¿Cómo cubrir una elección en la era digital?: Consejos de Esther Vargas

  • Lec­cio­nes de las elec­cio­nes pe­rua­nas, según la di­rec­to­ra de Cla­ses de Pe­rio­dis­mo.
  • La pe­rio­dis­ta habló sobre su ex­pe­rien­cia en en­tre­vis­ta con RMC.
  • “Somos pe­rio­dis­tas para ser­vir a la gente, no para de­ci­dir sus opi­nio­nes o ma­ni­pu­lar la in­for­ma­ción. Cuan­do cu­bri­mos una elec­ción te­ne­mos que pisar tie­rra y saber que lo que más va­lo­ra­rá la gente va a ser la in­for­ma­ción y no la opi­nión”, dice.

Fotografía: "Tecnología" por Esther Vargas en Clases de Periodismo @ FlickrFotografía: "Tecnología" por Esther Vargas en Clases de Periodismo @ Flickr

En­tre­vis­ta por Jorge Tirzo

Pu­bli­ca­do ori­gi­nal­men­te en RMC #130

Perú vivió unas agi­ta­das elec­cio­nes pre­si­den­cia­les en abril y junio de 2011 (pri­me­ra y se­gun­da vuel­ta res­pec­ti­va­men­te). En ellas  Ollan­ta Hu­ma­la, can­di­da­to de la alian­za Gana Perú, se im­pu­so a Keiko Fu­ji­mo­ri, can­di­da­ta de la coa­li­ción Fuer­za 2011 e hija del ex man­da­ta­rio Al­ber­to Fu­ji­mo­ri.  A un año de di­chos co­mi­cios, Est­her Var­gas, di­rec­to­ra del por­tal Cla­ses de pe­rio­dis­mo, en en­tre­vis­ta con RMC  habla sobre su ex­pe­rien­cia en la co­ber­tu­ra di­gi­tal del pri­mer pro­ce­so elec­to­ral pre­si­den­cial pe­ruano con alta ex­po­si­ción enTwit­ter y Fa­ce­book. Acon­se­ja no per­der las prin­ci­pa­les no­cio­nes pe­rio­dís­ti­cas, apro­ve­char la in­me­dia­tez y la in­ter­ac­ti­vi­dad, así como man­te­ner un ba­lan­ce in­for­ma­ti­vo en cual­quier pla­ta­for­ma di­gi­tal.

 

1.- Man­te­ner la ob­je­ti­vi­dad y cum­plir con el deber de in­for­mar:

“La elec­ción de 2011 en Perú fue muy com­pli­ca­da por­que la pren­sa per­dió el norte. Se fa­vo­re­ció a Keiko o a Hu­ma­la y los in­for­ma­do­res to­ma­ron mucho par­ti­do en el asun­to. Los pe­rio­dis­tas deben hacer su papel que es in­for­mar. Claro: los co­lum­nis­tas de opi­nión pue­den fijar pos­tu­ra, pero el pe­rio­dis­ta, el re­por­te­ro, debe man­te­ner la ob­je­ti­vi­dad, no puede tra­ba­jar con apa­sio­na­mien­to. En Perú, los me­dios no su­pie­ron hacer su papel y al­gu­nos es­pa­cios ciu­da­da­nos como La Mula cum­plie­ron con ese deber de in­for­mar, aun­que con cier­ta ob­je­ti­vi­dad ya que ca­ye­ron en la misma di­ná­mi­ca”.

2. Ser pe­rio­dis­ta en cual­quier medio o so­por­te:

“Somos pe­rio­dis­tas para ser­vir a la gente, no para de­ci­dir sus opi­nio­nes o ma­ni­pu­lar la in­for­ma­ción. Cuan­do cu­bri­mos una elec­ción te­ne­mos que pisar tie­rra y saber que lo que más va­lo­ra­rá la gente va a ser la in­for­ma­ción y no la opi­nión. Los pe­rio­dis­tas tie­nen que ma­ne­jar­se en esa línea tanto en Twit­ter, Fa­ce­book, los blogs y demás si­tios donde estén la­bo­ran­do. Los malos mo­de­los de los me­dios tra­di­cio­na­les ter­mi­nan por re­pli­car­se pe­li­gro­sa­men­te en los nue­vos me­dios y eso es lo que de­be­mos evi­tar; no es fácil, pues al final somos pe­rio­dis­tas al mar­gen del so­por­te”.

3. Ser con­gruen­te en todos los ca­na­les:

“La bi­po­la­ri­dad en redes so­cia­les es muy fuer­te. En­cuen­tras pe­rio­dis­tas que en Twit­ter dicen una cosa, en sus co­lum­nas de opi­nión dicen otra y en el blog dicen otra más. No le hace bien al ofi­cio cul­par a Twit­ter del asun­to. Twit­ter ha vuel­to locos a los pe­rio­dis­tas, pero yo creo que tiene mucho que ver con el ADN del pe­rio­dis­ta. Si el pe­rio­dis­ta tiene unADN que le re­cuer­de cómo debe in­for­mar o cuál es su rol, no pasan estas cosas en nin­gún medio”.

4. Es­cu­char todas las voces:

“Es cier­to que Twit­ter te al­te­ra mucho y cam­bia mucho las re­glas, pero hay que tra­tar de ser muy cui­da­do­so para  siem­pre es­cu­char a todas la voces. Un pe­rio­dis­ta no puede ac­tuar como se hizo en Perú cuan­do un re­por­te­ro dijo: ‘Señor can­di­da­to del equi­po de Fu­ji­mo­ri, usted es un la­drón´. Ca­li­fi­car es muy arries­ga­do, de­nun­ciar sin prue­bas es arries­ga­do. Efec­ti­va­men­te, lo po­lí­ti­ca­men­te co­rrec­to era estar en con­tra de Fu­ji­mo­ri, pero no pue­des acu­sar sin prue­bas”.

