Prensa de papel
- La situación de la economía mundial y de México fue una de las causas por las que los periódicos no se salvaron de la recesión del 2001.
- En otras urbes del mundo solo cinco medios cubren las noticias y en la capital mexicana son alrededor de 30 diarios.
Fotografía: «Periódicos» por Esther Vargas@ Flickr
Por José Luis Esquivel Hernández
Publicado originalmente en RMC 80
El año capicúa 2002 fue de vaivenes para la prensa nacional: enfrentó dificultades y carencias en su camino. La principal –señalada por las compañías periodísticas– es el escaso número de lectores, situación que sacudió a varios periódicos de la capital mexicana, donde circula casi una treintena de diarios. En cambio, otras urbes del mundo con cinco medios informativos cubren las necesidades noticiosas y de análisis del entorno.1 El panorama se advierte tan complicado que, incluso, la revista Expansión señala que muy pronto en la Ciudad de México circularán solamente cinco o seis diarios, pues a la falta de lectores se suma la reducción del gasto publicitario por parte de las dependencias gubernamentales y de algunas empresas privadas. Esta situación la enfrentan mejor Reforma y El Universal que reciben entre 50% y 80% de la publicidad total en prensa.2
En esta crisis de la prensa del centro del país, el caso más patético es del otrora exitoso Excelsior –fundado el 18 de marzo de 1917–, con un tiraje declarado de 66 mil ejemplares diarios y una devolución de 10%, según la Unión de Voceadores.
La lucha por el poder en Excelsior ya lleva tiempo. Hay que recordar que el 30 de octubre del 2000, Patricia Guevara sustituyó en la dirección general de este diario al depuesto Regino Díaz Redondo. Pero sólo ejerció el cargo hasta el 15 de noviembre de 2001, tras ser suspendida junto con Rafael de la Huerta, presidente del Consejo de Administración. De la Huerta prosiguió con el reclamo de su legítimo nombramiento, conflicto que desencadenó la anulación de la venta del diario a Miguel Aldana Ibarra, ex jefe de la Interpol México, preso cuatro años acusado de delitos contra la salud, sospechoso de lavado de dinero y de un origen poco claro en torno a los dineros con los que compraría el periódico.3
El 9 de enero de 2002, la asamblea de cooperativistas de Excelsior nombró al reportero Jaime Contreras como presidente del Consejo de Administración. Meses antes, el 19 de julio de 2001, Contreras había sido suspendido 180 días en sus derechos y obligaciones como cooperativista por el Consejo de Vigilancia, pues se le acusó –junto con otros 60 socios– de tener una relación estrecha con Regino Díaz Redondo.
El 2 de marzo de 2002, elementos de la Policía Auxiliar del Estado de México participaron en la toma de las instalaciones de “El periódico de la vida nacional”, supuestamente contratados por algunos cooperativistas inconformes con el curso de los acontecimientos. El 28 de junio, la dirigencia de Excelsior habló de vender el periódico a la iniciativa privada. Sin embargo, fue hasta el 6 de agosto cuando la Comisión para la venta de los activos de Excelsior lanzó la convocatoria para la licitación respectiva. Sin embargo, no contó con que, el 24 de noviembre, Rafael de la Huerta interpondría un recurso legal por considerar que él es el verdadero presidente del Consejo de Administración, y en compañía de un grupo de seguidores trató de ingresar violentamente a las instalaciones, pero se topó con un fuerte dispositivo de seguridad que le impidió el acceso.
Por esta razón, el 29 de noviembre Jaime Contreras se apresuró a convocar a la asamblea para acordar por 546 votos en favor, 64 en contra y cuatro abstenciones la venta de Excelsior en 150 millones de dólares a Miguel Aldana, información que se dio a conocer inmediatamente en conferencia de prensa. El propio diario destacó la noticia el sábado 30. En la parte superior de la página 15-A, el encabezado a ocho columnas provocó en los opositores un motivo más para su lucha: “Excelsior pasará a ser empresa privada”. En la nota se puntualizaba la deuda por 750 millones de pesos y la pena convencional de 5% para quien incumpliera el contrato: “ya sea el señor Aldana o este periódico, en cuyo caso la sanción sería de 75 millones de pesos”.
La reportera y cooperativista Martha Sánchez cuestionó: “Nos estamos haciendo muchas ilusiones pero lo único que necesitamos saber es cuánto nos va a tocar”. Ello como reflejo de la incertidumbre, pues desde noviembre del 2001 muchos socios no habían recibido su sueldo, con lo que la cooperativa les debía más 100 mil pesos a cada uno de ellos.
