Alianza cuestionada
Prisa – Televisa
Gabriel Sosa Plata
Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.
“El fracaso con Radiorama encaja en las dificultades que se han presentado al interior de Radiópolis (Televisa Radio) entre sus dos socios, esto es Televisa de Emilio Azcárraga y Prisa de Juan Luis Cebrián…”, escribió Alberto Aguilar.1 Estas dificultades, dijo el columnista en otra ocasión, se generaron por los resultados financieros de las emisoras de radio y por el manejo editorial en el noticiario de Carmen Aristegui.
Radiópolis prácticamente no ha crecido en sus ventas, que se ubican en unos 35 millones de dólares, que representan menos de 2% de los ingresos de Televisa[…] Además en lo informativo surgieron profundas diferencias en la línea editorial para el tratamiento del tema de la Ley de Radio y Televisión.2
En los últimos días de diciembre y los primeros días de enero de 2008, la relación hizo crisis y la solución, al menos en el ámbito informativo, consistió en cancelar la renovación del contrato de Carmen Aristegui, quien durante más de cinco años condujo el noticiario Hoy por Hoy. “El modelo editorial que hemos practicado a lo largo de estos años en W Radio es incompatible, en todo caso, con el modelo de noticiario y dirección editorial que la propia empresa ha determinado”, explicó la periodista el último día de la emisión del programa.
Intelectuales, políticos, periodistas y organizaciones no gubernamentales calificaron como un acto de censura la salida de Aristegui. Las manifestaciones de protesta se materializaron en decenas de cartas, desplegados, llamadas telefónicas a emisoras de radio, un plantón en las instalaciones del grupo radiofónico, creación de blogs, videos y foros de discusión en Internet para abordar el tema. Nunca antes en la historia de la radio se había generado una reacción tan grande por la salida de una comunicadora.3
En un comunicado dado a conocer el mismo 4 de enero, Televisa Radio informó que la salida de Aristegui “se enmarca en un proceso de renovación, actualización y expansión en que está inmersa la W, que se refleja también en otros cambios en la parrilla, que hemos realizado en los últimos meses”. Según la empresa, durante su estancia, la periodista ejerció su profesión “con total libertad hasta el último día de su compromiso con esta emisora” y lamenta que “tras un año de conversaciones, no hubo posibilidad de un acuerdo entre ambas partes para incorporar a Carmen Aristegui”.
A pesar de las explicaciones, el malestar continuó, lo que obligó a Televisa a publicar un desplegado en diversos medios impresos del país para manifestar: Carece de sustento la versión, atribuida a la propia Carmen Aristegui, de que su conducción del noticiario finalizó como consecuencia de una suerte de confabulación de intereses económicos, políticos, militares y eclesiásticos, que de alguna manera habrían influido sobre el Grupo Televisa quien, a su vez, habría influido sobre el Grupo Prisa.
También explicó que la suspensión de la transmisión de la XEW en el sistema de televisión por satélite, Sky, “se debió a razones técnicas cuya superación exigía inversiones no rentables para la operación de ese canal; razones totalmente ajenas a los contenidos y/o la conducción de dichos programas”.4
Y es que en entrevista concedida días antes de la publicación del desplegado de Televisa al periodista Jenaro Villamil, de la revista Proceso, Aristegui dijo: “Todo parece indicar que hay quien pidió mi cabeza y hay quien la cedió. Hay autores materiales y autores intelectuales en esta historia”. Explicó que hubo un acoso gradual en contra de su trabajo informativo desde 2006 hasta su salida. Villamil lo resume de la siguiente manera:
Interrupción abrupta de las transmisiones a través de Sky por fallas técnicas; las quejas de directivos de Televisa hacia Raúl Rodríguez, exdirector de W Radio, por la cobertura frente a la ley Televisa; el enojo de un sector empresarial por el seguimiento puntual de las acusaciones al cardenal Norberto Rivera; la incomodidad del Ejército y de grupos de poder por su cobertura de los casos Lydia Cacho y Ernestina Ascencio.5
También Aristegui dijo que al llegar Javier Mérida, del Grupo Prisa, como director de W Radio y al nombrarse a Daniel Moreno como responsable de los noticiarios, se comienza a modificar el esquema de dirección editorial en la emisora, lo que derivó con la salida, primero, de Carlos Loret de Mola, y posteriormente, de Ezra Shabot, así como de los excolaboradores del programa cómico-político El Wueso, Salvador Soto y Christián Ahumada, El Duende.
Moreno es vinculado con Juan Ignacio Zavala, cuñado del actual presidente Felipe Calderón, y a Martha Sahagún, esposa del expresidente Vicente Fox.
En el Senado de la República, la legisladora del PRD Yeidckol Polevnsky presentó un punto de acuerdo en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para reconocer la trayectoria periodística de Carmen Aristegui y su aportación al desarrollo de la democracia en México.
La salida de Aristegui también puso sobre la mesa otro tema vinculado con la alianza Televisa Radio-Prisa: los alcances de la inversión extranjera neutra en la actividad de la radiodifusión. De acuerdo con la legislación vigente, dicha inversión sólo es para fines de capitalización y obtención de utilidades, pero la operación y responsabilidad de las emisoras es facultad exclusiva de los concesionarios mexicanos, lo cual no ocurrió con Prisa. En el ya mencionado desplegado, la empresa de Emilio Azcárraga precisa:
Desde la asociación de Grupo Televisa con Grupo Prisa en 2001, las decisiones editoriales en Televisa Radio se han acogido a los códigos y los lineamientos del consorcio español.6
Según Jenaro Villamil, la publicación del desplegado generó una nueva confrontación entre Televisa y Prisa.7
NOTAS
1) El Universal, Finanzas, 19 de diciembre de 2007.
2) El Universal, Finanzas, 6 de agosto de 2007.
3) El Universal, Finanzas, 8 de enero de 2008.
4) Proceso N° 1629, 20 de enero de 2008, p. 11.
5) Proceso N° 1628, 13 de enero de 2008, pp. 6-12.
6) El Universal, Finanzas, 22 de enero de 2008.
7) Cfr. Proceso núm. 1629, 20 de enero de 2008, pp. 54-57.
Esta artículo debe de citarse de la siguiente forma:
Sosa Plata, Gabriel, «Alianza cuestionada», en
Revista Mexicana de Comunicación, Num 109, México, febrero / marzo, 2008.