Cinco lustros de comunicación y medios
- XXV Aniversario de RMC
Por Omar Raúl Martínez
Publicado originalmente en RMC 135
Con este ejemplar, el reloj marca una edad celebratoria para la Revista Mexicana de Comunicación: cinco lustros, dos décadas y media, 25 años de vida.
Concebida en el seno de la Fundación Manuel Buendía con el afán de estimular sus propósitos, la RMC aparece en el escenario de la prensa mexicana en septiembre de 1988 bajo la batuta y el entusiasmo tenaz de Miguel Ángel Sánchez de Armas y el acompañamiento y respaldo de un importante grupo de investigadores y periodistas.
Desde un principio nos planteamos la pertinencia de abrir un espacio periódico en donde tuvieran lugar preponderante el registro, la reflexión, el análisis, el escrutinio y el debate en torno al papel de los medios de comunicación en México y el mundo.
El entorno social, académico, político y profesional de aquella época volvía indispensable un foro de esta naturaleza habida cuenta que eran contadísimos los espacios de análisis y reflexiones sobre tales tópicos en cuya sustancia abrevaran del aporte académico y la perspectiva periodística.
Adicionalmente desde tres lustros previos se venía presentando una veloz expansión tanto de los estudios superiores de comunicación como de la infraestructura y cobertura de los medios masivos, lo cual suponía la aparición de nuevos fenómenos sociopolíticos, económicos y culturales necesarios de examinar a la luz de la nueva realidad. Tres fueron, por tanto, los objetivos centrales que se impuso la Revista Mexicana de Comunicación:
- Rescatar y compartir materiales o aportaciones de investigadores de la comunicación para su amplia difusión con el ánimo de fomentar la permanente actualización, el intercambio y la discusión.
- Difundir los reportajes, entrevistas, ensayos y artículos especializados de periodistas sobre los grandes temas en el área o acerca de aspectos coyunturales dignos de escrutinio y examen.
- Ofrecer un espacio de encuentro informativo a la comunidad del periodismo y de la academia, que precisa de estudios serios y documentados para profundizar en ciertos segmentos o ampliar sus horizontes profesionales.
De esa suerte, desde su origen la RMC asume un perfil que engarce teoría y práctica, que vincule a los académicos con los periodistas, que acerque a los estudiantes con el ámbito profesional, que amplíe las miradas y lazos entre los expertos de la comunicación y las audiencias no especializadas…
Las comunidades académica y periodística recibieron con buenos ojos la llegada de ese naciente espacio, aunque algunos la miraron como un interesante proyecto que, al no estar respaldado en alguna institución pública o universitaria, pasaría a engrosar la lista de proyectos frustrados en el ámbito de la divulgación de la comunicación.
A 25 años de distancia de su primera luz, la revista ha pretendido mantenerse fiel a sus principios y afanes primigenios: estrechar los vínculos entre la investigación científica y el quehacer mediático. Al respecto, Francisco de Jesús Aceves ha escrito: la RMC ha logrado “derribar las ancestrales barreras entre comunicadores y comunicólogos”. Por su parte, en un análisis en torno al debate sobre la investigación de la comunicación en México publicado en la primera edición, Enrique Sánchez Ruiz sostiene en las siguientes páginas que “la RMC ha permanecido como un intermediario de gran valía entre investigadores y diversos públicos especializados y no especializados, tal y como prometía el editorial del primer número”.
Recorrido y contexto
El director fundador, Miguel Ángel Sánchez de Armas, en 1994 observaba dos etapas en un balance preliminar:
La primera corre desde su gestación, su nacimiento, su sobrevivencia y crecimiento, y termina en junio de 1992, cuando me separo por otros compromisos profesionales incompatibles con la dirección de RMC. La otra comprende de entonces a la fecha, encabezada por Omar Raúl Martínez, y es la fase de la consolidación y ampliación de la revista.
Al ofrecer un encuadre histórico en la presente edición, José Luis Esquivel refiere que a lo largo de estos cinco lustros, tanto en su formato impreso como en su versión digital, no han faltado “los temas de palpitante actualidad”, los cuales “hemos conocido a plenitud a través de la pluma de verdaderos expertos”. En otras palabras: no resulta aventurado señalar que asomarse a las 135 ediciones de RMC que abarcan de septiembre de 1988 a septiembre de 2013, significa acercarse a la historia de los medios de comunicación, así como al diagnóstico de varios de los relevantes temas emergidos en ese periodo desde la mirada e inteligencia de los estudiosos y periodistas más destacados de nuestro país.
Es justo recordar que en sus primeros 25 años de vida, la Revista Mexicana de Comunicación ha podido compartir el trayecto con otras publicaciones y espacios cuyos valiosos aportes han contribuido a enriquecer el espectro del análisis de los medios y la comunicación en sus diversas facetas: Comunicación y Sociedad, una revista académica semestral especializada que también desde 1988 publica resultados de investigación, así como acerca de teorías y metodologías, publicada por la Universidad de Guadalajara. Igualmente digna de reconocimiento es la revista radiofónica El Fin justifica a los medios, que bajo la batuta de Graciela Ramírez se difunde los martes por Radio Educación desde hace 24 años. Asimismo hemos transitado rumbos con dos revistas muy significativas en la última década: Etcétera. Para entender a los medios, dirigida por Marco Levario Turcott; y Zócalo. Comunicación, política y sociedad, comandada por Carlos Padilla Ríos. En el ámbito digital ha sido destacable la labor de Razón y Palabra, “Primera revista digital en Iberoamérica especializada en Comunicología”, editada por el Proyecto Internet del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, encabezada por Octavio Islas y Fernando Gutiérrez.
Debido a la multiplicación de foros para discutir los medios y la comunicación, pero específicamente al soslayo a la asignación publicitaria a revistas científicas y culturales, así como al franco despegue de la Internet con la difusión gratuita de contenidos, en los últimos 12 años no ha sido sencillo el mantenimiento de la RMC, pero sigue persistiendo en sus empeños.
