Calderón recupera la Cofetel

El Universal, Finanzas, 13 de enero de 2009.

Telecom y medios

 

Gabriel Sosa Plata

 

El nuevo Reglamento Interior de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), publicado el pasado jueves en el Diario Oficial de la Federación, relega a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) al papel que, después de todo, no ha dejado de tener: un órgano de consulta y administrativo, subordinado al Poder Ejecutivo.

La publicación del reglamento se suma a la sustitución, el año pasado, de dos de los comisionados, Eduardo Ruiz y Gerardo González, colocados ahí por las televisoras, como parte de los acuerdos alcanzados con senadores del PRI y del PAN en 2006.

Su lugar, como se sabe, fue ocupado por dos colaboradores del presidente Calderón en la SCT: Rafael del Villar, subsecretario de Comunicaciones, y Gonzalo Martínez, director jurídico, luego de que ambos ganaran sus amparos en contra del veto que en la administración anterior les impuso el Senado como comisionados de la Cofetel.

Evidentemente, los defensores de la ley Televisa están muy molestos porque consideran que no sólo se le restan atribuciones y autonomía a la Cofetel, sino que se violan los cambios que en esa materia lograron hacer en la Ley Federal de Radio y Televisión en 2006.

Desde que el proyecto del nuevo reglamento se dio a conocer, en abril de 2008, en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), Televisa, TV Azteca y la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) impugnaron el documento. Lo hicieron a través de una veintena de sus empresas, lo que dio la apariencia de una gran oposición. También se opuso, como era previsible, la Cofetel, y el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), que durante la discusión de la “ley Televisa” estuvo, como ahora, al servicio de las televisoras.

La principal molestia se basa en que se crea una doble o una triple ventanilla y que las atribuciones que en materia de radio y televisión fueron trasladadas “en exclusiva” a la Cofetel en la anterior reforma, se regresan a la SCT al incorporarlas a la Dirección General de Política de Telecomunicaciones de esa dependencia (ahora denominada de Telecomunicaciones y Radiodifusión).

También impugnan el artículo 38 del reglamento: “De acuerdo con las disposiciones relativas —establece el artículo—, el titular de la Secretaría o quienes éste designe, podrán revisar, confirmar, modificar o revocar, en su caso, las resoluciones dictadas por los órganos administrativos desconcentrados” (como Cofetel). “Todas las resoluciones de Cofetel estarán sujetas a la revisión que haga la SCT”, dijo Federico González-Luna, del IDET. “¿Para qué queremos una Cofetel si un funcionario de cuarto nivel en la SCT, también previsto en el reglamento, puede cambiar sus decisiones?”, se preguntó a su vez otro abogado que con vehemencia defendió la “ley Televisa”, Gerardo Soria (El Financiero, 9 de enero).

En un oficio en el que la SCT solicita a la Cofemer que el reglamento sea exentado de la manifestación de impacto regulatorio (petición que, por cierto, sí fue atendida, pese a la oposición de Televisa y TV Azteca), se asegura que con base en la Constitución y la sentencia de la Corte a la reforma de 2006 “la SCT (y no la Cofetel) es la autoridad competente para resolver lo relativo a formular y conducir las políticas y programas para el desarrollo de las comunicaciones, así como en el otorgamiento de las concesiones y permisos en materia de radiodifusión”.

La Cofetel, se precisa, es un órgano desconcentrado de la SCT y jerárquicamente subordinada a ésta y al titular del Ejecutivo Federal. Es por ello que “de ninguna manera podría entenderse que el otorgamiento exclusivo de las facultades referidas a la Comisión, implique sustraerlas de la esfera de atribuciones del titular del ramo y, por ende, del Presidente de la República”.

Aunque los abogados de las televisoras ya amenazaron con amparos, el reglamento trata, al menos en el papel, en orden la casa, pero no es lo deseable. Nadie quiere que la Cofetel esté capturada por los regulados, pero tampoco se puede estar de acuerdo en que esté en manos del titular del Poder Ejecutivo.

La reforma integral a la legislación en el sector (incluyendo la autonomía de la Cofetel) se hace indispensable, pero el presidente Calderón no la apoya porque los intereses económicos y políticos se lo impiden. La recaptura del órgano regulador es poco frente a los muchos desafíos que tiene el gobierno para mejorar la competencia y la pluralidad en el sector, así como para acabar con enormes diferencias políticas y personales de quienes encabezan la Cofetel y la SCT.

Cuarón y López Dóriga

Joaquín López Dóriga entrevistaba el jueves a Carlos Cuarón a propósito de las declaraciones que este destacado guionista y realizador mexicano habría hecho a la prensa argentina en el sentido de todos los mexicanos son imbéciles. “Sí pienso que los políticos mexicanos son imbéciles, eso es distinto, pero no el pueblo mexicano”, aclaraba. El diálogo transcurría. “Fuera de mi tirria a los políticos sólo conozco a un político mexicano que de veras me parece político”. “¿Quién?”, preguntó intrigado el periodista. “Al señor Javier Corral; es el único político mexicano que me parece un político de a de veras”. Vino el silencio, un “bien”, y la despedida al entrevistado…. Un éxito, ayer, el regreso de Carmen Aristegui a la radio. Felicidades.

 

Profesor e investigador invitado de la UAM Cuajimalpa.
Columnista de El Universal y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:

Sosa Plata, Gabriel, «Cuáron y López Dóriga», en El Universal,
México, Núm. 33, 319, 13–I– 2009, Telecom y otros medios, Finanzas.

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