Ciudadanía y Derechos Humanos: De las aulas a las casas

• La FES Acatlán de la UNAM albergará el proyecto Derechos Humanos y Construcción de Ciudadanía.
• El objetivo es vincular a todas las carreras con los derechos humanos con un enfoque transversal.
• «Los jóvenes de la universidad están muy desaprovechados, creo que aquí hay muchos  que están interesados en involucrarse a proyectos a cosas que los hagan sentirse bien», asegura la encargada Silvia González.

Imagen: "Peace" por Cayusa @ Flickr

Por Ana Lilia Rodríguez Olvera

Concientizar sobre sus garantías y obligaciones ciudadanas a la comunidad académica será el objetivo del proyecto Derechos Humanos y Construcción de Ciudadanía liderado por Silvia González, profesora de la FES Acatlán de la UNAM.

En entrevista para la RMC, la maestra González explica que desde una perspectiva interdisciplinaria, este programa buscará crear productos académicos con impacto social.

La también maestra en Derechos Humanos comenta que el país está en una situación crítica a  nivel social, pues la situación de violencia que se vive cotidianamente es muestra de que hacen falta proyectos como éste; ya que “es a través de la formación de ciudadanos que se puede incentivar la cultura de la paz.”

Educar para la vida cotidiana

El programa Derechos Humanos y Construcción de Ciudadanía, se llevará a cabo por un plazo de tres años en los que se tendrán que cumplir con diversos productos que abarquen la problemática en distintos grupos vulnerables socialmente. Es uno de los Programas de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza (PAPIME)  que incorporó recientemente la UNAM a sus líneas de investigación.

Este PAPIME hará énfasis en la educación y promoción de los derechos en la vida cotidiana de la población en general.

“Considero que en este gran escenario los mexicanos tenemos mucho que decir para que esto comience a cambiar, y de fondo, no es un asunto demagógico, no es un asunto de los políticos, es un asunto de que los ciudadanos asumamos que no podemos vivir en un contexto tan conflictivo como el que tenemos ahora”, aseguró Silvia González.

Uno de los productos finales del PAPIME será un manual de Derechos Humanos y Periodismo.

“El objetivo es vincular a todas las carreras, porque los derechos humanos son transversales, atraviesan a todas las disciplinas. Uno de los productos es un taller de titulación al que están invitados todos los alumnos que se quieran titular con la modalidad de tesis y tesina, con una mirada de los derechos humanos en la construcción de ciudadanía”

Para el primer año de avances también “se va a abrir un seminario también para incorporar a los profesores, a los trabajadores, a los alumnos que estén interesados en la discusión de estos temas, para que nosotros podamos tener diversas miradas” y una mayor comprensión de la problemática social actual.

En los seminarios y eventos académicos se discutirán problemáticas como violencia en el noviazgo, violencia intrafamiliar, situaciones de riesgo, violencia laboral, agresiones por discriminación, entre otros.

A 63 años de la Declaración Universal

En diciembre de 1948 la Organización de las Naciones  Unidas (ONU) emitió la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyos artículos garantizan a todos los individuos, sin distinción de nacionalidad, sexo, o credo, los elementos fundamentales para vivir en libertad y de manera digna.

A 63 años de distancia el cumplimiento de estos puntos no es reclamado por los ciudadanos a sus naciones. De acuerdo con Silvia González “vemos normales muchas cosas que no lo son; el país tiene una deuda enorme en el cumplimiento de los derechos humanos en todo sentido, y creo que esta problemática que ahora se vive se debe también a que los ciudadanos no hemos hecho nuestra parte, hemos dejado que los políticos, los gobernantes hagan de las suyas.”

“México tiene a la inmensa mayoría de la población con un nivel educativo muy bajo, más de la mitad de la población viviendo en la pobreza, esto propicia que no se cumplan con los derechos humanos que están consagrados en la constitución.  México ha firmado tratados internacionales en los que se marca con mucha exactitud  cuál es la obligación que tiene el estado mexicano para cumplir con estos derechos, y sobre todo estos derechos de tercera y cuarta generación que están relacionados a lo social, y también al medio ambiente, a lo cultural, eso ha estado olvidado, lo que se ha manejado en los últimos años es lo ligado al ámbito electoral”, aseguró Silvia González.

Estudiantes comprometidos

En su labor en pro del reconocimiento de los Derechos Humanos, Silvia González, formó parte del contingente de la FES Acatlán en el movimiento por la Paz, iniciado por el poeta Javier Sicilia, en el que reconoce la preocupación de los jóvenes por temas sociales.

“Luego de haber anunciado una convocatoria para una marcha, tengo ya interés de diversos alumnos de ciencias políticas, sociales, que vieron estos anuncios se acercaron preguntando la forma de incorporarse. Incluso tengo comunicación con alumnos de la UAM Azcapotzalco que quieren trabajar juntos en este proyecto”.

Considera que debido a las deficiencias sociales ha surgido una nueva generación de universitarios preocupados y ocupados de las causas sociales.

Sin embargo cree que “los jóvenes de la universidad están muy desaprovechados, creo que aquí hay muchos  que están interesados en involucrarse a proyectos a cosas que los hagan sentirse bien, a ver la vida de otra manera; si eso se replica ¡pues imagínate!, si un chavo o chava tiene en su familia un problema de violencia familiar entonces también ahí se les va a capacitar para que empiecen a hacer trabajo con la familia y que se vea que con los golpes no se gana nada”

Finaliza la entrevista con la reflexión primordial de este proyecto:

“Estamos muy entusiasmados porque miramos que esa es la fórmula; no las balas; no los equipamientos militares, que son importantes, pero para que el país verdaderamente tenga un cambio, se tienen que cambiar las conciencias, para enseñarle a los niños que la violencia genera más violencia y que la violencia que se vive en las casas tarde o temprano se repite en las calles”.

“Desde la academia nosotros comenzamos a aportar este granito de arena, no con discursos, no con conferencias a cada ratito, no con disertaciones metodológicas, sino con esta conciencia de que el país tiene que cambiar y que se tiene que dar a través del diálogo de la paz, de la legalidad y que las personas sepan que tienen derechos que tienen que ejercer y que también tienen obligaciones que cumplir”