Gracias al incondicional apoyo de amigos académicos y periodistas que nos privilegian con sus aportaciones para compartirlas a nuestro público; gracias a la entrega absoluta del equipo de producción editorial de la Fundación Manuel Buendía que ha puesto vida, alma y corazón (cuyos nombres aparecen en la siguiente foto); y gracias a los amigos funcionarios que desde sus respectivas entidades institucionales nos apoyan con sus difusiones publicitarias, ha sido posible llegar al día de hoy y celebrar este XXV aniversario de RMC.
Gracias también a todos ellos y en especial al equipo operativo comandado por Jorge Tirzo, actual director ejecutivo de la Fundación Manuel Buendía y sub-director de RMC, la versión en línea no solo se ha enriquecido y sistematizado en sus contenidos sino además se le ha dado un nuevo cariz visual con el apoyo de jóvenes universitarios.
Voces expertas
Así, además de su versión impresa, con el impulso en su formato digital que se actualiza de manera sistemática, la Revista Mexicana de Comunicación refrenda hoy su compromiso de seguir ofreciendo textos de largo aliento como los que precisamente se recogen en la presente edición: Perla Gómez, por ejemplo, en un puntual ejercicio de análisis y síntesis, sienta 25 reflexiones dignas de atender en estos cinco lustros a propósito de las implicaciones y polémicas aristas de la libertad de expresión en nuestro país.
Carmen Gómez Mont –académica que muy pocas veces ha faltado a la cita con su acostumbrada columna en RMC– escribe sobre las tecnologías de la Información y la Comunicación en el proceso de informatización de las sociedades, considerando sus significados en lo social, lo educativo y lo profesional.
Alma Rosa Alva de la Selva desarrolla una claridosa revisión sobre las múltiples transfiguraciones que la TV mexicana ha vivido a lo largo de 25 años donde la veta comercial ha tendido a mantener rezagado al sector en su sentido social y político.
Francisco Vidal registra y analiza cómo –justo desde la aparición de la RMC– inicia el despegue de las telecomunicaciones en el país, ofreciendo un documentado estudio hasta el momento actual donde la diversificación de plataformas de distribución de contenidos ha generado una lucha continua entre los grandes consorcios del área en México y el mundo.
Francisco Aceves realiza una revisión de sus propias aportaciones expuestas en RMC acerca de comunicación política y movimientos sociales, como una muestra paradigmática de que, así como éste, han sido tocados una multiplicidad de temas. Octavio Islas y Amaia Arribas ofrecen una radiografía de la Generación Einstein, fenómeno de la ecología cultural de las sociedades contemporáneas, desplegado con el auge de la Internet en los últimos 25 años.
Fátima Fernández, Patricia Ortega y Beatriz Solís rescatan de la memoria una valiosa recapitulación en torno a las aportaciones que los investigadores de la comunicación han realizado en las últimas tres décadas y media, las cuales permiten aquilatar su directa incidencia en la concepción y construcción de la reciente reforma legislativa en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, para confirmar “lo beneficioso que puede resultar la reflexión unida a la acción”.
Guillermo Orozco publica un sugerente reflexión sobre el desdén mediático y legislativo en lo que concierne a los derechos comunicativos de las audiencias, lo cual a su vez ha generado en los años recientes un vacío jurídico “que lamentablemente se ensancha […] como consecuencia del abuso creciente de quienes detentan el poder y el control de los medios masivos”.
Felipe López Veneroni comparte puntuales razonamientos de corte filosófico en torno a los alcances de la comunicación científica y el divulgador de la ciencia, un tema que ha venido ganando terreno en los últimos cinco lustros.
José Manuel de Pablos, Concha Mateos y Alberto Ardevel, invitados internacionales, diseccionan un tópico que mueve a la preocupación de los medios impresos: la inminente desaparición del papel, y particularmente de las revistas científicas en ese soporte, lo cual obliga a un replanteamiento de su función a través de los nuevos recursos tecnológicos.
Y con los artículos de Guillermina Baena Paz y de Andrés Valdez Zepeda relativos a diversas vertientes de la comunicación política, la presente edición cierra un singular y excepcional caleidoscopio de voces expertas, tal y como lo hemos venido procurando en cada una de las 135 ediciones de RMC.
Por nuestra parte, sólo nos resta agradecer a la vida, al tiempo, a los más cercanos, a nuestros fieles lectores, la oportunidad que nos brindan de compartir un foro como Revista Mexicana de Comunicación. Esperamos seguir contando con su respaldo y su acompañamiento que siempre nos resultan vitales. Orgullosamente alzamos la copa para decir: ¡Salud!
Docente e investigador de la División de Ciencias de la Comunicación en la UAM Cuajimalpa. Director de Revista Mexicana de Comunicación. Profesor de la UNAM y de la Maestría de Periodismo Político en la EPCSG.
De la "fiesta" a la tragedia
- Tanto Ingrid como Manuel estaban avistadas desde antes del sábado 14, pero ya se sabe que primero es el oropel y luego la protección de quienes hace siglos están en lo bajo de pirámide
- México ha padecido esas tragedias hace muchos años. En ocasiones con pocas víctimas y en otras sufriendo verdaderas catástrofes.
- No es que los malos vientos, las lluvias torrenciales, el cambio climático y otras calamidades naturales puedan detenerse. Pero de ello a espantarse porque se fue omiso para impedir los trágicos resultados de lo previsible hay un gran trecho.
Por Jorge Meléndez Preciado
Luego de la deslucida y neopriista ceremonia del 15 y el aparatoso desfile militar del 16, en el cual destacaron los charros mexicanos, uno cuya silla de caballo fue valuada en 100 mil pesos para envidia de los maestros de la CNTE, la situación del país vuelve a ser crítica. Ahora por los fenómenos naturales Manuel e Ingrid.
Ambas tormentas estaban avistadas desde antes del sábado 14, pero ya se sabe que primero es el oropel y luego la protección de quienes hace siglos están en lo bajo de pirámide; ellos dicen los burócratas, están acostumbrados a resolver sus necesidades con o sin apoyo oficial. Lo cual está siendo demostrado una vez más con la enjundia que ahora muestran los trabajadores para reparar lo que las autoridades hicieron mal.
México ha padecido esas tragedias hace muchos años. En ocasiones con pocas víctimas y en otras sufriendo verdaderas catástrofes.
