Presentación del libro – El apogeo de la mezquindad. Vivencias y decires en el periodismo
Para celebrar los 40 años como
Periodista de Víctor Roura,
Lectorum invita a la
Presentación del libro
El apogeo de la mezquindad.
Vivencias y decires en el periodismo
Comentaristas:
Eusebio Ruvalcaba
Humberto Musacchio
Jenaro Villamil
José Luis Martínez S.
José Reveles
Omar Raúl Martínez
Cita: Viernes 5 de Octubre a las 18: 30 horas en la Librería El Juglar, ubicada en Manuel M. Ponce 233, Colonia Guadalupe Inn. C.P. 01020, Álvaro Obregón, Distrito Federal Tels.: (55) 5680 4113, 5680 4128
Entre la igualdad y la censura
Por Pilar Ramírez
El día 20 de septiembre, la vicepresidenta de Asuntos Públicos y Comunicación de Coca Cola México declaró que la empresa retiraría los anuncios de la refresquera cuestionados por su contenido machista, después de reunirse con feministas, legisladoras y representantes del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y del Instituto Nacional de las Mujeres quienes presentaron una queja ante la compañía.
El anuncio criticado promociona el refresco sin calorías con la leyenda “Macho es mi novio porque pide Coca Cola Light”. La diputada federal Malú Micher promovió la protesta y fue secundada por las titulares de los institutos de la mujer nacional y del Distrito Federal, así como representantes de agrupaciones feministas y del CONAPRED. Se argumentó que el anuncio fomenta los estereotipos, hace apología del machismo e incurre en discriminación. Ante la queja, la empresa admitió retirar espectaculares y anuncios en medios electrónicos para “evitar sentimientos negativos”.
Yo diría que el anuncio de Coca Coca pudiera calificarse de mal gusto y que no estuvo bien logrado, pero no que exalta el machismo. De hecho, el sentido de la leyenda es precisamente negar que quienes consumen este producto sean afeminados o débiles. Ignoro si los funcionarios y las feministas que presentaron la queja tienen contacto con adolescentes, si así fuera sabrían que el producto lo consumen mujeres, porque a los hombres jóvenes les parece un signo de debilidad tomarlo, incluso aquellos a quienes les convendría por tener sobrepeso. Lo consideran “propio de mujeres”, entre ellos se dicen “nena” si ven a un adolescente tomar el refresco light. Esto quizá lo tiene registrado la empresa e intentó atacar a este segmento. Es decir, la leyenda cuestionada quiso ser irónica, pero no lo logró y ante la percepción negativa de la campaña prefiere retirar los anuncios porque si hay alguien que sabe de comunicación de crisis son las grandes empresas que tienen bien medido el daño que puede hacer a sus productos un señalamiento negativo.
Considero que la frase utilizada por Coca Cola no exalta el machismo, que las campañas verdaderamente peligrosas son las que sí lo hacen sin que lo parezca. Sin que nadie lo cuestionara, se instalaron espectaculares en todo el país de un anuncio de cerveza que decía “Es fácil ser hombre”. Cada vez que veía el anuncio me preguntaba si es porque es fácil ser alcohólico, o si se refería a que sólo los hombres son tontos para embriagarse. El anuncio intentaba claramente hacer ver el consumo de alcohol como un atributo masculino. Pero, pregúntense qué dirían si esa práctica se exaltara en una mujer. Definitivamente discriminatorio y machista.
Hay también un anuncio de desodorante para hombre, con la leyenda “Siente el efecto Axe” y al lado una mujer con ropa interior transparente. Ojalá de verdad una pudiera olvidar que un hombre es ignorante, déspota, palurdo, mezquino, desconsiderado, poco cooperador, machista o flojo con tal de que huela bien, es más, con tal de que no huela a sudor. Y, por otro lado, ¿los hombres de verdad creerán que con ponerse desodorante pueden lograr que una mujer con un cuerpo espectacular muera por ellos?
Con todo, los peores anuncios en materia de género son los de productos del hogar. Permanecen al aire todo el tiempo y así, de 30 segundos (tiempo de duración promedio de un comercial) en 30 segundos aleccionan a hombres y mujeres sobre cuál es el papel que les corresponde en la familia, la casa, el trabajo y, en síntesis, en el mundo. Son “suaves como el amor de mamá”, no se sienten, son sutiles y cada día van horadando la autoestima femenina y exaltando la supremacía masculina. Son los anuncios que crean a “las reinas del hogar”, a las “princesas”, a las “devoradoras”, a las mujeres fatales”. Algunas mujeres, y lamentablemente sólo algunas, descubren tarde y de mal modo que sólo son soberanas en monarquías ominosas y que lo único fatal pueden ser sus vidas si se relacionaron con los bebedores o los conquistadores del tipo que presentan los anuncios comerciales.
A pesar de lo anterior, sostengo que los anuncios deben ser cancelados sólo cuando es evidente ofensiva su falta al concepto de igualdad entre géneros. En el caso de Coca Cola no es una batalla ganada a la causa femenina sino a la censura y, en cualquier caso, ante la duda, es preferible rehuirle a ésta, que a la postre hace más daño no sólo a la igualdad de género sino a todos los derechos civiles y a la democracia. Abogo más por contrarrestar con réplicas creativas y con denuncias constantes lo que nos muestra la publicidad. Hasta ahora no hemos emprendido una campaña que ayude a derribar esas imágenes estereotipadas de las mujeres en los anuncios comerciales. El análisis y la denuncia están bien, pero ya no bastan. Emprendamos la contracampaña con buen humor y creatividad que siempre son vehículos bien recibidos. Así, primero les exigiremos a los hombres actitudes sensatas e igualitarias, ya después les pediremos que les huelan bien los sobacos y si no cumplen la primera condición, ¿para qué esperar a que se tomen unas cervezas? Hay que huir, porque una vez ingeridas lo único seguro es que las necedades aumentarán en tono y cantidad.
ramirez.pilar@gmail.com
Periodismo en la era digital
- Los medios informativos, entre reacomodos, crisis y oportunidades.
- ¿Qué tipo de periodismo se está empezando a desplegar a partir de los llamados nuevos medios en línea?
- «El mayor reto del periodismo en la era digital será aprender a desarrollarse con todos los recursos tecnológicos disponibles, sin nunca descuidar la calidad, sustento, eficacia y confiabilidad de su oferta informativa y de análisis», dice Omar Raúl Martínez.
Por Omar Raúl Martínez
Publicado originalmente en RMC 131
Poner en duda la preeminencia de la Internet en el siglo XXI sería una tozudez, pero tal aserto no conlleva en absoluto la muerte del periodismo como algunos futurólogos lo advierten. Con el desarrollo digital, su esencia primigenia se mantiene intacta y tiende a valorarse más aún. Lo que hará prevalecer el periodismo en la gran red no se sujeta sólo a la inmediatez o al cúmulo de datos, ni tampoco a su alcance en el número de usuarios, sino fundamentalmente a la interpretación acreditada, el análisis sustentado, la jerarquización informativa, la guía autorizada, la indagación escrupulosa y el contexto explicativo de los sucesos. Precisamente aquello que no se patentiza con asiduidad en Internet. Podrán cambiar o incluso enriquecerse los métodos de captación e indagación informativa con la multiplicación de fuentes y plataformas; podrán modificarse o redefinirse algunos géneros periodísticos con la renovación y convergencia de los lenguajes y estructuras narrativas de cada medio; podrán o deberán reconstituirse las dinámicas operativas al interior de cada empresa… Pero el periodismo de calidad siempre habrá de subsistir y nunca dejará de exigirse, independientemente del soporte.
La valía de la oferta periodística siempre estará basada en los contenidos y su respaldo ético, no en la modernidad de los implementos técnicos.
¿Qué tipo de periodismo se está empezando a desplegar a partir de los llamados nuevos medios en línea? ¿Hacia dónde tiende la formación periodística en los tiempos de la globalización o de la llamada sociedad de la información? ¿Qué tipos de cambios o reajustes se avistan a partir del desarrollo del ciberperiodismo?
Actualmente, la Internet es considerada un medio de comunicación que ya perfila a las sociedades del presente siglo. Es tal su importancia que, según el magnate de la informática Bill Gates, con la revolución de las comunicaciones asociada a la red de redes, “estamos viendo algo histórico que afectará al mundo como un terremoto, sacudiéndonos en la misma forma que lo hicieron el descubrimiento del método científico, la invención de la imprenta, y la llegada de la edad industrial”.1 Es decir: su impacto acumulado se advierte hoy en la ciencia, las comunicaciones y la economía política, así como en la educación y el entretenimiento. Y por supuesto, todos esos linderos se vinculan directa o indirectamente a la comunicación social en su conjunto y por añadidura al quehacer del periodismo.
Sin duda, a partir de las nuevas pautas tecnológicas que impone la Internet, incluso el concepto de comunicación mediática que habíamos manejado en el siglo XX tiende a cambiar por la propia naturaleza del nuevo medio. Así, los actores necesitarán reconcebirse: las instituciones de comunicación, los productores de los mensajes, los distribuidores de los mismos, los receptores tradicionales, las empresas privadas y el gobierno.2 Sus formas de interrelacionarse y sus esquemas de producción ya sufren crisis, cambios y reajustes notables.
