Radio digital: futuro sin grandes expectativas

El Universal, Finanzas, 31 de julio de 2007

Telecom y medios

 

Gabriel Sosa Plata

 

La digitalización de este importante medio de comunicación ha sido la apuesta tecnológica para competir frente a alternativas como los reproductores de música (como el iPod), la radio por satélite, la radio por internet y, aunque parezca increíble, los contenidos de audio en teléfonos celulares.

En Europa y Canadá, los radiodifusores se inclinaron por el estándar Eureka 147. En Estados Unidos se apoyó el IBOC (In Band On Channel), más conocido ahora como HD Radio.

Por su parte, los japoneses crearon el ISDB. Sin embargo, en todos los casos, la transición analógico-digital de la radio terrestre ha sido en general lenta y hasta ahora con expectativas poco favorables, a diferencia de otras tecnologías sonoras.

En el caso de Estados Unidos, la empresa Bridge Ratings, especializada en la investigación del mercado radiofónico, recientemente dio a conocer un estudio sobre el tema (2007 Competitive Media Usage Overview, disponible en su sitio web www.bridgeratings.com), en el que se destaca que si bien HD Radio es una tecnología nueva, su penetración en el mercado y sus expectativas de crecimiento en ese país son hasta ahora decepcionantes.

Antes de mencionar algunas cifras del estudio, es importante mencionar que HD Radio es una tecnología que permite a las emisoras de AM y FM digitalizarse sin necesidad de cambiar de bandas de frecuencias. Las emisoras de AM pueden escucharse con la calidad de FM y las de FM con sonido calidad de disco compacto. Para ello se requiere renovar los equipos receptores.

De acuerdo con el estudio, HD Radio tenía en el 2007 apenas una penetración de 0.32% en la población estadounidense, lo que significa que unos 500 mil usuarios consumen la tecnología. Para el 2009 este porcentaje podría llegar a 1%, sin superar aún al millón de radioescuchas, cantidad muy baja si consideramos que la población estadounidense era de más de 300 millones de personas al término de 2006.

Para el 2015, HD Radio podría tener una penetración de 5.04% en el mercado estadounidense y en el 2020 este porcentaje podría llegar a 8.16. Bridge Ratings refiere que HD Radio es la tecnología con menor expectativa de crecimiento comparada con tecnologías como la radio por internet y los contenidos de audio en teléfonos móviles. La radio por internet pasaría de 72 millones de usuarios en el 2007 a los casi 197 millones de consumidores en el 2020, mientras que los contenidos de audio en telefonía celular pasarían de cuatro millones de consumidores a los 109 millones en el mismo periodo.

La empresa concluye que la distribución de audio en Internet y a través de la telefonía celular será el reto más grande para la radio de AM y FM porque son los jóvenes los que paulatinamente abandonan la radio tradicional para consumir algunas de las tecnologías como las ya mencionadas. Bajo tal circunstancia, HD Radio, no representa, de acuerdo con las tendencias, una opción tan esperanzadora para la radio analógica. ¿Dónde estará parte de la solución? En la generación de mejores contenidos para conservar o en su caso aumentar las audiencias.

En 2020 la radio terrestre (principalmente de FM) conservaría su supremacía aunque con tendencias a la baja, con unos 259 millones de radioescuchas, pero se le acercaría la radio por internet y la telefonía celular con sus contenidos de audio, con los datos ya mencionados. En la cuarta posición, ya muy lejos, estaría la radio por satélite con unos 37 millones de suscriptores y en quinto sitio el uso del podcasting con cerca de 16 millones de usuarios que semanalmente utilizarían la tecnología. En la última posición aparece HD Radio.

En la actualidad, 93.5% de los estadounidenses escucha la radio analógica en una semana promedio, mientras que el consumo del MP3 y el iPod ya alcanza a 30% de la población estadounidense. La radio por internet es escuchada por 57 millones de estadounidenses en una semana cualquiera. Por su parte, la radio por satélite tiene más de 15 millones de suscriptores, es decir, casi 5% de la población estadounidense.

México: una incógnita

Al analizar las estadísticas anteriores, no deja uno de preocuparse sobre la situación actual y el futuro de la radio mexicana. Lo ocurrido en torno de Radio Monitor y la problemática que viven emisoras de AM por la disminución de audiencia y anunciantes, debiera ser tema fundamental de agenda para radiodifusores, gobierno mexicano y sociedad civil para proponer estrategias de desarrollo para uno de los medios de comunicación de mayor influencia y penetración. Sin embargo, hay una especie de inmovilismo en el sector.