Una la de Tabasco en 2007, la cual arrasó lo que estaba a su paso, debido a que se tuvieron que abrir las presas que estaban a punto de reventar por malas decisiones técnicas y políticas y por los negocios de unos cuantos. Entonces Andrés Granier dijo que no volvería a suceder esos graves problemas en su tierra. Se erogaron miles de millones de pesos, muchos de ellos cuyo destino fue incierto. Y el llamado Químico está hoy en la cárcel por sus trapacerías.
Otra, el huracán Paulina que llegó a Guerrero en 1997. También hubo dinero a montones. Se indicó que no pasaría otra vez algo similar. Ahora vemos que todo fue verborrea ya que actualmente el asunto es de horror (en ambos casos Ángel Heladio Aguirre estaba en el gobierno). Incluso en zonas como Punta Diamante, la situación es de emergencia, aunque los que pudieron llegar a esa exclusividad no la pasan tan mal como aquellos que están nadando en aguas negras y entre lágrimas de familiares. Los dos méxicos que se alejan cada vez más.
Se dice que la famosa Autopista de El Sol, supuesta obra magna de Carlos Salinas de Gortari, no se podrá reabrir pronto. Era lógico. Desde el momento de su inauguración estuvo mal hecha. En 25 años se han llevado a cabo reparaciones al por mayor y nunca se encuentra en buen estado. La construcción fue de la iniciativa privada, entre otras ICA, Tribasa y GMD (El Universal, 18 de septiembre), lo que muestra, claramente, el mito de que la inversión de los particulares resuelve los problemas a fondo.
Hoy sabemos que la red carretera está reventada. Se necesitan para repararla más de 40 mil millones de pesos (Reforma, ídem). Seguramente entre lo inservible están muchas de las obras que se hicieron en el foxismo y el calderonismo, auténticas charlatanerías que se presentan como autopistas. Una muy notoria: la que va a Oaxaca.
En Guerrero, sabemos, hay cuando menos 11 mil viviendas dañadas. En Veracruz se han derrumbado cientos. Y así podíamos hacer un recuento de espanto. Algo previsible si vemos que muchas de las edificaciones son casi de cartón. Ello posibilitó, por cierto, que los llamados vivienderos ganaran miles de millones. Aunque después quebraran sus empresas y quisieran, como en el caso del Fobaproa, que el Estado los rescatara.
Imprevisión, malas obras, asentamientos irregulares, negocios de autoridades con particulares, falta de planeación, ausencia de diálogo con ejidatarios y nuevos colonos, edificaciones al ahí se va en cerros y carreteras y agresión al medio ambiente son algunos de las cuestiones vividas sin que los funcionarios hayan puesto la menor atención.
No es que los malos vientos, las lluvias torrenciales, el cambio climático y otras calamidades naturales puedan detenerse. Pero de ello a espantarse porque se fue omiso para impedir los trágicos resultados de lo previsible hay un gran trecho.
Hasta el momento hay 57 muertos, 30 mil damnificados en Veracruz (donde el gobernador Javier Duarte fue a regañar a los lastimados y cuando la reclamación subió de tono huyó con sus guaruras). 40 mil evacuados, 23 mil en albergues y 254 municipios afectados, cifras en Guerrero. Y todo va para más.
Cabecea bien Reporte Índigo (18 de septiembre): “Tras la tempestad viene la lana”. Se destinarán, al decir del gobierno federal, 12 mil millones de pesos en reconstruir lo que se pueda.
Muchos funcionarios se pusieron en acción para ayudar y mostrar que el PRI- gobierno la sabe hacer. No será fácil su trabajo. Bien lo dibuja el monero Hernández (La Jornada, 18 de septiembre): Rosario Robles diciendo que en cuanto pueda les llevará su refresco de cola a los damnificados. La cruzada contra el hambre como muestra de simulación y abuso.
La colaboración de todos es necesaria, pues resolver lo mínimo es prioritario e indispensable. Pero no se trata de ayudar y olvidar.
Necesitamos que las autoridades no queden secas y a gusto. Es indispensable pedir cuentas, exigir que los recursos que son de todos se utilicen convenientemente, evitar que no nos sigan viendo la cara dándonos cuartuchos a precio de oro, impidiendo que se continúen devastando manglares y arrecifes como en Acapulco y Quintana Roo y poniendo la lupa diversas organizaciones y ciudadanos en ver que la reconstrucción no sea otro negocio para unos cuantos.
Hay movimientos en diversas partes, incluso se han movilizado como hace años no lo hacían, los estudiantes. Las demandas son varias, pero cuatro han tenido la mayor repercusión: evaluaciones a todos, transparencia en los dineros, ponerle frenos para luego abatir la corrupción y evitar que los políticos sean los que, como en la perinola, ganen todo y no pierdan nada.
@jamelendez44
Invitación: Seminario por el 25 aniversario de RMC
Sesión solemne con motivo del XXV Aniversario de la Revista Mexicana de Comunicación
Seminario permanente
ACERCAMIENTOS A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El seminario es un punto de encuentro para analizar, desde diversos puntos de vista, el tema de la libertad de expresión, convirtiéndose en un ejercicio multidisciplinario que lleve a la reflexión y generación de políticas públicas y fortalecimiento institucional en la materia.
Mesa de Honor y palabras de:
- Guillermina Baena Paz / FCPyS de la UNAM
- Gabriel Sosa Plata / UAM Xochimilco y El Universal
- Jorge Meléndez / Radio Educación
- Miguel Ángel Sánchez de Armas / Fundador de RMC
- Omar Raúl Martínez / UAM Cuajimalpa y director de RMC
Coordinadores:
Dra. Perla Gómez Gallardo
Mtro. Raúl A. Canseco Rojano
Cita: Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana
Pedro Antonio de los Santos 81, San Miguel Chapultepec
Ciudad de México
Miércoles 25 de septiembre, 18: 00 horas
Mayores informes e inscripciones:
libertaddeexpresion.seminario@gmail.com
@TPDI
La muerte del Gran Viejo
Juego de ojos
Por Miguel Ángel Sánchez de Armas
Hace 52 años, el 3 de julio de 1961, el gran “Papa” Hemingway se quitó la vida al atardecer. En una habitación de su casa solariega en Ketchum, estado de Idaho, colocó el cañón de su escopeta en el paladar y jaló el gatillo. Así dijo adiós a las armas y a su generación perdida y se internó en el mar de la eternidad, rumbo a las verdes colinas en donde las campanas siempre doblan a vida y no hay más quinta columna que la de los hombres que han encontrado la luz. Estaba a punto de cumplir 62 años.
