¿Año de qué…?
Mujeres y política
- 2012 será decretado como “el año de la no violencia contra las mujeres” en Oaxaca.
- La decisión es por instrucción del gobernador Gabino Cué.
- «¿cómo decretar un año de la no violencia contra las mujeres cuando ya estaban hechos los programas operativos anuales de gobierno, ahora a qué le van a quitar dinero para que esto se haga realidad, qué cambios sustanciales harán para que se acabe la violencia contra las mujeres empezando por las instituciones?», pregunta Soledad Jarquin.
Por Soledad Jarquin Edgar
¿Fanfarreas y vivas? 2012 será decretado como “el año de la no violencia contra las mujeres”, dio a conocer la titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, Anabel López Sánchez, quien explicó que fue una instrucción del gobernador Gabino Cué.
Efectivamente así fue. El pasado 24 y 25 de noviembre, ante la magnitud del feminicidio, mujeres dedicadas a muy diversas tareas realizaron un movimiento denominado ¡Totalmente Indignadas! Para demandar el accionar de las autoridades ante esa tragedia provocada por el machismo, una de las principales fuentes de la violencia extrema contra mujeres.
Así que reunido el gabinetazo en pleno, justamente mientras las mujeres llegaban al zócalo para plantarse 24 horas y hacer visible el problema de la violencia misógina extrema llamada feminicidio, el gobernante escuchó la lamentación de la subprocuradora Ileana Hernández Gómez, quien sin que nadie se lo pidiera explicó que no eran 86 mujeres asesinadas como decían “ellas”, “las otras”, sino 70. Y su voz cantó. Yo soy la que tiene la realidad, pensaría Hernández Gómez pretendiendo no dar importancia al recuento que sobre los medios de comunicación hacen las organizaciones.
Entonces se hizo un breve silencio, era como si algo viniera, la pausa se interrumpió cuando vino la ocurrencia: “2012 será el año contra no la violencia hacia las mujeres”. Y será una ocurrencia más en tanto no haya resultados inmediatos, hechos concretos, acciones reales y efectos contundentes en ellas.
Irremediablemente ante estos hechos a mi me surgen preguntas y más preguntas. El buen juez –dice la sabiduría popular- por su propia casa empieza. Me inclino por hacer un repaso de los dichos y los hechos sociales a lo largo de nuestra historia humana. Porque todo lo que impida el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres es violencia, detrás de lo cual está uno o tal vez un entramado costumbrista de misoginia que sigue disminuyendo su potencial por el hecho de ser mujeres, consideradas objetos y no personas.
Para las mujeres los avances han sido parciales porque no han sido parejos. No todas las mujeres han disfrutado de su derecho a la educación por razones culturales y no es cosa del pasado. Consideremos sólo el daño que provoca la pobreza en los 172 municipios con muy bajos índices de desarrollo, donde las niñas no tienen ninguna otra oportunidad para sus estudios, su futuro es irremediable: o se casan o son enganchadas para el servicio doméstico en la ciudad de Oaxaca, Puebla y México, principalmente. Hoy, se corre un peligro brutal, la trata, otra de las ramificaciones de la delincuencia organizada que sabemos también le pega a las oaxaqueñas. Conocemos historias de esfuerzo sobresalientes y extraordinarias, pero son excepciones. Detrás de cada una de ellas hay relatos dolorosos de explotación laboral y muchas veces de abuso sexual.
¿Entonces qué política o acción afirmativa emprenderá este gobierno para revertir esa lacerante tragedia? Porque el hecho de que una sola niña de Oaxaca no estudie porque tiene que trabajar es un acto de violencia. Tendrían sin duda que darse un vuelta por los muchos comercios, tiendas de abarrotes y comedores que hay en los mercados públicos para mirar la enorme cantidad de niñas que son explotadas por sus “patrones” y por las noches por sus “padrotes”. Pero para dar ese paso es necesario que se salgan de sus oficinas y se den baños de pueblo.