Lo único palpable, hasta ahora, es una propuesta de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para adoptar el estándar estadounidense HD Radio en las emisoras de radio ubicadas en la frontera norte de México, con el fin de que éstas operen en las mismas condiciones tecnológicas de sus similares en Estados Unidos.

Probablemente sea un paliativo para las emisoras de FM, pero la tecnología será inservible para las radiodifusoras de AM dado que HD Radio sólo funciona con un espectro menos saturado, situación que no ocurre en la frontera norte.

Si a esto le sumamos las poco alentadoras estadísticas de Bridge Ratings sobre el futuro del HD Radio, incluso en un mercado con mejores posibilidades de crecimiento como el estadounidense, no se ve por dónde encontrar la mejor estrategia para el desarrollo la radio mexicana. A la fecha no existe ningún estudio público de prospectiva, ni de audiencias, ni siquiera económico para determinar cuál es el estándar tecnológico más conveniente para la radio en México y las acciones a seguir en ese ámbito. Aún así, se toman decisiones en este terreno.

Tampoco hay una política pública del gobierno federal. Por ejemplo, en el Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012, dado a conocer hace unos días por la SCT, sólo hay referencias hacia las telecomunicaciones con metas muy claras de inversión privada y pública en el sector. Incluso en “televisión pública y servicios satelitales” se prevé una inyección de recursos públicos por unos 19 mil millones de pesos entre el 2007 y el 2012, suponemos que para la digitalización, pero en el caso de la radio el tema fue omitido. Esta es una muestra más de la importancia que se le da al medio.

Monitor: nada con Radio Fórmula

Ayer se cumplió un mes de la salida del aire del noticiario Monitor. Se ha especulado que José Gutiérrez Vivó ha tenido acercamientos con Grupo Radio Fórmula, de Rogelio Azcárraga, para llevar ahí su exitoso programa, pero en las oficinas de San Jerónimo esta versión se desmiente de manera tajante. La amenaza de huelga sigue latente, pese a la oposición de la mayoría de los trabajadores sindicalizados y de confianza. En agosto podría darse el fallo sobre el litigio que mantiene Gutiérrez Vivó con el Grupo Radio Centro.

 

Profesor e investigador invitado de la AUM Cuajimalpa. Columnista de El Universal y
coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación. http://radiomexicana.blogspot.com

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo.

Sosa Plata, Gabriel, «Radio digital: futuro sin grandes expectativas» en El Universal,
México, Num. 32, 787, 31 -VII- 2007, Telecom y otros medios, Finanzas.

Censúrame más, que me hace tu maldad, feliz

Política en tacones

Pilar Ramírez

Megaescándalo en la Madre Patria a causa de la censura a la revista El Jueves por la publicación en portada de una caricatura que muestra al príncipe Felipe y a su esposa Leticia en una postura sexual explícita mientras el primero dice “¿Te das cuenta? Si te quedas preñada ¡Esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!”.

La viñeta hace referencia a la reciente decisión de dotar de dos mil quinientos euros a las familias por el nacimiento de cada hijo. El juez de la Audiencia Española, Juan del Olmo, con mucho sentido del deber y escaso sentido del humor, en respuesta a una petición de la Fiscalía General del Estado, determinó el secuestro de la publicación, que fue recogida por la policía española de kioscos y en las propias instalaciones de la revista, el cierre de la página web, la identificación de los autores de la viñeta y, en una candorosa muestra de ignorancia de los actuales procesos de edición, la confiscación del molde de la caricatura para que no se vuelva a publicar. Esta última orden no pudo ser ejecutada.

Se arguye el delito de injurias a la corona por el que los autores enfrentan una acusación que los puede llevar a la cárcel con penas de entre seis meses y dos años de cárcel.

Las reacciones no se hicieron esperar. Primero, varios diarios españoles dieron la nota con la reproducción de la portada de la revista. La combinación de la censura con las bondades de la globalización hicieron que la información, la viñeta y la propia revista comenzaran a circular profusamente en internet. Los comerciantes también llevaron agua a su molino: una revista que se vende en 2.5 euros alcanzó precio récord de 2 mil quinientos euros, quizá en homenaje simbólico al aborto obligado de la publicación. Diarios de todo el mundo recogieron la nota. Críticas al por mayor al acto de censura en un país que gusta de ponerse como ejemplo de tersa transición democrática. Se hicieron analogías con el caso de Radio Caracas Televisión para cuestionar que las críticas se ejerzan selectivamente, pues entre el secuestro de la revista El Jueves y la cancelación de RCTV no hay más diferencia que el escenario y los nombres de los protagonistas, ya que los dos son casos claros de censura amparada en ordenamientos legales. Acciones jurídicamente fundamentadas con una legitimidad altamente cuestionada.

