"La Puerta de la Creación"
- Se trata de un diseño arquitectónico del japonés Tadao Ando.
- Albergará el Centro Roberto Garza Sada de la Universidad de Monterrey.
- «Los promotores de «La Puerta de la Creación» no habla de la inversión que requirió ni de los honorarios del arquitecto japonés, pero debe ser un dineral, si se toma en cuenta la figura del edificio que fue todo un reto para ponerlo de pie y realizar con mucha inteligencia el cálculo para el diseño de algunas áreas», dice Esquivel.
Por José Luis Esquivel Hernández
Como para demostrarle a José Vasconcelos que no es verdad que «ahí donde empieza la carne asada, termina la cultura», la Universidad de Monterrey (UdeM) está de plácemes con una obra arquitectónica de singular calado que es obra del japonés Tadao Ando, ganador del Premio Pritzker.
Y aquí estoy, constatando las maravillas de «La Puerta de la Creación», como se llama a esta verdadera obra de arte de concreto aparente, que será inaugurada hasta el próximo 24 de abril, pero que desde ahora es objeto de visitas guiadas y de actividades iniciales en sus 13 mil metros cuadrados de construcción.
Casi abrazada por la Sierra Madre, con su símbolo de la eme dibujando bellamente su perfil en el horizonte, y a su lado la cortina de la cordillera pétrea conocida como La Huasteca, el edificio de «La Puerta de la Creación» llama la atención desde la avenida principal que une a los municipios de San Pedro y Santa Catarina, conurbados con Monterrey, teniendo enfrente la majestuosidad del Cerro de las Mitras.
La obra está dedicada a don Roberto Garza Sada, por su favor filantrópica y en memoria de lo que su familia considera un legado social a la comunidad, de ahí que lleve su nombre, según ha afirmado Martín Gómez Tagle, quien dirige este centro, y es, además, titular de la División de Arte, Arquitectura y Diseño dela Universidad de Monterrey.
Los seis niveles son un portento de diseño, con elevadores para personas con capacidades especiales y dos ágoras en las que los estudiantes podrán llevar a cabo charlas propias de su formación profesional. Además sobresalen 21 talleres y laboratorios dotados con tecnología de punta para los fines educativos que fueron concbidos dentro de las carreras de arte, arquitectura y diseño.
Hay miradores y ventanas que concuerdan con el apetito visual que despiertan las montañas a su alrededor, y sirven de bocanadas de luz solar que simula una iluminación natural, destacando «La Vela» formada por dos abanicos orientales uniéndose armoniosamente.
La Universidad de Monterrey aprovechará todos los espacios para realizar exposiciones de los alumnos y en galerías especiales mostrará las piezas de colección que posee en las distintas facetas del arte.
También el arquitecto Tadao Ando ha cedido su obra para ser mostrada ahí de forma permanente, y los visitantes podrán constatar los pasos que requirió el recinto desde que se colocó la primera piedra en 2010.
Los promotores de «La Puerta de la Creación» no habla de la inversión que requirió ni de los honorarios del arquitecto japonés, pero debe ser un dineral, si se toma en cuenta la figura del edificio que fue todo un reto para ponerlo de pie y realizar con mucha inteligencia el cálculo para el diseño de algunas áreas.
Lo que importa a sus beneficiarios directos es hacer ver que «ahi donde empieza la carne asada también puede haber alta cultura» y por recursos no se detiene la creatividad de obras de arte como «La Puerta de la Creación», timbre de orgullo de la Universidad de Monterrey (UdeM).
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