Otro ejemplo de la violencia contra las mujeres es la falta de representación femenina en cargos públicos. Con esa facultad de nombrar a quienes son “los mejores hombres de Oaxaca”, el propio gobernante oaxaqueño se olvidó de las que pudieran hacer o tener un papel digno, algunas de ellas con capacidad académica y gran experiencia laboral no alcanzaron un sitio por sus relaciones de parentesco, otras porque militan en partidos que no eran afines a la coalición. Claro había que pagar por los favores recibidos y las sacrificadas fueron ellas.
Ahora, a reírse, al final nadie cuestiona a un funcionario varón por su militancia ni la familia a la que pertenece su esposa o compañera sentimental, ni tampoco tiene empacho en llamar a los priistas de corazón a su gabinete, curándose su propia y reciente herida. Si este va a ser el año de la no violencia contra las mujeres, Cué tendrá ineludiblemente que mejorar las cosas en su gabinete, ser justo y parejo con las mujeres o estará cometiendo violencia contra las mujeres, porque lo que se necesita es cambiar no repetir.
Deberá sin duda hacer una que otra limpia, muchas más limpias frente a la inoperancia, la ineficacia y la mentira. Tal es el caso del joven Héctor Iturribarría Pérez a quien premió con nuevo cargo inmerecidamente a pesar de que su nombre está inscrito en una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por violentar los derechos humanos de una trabajadora, precisamente en 2011 año de los derechos humanos en el gobierno de Cué.
En suma, habría que decirle al gobernante en turno que las mujeres pueden hacer mucho mas que pasar tasa de café, pastillas y cigarros. ¿Será posible?
Si este es el año de la no violencia contra las mujeres, sin duda, finalmente tendremos el tan anhelado Hospital de la Mujer, que sigue siendo una ilusión y ellas tienen que seguir yendo de la seca a la meca para atenderse. Tendrán entonces que doblegar el orgullo de quién sin ninguna perspectiva positiva decidió que ya no habría dicho hospital en Oaxaca, me refiero al titular de Salud, Germán Tenorio. En salud, se requiere de mucho dinero, bien invertido, para que las mujeres dejen de morir por los cánceres femeninos y como consecuencia de la maternidad, por cierto, tan venerada pero tan dejada “a la mano y voluntad” de Dios.
Y sin que parezca utópico, porque se puede, es cosa de voluntad, si este es el año de la no violencia contra las mujeres tendrá que entrar la barredora a todas las dependencias gubernamentales y aplicarles un test que permita medir sus niveles de misoginia y bueno se aprovechará también para medir su nivel de confianza. Así matará dos pájaros de un tiro y ahora sí tendrá a los mejores hombres en su gabinete.
Si este va a ser el año de la no violencia contra las mujeres, tendrán que acabar con la impunidad y ahora sí, de verdad, aplicar la frasecita cuasi “célebre” de CERO TOLERANCIA ello significa que habrá un programa para esclarecer, al menos, los 95 (NOVENTA Y CINCO) asesinatos cometidos contra mujeres en lo que va de la actual administración gubernamental. Los diarios, aclaro, no tendrían por qué mentir en este sentido.
Y la última pregunta ¿cómo decretar un año de la no violencia contra las mujeres cuando ya estaban hechos los programas operativos anuales de gobierno, ahora a qué le van a quitar dinero para que esto se haga realidad, qué cambios sustanciales harán para que se acabe la violencia contra las mujeres empezando por las instituciones?
Por eso digo, a menos que demuestren lo contrario, podremos echar las campanas al vuelo. Si nada de esto ocurre estaremos frente a una ocurrencia mediática y sólo eso.
@jarquínedgar
canalgentelibre.com
Caracolasfem.blogspot.com
China busca entrar al mercado de periódicos en Latinoamérica
En el año del dragón, el gigante asiático quiere ejercer una mayor influencia global y necesita dar su propia versión de los hechos.
Por ello el gobierno chino, a través de la Administración General de Prensa y Publicaciones (AGAPP), anunció recientemente que en 2012 apoyará a las empresas editoriales y medios de comunicación nacionales que busquen expandirse en el extranjero, especialmente en Latinoamérica, algunas zonas de África y países vecinos en Asia.
