Reversa

El Financiero, 7 de mayo de 2007

BOTICA

 

Jorge Meléndez Preciado

 

El dictamen del ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, de la SCJN, ante la controversia constitucional presentada por 47 ex senadores acerca de la Ley Televisa , muestra que los impugnadores de esa norma votada apresurada y absurdamente tenían razón. Lo mismo el magistrado establece que el Estado debe tener el mando en las concesiones, que no es correcto posibilitarle a los empresarios que puedan adquirir las frecuencias como si fueran bienes sin importancia y da cobijo a diferentes radiodifusoras de pueblos y comunidades indígenas a poder difundir una serie de opciones válidas y necesarias para todos.

Hay más, pero esto es importante en este mes que se discutirá ampliamente, y lo mejor, de frente a los ciudadanos el controvertido asunto. Un día antes, tal vez porque tenía información confidencial, Santiago Creel dijo, en Estados Unidos: la famosa Ley fue “una imposición más que una negociación” y sentenció “o el cambio lo hace la Corte o lo hacemos nosotros” los senadores. Como haya sido, la declaración es clara, valiente, muestra los nuevos tiempos donde las televisoras no son, momentáneamente, el poder sin freno.

Quedan en entredicho legisladores como Emilio Gamboa –peón de los televisores– y nuevamente Pablo Gómez, entre muchos otros. Tiene razón Manuel Bartlett, están pendientes varias cuestiones, entre otras que no exista refrendo automático de concesiones ni que los candidatos a puesto de elección, por su parte, contraten propaganda con los medios de difusión (Proceso, número1592). Además, un verdadero marco normativo para que las radios y televisoras gubernamentales pasen de estatales a servicio público y que la publicidad oficial no sea otorgada según la conveniencia presidencial o de unos cuantos.

Con todo, es una excelente noticia que todo se discuta de cara al público y éste sepa quién realmente defiende sus posiciones o lo engaña. Esto contará, sin duda, en 2009.

Nadie sabe, nadie supo

Cuando menos tres versiones existen, del lado oficial, a propósito del fallecimiento de Ernestina Ascencio Rosario. La de Felipe Calderón, murió por gastritis crónica. La de la CNDH , se trató de anemia aguda. Y la de las huestes de Fidel Herrera Beltrán, fue parasitosis.
Los dos últimos, encabezados por el dicharachero (chismes, sacado de onda) e ineficiente José Luis Soberanes y el propio Negro Herrera –como le dicen sus paisanos–, se contradijeron desde el principio y hasta protagonizaron un debate bastante torpe y poco sustancial. A fin de cuentas, el góber parlanchín y torpe, se tuvo que someter a quienes insistían que la señora no había sido violada por militares. Y es que los políticos, no se olvide, siguen la regla máxima que ahora se ha vuelto popular entre los jóvenes, por desgracia: “El que no transa no avanza”. Máxime un sujeto que toda la vida lo ha hecho como Fidel. Claro que la justicia queda en entredicho.

Parcialidad

El Juzgado Primero de lo Penal en Toluca, sentenció a tres de los dirigentes de Atenco: Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo a ¡67 años seis meses de prisión! Ello por los acontecimientos de hace un año. Mientras tanto, quienes fueron acusados, incluso por la CNDH , de golpear, violar y torturar a decenas de pobladores de la localidad, periodistas e incluso del posible asesinato de Ángel Benhumea y otro ciudadano siguen, como un güisqui, tan campantes. Todos los señalados como arbitrarios son miembros de diferentes policías. Pero la autoridad, empezando por Enrique Peña Nieto, los mantiene en su puesto como si nada hubiera ocurrido. Eso sí, el gobernador mexiquense ha montado una campaña muy costosa en diferentes medios de difusión para intentar presentarse como un hombre respetuoso de las leyes. ¿Será?

Acosos por todos lados

“En la actualidad México transita hacia un régimen más democrático, sin embargo en materia de comunicación hay un rezago que aún refleja un régimen autoritario que se mantuvo por más de 70 años”. Tanto así que las recomendaciones de la CIDH no se cumplen. Esto y más dice Gloria Ramírez, coordinadora de la cátedra de UNESCO de Derechos Humanos, en su libro: Manual para periodistas. En el acto de esa organización internacional destacaron, además, las intervenciones de Brisa Maya, de Cencos, y Citlalín Castañeda. Por cierto, el defensor de de la Libertad de Prensa en Guerrero, Adelaido Memije, informó que una aparente guerrilla amenaza a compañeros con asesinarlos. Pero no hay ningún antecedente en el estado de ese grupo. ¡Cuidado!

Récord y protestas

Entre 18 mil y 20 mi fueron los asistentes a la plancha del Zócalo para la fotografía que realizó Spencer Tunick. Cientos inscritos se quedaron fuera. La cifra superó a los ocho mil de Barcelona, lo que hizo decir al artista que la capital mexicana es lo máximo en América y tiene a una sociedad cosmopolita. Incluso hubo más tomas de las iniciales. Algunos de los encuerados relataron que se gritaron consignas a favor de López Obrador, en apoyo a la despenalización del aborto y porque se castiguen a los culpables de las asesinadas en Ciudad Juárez (en los dos últimos casos mujeres). Bien.

 

Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx

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