Hay quienes atribuyeron la operación de venta del diario al anterior director, Regino Díaz Redondo. Lo cierto es que la venta estuvo avalada por la mayoría de los socios reunidos en asamblea ese 29 de noviembre.
Aldana no cumplió con el primer pago de 20 millones de dólares antes del 29 de diciembre. Los cheques que entregó Excelsior a sus cooperativistas resultaron sin fondos. La versión es que los socios del inversionista retiraron su dinero al espantarse cuando, el 19 de septiembre, la juez sexta en materia civil del DF confirmó la resolución del Tribunal Unitario del Segundo Circuito en materia civil, en la que se desconoce a Jaime Contreras como presidente del Consejo de Administración y a Fernando González Pérez como tesorero, de modo que no representan legítimamente los actos corporativos y administrativos de los cooperativistas. Con ello se dio curso a la demanda interpuesta por Rafael de la Huerta Reyes, que sigue luchando por su cargo directivo con otros socios, quienes tienen en trámite al menos 50 juicios entre civiles, mercantiles, penales y fiscales.
El 16 de enero de 2003 se anunció la caída de la venta de Excelsior a Aldana, respaldado supuestamente por Arnulfo Ortiz Villanueva, de Durango; Richard Lane y John J. Doherty, de Estados Unidos. Con ello cesó el compromiso de liquidar los otros 90 millones de dólares en febrero y los restantes 40 millones antes del 15 de marzo de este año, fecha en la cual los nuevos propietarios tomarían el control de la casa editorial con 86 años de existencia.
Las demandas contra Aldana no se hicieron esperar, pero lo más lastimoso fue un “Manifiesto a la Nación” que Jaime Contreras publicó en Excelsior el jueves 16 de enero para exigir al supuesto comprador 7.5 millones de dólares por retractarse y 50 mil pesos por cada cheque rebotado, pero más que nada para casi implorar la caridad pública en dos cuentas bancarias: la 0214643-6 para moneda nacional y la 673028 para moneda extranjera, y que el disidente Rafael de la Huerta tildó de limosna.4
Unomásuno cambió de dueño
Otro escándalo dentro de los medios capitalinos lo constituyó la venta de Unomásuno en cinco millones de pesos al empresario toluqueño Naim Libien Kaui. El 18 de noviembre pasado Manuel Alonso Coratella, hasta ese día director del diario, cerró el trato tras asegurar que la publicidad gubernamental bajó 75% después de julio de 2000, con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia de la República.5 Ese día Manuel Alonso escribió el artículo “Un digno adiós”, en el cual lamenta que los diarios no entren en el concepto de la transición cuando el fenómeno Fox terminó con 71 años de hegemonía en el poder y prosigue:
A esto hay que agregar la crisis por la que atraviesan los medios impresos en general, sin comparación, según afirman nuestros amigos de la Unión de Voceadores, lo que ha orillado a otros diarios a tomar medidas drásticas.
Según Naim Libien Kaui, el tiraje de Unomásuno con Alonso Coratella estaba entre 22 mil y 24 mil ejemplares, pero al pasar a sus manos lo incrementó a 31 mil, con un reparto de 25% en el Distrito Federal, 20% en el Estado de México y el resto en 180 ciudades de la República.
Pero no fue la venta de Unomásuno lo que desató la inconformidad de algunos reporteros del diario fundado en 1977 por Manuel Becerra Acosta. El nuevo dueño decidió trasladar la impresión y elaboración del rotativo a la redacción del periódico La Tarde, también de su propiedad. Por tal motivo, los trabajadores interpusieron una denuncia de hechos ante la agencia del MP número 15, la cual quedó asentada en el acta BJ-IP2/3152/02/2, por robo contra quien resulte responsable.6
Los inconformes plantearon su temor de que Libien Kaui provocara la quiebra de Unomásuno con lo que regatearía la liquidación a los empleados. Además, Ernestina Hernández, subdirectora editorial, denunció prácticas poco éticas de Naim Libien Kaui: los reporteros lo acusaron de recurrir a la extorsión al ordenar sólo “escribir de aquellas dependencias o personajes públicos que estén dispuestos a pagar por ello”, aunque el comprador de Unomásuno lo negó.7
El editorial del primero de diciembre da cuenta de los acuerdos entre directivos y sindicato para llegar a soluciones concertadas y aclarar las dudas. Libien Kaui dijo que sólo quieren perjudicarlo aquéllos que asocian su estilo de hacer periodismo con el chantaje, y que dicen es propio en La Tarde, vespertino del DF, así como en Amanecer de México y El Demócrata de México, que circulan en el Estado de México, y gozan de las simpatías del gobernador Arturo Montiel.
