencias de productos básicos en sus respectivas regiones y, más importante, a invitar a la comunidad venezolana a votar por Capriles. Un discurso, dicho sea de paso, distinto al que ofrecieron los medios mexicanos, tal como pudimos observar en el apartado previo.
Ciertamente Twitter ofreció la posibilidad de que cada usuario siguiera la campaña y su desenlace de acuerdo a sus intereses. El punto era seleccionar medios de comunicación, blogs para el análisis y seguidores de uno u otro candidato. Este escenario dificulta proporcionar una visión unívoca de los papeles que jugaron las redes sociales en las elecciones del domingo 14 de abril. En lo que sí podemos coincidir en que los relatos proporcionados por los tuiteros venezolanos ofrecieron una mirada distinta a la de los periódicos. Le inyectaron pasión a su causa; subieron imágenes de lo que sucedía; denunciaron lo que les afectaba; discutían entre ellos sobre la mejor opción y el probable triunfador. Comparar estas miradas con la información que sobre el tema se actualizaba en los portales daba cuenta de que muchos tuiteros hicieron un ejercicio verdaderamente informativo que nos ubicaba en el lugar de los acontecimientos. Un trabajo que no se consiguió el domingo por la noche sobre todo porque la información procedía de agencias. Sin embargo al día siguiente la mirada de enviados y corresponsales complementó la de los tuiteros.
Observaciones finales
La imagen de los venezolanos en las calles de México proporcionó una nueva mirada a una reflexión sobre las diferencias en el tratamiento informativo sobre las elecciones a través de los medios y de Twitter. De antemano, era evidente que habría diferencias, aunque no de la intensidad de las arriba esbozadas. El ejercicio nos regresa una mirada optimista sobre el papel de Twitter en el tratamiento de los procesos electorales. Todavía queda mucho por analizar y reflexionar sobre el tema, particularmente –en este caso- la mirada de los venezolanos. Vaya un primer acercamiento esperando que contribuya a que vengan muchos más.
Información Bitacoras.com…
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