Otro año
Aniversario XXI de RMC
Más allá de la inaplazable tarea que tiene enfrente el aparato legislativo por impulsar una legislación en materia de publicidad oficial, la RMC defenderá sin tregua sus páginas, su espacio, su compromiso…
En medio de avatares económicos que envuelven a todo el país, la Revista Mexicana de Comunicación cumple 21 años de vida. Quisiéramos celebrar este nuevo aniversario con bombos y platillos porque alcanzar tal edad nos llena de orgullo y satisfacción, y más aun considerando que nuestros afanes y objetivos primigenios no se han movido un ápice: seguimos empeñados en aportar contenidos documentados y de largo aliento en torno a medios, nuevas tecnologías y periodismo que permitan comprender el entorno comunicacional de México y otras latitudes.
Sin embargo, las adversidades financieras han golpeado inmisericordemente a la RMC y a la Fundación Manuel Buendía –entidad madre y promotora de esta publicación especializada y otros cinco programas más– e imposibilitan hoy un festejo con serpentinas, copas y silbatos.
El panorama que se cierne actualmente para los medios impresos nos genera una gravísima preocupación: ahora ya no sólo un segmento del poder político tiende a silenciar a algunos de ellos, ahora ya no sólo el crimen organizado busca inhibirlos en sus coberturas informativas, ahora ya no sólo ciertos grupos mediáticos pretenden uniformar criterios editoriales afines a su bolsillo… Ahora también empieza a confirmarse la especie de que la publicidad del gobierno federal –magra y descendente en el último año– disminuirá a cero en los meses siguientes.
Ante tal escenario, apelamos al apoyo de nuestros lectores y amigos. Su respaldo y estímulo significan hoy aire, alimento vital para continuar el camino.
Más allá de la inaplazable tarea que tiene enfrente el aparato legislativo por impulsar una legislación en materia de publicidad oficial cuyo fin sea trasparentar y fomentar la equidad la asignación de recursos públicos en función de criterios objetivables, la RMC defenderá sin tregua sus páginas, su espacio, su compromiso.
Porque pese a circunstancias tan poco halagüeñas, lo cierto es que nuestros colaboradores, columnistas y amigos siguen refrendándonos su confianza y acompañamiento incondicional. Igualmente, el joven equipo de la redacción mantiene firme su voluntad por mantener viva la llama de RMC.
Gracias a todos ellos y gracias a nuestros lectores y amigos cuyo apoyo sabemos será vital en nuestros pasos.