Bitácora: Del 9 al 13 de enero de 2012
- Periodistas sufren atentado en Siria
- Primera Dama Estadounidense en Twitter
- El poder mediático de Google se intensifica de cara a las elecciones presidenciales norteamericanas
- Gobierno Mexicano descalifica informe de Reporteros Sin Fronteras
- Periodistas mexicanos ganan premio de periodismo
http://storify.com/mexcomunicacion/bitacora-del-9-al-13-de-enero-de-2012
Contra el silencio: un buen periodismo
Palabra de Antígona
- Esta semana circula una edición especial de la Revista Proceso, denominada Heroínas Anónimas.
- Marcela Turati, Anne Marie Mergier y Cristina L’Homme son algunas de las autoras incluídas.
- «Probablemente rearmar un nuevo periodismo más humano, sin dejar de decir lo que se tiene que decir, sería mucho mejor que el encapsulado en la supuesta militancia o la tremenda denuncia, repetitivo e ineficiente, respecto de los derechos humanos de las mujeres», asegura Lovera.
Por Sara Lovera
Hay tiempos en que más vale mirar el horizonte desde una perspectiva amplia y abarcadora, que encerrarnos en nuestras cortas ideas. Los tiempos de México exigen eso, desde cada lugar y cada profesión, actividad o militancia.
Nada ha traído de bueno al mundo lo que conocemos como dogmatismo o cortedad de miras. Una de las desgracias de la desigualdad en América Latina, que enfrentamos en México, es el silencio. No sabemos casi nada de lo que sucede a las personas, a las comunidades y a los grupos de cara a la miseria, la discriminación o la estulticia que nos va hundiendo en establecimientos estancos. No vemos más allá de nuestras narices o intereses.
En cambio, el mundo es amplio y profundo. Lleno de luces y abatido por profundos pozos de opacidad. Mientras la gente trabaja, lucha, piensa, desea, se preocupa por sí y por su entorno. Vive.
En México el periodismo está dedicado a informar sobre la violencia y la política; sobre todos esos lados oscuros que nos han ido hundiendo en el silencio. No sabemos nada de la vida interna en una escuela primaria, menos de las conversaciones en clase de las y los jóvenes de bachillerato.
Desconocemos los pensamientos de quienes transcurren entre una parada del metrobus en la ciudad de México y su último destino, de hasta 45 o 50 minutos; no miramos los rostros ni interrogamos a la multitud de funcionarias y funcionarios públicos en las ventanillas de trámites. Nos ocupamos cada vez menos de las y los humanos.
Las y los periodistas decretan rápidamente sobre sus representantes en las cámaras; sobre los integrantes y las pocas integrantes en los gobiernos, en la administración y menos sabemos qué piensa y sucede a la gente que sólo aguanta el terror de los sicarios, de las policías y los militares. Tampoco nos ocupamos de esos policías, militares y sicarios, de dónde vienen o a dónde van, qué sienten.
El periodismo nacional decreta sobre ideas y acartonadas guías ideológicas. Desgasta todas su energías en seguir la pista de los jefes o jefas de grupos políticos o de organizaciones sociales. Nunca nos preguntamos por quienes conforman esos grupos.
Tal vez por ello es tan refrescante un tipo de periodismo que no quiere dejar morir la tradición profesional de hablar con la gente, no importa el lugar, el rango, la responsabilidad o su definición ideológica. Es una lucha silenciosa, también, contra el muro de las imágenes preconcebidas o de los guiones de preguntas y respuestas construidas en esos establecimientos estancos.
Quienes comunican, desde los foros, los espacios o los despachos organizados, en sociedad civil o como funcionarias o políticos o políticas, tampoco tienen en mente a quienes sirven o pretenden representar. Hablan de luchas y combates, de propaganda que se va filtrando en las páginas de los diarios, en los despachos de las agencias de noticias, en las imágenes y sonidos de los medios audiovisuales y luego se anuncia el tiempo, el movimiento de las bolsas y se pasa a otra cosa, siempre a los deportes.