Al día siguiente, el Oakland Tribune escribió: “la muerte siguió la vida de Ernest Hemingway como una sombra obsesiva. El tema de la muerte fue su sello distintivo alrededor del cual construyó sus novelas y cuentos. Alguna vez dijo que sólo había un tema para un escritor: la muerte y su evasión temporal, la vida”.
En 1953 recibió el premio Pulitzer y en 1954 el Nóbel, pero esto sólo lo recuerdo como anécdota, porque el legado de Ernest es la inmortalidad de su literatura. El morbo de quienes le recuerdan sólo por una vida desordenada y caótica no hace mella en su arte. Después de la muerte, dos profesores dijeron que durante los siete meses anteriores al suicidio Hemingway había sido un fantasma de sí mismo. ¿Y? Quien haya visitado Finca Vigía en las afueras de La Habana no me dejará mentir: esos artistas pueden abandonar la carne, pero su energía queda ahí.
Como regalo estival a los lectores de JdO, algunos fragmentos hemingweyianos:
Del cuento “Los asesinos”, de Hombres sin mujeres:
“Recordaba perfectamente la época de su plenitud, apenas hacia tres años. Recordaba el peso de la chaqueta de torero espolinada de oro sobre sus hombros, en aquella cálida tarde de mayo, cuando su voz todavía era la misma tanto en la arena como en el café. Recordaba cómo suspiró junto a la afilada hoja que pensaba clavar en la parte superior de las paletas, en la empolvada protuberancia de músculos, encima de los anchos cuernos de puntas astilladas, duros como la madera, y que estaban más bajos durante su mortal embestida. Recordaba el hundir de la espada, como si se hubiese tratado de un enorme pan de manteca; mientras la palma de la mano empujaba el pomo del arma, su brazo izquierdo se cruzaba hacia abajo, el hombro izquierdo se inclinaba hacia adelante, y el peso del cuerpo quedaba sobre la pierna izquierda… pero, en seguida, el peso de su cuerpo no descansó sobre la pierna izquierda, sino sobre el bajo vientre, y mientras el toro levantaba la cabeza él perdió de vista los cuernos y dio dos vueltas encima de ellos antes de poder desprenderse. Por eso ahora, cuando entraba a matar, lo cual ocurría muy rara vez, no podía mirar los cuernos sin perder la serenidad.”
De “Los jóvenes que despiertan al amanecer”, de Androgyne mon amour:
“Los jóvenes que despiertan al amanecer pueden asustarse de ser expulsados con demasiada rapidez de sus protectores sueños de una madre, no recordados. Repentinamente, entonces, pueden sentir la verdadera enormidad de la exposición a la casualidad. La mañana que recién comienza, está colmada de demandas susurradas que ellos sospechan no poder satisfacer. ¿Y en quién pueden confiar suponiendo, temerariamente, que todavía sean capaces de confiar sino en alguien (tú) cuyo nombre ha regresado a la confusión de muchos nombres de anoche? Te miran con precaución mientras te das vueltas y suspiras en sueños. Están envidiosos de ti, de tu sueño, que todavía te protege de los susurros que se hacen más audibles cada instante. Se sientan, con cuidado, en el borde de tu cama, agobiados y temblorosos como viejos sentados en los bancos, tosiendo con tos de fumadores… Pregunta: Si no estuvieras durmiendo ¿los llevarías otra vez contigo al cálido olvido, o, si te despertaras en este momento, acaso ellos no serían para ti tan sin nombre como tú para ellos, y aún menos confiables? Probablemente sí, ya que el recelo es, entre las divisas heráldicas del escudo de tu corazón, la que parece más indeleble, como si estuviera tallada allí, o grabada a fuego. ¿Qué les queda por hacer entonces, más que sentarse cuidadosamente al borde de tu cama, mirando de soslayo la prisión de luz que ha traído la mañana? ¿Será mejor a las diez que a las siete? Otra pregunta cuya respuesta, equívoca, espera en el magistral tictac del reloj, de tantos, tantos relojes. Y así, sin que nadie haya pronunciado sus nombres ni haya tocado sus cuerpos agobiados, descienden otra vez al misterio de la cama, tras haber cerrado los postigos para dejar atrás el día un atardecer más.”
De Por quién doblan las campanas:
“Después se acomodó lo más cómodamente que pudo, con los codos hundidos entre las agujas de pino y el cañón de la ametralladora apoyando en el tronco del árbol. […]
“Cuando el oficial se acercó al trote, siguiendo las huellas dejadas por los caballos de la banda, pasaría a menos de veinte metros del lugar en que Robert se encontraba. A esa distancia no había problema. El oficial era el teniente Berrendo. Había llegado de La Granja, cumpliendo órdenes de acercarse al desfiladero, después de haber recibido el aviso del ataque al puesto de abajo. Habían galopado a marchas forzadas, y luego tuvieron que volver sobre sus pasos al llegar al puente volado, para atravesar el desfiladero por un punto más arriba y descender a través de los bosques. Los caballos estaban sudorosos y reventados, y había que obligarlos a trotar. […]
“El teniente Berrendo subía siguiendo las huellas de los caballos, y en su rostro había una expresión seria y grave. Su ametralladora reposaba sobre la montura, apoyada en el brazo izquierdo. Robert Jordan estaba de bruces detrás de un árbol, esforzándose porque sus manos no le temblaran. Esperó a que el oficial llegara al lugar alumbrado por el sol, en que los primeros pinos del bosque llegaban a la ladera cubierta de hierba. Podía sentir los latidos de su corazón golpeando contra el suelo, cubierto de agujas de pino.”