Y todo esto no puede soslayarlo el periodismo. Porque a lo largo de la historia los implementos técnicos han abierto brecha a los formatos y estructuras de contenido. De esa suerte, así como el nacimiento del telégrafo dio pie a la pirámide invertida y a la jerarquización informativa; así como la aparición de la radio reencauzó las formas de la noticia y la crónica gracias a la instantaneidad de las ondas hertzianas; así como la invención y evolución de la TV tendió a abreviar las estructuras de algunos géneros informativos debido al respaldo audiovisual… de igual manera, hoy día, el despliegue de la Internet y sus diversos recursos técnicos –como las redes sociales virtuales– están impactando a nivel global y habrán de influir de manera decisiva en los géneros y, eventualmente, en los contenidos y los tiempos del periodismo.3
No es extraño por ello que algunos medios digitales hayan empezado a explorar el diseño de un lenguaje propio que no apela sólo a la oferta de textos breves sino fundamentalmente a la multimedialidad, a enlaces hipertextuales y contactos interactivos. Ese potencial técnico está posibilitando la aparición de nuevos géneros informativos en el incipiente entorno digital: bitácoras o diarios personales, entrevistas directas entre usuarios y personajes públicos, foros de discusión, inmediatas actualizaciones de información y análisis, infografías digitales, y crónicas o reportajes en texto, audio y video, entre los más frecuentados.4
Aunque el periodismo mexicano en Internet ha presentado una lenta evolución en la última década, lo cierto es que comienza a advertirse una evidente recomposición en los lenguajes, la capacitación periodística y la visión de los usuarios.5
Pese al rezago de los medios aztecas en la gran red, la inercia globalizadora los llevará a aprovechar sus valiosos recursos: a) capacidad para enviar sus contenidos al mundo, b) ofrecer una lectura de información escrita, gráfica y audiovisual, c) actualizar sus informaciones al minuto, d) interactividad para ampliar sus vínculos y contactos, y e) disponer servicios informativos a la carta.6
¿Medios tradicionales versus Internet?
Por el momento, los medios tradicionales en la red de redes continúan en vías de experimentación, sin atreverse aún a correr mayores riesgos, pero expectantes de que las tendencias se confirmen y la web comience a aglutinar mayores contenidos mediáticos.
La aparición de nuevos medios digitales empieza a cambiar el mercado de la información periodística tradicional al grado de amenazar la prevalencia de no pocos medios impresos. Y es que hoy un periódico o revista en papel ya no sólo compite con sus rivales acostumbrados, porque “aparece –dice Raúl López Parra–un crisol de jugadores emergentes, desde periódicos digitales hasta blogs personales y corporativos. La competencia es ubicua”.7 Por ende, la sobreoferta gratuita de contenidos mediáticos empieza a erosionar el modelo de negocios de la prensa convencional, basado en la venta de espacio publicitario, de ejemplares en el quiosco y de suscripciones.8
Ante ello no resulta infrecuente que se proyecten negros augurios no sólo en torno al futuro de la prensa sino también de la radio y la TV. Marilú Ruíz de Elvira, en El País Digital, ha dicho que cuando los periódicos se hayan adentrado plenamente en el ciberespacio, deberá cambiarse la definición de diarios: de “periódico que se publica todos los días” por “periódico que se publica a todas horas”, pues evidentemente se están viendo obligados a disputarse un lugar ante el cúmulo de oferta informativa que aparece a cada instante. El gran problema, sin embargo, radica en que las exorbitantes visitas de usuarios en línea no significan captación de recursos económicos porque mientras hay una audiencia global, los anunciantes no pasan de ser locales.9
Los recurrentes presagios en torno a la desaparición o debilitamiento de los medios tradicionales, no son compartidos por el empresario Bill Gates:
No cambiará la importancia de los escritos de calidad. La tendencia de seguir como prensa está en la calidad y confiabilidad de la información. No desaparecerán los libros ni los periódicos. Por el contrario: la Internet ofrece mayores oportunidades a los medios de comunicación.10
No podemos estar sino de acuerdo con lo anterior, pues a cada soporte físico de un medio de comunicación tradicional corresponde cierta facultad, determinado lenguaje y potencial específico. Por tanto, los periodistas deben ver a la Internet como un medio y una herramienta, no como algo que los desplazará en el futuro.
Para refrendarlo, conviene destacar las palabras de Kevin Kelly, ejecutivo de Wired:
La red no remplaza a los medios precedentes: sólo los redefine. Liberará a los periódicos de algunas de sus funciones habituales y los encauzará a probar formas nuevas y creativas de aproximarse a los lectores. La red no excluye a los medios ya existentes, sólo contribuye a diversificar sus puntos de vista.11
Retos del periodismo digital
Puesta la mira del periodismo en el mundo de red de redes, resulta indispensable conocer sus prospectivas para aprovechar los mayores recursos técnicos. En este marco, Antonio Núñez Aldazoro plantea la emergencia de tres retos y cauces naturales para el periodismo digital:
1) Adaptabilidad del medio: Los nuevos medios se verán obligados a ajustarse a gustos, intereses y saberes de las personas. De hecho, ya funcionan envíos personalizados en función de parámetros suministrados por el propio usuario (RSS, Really Simple Syndication). De esa forma, por ejemplo, cualquier persona interesada en temas sobre cine, libros de comunicación y todo lo relativo a novela policíaca, puede solicitar o inscribirse exclusivamente en portales o blogs que ofrecen tal tipo de contenidos, y recibirlos en su propio correo electrónico. En realidad es un novedoso esquema de comunicación en el que la batuta selectiva la tiene el cibernauta. Ello implica un gran reto para medios informativos y periodistas, pues supone una hipersegmentación del mensaje comunicacional.
2) Interactividad. Ésta es la característica más innovadora del nuevo medio. La interactividad es la capacidad de entablar contacto, mediante la tecnología, entre emisor y receptor al grado de intercambiar papeles. Puede haber un emisor receptivo, replicante, opinador. Con ello existe la posibilidad de retroalimentación.
3) Hipertextualidad. Este concepto explica la capacidad de conectar apoyo informativo, o sea, entablar enlaces a fuentes o textos o sitios colaterales al material que se está presentando. Pero también es la capacidad para vincular imágenes, sonidos, video y gráficos, lo cual permite ofrecer trabajos periodísticos contextualizados para el mundo global.12
Los periodistas entramos en contacto con la computadora, primero, utilizándola cual máquina de escribir; después como correo electrónico para enviar nuestras notas; y finalmente como fuente informativa y como medio de comunicación. Es en este tercer nivel que emergen nuevos retos para los informadores.
Así, aunque para algunos resulta prematuro hablar de un nuevo periodista a raíz de la Internet, lo cierto –como antes anotábamos– es que este nuevo medio empieza a cambiar las prácticas de la profesión, los conceptos tradicionales y la naturaleza de ciertos géneros periodísticos. Entre esos cambios emerge uno impulsado por la interactividad y es el hecho de que el usuario puede asumir el rol del periodista. Por ende, el perfil del mediador tradicional tiende a verse disminuido o por lo menos afectado.
Ante ello, el periodista tradicional no desaparecerá pero deberá ir modificando su manera de trabajar en función de la adaptabilidad del medio, la interactividad y la hipertextualidad, de manera que los nuevos géneros multimedia reúnan la profundidad de la prensa, la simultaneidad de la radio y la imagen de la televisión.
En la misma tesitura, otro desafío del periodista es entonces redefinir su perfil profesional: pasar de la etapa de los medios tradicionales a la brecha del periodista digital y de ésta al nivel del periodista multimedia. Es decir: hoy se exige no sólo conocimientos y habilidades propias del oficio periodístico, sino también el dominio de técnicas para producir y administrar el quehacer informático y de la multimedia.