La familia real española negó tener conocimiento del asunto y Rodríguez Zapatero guardó un extraño y cómplice silencio, que los diputados españoles le quieren obligar a romper. La revista, por su parte, respondió con humor y en el siguiente número la portada afirma “Rectificamos” y una caricatura muestra la cara de la princesa Leticia en medio de una flor mientras un abejorro con la imagen del príncipe revolotea alrededor de ella.

Llama la atención que la conmoción por la censura deja de lado el otro tema al que se refiere la caricatura: el cuestionamiento a la supervivencia de la realeza en pleno siglo XXI, que muchos ciudadanos ya han planteado de manera enfática, por ejemplo, en Dinamarca, por considerar inaceptable la carga tributaria que significa sostener a una clase que muchos suponen parasitaria, poco eficiente y prácticamente de ornato.

La viñeta en cuestión, que hubiese circulado sólo entre los clientes habituales de la revista, con la decisión de censurarla, saltó a la fama, pues aunque tiene 30 años de vida no goza de distribución mundial. Es más, quizá la caricatura pueda ser acusada de mal gusto, pero hoy es más conocida que la pamplonada, gracias a la globalización de los medios informativos y específicamente a internet, pero especialmente gracias a la censura.

Alguien olvidó avisarle al juez del Olmo y a la realeza española en qué año viven, pues actuaron como en la época del franquismo más recalcitrante o del echeverrismo más impune, pues quizá pocos recuerdan que en 1975 la revista mexicana Eros, dirigida entonces por el periodista James Fortson, sufrió la censura gubernamental con el pretexto de faltar a la moral debido a las fotografías de desnudos que usualmente aparecían y al lenguaje que algunos colaboradores utilizaban.

La verdad, lo que molestaba al régimen de Echeverría era que la revista tenía excelentes plumas, poco gobernables, que no respondían a los dictados gubernamentales y se volvían una molestia. Todo ello condujo al cierre, ejecutado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Eros, hace más de 32 años, también respondió con humor al cierre; dedicó el último número a la censura, articulistas y moneros dieron una muestra fehaciente de que la mente crítica y la inteligencia de los colaboradores era la verdadera razón del golpe a la revista, cuya portada –que solía mostrar a una mujer semidesnuda– publicó una encíclica papal. Eran otros tiempos, no hubo reclamo mundial y sin más, la revista se cerró. El episodio de El Jueves todavía dará de qué hablar, pero la condena a la censura y el humor no cesan. El cartonista mexicano Magú ha dicho que a la monarquía pueden declararla intocable, pero a la princesita deberían dejar que la tocaran.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citarse el anterior artículo:

Ramírez, Pilar, 2007: «Censúrame más, que me hace tu maldad, feliz», en Revista
Mexicana de Comunicación
en línea, No. 105, México, julio.
Consulta realizada el 30 de julio de 2007.

¿Diario nacional?

El Financiero, 30 de julio de 2007

 

Botica

 