“Estaban tan juntos, que mientras se movía la aguja que marcaba los minutos, aguja que él no veía ya, sabían que nada podía pasarle a uno sin que le pasara a otro; que no podría pasarles nada si no eso; que eso era todo y siempre, el pasado, el presente y ese futuro desconocido. Lo que no iban a tener nunca lo tenían. Lo tenía ahora y antes y ahora, ahora y ahora. O ahora, ahora, ahora; este ahora único, este ahora por encima de todo; este ahora como no hubo otro, sino este ahora y ahora es tu profeta. Ahora y por siempre jamás. Ven ahora, ahora, porque no hay otro ahora más que ahora. Sí, ahora. Ahora por favor, ahora; el único ahora. Nada más que ahora. ¿Y dónde estás tú? ¿Y dónde estoy yo? ¿Y dónde está el otro? Y ya no hay por qué; ya no habrá nunca por qué; sólo hay este ahora. Ni habrá nunca por qué, sólo este presente, y de ahora en adelante sólo habrá ahora, siempre ahora, desde ahora solo un ahora; desde ahora sólo hay uno, no hay otro más que uno; uno, uno, uno. Todavía uno, todavía uno, uno que desciende, uno suavemente, uno ansiosamente, uno gentilmente, uno felizmente; uno en la bondad, uno en la ternura, uno sobre la tierra (…)”
De Un lugar limpio y decente:
“¿Qué temía? No era temor o miedo. Era una nada que él conocía demasiado bien. Todo era nada y un hombre era también nada. Algunos vivían en ella y nunca la sentían, pero él sabía que todo era nada y pues nada y nada y pues nada. Nuestra nada que está en la nada, nada sea tu nombre y nada tu reino y tuya será la nada en nada como es en la nada. Danos esta nada, nuestra nada de cada día y nada a nos en la nada, pero líbranos de la nada; pues nada.”
De Verdes colinas de África:
“Los buenos escritores son destruidos en su país y sus talentos marchitados por exceso de ambición, por los elogios desmedidos, por sus pretensiones de intelectualismo y de superioridad.
“En cierta época de sus vidas, los escritores suelen convertirse en líderes. ¿A quiénes conducen? Poco importa. Si no tienen discípulos los inventan. Y es inútil que aquellos que han sido escogidos como discípulos, protesten. En este caso se los acusa de deslealtad… Hay otros que ensayan salvar su alma con 10 que escriben. Es un medio fácil. Otros, todavía se arruinan por la primera suma de dinero recibida, la primera alabanza, el primer ataque, la primera vez que descubren que no pueden escribir, o bien se asustan e ingresan a asociaciones que piensan en lugar de ellos.
“Piojos de la literatura, gusanos para anzuelo, metidos en una botella, que tratan de derivar conocimientos y alimento de su propio contacto.”
Literatura electrónica: Transmedia y nuevos lectores
- La escritura es la misma, sólo cambian las herramientas creativas
- “Gabriella infinita” es una de la primeras novelas interactivas en habla hispana
Por Elthon García
“Antes nos reuníamos a la luz de una hoguera a escuchar historias; ahora, lo hacemos a la luz de una computadora”. Con esta frase de Mauricio Montiel Figueiras, autor de la twitter-novela “El hombre de tweed”, podríamos resumir la razón de ser de la literatura electrónica.
En el marco del Tercer Simposio Internacional sobre el Libro Electrónico, escritores y estudiosos de la literatura electrónica compartieron sus experiencias y reflexionaron sobre las posibilidades y alcances de este nuevo paradigma de creación literaria. Sin duda alguna, un tema nuevo y polémico entre las letras hispanoamericanas.
La mesa redonda “Escritores en plataformas digitales”, moderada por Mónica Neponte, contó con la participación de expertos como Perla Sassón-Henry (Argentina), Mauricio Montiel Figueiras (México), Vicente Luis Mora (España) y Jaime Alejandro Rodríguez (Colombia).
Del papel a las plataformas digitales
Éstas son algunas conclusiones, que en voz de los ponentes, podemos rescatar:
- La literatura, al igual que la vida, es diacrónica, por lo tanto esta modalidad de escribir es resultado de una suerte de adaptación a la “explosión mediático-tecnológica” que afrontamos como especie humana.
- La transmedia, que no es otra cosa que la posibilidad de emplear varios canales para comunicarnos, permite a los escritores crear nuevas estructurar narrativas (transmedianarración) que también modifican la experiencia del lector. La relación escritor-lector es más estrecha y adquiere una importancia real en el proceso creativo.
- Existen novelas interactivas como “Gabriella infinita” (Jaime Alejandro Rodríguez, 2007) que implican leer fragmentos (en papel y en blog), escuchar audios, observar videos y dibujos animados, e interactuar en redes sociales.
- La literatura tradicional y la digital no están peleadas. Ni la primera va a desaparecer ni la segunda va reemplazar a la otra. Se trata de responder a las necesidades y a la formación de nuevos lectores, mismos que a la postre otorgan validez y reconocimiento.
- El proceso de escritura, de armar una historia y una trama, es el mismo, sólo cambian las herramientas para ficcionar y, al mismo tiempo, complementar la realidad. No se necesitan más competencias que elegir las herramientas que se ajusten a nuestros intereses, ya sea crear cuento, novela, crónica, poesía, teatro.
- Existen proyectos como Hermeneia, Literatrónica y Narratopedia, que buscan condensar las investigaciones y obras que existen en materia de letras digitales en habla hispana.
La subjetividad del derecho a la información
Por Belén Kemchs Deloya
Fue una noche durante la cena, mientras mi abuela atendía el noticiero de López Dóriga, que mi impresión del artículo sexto se empezó a complicar; veía las notas muy priistas y los colmillos del dinosaurio tricolor estuvieron a punto de atacarme atravesando la pantalla como en efecto 3D.
Recordemos que el artículo sexto constitucional dice, entre otras cosas, que “El derecho a la información será garantizado por el Estado”[1]. Es interesante como, por primera vez en muchos años, gracias a la iniciativa de la reforma constitucional en telecomunicaciones, este artículo contendrá transformaciones, junto con el séptimo constitucional, a favor de la libertad de expresión y la prohibición de la publicidad integrada, además de marcar el rumbo hacia las nuevas tecnologías como un derecho universal.