Y el periodismo de la gente, como se llaman algunas ediciones especiales, siempre está lleno de prejuicios, de respuestas a preguntas comunes, como si se tuviera que respetar una guía limitada, a veces, la vida íntima de los artistas de las telenovelas, del número de divorcios o enamoramientos. También se inclina a saber sobre y el dinero, los lados opacos de humanidad, que pareciera contener móviles inconfesables.
Se llevan y se traen, sólo en la superficie, las vidas de quienes tienen un espacio público. Nadie sabe cómo fue realmente como se constituyó una organización, ni se profundiza en las experiencias humanas de quienes armaron un día la protesta por la discriminación, la exclusión sexual o la cadena de demandas económicas.
Por ello sorprende y refresca ante esta vida circunscrita a la sorda lucha por el poder que haya periodistas de antaño, que no sólo investigan y llegan a descubrimientos magnificados por la primera plana y el escándalo, y a veces, la justicia.
Esta semana estará circulando una edición especial de la Revista Proceso, denominada Heroínas Anónimas, con textos y relatos también escritos por mujeres. Leí en la página web de la revista tres historias espléndidas, sin el recoveco de lo bueno o lo malo; sin la queja de víctimas en frío o la ligereza de los datos.
Leí a las periodistas Marcela Turati, Anne Marie Mergier y Cristina L’Homme, recuperando las voces de varias mujeres que narran desde su propia vida los detalles de la discriminación en Francia, la lucha por la paz que hacen las Mujeres de Negro -una organización mundial- y cómo enfrenta el pueblo Mapuche su antiguo tránsito de sobrevivencia ante el deseo de desaparecer a esa etnia en Chile.
Tres textos de otros que seguramente tiene el Especial que ya circula, me han devuelto la confianza y la seguridad de que otra cosa se puede hacer en el periodismo llamado feminista. Estos relatos y escritos periodísticos me recordaron un excelente reportaje publicado en el diario español El País, sobre la jefa de estado de Islandia, la socialdemócrata, Jóhanna Sigurdardóttir, de 66 años, que nos la devolvió como persona.
Probablemente rearmar un nuevo periodismo más humano, sin dejar de decir lo que se tiene que decir, sería mucho mejor que el encapsulado en la supuesta militancia o la tremenda denuncia, repetitivo e ineficiente, respecto de los derechos humanos de las mujeres. Me devolvió a mis primeros años de periodista, me hizo sentir que todavía tiene sentido deambular como testiga e incesante buscadora de almas y hechos para trasmitir a quienes consumen estos medios algo más que basura.
También me hizo pensar que no es posible dejarnos avasallar por las redes sociales de mensajes vacíos, de solidaridades que no comprometen, de frases sin sentido y siempre llenas de eso, lo que llamo dogmatismo y superficialidad de pensamiento. Hay cosas para rescatarle a esta hermosa profesión reporteril, que signifique llenar otra vez los diarios de historias de la gente, con la gente y destiladas por ese hermoso gusto de la conversación, el conocimiento y el intercambio. Cosas necesarias y urgentes, que no tienen que ver con las visiones pragmáticas, amorosas o religiosas de los gastados discursos de la política o la denuncia, que tanto espacio ocupan en los medios.
saralovera@yahoo.com.mx
Lanzan huevos a la tienda de Apple en China por cancelar venta del Iphone 4S
Alrededor de las 7:15 de la mañana apareció un dependiente de la tienda de Apple de Beijing, para anunciar por altavoz que no abrirían las puertas del establecimiento, sin dar más explicaciones.
¡Año nuevo!
Juego de Ojos
- El año nuevo ha sido celebrado de distintas maneras por cada cultura y época.
- «El inicio de un nuevo año, en todo el mundo, tiene un significado especial, aunque las fechas y las cuentas no coincidan», dice Sánchez de Armas
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Por Miguel Ángel Sánchez de Armas
Comienza un nuevo año, la gran invención del imaginario social que es como un limpiarse y renovarse en las aguas del Jordán cronológico, y por lo menos hasta fines de enero andaremos por ahí dando sonoros palmetazos a cuanto conocido se tope con nosotros y sobaditas con palma abierta a las chicas jóvenes y frondosas. Es tan arraigada la costumbre del abrazo de año nuevo que se da incluso a los antipáticos.
