FAUSTO FERNáNDEZ PONTE
Botica
En 2010 se han ido, físicamente, una buena cantidad de compañeros de las letras. Los Carlos, Monsiváis y Montemayor, el artista múltiple, Daniel Manrique, y dos veracruzanos que sabían hacer bailar La Bamba y otras tonadas a los politiquillos, los poderosos, los que únicamente tienen como sacramento y señal el dinero. Ambos, por cierto, con una prosa envidiable y singular, cada uno en su estilo: Germán Dehesa y Fausto Fernández Ponte.