José López Portillo fue quien tuvo la idea de dar una novedad a la constitución original de 1917, pues reconoció que el Estado tendría que garantizar el derecho a la información. En su toma de posesión como presidente, el 1 de diciembre de 1976, ‘Jolopo’ dijo:
“En el caso de la información no basta con abrir la oportunidad legal y libre para que haya información y comunicación. En una economía mixta en la que los procesos mercantiles también se garantizan, menester es garantizar que quienes por la fortuna no tienen medios, tengan sí la seguridad de informar y ser informados”[2].
Otro de los surcos creados en la tierra fértil de la reforma constitucional mexicana que puntualiza el derecho de acceso a la información como un derecho fundamental, es la publicación de la Ley Federal de Transparencia que constituye el progreso en materia de acceso a la información o transparencia gubernamental, ya que anteriormente los gobiernos federales y locales tenían censurado, bajo mil candados, el manejo de su información financiera, como sueldos, destino y utilización de los recursos monetarios; incluso información básica que hoy nos parece cotidiana como la relativa a las propias organizaciones: su organigrama, tipos de contrataciones, entre otros.
En junio de 2007 se decretó la reforma al artículo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con la que toda persona tiene, desde entonces, “la facultad de conocer sin trabas ni condiciones artificiales todos los documentos en los que consta la actividad de los gobiernos federal, estatal y municipal de México.”[3] Con esos criterios constitucionales se homologó en todas la entidades del país el acceso a la información pública gubernamental para así privilegiar el principio de máxima publicidad en el acceso a la información. Sin embargo, en ese momento, de los medios nadie habló.
Y es que hoy, más de 35 años después de que el Estado garantizara la información al pueblo mexicano y a 40 años de que TELEVISA naciera con la fusión de Telesistema Mexicano y Televisión Independiente, el senador de la República, Javier Corral ha reconocido que “nunca (antes) se había podido tocar en nuestro país desde el sexto y el séptimo propiamente el sujeto fundamental del derecho de la información que son los medios de comunicación”.
Los medios de comunicación cumplen un papel fundamental para lograr el derecho a la información que el Estado tiene la obligación de garantizar. Pero sin enrolarme en términos complejos, como lo son los anglicismos must carry, que define la obligación que tienen los concesionarios de televisión radiodifundida a poner a disposición de todos los sistemas de televisión restringida sus señales de manera gratuita, y must offer, la obligación que tienen los concesionarios de televisión restringida de transmitir simultáneamente sin interrupciones, incluida la publicidad y toda la programación[4], lo cierto es que el enunciado “el derecho a la información será garantizado por el Estado”, que dicta la constitución, es interpretado con dificultad por la opinión pública.
Pilar Vázquez tiene 55 años de edad y es jefa del departamento de recursos humanos en una institución gubernamental. Se le preguntó qué significa eso que dicta el artículo sexto de la Constitución de que “el derecho a la información será garantizado por el Estado”, ella respondió: “El estado se compromete a no bloquear o manipular la información que se proporciona en los medios de comunicación”. Con must carry y must offer la respuesta es árida como el desierto.
Mariana Plata, diseñadora de modas independiente, de 25 años de edad, incorporada a la era de internet, también es distante a los términos must carry y must offer, aunque para ella que el Estado le garantice el derecho a la información “es el deber del Estado de mantener a sus ciudadanos informados y para esto debe apoyar a diferentes medios de comunicación como periódicos, televisión, radio y redes sociales”. Para una interpretación como ésta, la Cámara de Diputados ya dio una posible resolución, pues en su aprobación del viernes 22 de marzo se planteó que el “Estado debe garantizar el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha. Se adicionó de manera expresa la inclusión del servicio de internet”.
El mismo artículo sexto tiene como novedad “establecer la creación de un organismo público con autonomía técnica, operativa, de decisión y de gestión que tendrá por objeto proveer el servicio de radiodifusión sin fines de lucro, a efecto de asegurar el acceso al mayor número de personas en cada una de las entidades de la Federación, a contenidos que promuevan la integración nacional, la formación educativa, cultural y cívica, la igualdad entre mujeres y hombres, la difusión de información imparcial objetiva, oportuna y veraz del acontecer nacional e internacional, y dar espacio a las obras de producción independiente”.[5]
Con ejemplos testimoniales de personas que viven las leyes, entendemos que uno de los mayores retos que queda por hacer en esta iniciativa es el contacto con la gente, con los de abajo, con los que ven todas las noches el noticiero de Joaquín López Dóriga en el Canal de las Estrellas, los que pagan por los servicios de telefonía, internet y/o televisión. Ellos, los verdaderos beneficiarios o mártires de las aprobaciones legislativas y ejecutivas.
*2º lugar en Ensayo Nivel Licenciatura del Certamen de géneros del Aniversario 64 de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García
[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf
[2] http://www.libertad-expresion.org.mx/wp-content/uploads/2009/12/pineda.pdf
[3] http://inicio.ifai.org.mx/Publicaciones/ModificacionArt6.pdf
[4] http://www.presidencia.gob.mx/wp-content/uploads/2013/03/Iniciativa-Reforma-Constitucional-Telecom.pdf
[5] http://www.presidencia.gob.mx/wp-content/uploads/2013/03/Iniciativa-Reforma-Constitucional-Telecom.pdf
5 aplicaciones para periodistas
- Los smartphones se han convertido en poco tiempo en el aliado perfecto de reporteros.
- Los editores de foto, video y audio son los más utilizados.
Por Elthon García
Aunque dependerá del tipo de medio para el que trabajemos y las características y formato de la crónica o el reportaje que estemos elaborando, he seleccionado 5 apps que pueden facilitarnos nuestro quehacer periodístico.
iPadio
Es una aplicación que a pesar de no ser nueva, ha comenzado a popularizarse entre los periodistas este último año. Sirve tanto para grabar, editar y subir audio y vídeo como para grabar llamadas en el iPhone. En su blog, han publicado un tutorial en el que te detallan qué pasos seguir para grabar conversaciones telefónicas que después se puedan emitir. Una de sus ventajas, que es gratuita. También te ofrece la posibilidad de emitir en streaming. Disponible para iPhone como para Android.
Youtube Capture
No lleva demasiado tiempo en el mercado y también permite grabar, editar y subir el material que hayamos seleccionado tanto a Youtube, Google+ como a Facebook y Twitter. Su mayor ventaja es la rapidez con la que sube los vídeos a Youtube. Su última actualización soporta contenido en resolución Full HD. Es una de las que últimamente recomiendan más los periodistas móviles.
