Hacia una Cuba reloaded
Excelsior, Dinero, 8 de abril de 2008.
Proyecto Internet
Octavio Islas
El 29 de marzo, en un comunicado firmado por la empresa de telecomunicaciones ETECSA, y publicado en medios informativos oficiales del gobierno cubano, el gobierno de Raúl Castro dio a conocer su intención de impulsar la apertura en las ventas de los móviles:
“A partir del proceso inversionista actual, ETECSA está en condiciones de ofrecer a la población el servicio de telefonía celular que se formalizará mediante contrato personal en la modalidad de prepago’’ [http://www.cubadebate.cu/index.php?tpl=design/especiales.tpl.html&newsid_obj_id=11175].
La inversión estadunidense fue determinante en el desarrollo de la telefonía y las telecomunicaciones de Cuba.
En octubre de 1877, siete meses después de que Alexander Graham Bell recibió la patente de su teléfono, se realizó la primera conversación telefónica en La Habana, Cuba. El primer servicio telefónico en La Habana fue inaugurado el 6 de marzo de 1882.
El 6 de agosto de 1960, un año y medio después del triunfo de la revolución cubana el primero de enero de 1959, el gobierno de Fidel Castro decidió nacionalizar los servicios de telefonía, asumiendo el control del equipo y las instalaciones de la Cuban Telephone como de la ITT en Cuba.
En 1994 el gobierno cubano decidió crear la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA). ETECSA [http://www.etecsa.cu/] principal operadora de telefonía fija empezó a construir el sistema nacional de fibra óptica.
El 9 de enero de 2004, el gobierno cubano decidió crear Cubacel, a partir de la fusión de las empresas Cubacel y C_COM a ETECSA. Hoy Cubacel [http://www.cubacel.cu/] es la unidad de negocios móvil de ETECSA.
Entre los principales objetivos de ETECSA destaca la Informatización de la Sociedad, la cual, de acuerdo con lo asentado en el sitio web de ETECSA: “Es el proceso de utilización ordenada y masiva de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la vida cotidiana, para satisfacer las necesidades de todas las esferas de la sociedad, en su esfuerzo por lograr cada vez más eficacia y eficiencia en todos los procesos y por consiguiente mayor generación de riqueza y aumento en la calidad de vida de los ciudadanos. Una sociedad que aplique la informatización en todas sus esferas y procesos será más eficaz, eficiente y competitiva. Es evidente que para los países subdesarrollados resulta un reto el logro de este propósito, ya que su problemática fundamental está en lograr la supervivencia de sus pueblos. Cuba ha identificado desde muy temprano la conveniencia y necesidad de dominar e introducir en la práctica social las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; y lograr una cultura digital como una de las características imprescindibles del hombre nuevo, lo que facilitaría a nuestra sociedad acercarse más hacia el objetivo de un desarrollo sostenible”.
Para sustraer a la ciudadanía de los nocivos efectos de la globalización, el “gobierno de la revolución” restringía el acceso a la ciudadanía a los servicios de telefonía celular. Sólo podían tener acceso a tales servicios funcionarios públicos, empresas e instituciones gubernamentales así como extranjeros.
La revolución de la información mejorará inmensamente la comunicación horizontal en detrimento de la variante exclusivamente vertical, característica del viejo régimen cubano. Si McLuhan tenía razón, las avanzadas tecnologías de información encogerán al gobierno cubano y extenderán a la sociedad.
Investigador del Proyecto Internet-Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura,
Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.
El anterior artículo debe citarse así:
Islas, Octavio, «Hacia una Cuba reloaded»,
en Excélsior, Proyecto Internet, Dinero, 8 –IV– 2008.