Los cambios en Unomásuno continuaron. El 23 de noviembre, su nuevo dueño ordenó la desaparición del suplemento cultural Sábado –fundado por Fernando Benítez y con 25 años de publicación ininterrumpida que terminó con el número 1312–, a cargo de Noé Cárdenas en los dos últimos años.8 Su lugar lo ocupó un suplemento de turismo. Ahí tronó uno de los cohetones contra Naim Libien Kaui, y el medio cultural de la Ciudad de México lo aplastó con sus críticas, sin que a él le hicieran mella.
El sindicato de Unomásuno emplazó a huelga para el primer minuto del 13 de diciembre por revisión salarial, violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y quiebra fraudulenta de Editorial Uno, SA de CV. Además, montó guardias afuera de las instalaciones, ubicadas en primer Retorno de Correggio 12, colonia Nochebuena, en la Ciudad de México. La reportera Amalía Frías, vocera de los trabajadores, informó que gente de los nuevos propietarios estaban sacando equipo, maquinaria y material del diario, lo cual es ilegal:
En un concurso mercantil que está en proceso de conciliación, mas no de quiebra, por lo que están impedidos de sustraer de las instalaciones cualquier tipo de bien.9
Esta huelga continuó hasta los primeros meses del 2003 y el conflicto se agravó porque los empresarios mexiquenses Naim Libien y Naim Libien Tella continuaron con la publicación del diario Unomásuno editado por Impulsora de periodismo Mexicano, SA de CV, compañía que no ha pagado los derechos fiscales respectivos.
Adiós a Novedades y The News
Una aguda crisis financiera por un severo descenso en las ventas y en publicidad, hizo que el periódico Novedades tirara siete mil ejemplares diarios en el 2002 y tuviera una devolución del 18%. Antes esa situación, en agosto de 2002, Rómulo O’Farril decidió vender el diario a Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca. Pero este último se negó a pagar tanto los 17 millones de dólares exigidos por asesoría de la Casa de Bolsa Salomon Smith Barney, que comanda John Boord,10 como los 10 millones de dólares que pidió O’Farril. De modo que el 11 de diciembre Rómulo O’Farril tomó la determinación de publicar Novedades y su versión en inglés The News hasta el día último del año, y cumplió su palabra. Ricardo Salinas Pliego consideró que el ofrecimiento de ocho millones de dólares que hizo a Rómulo O’Farril era con el fin de salvar a este medio.
Después de 65 años de vida –justo cuando Rómulo O’Farril cumplió 85 años de edad–, Novedades se despidió de sus lectores junto con The News, éste con 53 años en el mercado, siendo el único publicado en inglés en México.11
Conflictos en El Universal
En otro escenario de dificultades internas en los diarios capitalinos, Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente y director general de El Universal, reasumió sorpresivamente la dirección editorial al despedir, el 17 de diciembre, sin previo aviso, a quien él mismo había contratado en febrero y nombrado vicepresidente y director editorial en junio, Ramón Alberto Garza García.
El regiomontano Garza se había propuesto reafirmar el éxito de El Universal ante su más cercano competidor, Reforma, fundado por él y por Alejandro Junco en noviembre de 1993. Para ello realizó costosas inversiones en recursos humanos y tecnológicos.
En apariencia, Ealy Ortiz estaba conforme con los reportes de las oficinas de verificación de medios, hasta que, sin previo aviso, explotó. La despedida de Ramón Alberto fue uno más de los caprichos de Ealy, señaló Proceso. Garza García demandó al propietario de la Compañía Periodística Nacional por violar el contrato que ambos firmaron, en una de cuyas cláusulas se establece que Garza obtendría ganancias económicas en caso de concretar convenios con diarios de Chicago, Los Ángeles y San Antonio, en Estados Unidos, y de Europa, como El País, de Madrid.12
Expansión publicó que la razón de su despido, según el personal del periódico que pidió mantener su anonimato, fueron los altos costos de la gestión de Garza, pues con su llegada el personal aumento 10% y la nómina creció más de 50%.13
Uno de los asesores de Ealy comentó que El Universal estaba en la cama con Los Pinos, pues la esposa del presidente de México tenía en el diario una influencia tremenda. Y eso no le gustó al propietario, al igual que el mal manejo interno de Garza al incidir atropelladamente en las áreas de publicidad y de circulación.