1st video
Es la preferida de muchos reporteros multimedia. Permite editar foto y vídeo en HD. Una de las ventajas es que tiene dos pistas para vídeo y dos para audio, lo que nos permite montar piezas muy profesionales. Una vez hecha la edición, lo podemos compartir a través de Youtube, enviarlo a nuestro carrete o enviarlo a nuestro ordenador. La app está en inglés, cuesta 9,99 dólares y recomiendan ponerse en contacto con su departamento de ventas si queremos personalizar la edición de alguna manera.
Voddio
Está diseñada por VeriCorder -1st video-, una firma especializada en herramientas para el nuevo periodista. Esta app integra la posibilidad de grabar y editar vídeo y audio con formato profesional, transferirlo al Content Management System, en su caso el Voddio Management Console, para después para poder publicarlo a través del Voddio Network System.
iFTP Pro
Ideal poder enviar el material que tenemos en nuestro iPhone a un FTP (Protocolo de Transferencia de Archivos), como el de nuestra redacción, por ejemplo. Es muy útil para transferir desde fotografías, hasta vídeos como textos. No es gratuita, pero tiene un precio asequible: 0,89€.
¿Septiembre negro?
Juego de Ojos

Meeting in the Oval Office between Richard Nixon, Henry Kissinger, and Egyptian Foreign Minister (Photo credit: Wikipedia)
Miguel Ángel Sánchez de Armas
Algo tiene de inquietante el mes de septiembre, y en particular su onceavo día. En esta jornada tuvo lugar la destrucción de las torres gemelas de Nueva York, con lo cual, según el filósofo, parió el verdadero siglo XXI. Un repaso histórico revela hechos espeluznantes sucedidos una y otra vez en esa fecha. Muchos dirán que fueron casualidades y otros sostendrán que no; pero no siendo la parapsicología hagiográfica el fuerte de JdO, permítaseme alguna reflexión ociosa en lugar de la esperada apología patriótica de la temporada o de la satanización a los maestros que tienen ahogada a nuestra querida ciudad capital.
En la noche del 10 al 11 de septiembre de 1541 tuvo lugar la tragedia en la que perdió la vida doña Beatriz de la Cueva, viuda del conquistador Pedro de Alvarado, noticia que nos llegó con el título de: “Relación del espantable terremoto que agora nuevamente ha sucedido en las Yndias…”, cuyo autor, el notario Juan Rodríguez, inauguró así la crónica periodística en América. Un año después, las fuerzas de Michimalonco destruyeron la ciudad de Santiago de Nueva Extremadura, en territorio que hoy llamamos Chile, y en 1649 Cromwell se cubrió de gloria con la masacre de Drogheda. ¡Ay… tanta historia!
En 1943 los nazis iniciaron el exterminio de los judíos en los guetos de Minsk y Lida; en 1965 llegó a Vietnam la primera división de caballería del ejército norteamericano y quedó sellado el destino de cientos de miles de jóvenes norteamericanos y vietnamitas, peones en un tablero de ajedrez manipulado desde Washington, Moscú y Pekín; en 1972 el comando palestino “Septiembre Negro” secuestró a once israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich; en 1973 el general Augusto Pinochet derrocó al presidente Salvador Allende; en 1982 Israel invadió Líbano y se dieron las masacres de Sabra y Shatila. ¡Ay… tanta historia!
De todos esos acontecimientos, sólo uno, el de Guatemala en 1541, fue un desastre natural. Todos los demás tienen que ver con lo humano. Permítaseme el lugar común: “Homo lupus hominem”. Mas el tiempo, que todo pone en su lugar, un día levanta los velos y nos enteramos de las razones ruines, frecuentemente cobardes, casi siempre impunes, con que los poderosos siegan vidas y destruyen pueblos por “razones de Estado”, cuidando siempre que tales “razones” se cumplan puntualmente en las vacas del vecino y no en las propias. Hay en el documental “Fahrenheit 9/11” de Michael Moore una escena que sería de comedia si no tuviera algo de conmovedor en donde el robusto director se apuesta a las afueras del Congreso en Washington, D.C., e invita a los padres de la Patria que votaron por la invasión a Irak a que enlisten a sus hijos para defensa de la tierra que los vio nacer. Todos sin excepción -a semejanza del señorito Aznar, que en un encuentro con estudiantes en México declaró que había sido “engañado” en ese asunto-, huyeron con risas nerviosas. En mi rancho a eso le llamamos mariconería… con perdón de los señores filólogos de la Suprema Corte de Justicia. Claro, en mi rancho somos unos pelados sin remedio, como le consta a G.
Hace ya tiempo que el Archivo Nacional de Seguridad de la Universidad de Georgetown (NSA, por sus siglas en inglés), publicó las transcripciones de telefonemas entre el señor presidente Nixon, el señor profesor y Premio Nobel de la -hágame usted el refabron cavor- Paz, Kissinger (asesor de seguridad nacional), el señor secretario (de Estado) Rogers y el señor director (de la CIA) Helms, que confirman lo que todos sabíamos: en 1973 el gobierno de Estados Unidos organizó y estuvo tras el golpe militar de Pinochet, tal como organizó y estuvo tras los asesinatos de Madero y Pino Suárez en 1913. Nixon murió hace 19 años, Rogers hace 12 y Helms en julio del 2008 (el 4, día de la independencia, no menos). Pero don Henry sigue vivito y coleando a los 90. ¿Pisará la cárcel por acciones que hubiesen tenido cabida en el tribunal de Núremberg? Apueste usted a que no.
Poco después de la asunción de Allende en 1973, este feroz retoño de Metternich gritaba a Helms: “¡No permitiremos que Chile se vaya por el drenaje!”
Dice el NSA: “Después de que Nixon habló personalmente con Rogers, Kissinger grabó una conversación en la que el Secretario de Estado estuvo de acuerdo en que, ‘como tú dices, deberíamos decidir a sangre fría qué hacer y después llevarlo a cabo’; mas aconsejó proceder ‘con prudencia para que no nos salga el tiro por la culata’. El secretario Rogers consideró que ‘después de lo que hemos dicho acerca de las elecciones, si la primera vez que un comunista gana los E.U. intentan impedir el proceso constitucional, nos vamos a ver muy mal’”.