La meta es superar los alcances del periodista tradicional, circunscrito al modelo de antaño y al manejo del lenguaje de un solo medio, para encaminarse al perfil del periodista digital: un profesional familiarizado en el entorno Internet, que conoce y aprovecha todos los entresijos técnicos de las páginas web.13
Pero el paso superior, según María Teresa Sandoval, sería alcanzar a convertirse en periodista multimedia, que suma lo anterior y añade una formación en el manejo de todo tipo de herramientas multimedia: programas especializados en imagen fija y en movimiento, sonido, diseño.14
El periodista multimedia, asienta Koldobika Meso, es una especie de “hombre orquesta, capaz de utilizar imágenes de video en la edición en línea de su periódico o de transmitir mensajes escritos a través de su emisora de radio”.15
Ventana de oportunidad
La Internet puede significar una ventana de oportunidad para los medios de comunicación tradicionales si toman en consideración los siguientes aspectos:
a) El aprovechamiento de las redes sociales virtuales. Recursos como Facebook, Twiter o You Tube constituyen espacios desde donde es posible entrar en contacto con públicos jóvenes. Si los medios convencionales desean atraer a tales audiencias, hoy ausentes particularmente en la mayor parte de la prensa, necesitan empezar a montar sus contenidos y mensajes en dichas redes sociales, que por cierto están subvirtiendo la forma de consumir noticias.16 El fenómeno de las redes sociales y otros espacios como Orkut (Brasil), Sonico, Hi5, MySpace, YouTube y Linkedin, además de Facebook y Twiter, no deja de crecer hasta el punto de ir cambiando el panorama de la influencia de los medios de comunicación.17
b) La exploración de nuevas formas de financiamiento. Para sobrevivir, el periodismo necesita renovar o experimentar nuevos modelos de negocios que puedan garantizarle sostenidos ingresos económicos. Depender sólo de la publicidad en línea por el momento resulta suicida para los impresos, pero ello no obsta para abrirse, por ejemplo, a la posibilidad de los llamados micropagos a cambio de los cuales el lector puede bajar no toda la publicación sino sólo una nota o cierto artículo por pocos centavos.18 De acuerdo con Gordon Crovitz, fundador de Journalism Online, los accesos sin costo a la información en Internet tienen los días contados, y la tendencia será un modelo mixto que combine lo pagado con lo gratuito.19
c) La experimentación con nuevos recursos y soportes tecnológicos. La radio, la TV y la prensa no pueden permanecer impávidas ante el surgimiento de insospechadas plataformas y dispositivos como el iPhone, el Blackberry, el Kindle (dispositivo para libros electrónicos), el Smartphone (teléfono celular con tecnología 3G y acceso a Internet), el iPad (dispositivo que almacena fotos, videos, música, libros, periódicos y revistas) y las referidas redes sociales. Aunque para el grueso de la población latinoamericana, por el momento, parecen ser implementos aspiracionales, a mediano y largo plazos los medios pueden ir experimentando la inserción de contenidos a través de los diversos soportes y formatos multimedia para ampliar su espectro y evitar quedarse a la zaga.20
La red de redes obliga, pues, a modificar el modelo de comunicación periodística de antaño porque no sólo se trata de un soporte más:
Actúa como proveedor de otros medios y distribuidor para el público, receptor y emisor de información y, al mismo tiempo, es contenido, canal de difusión, centro de archivos continuamente actualizado, además de foro de debates.21
Poner en duda la preeminencia de la Internet en el siglo XXI sería una tozudez, pero tal aserto no conlleva en absoluto la muerte del periodismo como algunos futurólogos lo advierten. Con el desarrollo digital, su esencia primigenia se mantiene intacta y tiende a valorarse más aún. Lo que hará prevalecer el periodismo en la gran red no se sujeta sólo a la inmediatez o al cúmulo de datos, ni tampoco a su alcance en el número de usuarios, sino fundamentalmente a la interpretación acreditada, el análisis sustentado, la jerarquización informativa, la guía autorizada, la indagación escrupulosa y el contexto explicativo de los sucesos. Precisamente aquello que no se patentiza con asiduidad en Internet.
Podrán cambiar o incluso enriquecerse los métodos de captación e indagación informativa con la multiplicación de fuentes y plataformas; podrán modificarse o redefinirse algunos géneros periodísticos con la renova ción y convergencia de los lenguajes y estructuras narrativas de cada medio; podrán o deberán reconstituirse las dinámicas operativas al interior de cada empresa… Pero el periodismo de calidad siempre habrá de subsistir y nunca dejará de exigirse, independientemente del soporte.
La valía de la oferta periodística siempre estará basada en los contenidos y su respaldo ético, no en la modernidad de los implementos técnicos.
En suma: el mayor reto del periodismo en la era digital será aprender a desarrollarse con todos los recursos tecnológicos disponibles, sin nunca descuidar la calidad, sustento, eficacia y confiabilidad de su oferta informativa y de análisis.
Notas
1) Omar Raúl Martínez, “Entre el presente y el futuro de los medios de comunicación”, en Revista Mexicana de Comunicación. Núm. 56, octubre de 1998.
2) Negroponte afirmaba en 1995: “Ser digital supondrá la aparición de un contenido totalmente nuevo. Surgirán nuevos profesionales, inéditos modelos económicos e industrias locales proveedoras de información y entretenimiento”. Ver Negroponte Nicholas Ser Digital, Edit. Atlántida, Buenos Aires, Argentina, 1995. 247 pp.
3) De acuerdo con José Luis Orihuela, “Las instancias de enunciación de los relatos periodísticos en los soportes digitales se diversifican y flexibilizan para aprovechar el potencial de los medios en línea: interactividad, personalización, profundidad, hipertextualidad, diseño, actualización, búsqueda y comunidad constituyen las capacidades comunicativas propias de las redes hipermedia de información distribuida”. Ver Orihuela, José Luis, “El ciberperiodista: entre la autoridad y la interactividad”, revista Chasqui Núm. 83, septiembre de 2003, pp. 12-15.
4) Ver Salaverria Ramón, “Diseñando el lenguaje para el ciberperiodismo”, revista Chasqui Núm. 86, junio de 2004, pp- 39-44.
5) Véase Lizy Navarro, “Los medios mexicanos en línea”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 90, enero 2005, y Navarro Lizy, Comunicación mexicana en linea, Fundación Manuel Buendía y Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México DF, 2005.178 pp.
6) Navarro Lizy, Op. Cit.
7) López Parra Raúl, “Periodismo y redes sociales”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 120, Febrero-Abril de 2010. pp. 42-45.
8) Véase Meneses María Elena, “Economía de la gratuidad”, Revista Mexicana de Comunicación Núm. 119, Noviembre 2009-Enero 2010. pp. 27-30.
9) A este respecto, Raúl López Parra ejemplifica que “el periódico digital Soitu, afincado en España, alcanzó un tráfico de un millón 500 usuarios únicos y ganó dos premios consecutivos (2007-2008) por parte de la Online News Association en la categoría de Excelencia Periodística. El diario apostaba a la gratuidad de contenidos exclusivos. A pesar de ser un modelo exitoso de periodismo digital y de sus altos niveles de lectores, Soitu quebró en 2009, con sólo dos años de existencia. Los anunciantes no fueron suficientes para sufragar los gastos operativos”, Véase López Parra, Raúl, Op. Cit. P. 43.
10) Tomado de Martínez Omar Raúl, “Entre el presente…”, Op. cit.
11) Ibidem.
12) Véase Antonio Núñez Aldazoro, “Los retos del periodismo digital”, en saladeprensa.org
13) Alma Delia Fuentes plantea que: “El periodista digital no sólo tiene que investigar, confrontar fuentes, redactar una historia atractiva y convencer a un editor de publicarla. Además debe ser un gestor todoterreno de la información: redactor, coordinador y editor de contenidos, webmaster –capaz de estructurar y trabajar con datos textuales, gráficos y audiovisuales–, diseñador de páginas web, consultor y asesor de proyectos en Internet y hasta vendedor de ideas”. Ver Fuentes Alma Delia, “Periodismo en línea: un nuevo prisma del ejercicio profesional”, en Sala de Prensa: www.saladeprensa.org
14) María Teresa Sandoval, “Los periodistas en el entorno digital”, en Sala de Prensa: www.saladeprensa.org
15) Koldobika Meso, “La formación del periodista digital”, en revista Chasqui, Núm. 84, diciembre de 2003.
16) López Parra Raúl, Op. cit.
17) Agencia EFE, “Periodismo y redes sociales / Estudio”, Nota enviada por correo electrónico por el Centro de Periodismo y Ética Pública, Cepet, 4 de diciembre de 2009, 15: 24 hrs.
18) Ver Lichfield Gideón, “El futuro del periodismo”, Letras Libres. Núm.127, julio de 2009, pp. 28-31.
19) Lagoa Miriam, “Rebelión contra el gratis total en la Red”, El País, 11 de septiembre de 2009. pag. 26. En esta nota se refiere que Rupert Murdoch, propietario de uno de los mayores grupos de comunicación a nivel mundial, ha anunciado que a partir de 2010 cobraría por el acceso a la versión digital de sus diarios, entre ellos The Wall Street Journal, The Times y The Sun. Este empresario “ya ha mantenido reuniones con sus principales colegas, entre ellos The New York Times, para crear un consorcio que impondría el pago por la lectura de sus contenidos digitales”.
20) De hecho, Raúl López Parra refiere que The New York Times es uno de los diarios que mejor ha comprendido las nuevas formas de consumo mediático: “En 2006 abrió NYT Lab: su propio centro de investigación y desarrollo tecnológico en donde crea aplicaciones propias para los distintos soportes y dispositivos que aparecen en el mercado”. Op. cit. P. 43.
21) Fogel Jean-Francoise y Patiño Bruno, La prensa sin Gutenberg. El periodismo en la era digital, Punto de Lectura, Madrid, España, 2007. 205 pp.
Profesor e investigador de la UAM Cuajimalpa. Director de la RMC y presidente de la Fundación Manuel Buendía, A.C.
El presente texto es un capítulo del libro titulado Semillas de periodismo.
La manipulación del rumor
Por Leonardo David Piliado Navia
Pánico, miedo, temor, desinformación, rumores y falsas alarmas fue lo que se vivió el pasado viernes 7 de septiembre en Nezahualcóyotl, Estado de México, uno de los municipios más poblados del país, así como en una parte del Distrito Federal, luego de que un grupo de personas difundió de viva voz, y a través de Twitter, una de las redes sociales más dominantes, una serie mensajes perversamente dirigidos a provocar un estado de shock. Esto representó un fenómeno no solo de carácter social, sino comunicativo, el de la rumorología.