Garza dejó el peso del trabajo administrativo en Óscar Argüelles y del quehacer editorial en Daniel Moreno, mientras él se ostentó como socio de Ealy y copropietario del periódico, y se dedicó a promover la venta entre inversionistas regiomontanos y estadunidenses –especialmente en el trato a punto de formalizar con el Grupo PRISA del español Jesús de Polanco, editor de El País en Madrid–, todo lo cual molestó a Ealy. El 19 de diciembre, El Universal boletinó un mensaje en el que dejó claro que Francisco Ealy Ortiz retomaba el control directo de la operación editorial del periódico.
Aquí no está en venta nada, más que los ejemplares de cada día. Aquí nadie se retira ni se cansa ni deja su puesto de mando. En esta nave sólo hay un capitán, que tiene el timón fuertemente sostenido y conoce con claridad el rumbo.
Pero en la prensa se sigue comentándose que Ealy Ortiz está abierto a socios y está dispuesto a vender hasta 49% de la empresa periodística, paquete por el que pide 250 millones de dólares aproximadamente.14
Por su parte, Ramón Alberto Garza García tuvo que resolver a fines del 2002 la reestructuración del directorio del semanario Cambio que él dirige, dado que TELEVISA decidió vender 51% de las acciones que poseía, y ahora es Abrenuncio México, SA de CV, la nueva empresa que tiene a su cargo tal revista.
El Heraldo de México: líos de familia
El año pasado, El Heraldo de México sorteó una serie de dificultades familiares que lo llevó a una recomposición accionaria. Juan Antonio Pérez-Simón es el nuevo inversionista, al comprar 40% del rotativo, pero Gabriel Alarcón se mantiene como socio mayoritario.15 Sin embargo, Juan Antonio Pérez-Simón, socio de Carlos Slim y ex director de Telmex, ha tenido que pisar con pies de plomo su nuevo cargo en El Heraldo, ya que aún persiste el conflicto entre Gabriel Alarcón y sus hermanas María Eugenia Alarcón de Álvarez Murphy y Araceli Alarcón de Vivanco. Ellas aceptaron vender sus acciones en seis millones de dólares sin revisar los estados financieros de los últimos ocho años, con la condición de que su hermano retirara la demanda que interpuso por supuesto fraude contra el hijo de Araceli, Roberto Vivanco.
Pero como la venta se concretó y Gabriel no retiró la denuncia judicial contra su sobrino, ahora las señoras Alarcón están decididas a exigir cuentas claras de la operación de El Heraldo que fundó su padre en 1966, y que al morir el año pasado les dejó como herencia, sin imaginar los enredos en que se vería envuelta esta familia de origen poblano.
El Día y sus deudas
El Día, fundado el 26 de junio de 1962, fue otro periódico en dificultades durante el 2002, ya que sus deudas crecieron hasta sumar 40 millones de pesos a mitad de año. En tanto, sus dos consejos de administración, en disputa por el control de la cooperativa que edita el periódico, tuvieron serios enfrentamientos, particularmente el pasado 26 de septiembre.
El conflicto se desencadenó cuando la hija del fundador del rotativo, Lucía Ramírez, asumió la dirección, respaldada por el consejo de administración que preside Luis Arellano, pero con la oposición del resto de los socios representados por Eduardo Cruz. Sin embargo, el 15 de enero, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, ratificó la sentencia del 17 de septiembre pasado del Tribunal Superior de Justicia del DF, que ordenó restituir en sus cargos a los directivos que estaban al frente del diario en 1998, y que fueron destituidos en una asamblea declarada ilegal el 21 de noviembre de ese año. Entre ellos están José Luis Camacho, quien era el director del periódico, y Enrique Ramírez, ex presidente del Consejo de Administración.
La crisis del periódico El Día ha aumentado y su circulación no supera los dos mil ejemplares. Por ello muchos cooperativistas han justificado el rescate financiero.
México Hoy desaparece
Miguel Cantón Zetina reconoció a fines de julio el estado deprimente del periódico México Hoy, al aceptar que el tiraje diario de tres mil ejemplares y una devolución del 60% no le han permitido captar mejores recursos publicitarios que ayuden a cubrir la nómina de cuatro millones de pesos al mes.