En algún pueblo africano del que habla Chinua Achebe existe la costumbre de humillarse y ofrecer disculpas al inicio del nuevo ciclo por los errores y pecados del anterior. Atenido a tan sabio proceder, yo reanudo las entregas de JdO con un público mea culpa por la horrible burrada que se me deslizó en la última entrega del 2011 y que el ojo de lince de Rafael Cardona detectó: un “exhudo”, palabreja que además de lacerar la pupila no tenía nada que hacer en ese primer párrafo. La estocada del ilustre columnista es precisa e inmisericorde: “Está cahbrón que exhudes”.
Diciembre fue de sorpresas, de tristezas, de risas y de nostalgias. Murieron dos iconos: el alter ego de Dart Vader y el hijo del nunca suficientemente llorado (PT dixit) Kim Il Sung, el amado líder a cuya luz floreció un pueblo y cuya sombra opacó a todos los males. El primero ya goza de la fuerza en donde quiera que se encuentre, mientras que el segundo debe andar escondiéndose en el más allá de los fantasmas de Carlos Marx y de Federico Engels, que sin duda buscan molerlo a palos. También cayó estrepitosamente uno de los grandes mitos que desde el siglo XIX inficionaba al estamento de las redacciones: gracias a los esbirros del doctor Mondragón y Kalb quedó demostrado científicamente que son los ingenieros y los abogados, y no los periodistas, los reyes del trago. Ya en el gremio se organizan tedéum de gratitud que sin duda acabarán en algún recinto sagrado como lo fue “El Nivel” antes de que los ignaros promotores “culturales” de la UNAM lo cerraran. Y por el lado de la añoranza, se cumplieron cien años del natalicio de Fernando Benítez, cuyos libros, todos dedicados de su puño y letra, me descubrieron mundos portentosos. ¡Te saludo, maestro!
Intrigante, esto de las costumbres. Por ejemplo, ¿alguien me podría decir por qué apenas comienza y ya estamos contando los días para el final del año? En el momento en que escribo, según mis cálculos, faltan 354 días, u 8 mil 496 horas, o 509 mil 760 minutos, o 30 millones 585 mil 600 segundos para que doblen las campanas por el 2012 y entonemos las fanfarrias por el 2013. ¿A quién diablos le importa eso? Sepa, pero hay libros y cientos de páginas electrónicas dedicadas a tal cálculo.
La celebración del Año Nuevo ni siquiera es occidental y tampoco ha sido siempre el primer minuto del primero de enero. Fueron los antiguos babilonios los que iniciaron el rito hace unos cuatro mil años para conmemorar el nacimiento de la vida con la primera luna nueva del Equinoccio Vernal (también conocido como Equinoccio de Aries o, para los más conservadores, Equinoccio de Primavera).
Esta tradición fue heredada por los romanos. Pero como los emperadores le metían mano al almanaque con más frecuencia que los políticos mexicanos a la Constitución, éste pronto se desfasó del paso del sol. Julio César, en el 46 a.C., publicó su Calendario Juliano y lo regresó al primero de enero, aunque para compensar los caprichos de sus antecesores tuvo que dejar al año anterior durar 445 días.
Durante los primeros siglos de nuestra era la Iglesia denunció a la fiesta como rito pagano y la prohibió hasta entrada la Edad Media, cuando la costumbre (¡otra vez!) se impuso. Algunas denominaciones conmemoran el primero de enero la Circuncisión de Cristo.
Cuando llegó Hernán Cortés a México, el calendario azteca acababa de ser reformado para ser de 365 días e intercalaba un año bisiesto. El año empezaba el día 1 de Atlacalmaco, coincidente con nuestro 1 de marzo.
El Año Nuevo Lunar es la más importante festividad para los chinos. La tradición dice que durante el último día del año, Nian, una feroz bestia, desciende a la tierra a devorar a los hombres. Sólo la alejan el color rojo y el ruido de cohetes y los fuegos artificiales. Así que en las ciudades chinas esa noche todo mundo pega adornos rojos en las puertas, prende antorchas y echa palomas y buscapiés. A la mañana siguiente la gente se saluda con un “gong si” que en chino quiere decir “¡felicidades!”, por haber mantenido a raya a Nian un año más. Además dan a cada año el nombre de un animal. 2012 es el Año del dragón.