Un choque entre transportistas
El 5 de septiembre, un enfrentamiento violento entre conductores de moto taxis adheridos a Antorcha Popular y Movimiento Ciudadano, en Chicoloapan, Estado de México, desataría los rumores. Una persona fallecida, 35 heridos y cuatro detenidos, fue el saldo del choque por el dominio de algunas rutas. La violencia callejera de ese día, provocó la suspensión en el 90% de las escuelas públicas y privadas del municipio.
Las autoridades municipales de Nezahualcóyotl, por su cuenta, sólo reaccionaron tibiamente ante los hechos violentos ocurridos en su demarcación, justo cuando Eruviel Ávila, el gobernador del Estado de México, rendiría su primer informe de gobierno, y unas horas antes, el presidente Felipe Calderón recibiría al presidente electo Enrique Peña Nieto, para pactar la polémica transición.
Sin embargo, la falta de confianza, seguridad y la ingobernabilidad que expuso a autoridades ante la población, fue el caldo de cultivo que gestaría el nerviosismo social. Desde la misma noche del 5 de septiembre, en Twitter circulaban mensajes que apuntaban sobre violencia en las calles del municipio mexiquense luego del enfrentamiento entre transportistas.
Al día siguiente, varias personas se encargaron de difundir a gritos, a pie o desde vehículos, incluso auxiliándose de un megáfono, alertas sobre la llegada de supuestos antorchistas. “¡Ahí vienen, ahí vienen los antorchas cierren todos, corran!” (El Universal, 7 de septiembre), eran los gritos que escuchó la población.
Esto diseminó gran parte los rumores y mensajes sobre “gente disparando”, “hombres armados sacando a los niños de las escuelas”, “enfrentamientos entre grupos armados”, “retenes militares”, “asalto a negocios y transeúntes”, “quemaban carros y comercios”, “saqueos, riñas campales”, “ataques a la población” y “encapuchados armados cortando líneas telefónicas”, todos ellos alusivos a brotes de violencia, tanto en Twitter como de propia voz de la misma población. Las versiones de posibles ataques se propagaron por todo el municipio de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Avenida Neza y Pantitlán, Ecatepec, Chalco, Valle de Chalco, Ixtapalupa y en delegaciones del Distrito Federal como Iztapalapa, Iztacalco, Tláhuac y Venustiano Carranza.
La difusión de los mensajes en la redes sociales fue de tal magnitud que seis palabras sobre dichos temas ocuparon la lista del Trend Topic nacional en Twitter: “Neza”, por ejemplo, ocupó el primer lugar (160 mil 496 veces) durante tres horas (Milenio, 7 de septiembre). Según la Unidad de Investigación Cibernética de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, cada tuit detonó otros 100, (24 Horas, 12 de septiembre) y calculó que los perfiles falsos generaron a menos el 1% de todos los mensajes que se escribieron en la red social, suficientes para provocar el denominado efecto dominó, es decir, fue una estrategia dirigida por expertos en redes sociales.
Los efectos de dichos mensajes fueron más que evidentes. Entre el 80 y 90% de los negocios fueron cerrados sin explicación o razón alguna, incluidas las sucursales bancarias. La estación del metro Pantitlán, en la cual confluyen todas las líneas que conectan el oriente del Estado de México con el DF, estuvo cerrada, lo que interrumpió el tránsito de casi medio millón de personas que utilizan este medio de transporte, y se calcula que 15 mil unidades de transporte público de la zona oriente de la zona metropolitana, suspendieron sus servicios. La población, por su cuenta, se resguardó en sus domicilios pese a una gran movilización policíaca.
Las autoridades municipales en Nezahualcóyotl, algunos delegados del DF, y autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, a través de sus propias cuentas de Twitter, llamaban a la calma: “son rumores falsos, surgidos de las redes sociales”. Sin embargo, las autoridades fueron rebasadas por la fuerza del rumor.
El 7 de septiembre, la SSP-DF, informó la detención de cuatro personas por difundir dichos rumores. Sin embargo, casi dos días después, los detenidos fueron liberados al determinarse que solo incurrieron en desobediencia a particulares, un delito considerado no grave (Milenio, 12 de septiembre).
Para hablar del rumor como manipulación política, entrevistamos a Roger Bartra, doctor en sociología por la Universidad de París-Sorbona. Como sociólogo y antropólogo, su polifacética obra (la mayor parte ha sido traducida y publicada en inglés), abarca desde temáticas y aspectos del México rural, la legitimación del poder, hasta estudios y reflexiones sobre la realidad y la condición mexicana; así como también, el análisis sobre la cultura, la identidad nacional y teoría política. Integrante del SNI desde 1971, labora en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, misma que en 2004, lo nombró Investigador Emérito.
–-¿Qué opinión tiene respecto al fenómeno vivido en una parte del Estado de México, donde se esparcieron rumores sobre brotes de violencia a través de las redes sociales y de viva voz a la población?
—Es un fenómeno que responde seguramente a motivaciones políticas. Este tipo de fenómenos, desgraciadamente, son frecuentes en momentos de indecisión o de transición política como es el caso del momento actual. Estamos en una situación en la que todavía hay un interregno entre el presidente Felipe Calderón y el presidente electo, Enrique Peña Nieto. Son momentos complicados en que, a veces, ocurren situaciones de esta naturaleza.
—¿Cómo se explica el miedo a partir de la violencia que se vive en la mayor parte del país, el azote de la delincuencia y una guerra declarada al narcotráfico?
—El fenómeno del miedo que ha provocado la violencia en el país, ha sido estimulado como un factor político que impulsó, de hecho, el que una parte de la ciudadanía votase por el PRI, en la creencia de que este partido podía asegurar tranquilidad y encaminar las cosas hacia una nueva situación. Así que el miedo fue un factor electoral, muy importante.
—¿Está correctamente aplicado el término psicosis (un término genérico utilizado en la psicología para referirse a un estado mental descrito como una pérdida de contacto con la realidad), por algunos medios de información a lo ocurrido en Nezahualcóyotl, o es excesivo el uso ese término?
—No me gusta la aplicación de términos psicológicos a las realidades sociales; en todo caso, es un exceso. Pero lo que sí ha habido es una manipulación del miedo con fines políticos y tanto como una sicosis, no.
—El uso social de las redes sociales para propagar el rumor, que incluso se convirtió en noticia a nivel nacional, al parecer fue una estrategia deliberada por parte de expertos en el uso de redes. ¿Cuál es su opinión sobre el uso social de este tipo de medios interactivos (Twitter)? ¿Se debería regular su uso desde la responsabilidad o la ética?
—No creo que sea posible en estos momentos regular su uso, ni creo tampoco sería benéfico. En el caso de que se encuentren responsables, pueden ser castigados de acuerdo con las leyes vigentes. En general, la regulación de los medios masivos de comunicación es algo muy difícil. Hay que estimular que se actúe con responsabilidad desde la perspectiva ética, pero veo muy difícil una regulación general de Internet o del resto las redes sociales.
—El fenómeno de los rumores rebasó a las autoridades, inclusive cuando llamaron a la calma por medio del mismo Twitter. ¿Esto no es un reflejo de su falta de credibilidad ante la población?
—Sí, el hecho mismo de que las mismas autoridades hiciesen mención del rumor, le dio cierta credibilidad. Ese siempre es el peligro de contraatacar en esos medios. Al igual que las autoridades, los políticos en México están muy desprestigiados, por lo que la gente no les cree y piensan que si responden de esa manera, es que hay algo de qué temer.
–-¿Quién cree qué pudo estar detrás de esta campaña de desinformación o rumores? ¿Cuál pudo ser el fin de fondo al provocar esta «ola de miedo» a través de la red?
—El objetivo de los rumores es el de generar miedo. Quienes lo provocaron supongo que ganan porque tratan de impulsar la idea de que hay inestabilidad en la zona, que es un lugar peligroso y mal controlado. Los posibles sospechosos serían grupos políticos descontentos con los resultados electorales. El miedo ha sido un tema oculto que ha permeado las elecciones recientes. Pero esto es una mera especulación. Habría que preguntarle estas cosas a la gente de Neza.
Hecho en México, 2012
Por Ricardo Ruiz
Uno de los factores más importantes de cualquier obra es la apertura de la misma para la discusión. Sin duda HECHO EN MÉXICO es una pieza que permite la lectura desde varias aristas hacia un mensaje parcializado y reduccionista de la cultura del país.
Si bien habrá mucho qué decir del documental desde varias perspectivas, he de focalizarme en la incongruencia de una producción que pretende encontrar el corazón de la identidad mexicana con un presupuesto de Emilio Azcárraga dirigido por un británico (Duncan Bridgeman), con colaboración de bastantes extranjeros. El documental entonces no miente en su título: Hecho en México, pero falta resaltar que no precisamente por mexicanos.
El desarrollo narrativo va en picada poco a poco y resulta cansado el último cuarto de la película, esto además si consideramos la temática tendenciosa de las secciones finales del documental; y aunque es innegable que cada uno de los elementos retratados son parte del esqueleto cultural de México, el documental se anula a sí mismo en la capacidad de propuesta: así son los mexicanos, y ya.
La perspectiva de ventana hacia algunos pueblos y sus manifestaciones culturales, no deja de ser desde una visión de clase alta: las entrevistas, tomas y protagonistas siguen representando el arquetipo contradictorio del Mexicano luchador pero conformista, orgulloso y autodestructivo, espiritual y guadalupano… un México que carece de otras formas de desarrollo y convivencia que también forman parte de la vida cultural de nuestro país. Pareciera que vivimos de una identidad vieja y pasada, porque lo moderno jamás sería parte de nuestras vidas.
