Ciberperiodismo en México

  •  Internet como generador de contenidos informativos.
  • Transformaciones del periodismo tradicional en México.
"Fotografía". Oscar Yasser Noriega @ Flickr

«Fotografía». Oscar Yasser Noriega @ Flickr

Por Cristina Gómez / Fernando Gutiérrez/ Octavio Islas / Leonardo Peralta

Profesores e investigadores del ITESM, Campus Estado de México. Proyecto Internet.

 Publicado originalmente en RMC 53.

El acelerado desarrollo de las nuevas tecnologías de información, y particularmente de Internet, ha propiciado –además de complejas transformaciones en los procesos de producción, distribución, circulación y consumo de conocimientos– la introducción de una nueva racionalidad en la práctica profesional del periodismo contemporáneo.

Las exigencias que han impuesto las nuevas tecnologías al consumo informativo de las sociedades avanzadas, no han resultado ajenas a los diarios nacionales.

La Jornada, por ejemplo, oportunamente trascendió los estrechos cartabones ideológicos que tendían a ubicar los avances de la tecnología como benéficos al modelo capitalista. Así, fue el primer rotativo nacional en introducir sistemas móviles de cómputo, destinados a simplificar la hechura y transmisión de notas informativas, las cuales ya se generan en el lugar mismo de los acontecimientos y se remiten instantáneamente a la sala de redacción.1

Las herramientas de Internet imponen nuevas y complejas exigencias al desarrollo de la labor periodística. Hoy día, la condición de un profesional de la información resulta casi inconcebible si se mantiene ajeno al uso de avanzados sistemas electrónicos de comunicaciones.

Para enfrentar favorablemente los presentes requerimientos en materia de información, el periodista actual se ve obligado a incorporar, como nuevos instrumentos de trabajo, terminales de computadoras enlazadas a la red en las salas de redacción, computadoras portátiles, teléfono celular y radiolocalizadores.

En las avanzadas sociedades contemporáneas, Internet acelera una gran cantidad de informaciones relevantes para la mejor comprensión del mundo contemporáneo, las cuales seguramente ni siquiera resultarían de interés para los medios convencionales. De esa forma se desbordan las restricciones impuestas a la libre circulación de la información, tanto por gobiernos como por instituciones de toda índole. La red de redes interviene de manera decisiva en el proceso de formación de las representaciones colectivas y circulación de la opinión pública.2

 

Nuevo esquema

La elaboración de notas informativas en el ciberperiodismo, ya no se encuentra necesariamente subordinada a los tiempos impuestos por los procesos de edición e impresión del periodismo convencional. Ahora, en cuestión de minutos, puede colocarse la información en línea para ser consultada por millones de posibles lectores en el mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la capacidad de respuesta que mostraron los usuarios de Internet cuando ocurrió un atentado en un edificio de Oklahoma: las primeras páginas WWW que consignaron las primeras informaciones, aparecieron en Internet apenas 45 minutos después del siniestro.

Otro interesante ejemplo de las posibilidades del ciberperiodismo, lo representa la cobertura informativa que alcanzó, a través de Internet, el sitio de Sarajevo. Las primeras noticias fueron posibles gracias al uso de teléfonos satelitales y estaciones portátiles de transmisión de imagen y de señal digital.

En México, la práctica del periodismo profesional se ubica ya en una reflexión que la instala en el análisis y discusión de las posibilidades mismas de la telemática tanto para el proceso de recopilación informativa como para la difusión de noticias.

Sin embargo, la aplicación de las nuevas tecnologías en el ejercicio periodístico presenta al mismo tiempo una ventaja y un problema. La ventaja consiste en que es posible acceder a fuentes de información diversas de todo el mundo, sin necesidad de moverse del asiento. El problema radica en que, ante la gran cantidad de información que es posible encontrar en la red, el periodista debe ser lo suficientemente crítico para identificar lo que efectivamente le sirve.

Las escuelas y facultades de comunicación en las que se contempla alguna especialidad en periodismo, necesariamente deberán emprender una inmediata y profunda crítica sobre los contenidos y materias de los planes de estudios con los que pretenden formar a nuevas generaciones de periodistas.

Los nuevos planes de estudios deberán incorporar asignaturas asociadas al uso de las nuevas tecnologías de comunicación, ya que el ejercicio profesional del periodismo transita hacia un nuevo esquema de producción, en donde la información generada pasa en pocos minutos al formato de una publicación electrónica.

El periodista del próximo milenio acudirá a las herramientas tradicionales de su oficio, pero también se verá en la necesidad de incorporar nuevas tecnologías para desempeñar profesionalmente sus labores.

El periodismo de viejo cuño, atado a la libreta y a la máquina de escribir, toma un nuevo rumbo: el reportero ya no sólo busca la información, sino también la hace circular a través de complejas redes de información, por avanzadas y múltiples tecnologías de telecomunicaciones.

Las salas de prensa paulatinamente serán remplazadas por aulas virtuales de prensa. Las máquinas de escribir cederán su lugar a complejas estaciones de trabajo enlazadas a la red. A diferencia de las convencionales salas de prensa, los salones virtuales de prensa serán un espacio reflexivo para el intercambio de información vía Internet bajo un esquema amplio de distribución multipunto, conectándose hacia cualquier otro lugar del planeta.

 

Periódicos en Internet

Las siguientes tablas nos permiten apreciar el estado que guardan, en cuanto al desarrollo de una infraestructura de información en Internet, los principales diarios de la Ciudad de México.

Estos diarios observan un alarmante atraso, el cual seguramente se revierte en una pronunciada pérdida de competitividad informativa.

Tales impresos comienzan a explorar –aunque con profunda cautela– las ventajas que podría reportarles el empleo de nuevas y avanzadas tecnologías de información.

Los periódicos del Cuadro 3, por su parte, ya emplean nuevas y avanzadas tecnologías de información. Algunos han entendido la necesidad de emplear Internet como un medio subordinado a sus propósitos de imagen y comercialización de su actividad principal. Pocos han conseguido articular estrategias idóneas para sus comunicaciones y sus relaciones públicas electrónicas vía Internet. Un segmento todavía más reducido ha entendido la necesidad de incorporar el uso de las herramientas de comunicaciones de la red de redes a la práctica profesional del periodismo.

En México, Reforma es líder indiscutible en el ámbito del ciberperiodismo. Respecto al Diario Oficial de la Federación, convendría conocer los términos y condiciones que permitieron que Infosel lo comercializara vía Internet (véase Cuadro 4).

Los profundos cambios culturales que imponen las nuevas tecnologías, seguramente nos obligarán a considerar, en un futuro próximo, las posibles bondades de las nuevas prácticas profesionales que se desprenderían del ciberperiodismo, el cual parece erigirse en nuestros días como una sana alternativa frente a las viejas prácticas subculturales que derivan de los modelos autoritarios de periodismo cerrado, que resultan tan nocivas para el desarrollo democrático.

 

Notas

1) La maquinaria del universo tecnológico –advierte Habermas– “es indiferente a los fines políticos y puede servir de acelerador o de freno de una sociedad”. Véase Jürgen Habermas, Ciencia y técnica como “idelogía”, Rei, México, 1993, p. 65

2) Véase Gutiérrez, Islas, Peralta: “Ciberespacios solidarios con el movimiento zapatista” en Revista Mexicana de Comunicación. Núm. 52, enero-febrero de 1998.

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