En el Japón el shogatsu es la celebración más importante del año y dura del 1 al 3 de enero. Los hijos del Sol Naciente creen que cada año es un nuevo comienzo, así que se apuran a cumplir con todos los deberes antes de que termine (igualito que el “mañana” y el “ahí se va” nuestro) y celebran el bonekai o “fiesta del olvido”, para despedir a los problemas y preocupaciones del año anterior. Esa noche hay la tradición de echar a volar las campanas de los santuarios. Quizá algunos lectores recuerden aquel maravilloso pasaje de Lo bello y lo triste de Yasunary Kawabata cuando el protagonista vuelve a su ciudad natal porque tenía nostalgia por escuchar las campanas de su templo.
Entre las diversas celebraciones para recibir el nuevo ciclo algo generalizado es la costumbre de dar regalos, vestir ropa especial, adornar las casas, celebrar fiestas y ofrecer propósitos. Entre nosotros no faltó quien prometiera dejar de fumar, bajar de peso, leer un libro, hacer ejercicio o ejercer al límite de lo posible la fidelidad. Los babilonios tenían como propósito favorito el regresar aperos de labranza prestados.
Así pues, el inicio de un nuevo año, en todo el mundo, tiene un significado especial, aunque las fechas y las cuentas no coincidan. Para el pueblo judío su año nuevo, Rosh Hashaná, es el 3 de octubre y están en el 5 mil 773 de su era. Los chinos, por su parte, van en el año 4 mil 708.
Profesor – investigador en el Departamento de Ciencias Sociales de la UPAEP Puebla.
11/1/12
@sanchezdearmas
www.sanchez-dearmas.blogspot
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La ciberdocumentación, valor añadido para el periodismo online
Por José Luis López Aguirre*
Por su íntima relación con la información periodística online, la ciberdocumentación se ha ido adaptando a las características del periodismo que se ejerce en la Web para responder a las necesidades de información digital documentada de los usuarios de los cibermedios.
Evidencia de esta capacidad de adaptación e innovación ante los desafíos que plantea el entorno mediático, es la presencia de un variado y creciente conjunto de servicios y productos ciberdocumentales que acompañan y enriquecen el devenir del periodismo digital.
Por ejemplo, los servicios ciberdocumentales realizan tareas de selección, clasificación, almacenamiento, recuperación y distribución personalizada de información periodística digital de diverso formato con el propósito de responder en forma casi instantánea a los requerimientos de información que plantea el usuario a un cibermedio.
Mientras que la labor de los productos ciberdocumentales consiste en la elaboración, edición y difusión de información periodística documentada. Su misión: contextualizar, enriquecer y profundizar la información de actualidad digital que difunde un cibermedio.
Las cualidades de esta nueva oferta documental dotan de un valor añadido diferencial al ciberperiodismo de calidad.
En ese sentido, resulta imperativo indagar qué tanto contribuye la ciberdocumentación para que periódicos online y portales periodísticos (representantes emblemáticos del periodismo digital) se conviertan en cibermedios cualificados de contenidos y servicios.
Para ello, realizamos una investigación sobre el papel que desempeña la ciberdocumentación en el desarrollo del periodismo digital mediante el análisis de los servicios y productos ciberdocumentales que provee la prensa digital mexicana.
El resultado de dicho trabajo se encuentra publicado en el libro de reciente aparición La ciberdocumentación en el periodismo digital, el cual se encuentra disponible en More Books Publishing.
El libro está integrado por los siguientes capítulos:
- Nuevo escenario informativo-documental,
- Ciberdocumentación: horizonte de la documentación informativa,
- Servicios y productos ciberdocumentales (nueva oferta documental para los cibermedios),
- Presencia y rasgos de los servicios y productos ciberdocumentales en la prensa digital y
- Desafíos y tendencias de la ciberdocumentación.