5. Se­guir a todos los can­di­da­tos en redes so­cia­les y ser equi­ta­ti­vos:

“Mo­ni­to­rear a los can­di­da­tos es parte de nues­tro tra­ba­jo si es­ta­mos cu­brien­do una elec­ción. Hay que se­guir al can­di­da­to, sus ase­so­res, su en­torno, se­guir a su es­po­sa y a sus hijos. De­be­mos tener una re­la­ción cui­da­do­sa con los can­di­da­tos una vez que los se­gui­mos. Yo creo que hay que ser amigo o fan de todos los can­di­da­tos en Twit­ter o Fa­ce­book, pero se­guir­los a todos por igual. Yo re­cuer­do siem­pre el hecho de que O Globo es­ta­ble­ció que sus pe­rio­dis­tas de­bían ser fans de todos los can­di­da­tos para no ser par­cia­les. Eso creo que es fun­da­men­tal para que los pe­rio­dis­tas ten­gan un equi­li­brio in­for­ma­ti­vo”.

6. Cui­dar los re­tuits y ex­pli­car­los:

“Si re­tui­tea­mos a un can­di­da­to, ex­pli­que­mos a nues­tra au­dien­cia por qué lo ha­ce­mos. Hacer re­tuit pa­re­ce como si apo­yá­ra­mos al can­di­da­to y la gente es muy sen­si­ble. Por ello con­vie­ne agre­gar al mismo un men­sa­je que acla­re por qué lo hemos hecho. El re­tuit en au­to­má­ti­co no da mu­chas luces sobre qué cosas estoy pen­san­do res­pec­to a una elec­ción o res­pec­to a un can­di­da­to”.

7. Pen­sar, cui­dar y re­vi­sar nues­tros tuits:

“Hay no­ti­cias que nos van a in­dig­nar, qué nos van a lle­nar de rabia y con las que po­de­mos per­der el sen­ti­do común. Por ello hay que tener mucho au­to­con­trol, dejar los pre­jui­cios a un lado, y ser muy cui­da­do­sos al mo­men­to de juz­gar. Man­dar un tuit toma un se­gun­do y en ese se­gun­do pue­des arrui­nar tu ca­rre­ra pe­rio­dís­ti­ca al tomar po­si­ción por al­guien. Hay que tener cui­da­do de los men­sa­jes di­rec­tos que man­das, por­que nunca sabes cuán­do pue­den fa­llar o si te equi­vo­cas pue­den ter­mi­nar sien­do pú­bli­cos. Creo es una reali­dad muy com­ple­ja para el con­jun­to de pe­rio­dis­tas que no están acos­tum­bra­dos a la in­me­dia­tez”.

8. Dar la im­por­tan­cia de­bi­da a las redes so­cia­les:

“Yo creo que los me­xi­ca­nos ya han ex­pe­ri­men­ta­do con va­rios su­ce­sos que de­mues­tran la im­por­tan­cia de las redes so­cia­les. De hecho fue muy fa­mo­so el caso de Mé­xi­co de un fun­cio­na­rio que dijo que los in­dí­ge­nas apes­ta­ban y que le costó el pues­to. Es un ejem­plo de cómo si uti­li­zas Fa­ce­book a la li­ge­ra, o crees que so­la­men­te tus ami­gos te van a leer, pue­des que­dar muy mal”.

9. Pre­pa­rar­se con an­te­la­ción para mo­ni­to­rear las redes so­cia­les el día de los co­mi­cios:

“Los me­dios deben pre­pa­rar­se bien para las elec­cio­nes. Veo ex­pe­rien­cias po­si­ti­vas como lo que está ha­cien­do Ani­mal Po­lí­ti­co que tiene el es­pa­cio del re­por­te­ro ciu­da­dano. Es bueno poner mu­chos ojos en el es­ce­na­rio de elec­cio­nes y tomar me­di­das para fil­trar la in­for­ma­ción antes de pu­bli­car­la”.

10. Man­te­ner la co­mu­ni­ca­ción efec­ti­va con los lec­to­res para no de­frau­dar­los:

“Hay can­di­da­tos y fun­cio­na­rios que res­pon­den con mayor fa­ci­li­dad por Twit­ter que por un co­rreo o lla­ma­das te­le­fó­ni­cas. Estas he­rra­mien­tas nos acer­can más a las fuen­tes y a un cau­dal de in­for­ma­ción de­ma­sia­do am­plio. Tam­bién nos acer­can más a la au­dien­cia, que antes es­ta­ba más lejos y no nos cri­ti­ca­ba o cues­tio­na­ba tanto como ahora. Son las ven­ta­jas que hay que apro­ve­char de Twit­ter para no de­frau­dar a los lec­to­res. La­men­ta­ble­men­te creo que los pe­rio­dis­tas per­de­mos el norte y so­le­mos de­frau­dar a  mucha gente que te tenía en un per­fil muy alto hasta que te co­no­ció en Twit­ter”.

 

Coor­di­na­dor Edi­to­rial de Re­vis­ta Me­xi­ca­na de Co­mu­ni­ca­ción.
Pro­fe­sor del ITESM.

1 comentario a este texto
  1. Consejos valiosos, ya los aplicamos en la cobertura de las campañas electorales en México. Saludos cordiales.

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