Musicalmente es una joya, esto por supuesto era de esperarse considerando la experiencia de Bridgeman al respecto. Chavela Vargas (QEPD) se roba el instante más certero de las participaciones con una interpretación que cala el alma a sabiendas de su reciente deceso. Las demás intervenciones fluyen de forma inesperada y bien construida, llevando al expectador de la mano con las imágenes a recibir un mensaje dirigido pero ambiguo.
HECHO EN MÉXICO es, entonces, una producción que no debemos dejar pasar como mexicanos, ya sea para construir una imagen más rica de nuestro país o para simplemente buscar entretenimiento en la película; pero siempre conscientes de que este tipo de producciones son un punto de partida que invita a la reflexión, no al consumo ingenuo de las mismas.
Un puerto llamado digital: Sobre el destino y el sentido del periodismo
- Las prácticas comunicativas emergentes en la esfera digital, más intuitivas que profesionales y con un nuevo catálogo de subjetividades, sin nombre aún por lo menos de oficio, ni aulas donde aprenderse, han tomado de las voces de la calle su manual de estilo y de la imaginación, sus géneros.
- Si a ello se le puede llamar periodismo, sin ofender a ningún clásico, estamos en el umbral de un periodismo subversivo, revolucionario, provocador, es decir: palabra y pensamiento en acción con un margen de operación mucho mayor al de nuestros buenos y escasos periodistas y con una demanda superior a la de cualquier código de ética vigente.
Por Alejandro Byrd
Publicado originalmente en RMC 131
La historia de la ciencia, de las artes e incluso de la política, demuestra el acierto de partir de lo existente para superarlo. Lo contrario muestra retrocesos y contradicciones. Los medios impresos, por ejemplo, recogieron de sus ancestros (juglares, trovadores, correveidiles y cuenta cuentos) la tradición nostálgica de narrar la realidad y aprovecharon la impronta de la imprenta para montar esa práctica en la industria de la novedad.
Por supuesto, su vocación era más ideológica y comercial que informativa. Como se sabe, se publica para vender (ideas y/ o mercancías); si de pasada se informa, ya es ganancia. O dicho de otra forma, a manera de máxima editorial: lo que los lectores hagan con lo publicado es su problema. En tal sentido, el periodismo digital puede apostar a no quedarse en la trampa de la venta, independientemente de lo que se venda, y regresar al espíritu comunicativo propio de la narración, es decir: a la construcción de comunidades informadas y dialógicas en una modificación radical de las instancias temporales, espaciales y materiales; los comunicados pueden publicarse en el instante de su ocurrencia, llegar a cualquier comunidad en la red y disminuir el ecocidio que representa la abundante producción de papel. Sin embargo, esta revolución no parece ser la meta de los medios establecidos.
Por primera vez en la historia de los medios es posible convertirse en medios de comunicación. Si bien así los hemos llamado, más por aspiración que por realismo, es un hecho que su tarea es la difusión colectiva y ésta no garantiza el acto cultural de comunicar. No obstante, la cada vez más presente acción social de las redes posibilita que los medios se conviertan en sujetos, productores y consumidores, superando las limitaciones estructurales propias de los impresos. La cuestión es más compleja de lo que parece y es necesario diferenciar a los medios impresos que extienden sus criterios editoriales y comerciales a la red, del periodismo emergente de quienes, sin estar sujetos a un patrón, generan textos en la red. Los primeros procuran, con mayor o menor eficacia, explorar códigos propios de la interactividad y reclaman y requieren la participación de los lectores. La intención es la misma que las de sus matrices impresas: vender, ideas o mercancías, pero vender.
Los nuevos agentes de comunicación, por su parte, han abierto una espiral de producción y consumo tal cual hacían los juglares y trovadores en clara vocación comunicativa: narraban, cantaban para ellos mismos y para los otros. Ésta es una diferencia fundamental: los impresos y sus tránsitos a la red siguen atrapados en la misma lógica del consumo que les da razón de ser; los otros no dependen de la cuota del mercado y por ello siguen sus propios instintos. Quizá esto permita a los medios impresos, si deciden aprender la lección, regresar a sus orígenes y apostarle a la comunicación. La interactividad, propia de la red, puede alimentar un diálogo ahora inexistente entre editores y lectores y lectores entre sí.
¿Dónde quedó la comunicación?
Al pasar de la plaza pública a la impresa y a la electrónica, a bordo de la barca de los fundamentalismos religiosos, económicos, políticos y culturales, cargamos también con la vocación comunicativa que alimentaba el espacio público.
El tránsito de las hojas volantes a la industrialización de los medios impresos sólo amplió la brecha entre aquéllos ciudadanos en conversación y los pocos y aislados lectores de periódicos y revistas, cuyo aislamiento crece a la par de la masificación de la sociedad.
El caso del oráculo electrónico es aun más dramático: desaparece del todo el sujeto y el público del espectáculo mediático (es decir, los espectadores) ocupa su lugar en una pantomima donde alguien, a veces un periodista, se dirige, aparentemente, a su audiencia cuando en realidad lo hace a los patrocinadores. Por ello cambia su tono y matices de verdad según quien le pague mejor. No hay que abundar en el particular: numerosos autores han documentado esta evidencia elemental referida al principio de este texto: los medios son empresas comerciales y subsisten de las ventas de espacio. En tal laberinto del capitalismo salvaje parece no haber salida; no obstante, y a pesar de todo, hay periodistas cuyo ejercicio ha rebasado estas limitaciones propias del modelo y de la práctica; son los menos, por ello se les extraña más.
Si el sujeto de diálogo se extravió en la industrialización, ni periodistas ni lectores o audiencia masiva lo hemos reclamado. Hemos creído que el añejo oficio de comunicar es potestad del ámbito privado, familiar, íntimo (aunque al parecer ahí tampoco lo ejercemos). Ello me regresa al asombro, usualmente reservado a la ficción y al terror: el hacer de la sociedad civil, los jóvenes principalmente, a través de las redes sociales. Esta es para mí la principal coyuntura del periodismo en la red: palabras desde y para los ciudadanos, desde y para la sociedad civil. En otras palabras: de la impresión a la expresión compartida.
Carece de sentido apostarse por un periodismo distinto en la red si los medios y los fines son los mismos. El oficio .com, derivado del medio impreso que lo cobija, no es diferente porque modifique sus códigos y permita cierta selección al lector. Los temas, la línea editorial, incluso el estilo, se reproducen y hacen las veces de complemento o de segunda edición. Por supuesto tiene a su alcance todo el potencial de los medios múltiples y de la interactividad pero –por un lado, con sus propias limitaciones y, por el otro, con sus filtros– son presas para aguas que pudieran tornarse turbulentas y provocar guerrillas informativas molestas a la piel sensible de anunciantes que pagan no sólo para que no les peguen, sino para exaltar sus imágenes comerciales, ideológicas o políticas.
No obstante, si cambian los fines, también pueden cambiar los medios. Las prácticas comunicativas emergentes en la esfera digital, más intuitivas que profesionales y con un nuevo catálogo de subjetividades, sin nombre aún por lo menos de oficio, ni aulas donde aprenderse, han tomado de las voces de la calle su manual de estilo y de la imaginación, sus géneros. Si a ello se le puede llamar periodismo, sin ofender a ningún clásico, estamos en el umbral de un periodismo subversivo, revolucionario, provocador, es decir: palabra y pensamiento en acción con un margen de operación mucho mayor al de nuestros buenos y escasos periodistas y con una demanda superior a la de cualquier código de ética vigente: se ejerce por, para y desde los otros como extensión de uno mismo.
El escritor-lector del espacio digital representa al mismo tiempo la vuelta al nostálgico comunicador, narrador (en) cantador, quien vive en la esperanza siempre posible de comunicarse, es decir, ser a través de la comunicación. Tal puede ser el destino y el sentido del periodismo digital.
Doctor en Educación e Innovación Tecnológica por el ITESM, México y la Universidad de British Columbia en Canadá. Autor de Educación y Tecnología. Actualmente es investigador en la FES Acatlán de la UNAM en el área de Comunicación y Consultor en Imagen Pública.
Analizando el ciberperiodismo
A casi dos décadas de la aparición del primer periódico en Internet, ya es posible hablar de una historia del ciberperiodismo y de la conformación de normas básicas de publicación en línea.
Lizy Navarro retrata un panorama general del ciberperiodismo desde el teletexto hasta el iPad a través de apartados que desmenuzan a esta nueva dinámica informativa.
Elementos de Ciberperiodismo describe y analiza los antecedentes, la historia, el diseño, la usabilidad, los soportes, el financiamiento y el lenguaje de los cibermedios.
Destaca la idea central de la autora acerca de que los medios impresos se están convirtiendo en una mera versión más del cibermedio.
Se trata de un libro clave para los docentes y estudiantes de periodismo digital que deseen conocer a profundidad esta modalidad informativa.
Navarro Zamora, Lizy, Elementos de Ciberperiodismo, Fundación Manuel Buendía, México, 2012, 209 p.p.
¿Y las telecomunicaciones, Peña Nieto?

Toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Candidato del PRI a la Presidencia de México. (Photo credit: Angélica Rivera de Peña)
Por Claudia Benassini
La semana pasada este espacio se destinó a una reflexión sobre la ausencia de un responsable de cultura y medios de comunicación en el gabinete de transición de Enrique Peña Nieto. Un escenario similar se presenta en el sector de las telecomunicaciones, que desde hace más de dos años empezó a construir una abultada agenda, a la que se suman los pendientes no cumplidos durante el sexenio de Felipe Calderón:
- La conexión de Internet a zonas rurales de país, en cumplimiento con las recomendaciones de organismos como la ONU y la OCDE como medida para reducir la brecha digital. Una promesa que no ha pasado del discurso, sobre todo si tomamos en cuenta que en algunas regiones urbanas del país la cobertura es insuficiente.
- Una política definida para el combate de monopolios en telecomunicaciones. Hasta ahora, Peña Nieto ha declarado que los combatirá aunque no dice ni cómo ni cuándo (Reforma, 13 de septiembre). Un tema sobre el que los expertos han discutido de manera exhaustiva, pues va desde la excesiva concentración hasta las recientes fusiones entre Televisa y Grupo Azteca más para fortalecer una posición de grupos mediáticos que para favorecer a las audiencias. Y un asunto que involucra –entre otros organismos- a la Comisión Federal de Competencia (CFC), que en su momento avaló la compra de Iusacell por parte de Televisa, aunque con reservas que deberán acatarse en un tiempo límite. ¿Qué sucedería si se vence el plazo? ¿Desde qué parámetros decidió la CFC esta fusión no se trataba de un monopolio? Una pregunta también pertinente para otras decisiones tomadas en el sector que involucran sobre todo a Televisa, como la adquisición de una parte importante de la televisora Megacable y de otras empresas del mismo sector.
- En este contexto, llaman la atención los constantes cuestionamientos al monopolio de la televisión, considerado por muchos como un duopolio, aunque con gran ventaja de uno de sus componentes. Pero también hay un monopolio de la telefonía encabezado por Telmex, que ha dificultado el desarrollo de otras empresas que pretenden incursionar en el sector. Este proceso reviste cierta complejidad, en la medida en que no hay consenso con respecto al Convenio Marco de Interconexión y en la inversión neta de las compañías telefónicas que pretenden competir con Carlos Slim. Dicho de otra manera, al menos en el discurso se ha manejado el escenario de que Telmex ha realizado las mayores inversiones en el sector para mejorar una infraestructura de la que se benefician sus competidoras con una participación monetaria menor. ¿Y la CFC?
- Hace poco más de un mes la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) decidió rescatar la banda de 2.5 Ghz. La decisión revivió una serie de escenarios que van desde el poco valor de esta banda cuando le fue concesionada a la familia Vargas hasta la demora en la resolución sobre la renovación de la concesión, iniciada en 2008. También se argumentaron decisiones de tipo político presentadas en la entrega del 15 de agosto, que motivaron críticas de analistas del sector por la ausencia de una política de telecomunicaciones, en materia de otorgamiento y retiro de concesiones. Un trámite que, por otro lado, no se completará en los pocos meses que restan al sexenio de Felipe Calderón y cuya resolución quedará en manos de Peña Nieto, quien considera la banda de 2.5 Ghz una de sus prioridades en materia de telecomunicaciones (La Jornada, 14 de septiembre). Y ahora viene la banda de 700 Mhz, para cuya segmentación se ha aprobado el estándar asiático, las bases para su licitación y los criterios para concesionarla a tres empresas.
- En este contexto, desde hace unas semanas los expertos del sector han demandado la licitación del espectro disponible. Los motivos son de índole diversa y van desde las implicaciones de la subutilización hasta las necesidades de la creciente industria de la telefonía móvil. Desde luego, se requiere claridad en las bases para la licitación sobre todo por parte de los interesados por lo que se refiere a las inversiones en el sector.
- Si en noviembre se publica la licitación de los dos canales de televisión digital abierta, es evidente que el proceso culminará mínimo durante el próximo año. Y digo mínimo porque es una de las condiciones fijadas por la CFC para mantener el convenio Televisa-Iusacell. Desde luego, en este caso falta desde conocer las bases hasta seguir el proceso que culminará con la entrega de las concesiones a dos beneficiados, presumiblemente ajenos a Televisa y Televisión Azteca. El sábado 22 de septiembre el periódico Reforma dio a conocer una parte de los 50 interesados en participar en la licitación: la reportera mencionó a Grupo Imagen, Grupo Multimedios, Efekto TV, Telemundo y radiodifusoras como Radiorama, Radio Centro, Radio Fórmula y Grupo Siete.
- Sigue pendiente la ley de medios que sustituya a la promulgada en septiembre de 1960, es decir, hace 52 años. Tras el revés sufrido por la “Ley Televisa” durante los primeros meses de 2007, el asunto se ha postergado por diversas razones. Desde luego, el escenario no es optimista pues por una parte están presentes los intereses de los concesionarios –representados en la llamada telebancada en San Lázaro- y por otra los beneficios y las necesidades de las audiencias. En este contexto, una legislación en la materia debe contemplar el apagón analógico de la televisión –programado para 2015- y la entrada a la radio digital. ¿Y qué decir de la claridad para el otorgamiento de estaciones combo a las radiodifusoras y de la sistemática negativa a la legislación de los contenidos por considerarse un atentado a la libertad de expresión?
Siete pendientes, un esbozo de lo que falta por hacer en el sector, pues no se han considerado todos, con el riesgo de dejar fuera algunos que sean importantes. Desde luego, la revisión de las atribuciones de la Cofetel, el órgano regulador de las telecomunicaciones también es importante por los puntos arriba señalados y por los faltantes. Es probable que éstos y otros pendientes se resuman en un problema que ha sido planteado y discutido por los expertos: la ausencia de una política global en materia de telecomunicaciones que oriente las decisiones, que dé seguridad a los inversionistas y que piense en las audiencias. Hasta ahora, la respuesta de Peña Nieto ha sido dejar pendiente el nombramiento de un responsable del campo en su equipo de transición. Si lo hiciera en los próximos días, ¿bastarían dos meses para hacer una propuesta acorde con los problemas arriba esbozados más los que no se han mencionado? Seguramente no, sobre todo considerando que Peña Nieto considera que las telecomunicaciones son “un terreno espinoso” (Reforma, 24 de septiembre). Ojalá ésta no sea una razón para que deje a la famosa mano invisible de Adam Smith, la elaboración de una política acorde con los tiempos que vive el sector y con las necesidades para su impulso en todas las áreas.
Convocatoria al XXV Encuentro Nacional AMIC 2013, Democracia, Comunicación y Movimientos Sociales
La Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC), y la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México
Convocan al
XXV Encuentro Nacional AMIC 2013
Democracia, Comunicación y Movimientos Sociales
Se llevará a cabo los días 13 y 14 de junio del 2013 en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México.
El Encuentro es el espacio académico que nuestra asociación ha abierto desde hace 25 años para que los investigadores del campo intercambien reflexiones y puntos de vista sobre las temáticas de investigación que están presentes en el ámbito de la comunicación, los medios y la sociedad.
En esta ocasión los propósitos del encuentro están centrados en generar un espacio de análisis, reflexión y evaluación de las distintas manifestaciones comunicativas, mediáticas y sociales que se gestaron en torno al pasado proceso electoral en México. Dichos fenómenos nos permiten observar la organización de grupos sociales, el uso de las redes digitales y el manejo de la información en los medios de comunicación colectiva.
La intención es acercarse al análisis de dichos fenómenos y movimientos emergentes desde diversas perspectivas teóricas y metodológicas de la comunicación; que permitan una mejor compresión de los mismos y su impacto en la construcción de una sociedad democrática.
A la par, en el marco de este evento los Grupos de Investigación (GI) y los Grupos de Trabajo (GT) que forman parte de la AMIC desarrollarán sus sesiones de trabajo en torno a sus objetivos y líneas de investigación ya tradicionales.
Criterios de participación
Será posible participar con: proyectos, resultados de investigación e investigaciones en proceso
Todas las propuestas tendrán que ser dirigidas a uno de los 16 Grupos de Investigación (GI) o a uno de los 3 Grupos de Trabajo (GT) de la AMIC, ya que los coordinadores de éstos, serán los evaluadores de los textos y organizadores de la dinámica de trabajo durante el Encuentro. Para conocer las temáticas y la justificación teórica – metodológica de cada grupo, consultar en la página Web de la asociación: http://www.amicmexico.org.