Cabe señalar que esta publicación responde a la necesidad de abordar la estrecha y benéfica relación entre ciberdocumentación y periodismo digital, la cual ha sido poco tratada en las Ciencias de la Información.
CAPÍTULO 1 Ciberdocumentación – La ciberdocumentación en el periodismo digital
* Profesor investigador en la Escuela de Comunicación de la Universidad Panamericana en la Ciudad de México. Titular de las asignaturas de Documentación informativa y Periodismo digital. Apasionado del buen periodismo y entusiasta migrante digital interesado en las nuevas tendencias periodísticas, educativas y tecnológicas.
Twitter: @jlopezaguirre
J. Edgar (2011) – Reseña

J. Edgar
Por Ricardo Ruíz
El gran Clint Eastwood, que le dio al mundo THE UNFORGIVEN, que atrapó el interés de los espectadores y la crítica moderna a partir de una historia complicada entre el drama y la ternura con GRAN TORINO, consolidado en la actualidad por MILLION DOLLAR BABY y respetado por presentar una Jolie única en CHANGELING, ha ido perdiendo el rumbo de su fuerza al entregar una película tan mediocre como HEREAFTER y, en un intento de restaurar su reputación, presentando J. EDGAR.
En un lugar entre las anteriores, Eastwood imprime su sello característico y cadente para contar la historia, pero falla en el momento en el que los sentimientos no son suficientes para mantener el interés constante para afianzar el ritmo de la historia y termina por cansar a la audiencia.
Respecto al personaje en sí, el tono monótono y forzado de Leonardo Di Caprio le restan la credibilidad que había estado construyendo con películas anteriores, y si a esto le aumentamos el brillante maquillaje (no por maravilloso, sino porque en verdad brilla demasiado) uno termina por encontrar hilarantes escenas que debieron ser reflexivas según el tono del guión. Qué decir de la desaprovechada Naomi Watts, quien no tiene momentos importantes como para realmente presentar un personaje central. De rescatar en la actuación quedan sólamente Judi Dench, quien con todo y su pie roto construye una madre manipuladora firme; y Armie Hammer en una contraparte absolutamente creíble y llena de matices en los momentos requeridos.
J. Edgar es un drama con tintes de romance que no se atreve a ser lo suficientemente valiente como para desnudar por completo al personaje al grado de la catarsis y tampoco se atreve a ser lo suficientemente contundente respecto a la historia, por lo que terminamos conociendo un personaje acartonado, arquetípico y con tres únicas características en su espectro: obstinado, megalómano y homosexual. Es lamentable comparar esta película con los trabajos anteriores de los actores y el director, pero más desafortunado es que al lado de biografías como las dirigidas por David Fincher, este filme se queda corto y poco voraz.
Una opción interesante y, cuando menos, honesta respecto al trabajo al rededor de uno de los hombres más poderosos de la historia norteamericana más allá del FBI.
Reportear en Zona de Guerra
- Periodistas mexicanos sufren mayores niveles de estrés postraumático que los corresponsales de guerra.
- Texto publicado originalmente en la edición especial #34 de Proceso.
Por Rogelio Flores Morales
Después de casi cinco años de atestiguar la guerra contra el narcotráfico, los periodistas mexicanos –mensajeros de este conflicto que ha dejado casi 50 mil muertos– ya acusan los efectos emocionales de lidiar todos los días con el horror, la barbarie y el salvajismo.
La prevalencia de estrés postraumático (EPT) entre los reporteros y fotógrafos que cubren los temas del narcotráfico ha aumentado tanto en México que ya se coloca por arriba del sufrido por quienes fueron corresponsales de guerra en Medio Oriente, Bosnia, Chechenia o Ruanda.
Continúa leyendo el texto en el siguiente PDF:
Mony: una mujer
Posdata
- In memoriam de la periodista Mony Monell
Por Sara Lovera
La inmensa colectividad en que vivimos en todo el mundo, suele ocultar personas, personalidades y extraordinarias humanas. Suele desautorizar a quienes sin recibir reconocimientos en vida, son aquellas constructoras de grandes cruzadas por la reivindicación de alguna cosa.