Las transcripciones revelan que apenas nueve semanas antes del golpe de Pinochet y la CIA, el 4 de julio de 1973, Nixon llamó a Kissinger y le dijo: “Creo que el tipo chileno ése podría estar en problemas”. “Sí”, respondió Kissinger. “Definitivamente está en dificultades”. Nixon, dice el NSA, procedió a culpar al director de la CIA y al antiguo embajador en Chile, Edward Korry, por no haber impedido la asunción de Allende tres años antes. “La regaron”, dijo el Presidente.
Demos dar gracias a la diosa Walpurga o a nuestra deidad favorita de la antigua Teutonia, de que el señor profesor Kissinger, a imagen y semejanza de los represores de izquierda y derecha con los que seguramente no estaría dispuesto a sentarse a la mesa, haya grabado secretamente sus conversaciones telefónicas como la que tuvo el 16 de septiembre de 1973 con su jefe Nixon. Es posible que tenga efectos eméticos en algunos lectores, por lo que se recomienda precaución:
(Saludos respetuosos. Nixon pregunta si hay novedades.)
K. No. Nada de importancia. El asunto chileno se está consolidando. Claro que los periódicos están desgarrándose porque un gobierno pro-comunista fue derrocado.
N. Vaya, vaya. Qué cosas.
K. Digo, en vez de celebrar. En la administración de Eisenhower seríamos héroes.
N. Bueno, no lo hicimos –como sabes- no aparecimos en esto.
K. No lo hicimos. Quiero decir los ayudamos ______ generamos condiciones tan amplias como fue posible (¿?).
N. Así es. Y así es como se va a jugar. Pero escúchame, en lo que toca a la gente, déjame decir que no se van a tragar ninguna mierda de los liberales en esta.
K. De ninguna manera.
N. Saben que es un gobierno pro-comunista y eso es lo que es.
K. Exactamente. Y pro-Castro.
N. Bueno, lo principal fue… Olvidémonos de lo pro-comunista. Fue un gobierno totalmente anti estadounidense.
K. Ferozmente.
N. Y los fondos de que dispusiste. Vi el memorándum que giraste acerca de la plática confidencial _________ para una política de reembolsos para expropiaciones y cooperación con los Estados Unidos y por romper relaciones con Castro. Bien; diablos, ese es un gran aliciente si lo piensan. No, de ninguna manera te fijes en las columnas y en los desgarres sobre eso.
K. Oh. No me molesta. Sólo se lo informo a usted.
N. Sí. Me lo informas porque es típico de la mierda a la que nos enfrentamos.
K. Y la increíblemente sucia hipocresía…
N. Eso lo sabemos.
K. De esa gente. Cuando se trata de Sudáfrica, si no los derrocamos arman un escándalo.
N. Sí. Tienes razón.
¡Ay… tanta historia!
Molcajete
Perdón por la necedad de citar continuamente a los grandes filósofos, pero confirmo que pensadores como Jesús Hernández Toyo en verdad conocieron el alma de los políticos y crearon una tipología universal para su análisis. Si bien nadie podría regatearle a Kissinger el mérito de una patológica obsesión por la imagen histórica que nos legará y que se ha traducido en numerosos y gruesos volúmenes y en un matusalénico tiempo en las aulas, después de leer la anterior conversación tampoco nadie podría estar en desacuerdo con que la sentencia de nuestro llorado compatriota le va como anillo al dedo: “La política apendeja a los hombres inteligentes y enloquece a los pendejos”. Amén.
11/9/13
Tuit: @sanchezdearmas
Blog: www.sanchezdearmas.mx
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La CNTE y la Reforma Educativa: Cobertura en medios digitales
- Homozapping y Redes quinto poder son los medios que han seguido más de cerca el problema.
- John Ackerman y Sergio Aguayo, abordan el tema constantemente en sus blogs.
Por Elthon García
Recopilamos una serie de artículos y entrevistas sobre el conflicto entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el gobierno federal, motivado por la aprobación de la reforma educativa.
De la extensa cobertura periodística que se ha realizado, seleccionamos diversos medios digitales que, a través de la opinión de sus especialistas e intelectuales, analizan a profundidad y desmenuzan el tema en cuestión desde diferentes aristas. Su presencia y actividad en redes sociales, fue otro de los criterios que tomamos en cuenta para enlistarlos a continuación:
1.- Homozapping
- Jenaro Villamil reflexiona sobre la relación entre la CNTE y AMLO.
- Jesusa Cervantes habla de la posibilidad de represión a las manifestaciones.
- Juan Pablo Proal reprueba el el gobierno de Peña Nieto.
2.- Aristegui Noticias
- Entrevista con Ángel Díaz Barriga, pedagogo y especialista en temas de educación.
- Entrevista con Emilio Chuayffet, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
3.- Sin Embargo
- Javier Solórzano reflexiona sobre la eficacia del platón magisterial en el Zócalo.
- Alicia González habla sobre la incapacidad de controlar el conflicto por parte del gobierno.
4.- La silla rota
- Javier Corral Jurado señala los beneficios de la reforma.
5.- Redes quinto poder
- Guillermo Colin asegura que los medios desprestigian y violentan a los maestros.
- Denise Dresser analiza los pros y contras de las protestas.
- Pablo Gómez también atañe a los medios, la imagen manipulada de la CNTE.
- Sergio Aguayo dedica varios textos, tanto en su blog como en sus columnas en varios medios, a analizar el proceder de los maestros.
6.- Adn Político
- María Amparo Casar explica por qué las manifestaciones son antidemocráticas.
7.- John Ackerman
- A través de su blog y de su columna en la Jornada, explica qué hay detrás de la reforma y los intereses de la CNTE
¿Qué es un reportaje de investigación?
- Orígenes e historia de este género periodístico
- ¿Sabes qué lo caracteriza y cómo se elabora uno? Entérate en este video.
- Material realizado en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL con la participación del (+)Mtro. Silvino Jaramillo Osorio(+) y el Dr. José Luis Esquivel Hernández.