Venuezuela en México

El Financiero, 4 de junio de 2007

 

BOTICA
 

 

Jorge Meléndez Preciado

 

Gran alboroto ha causado en nuestro país la no renovación de la concesión a RCTV por parte de Hugo Chávez. Lo primero que debemos reivindicar es: la necesidad de un consejo autónomo que dé viabilidad o no a los que detentan las frecuencias de radio y televisión. Algo que no existe en México, pues Televisa ha sido la consentida de los regímenes del PRI al PAN, mientras que TV Azteca fue vendida por Carlos Salinas a una empresario (Salinas Pliego) cuyo socio Raúl Salinas. Nepotismo.

 

Ese duopolio controla 90% de la televisión. ¡Abusivos al máximo! Por lo tanto, esos oligarcas determinan muchas cosas, incluso a quién darle más calor e importancia en la pantalla chica. ¿No acaso Canal 13 entrevistó en exclusiva a Vicente Fox hace siete años? Por ende, hablar de libertad de expresión en nuestro país es como mentar la soga en casa del ahorcado. Una reciente muestra: los legisladores, con los calzones embarrados, dijeron que es necesario otorgarles derecho de réplica a Manuel Bartlett y Javier Corral –linchados mediáticamente en las dos televisoras– acerca de la llamada Ley Televisa.

 

Ambas emisoras ni siquiera cumplen con la ley, ya que hace años está consagrado la posibilidad de refutar lo dicho en pantalla. No obstante el reclamo de los legisladores, los jerifaltes de la pantalla chica siguen insultando a los personajes que a pesar de sus sinuosas biografías han defendido algo: la posibilidad que haya más voces en la televisión y no un par de arrogantes decidan por sobre más de cien millones.

 

La batalla por una televisión abierta, plural, donde las decisiones sean colectivas y no autoritarias es tarea de los ciudadanos. Y en esta batalla debemos apoyar, sin reservas, a Bartlett y Corral.

 

Luego haremos cuentas de muchos agravios a la sociedad, básicamente al primero de ellos, cuando la guerra sucia.

 

Saludos

 

Miguel Badillo lo documento ampliamente en ISOSA. Fraude transexenal a la nación. (Grijalbo). Francisco Gil Díaz es un pillo del que debemos cuidarnos todos. Ahora está convertido en un cruzado por la competencia, atacando a Carlos Slim, el gran encarecedor de la vida mexicana.

 

Hoy Gil es dirigente de una empresa particular, luego de ser funcionario público. Francisco evade, como siempre, el derecho a la información. Y ahora, Agustín Carstens, nos revela que por las aduanas pasa la droga a Estados Unidos y de allá nos llegas armas para los narcotraficantes. Buen dato que debería llevar a una investigación para meter a la cárcel al gerente de una compañía telefónica.

 

Pero todo quedará en alharaca. La corrupción en México se combate verbalmente. Y el Banco Mundial, tan exigente con los trabajadores y sus pensiones, únicamente chiflará, ya que le da miedo decir que Gil Díaz es corrupto. ¿Y Calderón? Besando el anillo papal y feliz lejos de México en guerra.

 

Único

 

Falleció Ricardo Guerra. Nunca habíamos escuchado filosofía por radio, hasta que el maestro, esposo de Rosario Castellanos, nos invitó a tratar de entender a Hegel. Una maravilla. Descubríamos nuestra ignorancia acerca de personajes y temas verdaderamente fundamentales. Y esa falta de sentido común –que eso es a fin de cuentas es la filosofía– nos hacia buscar el libro, tratar de entender lo trascendente, hurgar en nuestra estupidez. Gracias, don Ricardo. ¡Viva la abstracción!

 

Dos y adelante

 

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha lanzado un par de señales que debemos ver con gran optimismo: evitar que desaparezca la radio y televisión gubernamental –que a fin de cuentas debe ser pública– y someter a los concesionarios, ya que deben estar regidos por criterios lógicos y no dinásticos.
En los próximos días habrá, sin duda, una embestida en radio y televisión contra los magistrados, Independientemente de que no coincidamos con algunos: Mariano Azuela (derechista), José Ramón Cossío (el coyón), Sergio Valls (el fastuoso), debemos apoyarlos y exigirles algo para una República: que los poderosos no manejen al país arbitrariamente, lo que impide el progreso en cualquier sociedad civilizada.

 

Único

 

Si fuera yo el Poder, reeligiría a José Luis Soberanes de por vida para la Comisión de Derechos Humanos. Hace exactamente lo contrario de un Ombusdman, jamás ha censurado al gobierno por la cantidad de periodistas asesinados, nunca defiende a los ciudadanos en el momento de ser agredidos, es un médico eficaz (gastritis aparte) y come con su familia ampliamente, a costas de nuestros bolsillos.

¡Ah!, también se molesta ante las críticas de la prensa. Buen señor feudal.

 

Correcto

 

Antonio Robles y Diana Luque recibirán el premio de ecología que otorgan las creíbles organizaciones sociales defensoras del ambiente. Ambos viven en Sonora, lugar donde Bachoco, empresa del gobernador Eduardo Bours, es acusada de narcotráfico, pues varios trailers del mencionado consorcio han sido detenidos con drogas.

 

Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx

 

 

 

Deja una respuesta