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¿Focos amarillos a la Ley Federal de Telecomunicaciones?
- Todo indica que en unas cuantas semanas tendremos una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones.
- El Ifetel podría desincentivar las inversiones en telecomunicaciones, según el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.
- «Conviene insistir en que la ampliación del régimen de concesiones a los medios públicos alcance también a las estaciones comunitarias e indígenas», dice Benassini.
Por Claudia Benassini
Si no sucede algo verdaderamente inusitado, todo indica que en unas cuantas semanas tendremos una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT). El jueves 14 de marzo la iniciativa se aprobó en comisiones en la Cámara de Diputados. En unos cuantos días se subirá al pleno y, de seguir su cauce, irá al Senado y, si todo sigue conforme al guión acordado, de ahí a los Congresos estatales hasta lograr por lo menos la aprobación de 16. Una revisión sobre las reacciones que ha provocado la propuesta da cuenta de que medios impresos y electrónicos han optado por los comentarios favorables. A primera vista suena lógico toda vez que la nueva LFT se antoja un proyecto para que, como han señalado los priistas, se recupere la rectoría del Estado en la materia. Pero, aunque tímidamente, las primeras señales de escepticismo han comenzado a asomarse.
Las ñáñaras de los empresarios.
Así, el sábado 16 de marzo los periódicos dieron cuenta de las ñáñaras que provocó al sector empresarial la propuesta del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel). De acuerdo con Claudio X. González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, se trata de un organismo que daría cuenta de todopoderosismo, que desincentivará las inversiones, pues será juez y parte en materia de telecomunicaciones. La declaración no es menor sobre todo tomando en cuenta la fuente: el titular de una de las cúpulas empresariales más importantes que representa a quienes se han repartido el pastel en el sector. Los mismos medios impresos añadieron a su nota que se trataba de la primera reacción negativa hacia la reforma por parte de los empresarios.
Una agenda de discusión en San Lázaro.
Dos días después el periódico Reforma incluyó un listado de los temas que podrían reservarse los diputados federales durante la discusión de la iniciativa: “a) Eliminar la opinión del Ejecutivo para otorgar y revocar concesiones; b) Garantizar la gratuidad, sin excepciones, de la retransmisión de los canales abiertos (Must Offer); c) Establecer de manera explícita la prohibición de la subasta para obtener concesiones; d) Incluir una cláusula de reciprocidad como “candado” para la inversión extranjera; e) Incorporar concesiones para uso comunitario e indígena; f) Lograr la simetría en el combate a la concentración en el mercado de televisión e g) Involucramiento de los tres poderes de la Unión en la política de inclusión digital universal”. En todos los casos se trata de temas que estarían presentes en el debate por parte de la oposición, principalmente el PAN y el PRD.
La inversión extranjera.
Por otra parte, el martes 19 de marzo también Reforma incluyó en su sección de “Negocios” una nota sobre seis grupos mediáticos que estarían interesadas en invertir en el sector mexicano de las telecomunicaciones. El francés Vivendi; el alemán Bertelsmann y los norteamericanos Time-Warner, Newscorp, Viacom y Disney encabezarían un primer listado, al que podrían sumarse otros grupos mediáticos que tienen presencia a nivel global. La información fue proporcionada por Sergio Legorreta, socio principal en Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de la firma Baker & McKenzie. El directivo recordó que no son nuevas muchas de las propuestas en materia de inversión extranjera contenidas en la ley. Sin embargo, por razones económicas y legales no han logrado consolidarse en la industria mexicana. En este momento, puntualizó, será necesario aclarar todas las dudas que sobre el tema tengan los posibles inversionistas extranjeros.
El Ifetel en el centro de la discusión.
En resumidas cuentas las facultades del Ifetel, que los empresarios nacionales ven con reserva y que regularían los criterios para la participación extranjera en el sector de las telecomunicaciones son parte importante de los primeros puntos negativos. Puntos negativos detectados ni más ni menos que por los inversionistas que la iniciativa tendría contemplados en un primer lugar. Adicionalmente y sobre el nuevo órgano regulador, los diputados de oposición pretenden eliminar la participación del Ejecutivo en el otorgamiento y revocación de las concesiones. Uno de los aspectos clave de la propuesta pues, justamente, buscaría que las decisiones sobre el tema se tomaran por parte de expertos calificados que tendrían que cubrir un perfil para acceder al puesto de comisionados. De lo primero se desprende que, eventualmente, el Ifetel podría pasar por algunos ajustes que lo adecuaran a los intereses del sector y lo desviaran de sus objetivos iniciales. Y sería deseable que estos ajustes dejaran fuera la participación del Ejecutivo en la toma de decisiones en materia de concesiones.
Dicho brevemente, se trata de modificaciones que, por una parte, darían un giro al espíritu bajo el que fue concebido el Ifetel. Pero, por el otro, buscarían erradicar el otorgamiento discrecional de concesiones a grupos que, en los hechos, se han pronunciado por el refrendo automático de las mismas. En el mismo tenor, se legislaría sobre parámetros que permitieran que el refrendo y/o la revocación se hicieran a partir de criterios que –al menos indirectamente- contribuyeran al mejoramiento en la calidad de los contenidos y que lograran el cumplimiento de la ley en caso de violaciones a la misma. Habrá seguir los términos del debate y aprobación de la LFT en la Cámara de Diputados y seguir la discusión en el Senado. Los acuerdos tomados con respecto a la estructura, funcionamiento y atribución del Ifetel serán de vital importancia para un cambio en las telecomunicaciones en México.
Consideraciones finales.
Finalmente, los otros puntos que se han reservado los diputados de la oposición para su eventual discusión ya se han tocado en éste y otros espacios. Conviene, sin embargo, insistir en que la ampliación del régimen de concesiones a los medios públicos alcance también a las estaciones comunitarias e indígenas. De otra manera corren el riesgo de continuar marginadas de un debate y de una participación en escenarios nacionales y locales en cuyo entorno han mostrado su relevancia como medios de comunicación.
Una última reflexión. Al momento de escribir estas líneas se iniciaba la discusión para la eventual aprobación de la LFT por el pleno en la Cámara de Diputados. Todavía no sabemos cuáles serán las resoluciones y en qué términos se turnará la propuesta al Senado. Presentamos aquí los tres focos amarillos que, de modificarse, podrían dar lugar a que el campo de las telecomunicaciones en México no atravesara los cambios que se han buscado durante décadas. Pero también habrá que ver cómo se presentan las negociaciones en ambas cámaras y cuáles son los factores que, en última instancia, devendrán en la legislación que conducirá el camino del sector en los próximos años.