COORDINADORES DE GI y GT
GI 1 Nuevas tecnología, Internet y Sociedad de la Información
María Elena Meneses: nuevas.tecnologias.amic@gmail.com
Gabriel Pérez Salazar: nuevas.tecnologias.amic@gmail.com
GI 2 Comunicación Política
Francisco Aceves: fracegon@yahoo.com.mx
Norma Pareja: npareja02@yahoo.com.mx
GI 3 Economía Política de la Comunicación
Enrique Sánchez Ruiz: enrisanchez@prodigy.net.mx
Rodrigo Gómez García: rgg28jaguar@yahoo.com
GI 4 Estudios de Recepción
Guillermo Orozco Gómez: gorozco@cencar.udg.mx
David González: deived2340@yahoo.com.mx
GI 5 Estudios de Periodismo
Lourdes Romero: lourdesrom@msn.com
Elvira Hernández : elviracarballido@yahoo.com.mx
GI 6 Comunicación y Educación
Delia Crovi Druetta: crovidelia@gmail.com
Luz María Garay: marilugaraycruz@yahoo.com.mx
GI 7 Discurso, Semiótica y Lenguaje
Susana González Reyna: posgrado_comunicacion@hotmail.com
Tanius Karam: tanius@yahoo.com
GI 8 Comunicación Integral de las Organizaciones
Rafael Avila: ravila99@gmail.com
GI 9 Historia de la Comunicación
Raúl Fuentes Navarro: raul@iteso.mx
Francisco Hernández Lomelí: franciscoh@csh.udg.mx
GI 10 Teorías y Metodologías de Investigación en Comunicación
Jerónimo Repoll: jerorepoll@yahoo.com
Jesús Elizondo: jesus_elizondo68@hotmail.com
GI 11 Comunicación Intercultural
Inés Cornejo: icportugal@hotmail.com
Vicente Castellanos: vcastellanosc@gmail.com
GI 12 Género y Comunicación
Aimée Vega Montiel: aimeevegamx@yahoo.com .mx
Josefina Hernández Téllez: josefinatellez@hotmail.com
GI 13 Sociedad Civil, Participación y Comunicación Alternativa
Alma Rosa Alva de la Selva: alvadelaselva@hotmail.com
Alberto Carrera: albercp@servidor.unam.mx
GI 14 Políticas de Comunicación
Javier Esteinou: jesteinou@prodigy.net.mx
Roberto Sánchez: sanchezr@biblional.bibliog.unam.mx
GI 15 Comunicación Intersubjetiva
Fátima Fernández Christlieb: fatima@.unam.mx
Marta Rizo: mrizog@yahoo.com
GI 16 Estudios de Juventud y Comunicación
Maricela Portillo: marportisan@yahoo.com.mx
Isabela Corduneanu: isabelacorduneanu@yahoo.com
GT 1 Deporte, Cultura y Sociedad
José Samuel Martínez: samuel.martinez@uia.mx
Edith Cortés Romero: cortes_08@yahoo.com.mx
GT 2 Medios públicos
Patricia Ortega: ortegapat@gmail.com
André Dorcé: adorcera@gmail.com
GT 3 Comunicación de la Ciencia
correoamic@yahoo.com.mx
Los interesados deberán enviar la PONENCIA COMPLETA a partir de la publicación de esta convocatoria y hasta el 25 de enero del 2013 los coordinadores de los GI y GT y enviar copia al
Comité Organizador del Encuentro, a la dirección electrónica encuentro_amic2013@yahoo.com.mx. Los resultados de la evaluación de las ponencias propuestas se enviarán el 30 de marzo del 2013.
Sólo se aceptará una propuesta como primer autor/a, aunque se pueden enviar propuestas (una) como coautor/a (segundo), pero un mismo participante sólo podrá hacer una presentación.
No se aceptarán trabajos de estudiantes de licenciatura.
En el caso de las ponencias colectivas, es preciso que todos los participantes que asistan al Encuentro realicen el depósito de su inscripción.
Las ponencias serán publicadas en la página web de AMIC con el ISBN correspondiente.
En el envío de las propuestas se deben considerar los siguientes aspectos:
1. La recepción de la ponencia no implica automáticamente la aceptación del trabajo.
2. Los coordinadores de los grupos, comunicarán a cada interesado/a, por vía electrónica, el dictamen de su propuesta en la fecha señalada.
Fechas importantes
Actividad |
Fecha límite |
Envío de ponencias |
25 de enero de 2013 |
Envío de dictámenes |
30 de marzo de 2013 |
Los costos de inscripción son:
Inscripción general al encuentro: 850 pesos
Socios: 550 pesos.
Estudiantes de posgrado: 300 pesos
Estudiantes de licenciatura: 100 pesos
Pago anualidad socios: 500 pesos
Datos de la cuenta bancaria:
BBVA BANCOMER
No. de cuenta: 0172849976
Clabe de Código Interbancario: 012180001728499761
Una vez hecho el pago, se deberá enviar la ficha de su depósito a:
encuentro_amic2013@yahoo.com.mx
Aclaración de dudas relacionadas con el evento, favor de escribir a:
encuentro_amic2013@yahoo.com.mx
Criterios editoriales para la entrega de las ponencias completas
Características y criterios editoriales para el envío de ponencias
Título del trabajo
Autor(es)
Correo electrónico de contacto (por autor)
Institución o instituciones de procedencia
Resumen del trabajo (que no exceda las 360 palabras), español-inglés
Palabras clave
Características del texto:
Letra Arial a 12 puntos
Interlineado: 1.5 (líneas)
Enviar los archivos en Word (versiones 97 en adelante)
Extensión: máximo 20 cuartillas (incluyendo bibliografía y anexos)
Las normas de estilo, citas y referencias solicitadas serán acordes a
las estipuladas en el “Manual de Estilo de Publicaciones de la APA”.
Nombrar los archivos de la siguiente manera:
EN ALTAS (OMITIENDO ACENTOS)
En el caso de un solo autor, UN SOLO NOMBRE y PRIMER APELLIDO SEPARADO POR
UN GUIÓN BAJO _ (ejemplo 1, Autor: Luis Díaz Núñez: LUIS_DIAZ.doc, ejemplo
2, Autor: María del Carmen Reyes González: MARIA_REYES.doc), en el caso de
dos autores (ejemplo, Autores: Luis Díaz Núñez y María del Carmen Reyes
González: LUIS_DIAZ_MARIA_REYES), tres o más autores, utilizar el primer
apellido de cada autor (ejemplo, Autores Luis Díaz Núñez, María del Carmen
Reyes González, José Manuel Tovar García: DIAZ_REYES_TOVAR.doc
La nueva narrativa multidireccional: Periódicos digitales y nuevos paradigmas comunicativos
- Internet no es sólo una herramienta telemática, es el medio de comunicación.
- Las NTIC se posicionan como elementos indispensables para agilizar el comercio, el flujo de inversiones y la actuación de las empresas transnacionales y los multimedios en el marco de un planeta globalizado.
- «Los postulados éticos de nuestra profesión deben seguir respondiendo a una línea de seriedad, respeto y confiabilidad. Son momentos de pensar en la responsabilidad social que nos compete frente al uso de las NTIC en función de su alcance global y su ciberpoder», dice Marisa Avogadro.
Por Marisa Avogadro
Publicado originalmente en RMC 131
Desde que un click del mouse de la computadora personal nos instaló en el ciberespacio, el mundo y sus habitantes se vieron revolucionados. Nuevos paradigmas sociales, educativos, de gobierno, de seguridad, por mencionar algunos, se dieron cita. En este nuevo escenario, los medios de comunicación también se vieron alcanzados y apareció una nueva manera de desempeñar el periodismo: el digital y con él, también surgieron nuevos lectores.
El mundo de Internet, la arroba, los blogs, las redes sociales y los medios periodísticos electrónicos nos sitúan frente al desafío de este Nuevo Milenio: Internet no es sólo una herramienta telemática, es el medio de comunicación.
De la mano de un click, nos conectamos en todo el planeta, navegamos por millares de informaciones y dejamos de narrar desde la linealidad del relato del periódico impreso, para abrirnos camino en la multidireccionalidad de la narración del periódico en soporte electrónico, on line o digital.
Lo real y lo virtual
Convivimos en el mundo del cambio, donde lo que hoy es nuevo en dos meses será superado por su par más rápido, más liviano, más pequeño. Venimos de procesos rodeados de certidumbres y ahora estamos en terrenos inciertos.
La aceleración histórica y la mediación tecnológica se han instalado en nuestra vida diaria y son momentos en que el tiempo y el espacio se mueven de forma simultánea en todas direcciones y donde las informaciones llegan de millones a millones. Todo ello nos hace considerar o reconsiderar la influencia de la tecnología y de los medios de comunicación en todos los actos de la sociedad en general.
La red de redes, Internet, ha irrumpido en los actos cotidianos de los seres humanos y ha cambiado la fisonomía de las relaciones de las personas, las ciudades, los conglomerados urbanos, las actividades rurales, etcétera.
Inmersos en el ciberespacio, recibe el nombre de Internet una colección específica de redes de ordenadores distribuidas por todo el mundo y conectadas todas ellas mediante un protocolo comun denominado TCP/IP (Transmission Control Protocol/Internet Protocol). Conocida simplemente como la Red, se desarrolla en el ciberespacio que definimos como un nuevo medio de comunicación surgido a partir de la interconexión mundial de los sistemas de datos. Incluye la infraestructura material de la información digital y el universo de informaciones que contiene. El espacio donde la red de redes se expande, nos da el entorno necesario para la presencia de la cultura de la web.
Por ello, paralelamente a los planteos de la sociedad y la cultura real, se encuentran los de la sociedad y la cultura virtual, caracterizados por simultaneidad de tiempo y espacio, múltiple circulación de información, anonimato, ubicuidad, libertad absoluta, carencia de barreras espacio-temporales, así como hechos, imágenes y discursos reales y hechos, imágenes y discursos adulterados. Un universo multicultural conformado por grupos de personas que cambian permanentemente, páginas y grupos que se abren, se cierran, personas que se agregan, otras que salen, mutaciones constantes.