Ante esas circunstancias, el periódico procedió al despido masivo de personal, con la consecuente demanda ante los tribunales de más de 30 trabajadores por falta de pago, a los que se unieron otros de la revista Quehacer Político, del mismo dueño, por reducir de 34 a 11 reporteros la plantilla laboral.16
Milenio en Jalapa y Puerto Vallarta
El grupo regiomontano de Multimedios Estrellas de Oro que edita Milenio, anunció el ambicioso proyecto de realizar convenios especiales con algunos periódicos de varias ciudades importantes del país, con el fin de facilitar su sello en la edición de las planas principales y cubrir exclusivamente con reporteros locales las noticias de la región.
Los primeros pasos en este sentido ya se dieron en las ciudades de Jalapa, Veracruz, y en Puerto Vallarta, Jalisco, donde Milenio facilita las noticias de mayor interés nacional en las distintas secciones de los periódicos locales, dentro de ese acuerdo de colaboración que no implica compra de acciones o propiedad del medio, según informó Gerardo Porras, de Milenio diario de Monterrey: Es un intercambio de páginas con esos periódicos y con otros más con los que los directivos están en pláticas, pues ha dado buenos resultados en Jalapa y Puerto Vallarta.
Publicidad a la baja
La situación de la economía mundial y de México fue una de las causas por las que los periódicos no se salvaron de la recesión del 2001 y sus consecuencias en el ejercicio fiscal del 2002. Por eso muy pocos medios impresos tuvieron resultados positivos en materia publicitaria.
De acuerdo con Merca2.0 de enero de 2003, la revista Proceso fue de las más favorecidas, ya que en un estudio comparativo entre octubre del 2001 y el mismo mes del 2002, aumentaron sus anuncios y, por ende, sus ingresos. En cambio, en el mismo periodo, Milenio y Época recibieron menos publicidad.
MundiAméricas señaló que la inversión publicitaria en México registró un crecimiento a un ritmo lento, por lo que el total de gastos para anuncios en nuestro país sería de 2.5 millones de dólares. De esa cantidad, 55% lo obtendría la televisión; 26%, los medios impresos; 11%, la radio y 5%, la Internet.
Pero según Mercad2.0 de diciembre último, la inversión total en publicidad durante 2002 fue de tres mil 638 millones de dólares, 14.68% de los cuales correspondieron a la prensa.
El mismo estudio de Merca2.0 asienta que el ramo editorial ha experimentado crecimientos publicitarios cada vez menores: de 1998 a 1999 se incrementó 12.7%; de 1999 a 2000, sólo 2.96%; de 2000 a 2001, apenas 1.99% y finalmente de 2001 a 2002 tal inversión disminuyó 3.37%, según el Centro Interamericano de Marketing Aplicado (CIMA).
En el mismo informe de Merca2.0 se explica que la compra-venta de la publicidad en la prensa durante el 2002 radicó en el análisis de indicadores como la penetración, el costo por millar (CPM) y el tiraje, en contraste con décadas anteriores en que muchos diarios del país fueron soportados y hasta cierto punto controlados por el Estado, que hasta la fecha sigue siendo uno de los principales anunciantes.
Notas
1) Nueva York, Madrid, París, Roma, Washington, Boston, Atlanta, Houston, Buenos Aires, Caracas, Río de Janeiro, Lima y otras ciudades son puestas como ejemplo por Concha Edo Bolós en su estudio sobre El papel de la prensa en internet, Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, Sevilla, España, 2002.
2) Expansión, núm. 857, 22 de enero de 2003.
3) Proceso, núm. 1362, 8 de diciembre 2002, p. 22. Expansión, núm. 857, 22 de enero de 2003. Etcétera, núm. 26, diciembre de 2002. El Financiero, 2 de diciembre de 2002 y otros diarios de la fecha.
4) Proceso, núm. 1368, 19 de enero de 2003.
5) Etcétera, núm. 26, diciembre de 2002. Proceso, núm. 1364, 22 de diciembre de 2002.
6) El Financiero, sección Negocios, lunes 2 de diciembre de 2002, p. 44.
7) Idem.
8) Cambio, núm. 78, 14 de diciembre de 2002, p. 78.
9) El Financiero, Negocios, martes 3 de diciembre de 2002, p. 26.
10) Cambio, núm. 78, 14 de diciembre de 2002, p. 78.
11) Darío Célis, El Norte/Reforma, “Tiempo de Negocios”, 20 de agosto 2002.
12) Expansión, núm. 857, 22 de enero de 2003.
13) Proceso, núm. 1364, 22 de diciembre de 2002, p. 18-19.
14) Expansión, núm. 857, 22 de enero de 2003.
15) Darío Célis, “Tiempo de Negocios” en El Norte/Reforma, 28 de enero 2002.
16) J. Meléndez, El Financiero, 25 de noviembre 2002.
