El incendio

El Financiero, 2 de julio de 2007

Botica

 

Jorge Meléndez Preciado

 

 

Dice Marcos Camacho, alias Marcola, jefe del Primer Comando de la Capital de Sao Paulo, Brasil: “Estamos en el infierno”. No ve salida a la situación en su país y el mundo porque los barones de la droga son presidentes, generales, funcionarios importantes y a ninguno se le toca. Bajo su mando hay cien mil soldados-bomba, dispuestos a todo. Por eso armó una rebelión en la ciudad brasileña que dejó pasmadas a las autoridades.

Señala el gran teórico Juan Castaingts dos ejemplos en los países orientales donde hay esclavismo y una explotación realmente inhumana (El Financiero, 21 de junio) que nos recuerda a Federico Engels en La clase obrera en Inglaterra. El mundo a punto de estallar también por la situación climática y ecológica. Por esas y otras razones tiene sentido el libro de Alfredo Jalife Rahme: Hacia la desglobalización (Jorale Editores). Plantea el analista que llegamos al fin de la internacionalización financiera, pues las grandes empresas van en decadencia, incluidas las famosas siete hermanas petroleras, las cuales fueron superadas por las empresas nacionales de Venezuela, Rusia y otras potencias que no vendieron sino rescataron su oro negro.

Es cierto, el intercambio de mercancías crece, en ocasiones de manera poco ética, pero lo que fracasó fue el sistema basado en burbujas de papel que están por crear un colapso mayúsculo. Jalife citando a grandes maestros, desde físicos hasta antropólogos o canadienses poco conocidos, hace un recorrido rápido, certero, preciso de lo que ha fallado por parte de los engañabobos que inventaron el monetarismo. Plantea tres escenarios que están por venir: “La globalización suave y reformada”, La “Regionalización con economía mixta y mayor regulación” o El “Neo- renacentismo humanista o socialismo del siglo XXI”. Y Dice: “El siglo XXI será humanista o no lo será” Afirmación que hace falta tengan en cuenta los poderes si desean sobrevivir. Libro fundamental para entender lo que pasa hoy y lo que vendrá próximamente.

Español

La librería se llama Macondo y se encuentra en la calle 14, muy cerca de la Asociación Tepeyac de Nueva York, que dirige el muy activo Joel Magallán. En el frente librero se encuentran una buena cantidad volúmenes de una colección donde las portadas en negro sobresalen y hay de diferentes autores, especialmente: La brevísima relación de la destrucción de las Indias de Bartolomé de las Casas. Pero de México están el de Elena Poniatowska: Querido Diego, te abraza Quelia y Posdata de Octavio Paz. Aunque en los anaqueles se encuentra también El Laberinto de la soledad. del poeta mexicano. Compro Historia universal de la infamia del maestro Jorge Luis Borges para regalárselo a mi novia. Me cuesta quince dólares con el impuesto siendo que el ejemplar es muy sencillo. Jorge, que se llama el dueño y es colombiano, tiene una plática extraña. Me habla de la gran victoria mexicana contra Brasil en futbol y de la derrotada sufrida por Argentina en Buenos Aires a manos de sus paisanos, un contundente cinco a cero. También elogia los noticiarios de Televisa, ¡en especial el de Adela Micha! Se me paran los pelos. Adiós.

La buena onda

Al lado hay una galería donde se exhiben fotos de jazzistas. Varios poco conocidos, pero los imprescindibles, Ray Charles, Fast Dominó y Joseph Rosen. Las imágenes muestran a todos felices, dando la cara para demostrarles a sus fanáticos que sabían lo que hacían, tienen a sus instrumentos como si fuera una mujer con la que llegaron al cielo. Los precios de cada instantánea, como es lógico, son prohibitivos. Ni modo.

¿Casa?

El changarro se llama Tequilas. Está en el 243 de esa famosa calle 14. Hay una promoción para degustar el “Pollo Borracho”. También sobresalen los anuncios de la famosa cerveza que exportamos a todos lados. Fotos de muchos gobernantes. Lo mismo del espeluznante José Murat que del góber precioso, Mario Marín. Hoy feliz por su triunfo parcial contra Lydia Cacho, lo que lastima al periodismo. El poblano está en grupos y hasta con mujer. Al restaurante llegan muchos que hacen política y atraen inversiones de algunos mexicanos que se han enriquecido por estas tierras. Uno muy famoso es el rey de la tortilla, producto que le va ganando terreno a la hamburguesa. La comida, dicen los paisanos, no es buena pero el recuerdo del guacamole y algunos guisos hace que se llené el sitio. La atención es mala pero la nostalgia gana a quienes dicen vienen por un tiempo para hacer dinero y se quedan por años. Luego van a morir a sus pueblos de origen-

Dos sitios

La iglesia que está en el 328 west tiene a la Virgencita de Guadalupe y a Juan Diego por doquier. Modesta, sin mayores ornamentaciones atrae multitudes, incluso en la mañana. De aquí y de la famosa Asociación sale anualmente, en julio, una peregrinación que llega a la Basílica mexicana. El recorrido parece de locos, pero tiene como objetivo ir contactando en los diferentes poblados a los familiares de muchos que están acá y desean saber de sus cercanos. Historias extrañas pero que muestran la vitalidad y el valor mexicanos. Un hombre y nombre sobresale en todo, Joel Magallán. Todos deberían reconocerlo, incluso los diferentes gobiernos ineptos que tienen abandonados a los paisanos. Bien, maestro.

 

Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar el artículo anterior:

Meléndez Preciado, Jorge, «El incendio», en El Financiero,
2 -VII- 2007, Cultura.

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