Las autopistas de la información abren el camino a un abanico de posibilidades donde la información constituye, sin lugar a dudas, un elemento de poder, toda vez que quien está mejor informado o tiene el modo de propalar mayor cantidad de información, será también el poseedor de las mayores oportunidades.
En la actualidad hay aproximadamente 2,268 millones de usuarios de Internet (www.exitoexportador.com) en el mundo, cifra que denota la incidencia de la red en la vida de las personas y, por consiguiente, el mercado de oferta y demanda de informaciones que representa.
Las NTIC se posicionan como elementos indispensables para agilizar el comercio, el flujo de inversiones y la actuación de las empresas transnacionales y los multimedios en el marco de un planeta globalizado.
Estamos en el mundo del cambio, el movimiento, el sonido, la velocidad, las imágenes y la mediación tecnológica. Entre nosotros y los otros existe un elemento comunicativo intermediario de las relaciones humanas y tecnológicas. Median los medios: desde el teléfono familiar al teléfono celular inteligente; las computadoras personales, las redes de datos, el canal cerrado de televisión por cable, el acceso a Internet de banda ancha, el uso de agendas electrónicas, notebooks, cámaras digitales… Es evidente que caminamos por nuevos terrenos.
Encontramos hoy una sociedad real con su periodismo tradicional. Conviven igualmente una sociedad virtual y el periodismo digital u on line.
El periodismo –esa actividad cuyo objeto es la selección, procesamiento y trasmisión periódica de informaciones de actualidad para un público masivo, o para determinados segmentos de audiencia, a través de medios de difusión– ahora tiene un nuevo campo de acción: la Internet.
En este nuevo trabajo de ser periodistas digitales, y la transformación que en materia comunicacional significan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC), la realidad de los medios nos posiciona frente a un nuevo desafío: poder distinguirnos entre millares de informaciones; informar con seriedad y rapidez, sin descuidar la confiabilidad de las fuentes de información, y la necesidad de corroborar la autenticidad de lo que se va a difundir.
El periodista digital, por su parte, cuenta con un entrenamiento en nuevas tecnologías, tiene un universo cognitivo a su disposición –lo cual le exige cualidades valorativas peculiares–, gran capacidad creativa para poder distinguirse en millares de entradas, y cada vez con mayor cantidad de herramientas tecnológicas a su disposición para transmitir todo tipo de contenidos.
Las redacciones de los medios periodísticos también necesitan personal entrenado en NTIC, que trabajen de modo permanente para la actualización de las páginas. A los creativos y diseñadores, se suman los encargados de incluir materiales y mantenerlos actualizados en las redes sociales con las cuales cada medio se ha vinculado. En tal sentido, no puede soslayarse que los constantes cambios en la web y su universo ilimitado de cibernautas significan una gran exigencia al momento de preparar los materiales periodísticos para un público tan disímil, con tanta competencia de materiales y coordenadas de tiempo y espacio que traspasan las tradicionales barreras comunicativas. Esto no sólo se da en el ámbito de los periódicos, sino además en las radios y programas de televisión por Internet y todas las posibilidades que los medios de comunicación desarrollan en la red.
Características de periódicos on line
En los periódicos impresos, la información siempre se ha tratado conforme a una narrativa predominantemente lineal, propia hasta del modo de edición de los mismos. La posibilidad de interacción del lector se concreta a través de las cartas de lectores y tras ser entrevistados para que sus opiniones se incluyan como parte del trabajo periodístico.
Pero en el periódico impreso de hoy, estamos leyendo los hechos acontecidos ayer, por lo cual se tiene una línea de tiempo diferente. La introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) en el mundo periodístico, han traído grandes modificaciones al campo de los periódicos digitales. Entre ellas destaca la difusión actualizada de informaciones minuto a minuto en línea; trabajos periodísticos enriquecidos con infografías; notas que se trasmiten desde el escenario de los hechos en tiempo real, incluidas las imágenes en video y fotografía; y enlaces a sitios electrónicos con informaciones sobre el tema considerado, que lo referencian y le dan marco.
El periódico digital carece de la paginación usual en la edición impresa y mantiene las secciones de la misma. Las versiones impresas y digitales también muestran diferencias, porque un tema publicado en versión tradicional puede ser actualizase y enriquecerse con otras fuentes –material gráfico, estadísticas, videos, opiniones de especialistas y lectores– en la versión electrónica durante el día. Los diarios electrónicos permiten, asimismo, la consulta de publicaciones anteriores a través de sus archivos en línea.
El lector ahora es también potencial informador u opinador; sus puntos de vista incluso pueden ser vertidos en chats, foros y hasta en entrevistas on line realizadas por los medios. Se permite que los lectores consulten en tiempo real o virtual al entrevistado, o bien que dejen sus consultas y/o opiniones a través de redes sociales. A través de ésta suele solicitársele al público informaciones cuando ha sido, por ejemplo, víctima de alguna situación especial de temas climáticos, políticos, entre otros.
Por lo tanto, esta nueva narrativa abandona el camino de la linealidad, para presentarse desde la multidireccionalidad como una esfera que, partiendo de un centro, tiene tanto la posibilidad de rodar sobre sí misma y, al mismo tiempo, extender prolongaciones a manera de carreteras, en todas las direcciones: hacia arriba, rumbo abajo y a los costados.
Lo expuesto nos posiciona en el mundo de la narración multidireccional de los periódicos digitales, donde los periodistas requieren de una sumatoria de destrezas nuevas y diferentes, y donde los lectores-actores tienen cualidades diferentes y también necesidades y exigencias distintas.
Los lectores son convocados a ser lectores-periodistas para enviar sus materiales, sobre todo en temas de reclamos entre la comunidad en la cual vive. Algunas situaciones de denuncia llegan a los medios a través de esos comentarios que luego se instalan en la agenda pública.
Estos lectores presentan diferentes características. Algunos disponen de escaso tiempo y leen sólo titulares y se mantienen en la periferia de la información, como medio para poder desenvolverse socialmente con alguna soltura. Todo es rápido y breve, como hacer un click con el mouse. En otros casos son lectores interesados en temas específicos, que consultan varias publicaciones durante el día, orientados a tomar decisiones empresariales.
Internet nos acerca a los periódicos de todo el mundo con sólo acceder a sus páginas web durante las 24 horas del día, ya sea vía una conexión gratuita o de paga.
Como consecuencia de crisis económicas en diferentes países o por necesidades propias de cada empresa, muchos periódicos han dejado de editarse de forma impresa. Otros han agregado a su versión en papel, el formato electrónico, con mayores y menores formas de participación. En algunos se accede de forma gratuita sólo a una parte de la información, mientras que a las columnas de temas especiales o a determinadas informaciones, se tiene acceso únicamente por una suscripción mensual con costo.
En este contexto debe considerarse el tema de la publicidad, porque algunos medios se editan electrónicamente sin avisos publicitarios, en tanto que otros tienen los mismos anunciantes de su versión impresa.
Algunos más suman las posibilidades que se dan desde empresas como el motor de búsquedas de Internet, Google, cuyo aviso –contratación mediante– colocan conforme a una tipología determinada.
Inmersos en la sociedad de las nuevas tecnologías, en tiempos de cambios permanentes, los periódicos impresos han visto llegar grandes modificaciones a sus redacciones.
Convivimos con la narrativa lineal de los hechos que se informan, interpretan, opinan y entretienen desde los periódicos gráficos impresos, hasta presentar un mismo periódico en su versión digital. Se emplean los mismos géneros periodísticos con un tratamiento diferente en cada edición. Se podría decir que es un llamado a una creatividad distintiva: la de la multidireccionalidad, que requiere titulares y textos escritos para el medio digital, es decir: un parámetro de inmediatez al minuto. Se trata de una perspectiva diferente para realizar el trabajo no sólo del texto, sino desde la imagen, el sonido y el movimiento para orientarse a objetivos concretos: conseguir lectores tanto de su área de influencia geográfica, como de personas interesadas en otras latitudes.
Se conjuga la necesidad de mostrar una realidad enriquecida, sin perder de vista las características esenciales de contar con información confiable, pertinente y segura.
Los brazos de tal muldireccionalidad se extienden en diferentes vías y hacia las redes sociales, donde cada una de ellas cuenta con un target, un público específico y con su narrativa distintiva.
Convivimos con nuevos paradigmas sociales en un escenario de complejidades mediado por las nuevas tecnologías. La comunicación, ese puente de unión entre nosotros y los otros, pasó a ser un centro y un eje de información que une de forma simultánea, con distintas autopistas, las autopistas de la información. Y como la información es la materia prima del periodismo, entre certezas e incertidumbres, nos abrimos camino a una nueva manera de narrar: la de la muldireccionalidad. Así, tenemos presente que la narrativa, la manera de contar los hechos hoy en los periódicos electrónicos es diferente a la impresa tradicional. No obstante, los postulados éticos de nuestra profesión deben seguir respondiendo a una línea de seriedad, respeto y confiabilidad. Son momentos de pensar en la responsabilidad social que nos compete frente al uso de las NTIC en función de su alcance global y su ciberpoder. Y por qué no, también de plantearnos una ciberresponsabilidad.
Investigadora Línea Externa del Proyecto Internet. Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas. Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, México.