“Venga a mi oficina”. La llamada fue sorpresiva. Yo jamás había tenido la menor relación con José Andrés Barrenechea. Sus modos eran torpes, insultantes, patanescos –se decía que violaba a muchos en su oficina–. Por lo tanto, despreciables. Pero era el subdirector de Excélsior y yo estaba a cargo de El Búho, el suplemento cultural del periódico, ante un viaje de su director, René Avilés. Llegué con aplomo y el tipo expresó: “Muéstreme lo que va a publicar”. Repliqué: “Es algo fuera de serie porque ni Regino, el director general, nos llama para supervisar lo que editaremos”. Alzó los ojos y contestó: “Ahora será así”. Fui por los cartones donde estaba lo que se imprimiría y se los mostré. No entendió nada, pero hizo como si fuera versado en poesía, danza, literatura. Me los regresó y afirmó que me llamaría nuevamente. Lo hizo antes de ocho días. Sentado como gerente de pueblo, me extendió un sobre y espetó “Léalo”. Era un texto no firmado en donde justamente describía lo que yo pensaba del sujeto: oportunista, prepotente, ignorante, entregado a los interese gubernamentales, censurador y un largo etcétera. “¿Qué opina?”, inquirió. “Yo no hago caso a los anónimos. Si alguien sostiene estas afirmaciones que me lo diga de frente”. Se puso nervioso. Cambió: “Quiero ser su amigo, repórteme que pasa en El Búho. Yo puedo influir en su futuro periodístico”. Me paré y le dije adiós. Reporté esta conversación a René. Él calló. Luego dedicó sendos libros a Regino Díaz Redondo y José Andrés Barrenechea. Cuando éstos consiguieron el premio nacional de periodismo al suplemento, no a su director que se lo atribuyó íntegro, se pidió mi cabeza y yo salí luego de una conversación con Regino que me seducía con triple salario y posibilidades de hacer otras tareas pero sin escribir. Dije “No”. ¿El desierto? Víctor Roura me ofreció seguir con esta columna en El Financiero a pesar de que no eramos amigos. Acepté exultante. Gané en la batalla. La dignidad no se vende. René volvió a Excélsior y el noventa por ciento de sus artículos son contra el PRD. Felicidades. La vida sitúa a cada uno en su lugar. No hay rencores ni dudas. A pesar de las alevosías.

 

De merengue

 

Un amigo me presentó a Ignacio Carrillo Prieto, al cual le había organizado una comida con periodistas y él ni siquiera se acordó. Me dijo que se necesitaba hacer un tejido mayor para que el Fiscal Especial contra Crímenes del Pasado tuviera margen de acción. Le puse en suerte a Ignacio varios personajes que lo podían ayudar en su tarea. De pronto, sin pedirlo, me propusieron para el Comité Ciudadano que ayudara a la mencionada agrupación. Ya habían renunciado a la misma, por ver la inutilidad de Carrillo, varios, entre ellos Rolando Cordera y Denisse Dresser. Decidí aceptar. Había que dar la última y decisiva batalla para intentar castigar a quienes habían realizado la guerra sucia en el país. El famoso Consejo se reunió una sola vez. En esa ocasión, Ignacio dijo: “Si en el penúltimo informe de Vicente Fox no dice nada respecto a la Fiscalía y no impulsa la sanción a los culpables, yo renuncio y hacemos públicos los expedientes”. Todos alborozados, asentimos y chocamos nuestras copas en esa comida. La realidad es cruel, terrible, menesterosa. Carrillo se quedó solo. Envío cartas a diferentes personas para que los apoyemos contra la PGR , institución y jefes que él alababa en público y criticaba en privado. Tiene razón Marco Rascón: tuvimos un fiscal de merengue. El cual lanza sus rayos contra muchos pero no ve en su interior lo falso, traidor que fue. Se trataba en esta aventura no de ser héroes- ya no existen más que en el cine- sino ciudadanos exigentes con el poder; evitar el lacayunismo aparentemente indignado. Claro que la culpa mayor es de Vicente Fox. ¿Pero acaso quedarse silentes contra el ignorante y prepotente no es revivir el peor estilo priista? El asunto de las reivindicaciones contra el estado autoritario, feroz y asesino continúa. Es momento de exigir a Calderón- que vivió el 68 y lo olvida-, una satisfacción a los que sufrieron atrocidades. Tal vez Felipe no se entere o sus relaciones se lo impidan, pero la sociedad, afortunadamente, no para.

 

Silencio

 

Cuando la corrieron de Excélsior, yo la rescaté para la revista, Quehacer político, no obstante que dijo no escribiría más. Hizo una serie de textos que se convirtieron en un libro años ha exitoso: Los periodistas mueren de noche, título equívoco pero vendible. Salimos junto con Helio Flores, a quien también invité a la aventura, del semanario por censura. Nos veíamos con regularidad. Me pidió un análisis de la fallida política cultural de Ernesto Zedillo. Se lo envíe. No me dio el crédito que merecía. Y me dejó de hablar. Su nombre: Manú Dornbierer. ¿Crítica de qué?

 

Periodista de El Financiero y El Universal.
Correo electrónico: jamelendez@prodigy.net.mx

El siguiente es un ejemplo de cómo debe de citar el artículo anterior:

Meléndez Preciado, Jorge, 2007: ¿Diario Nacional?»,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, No. 105, México, julio. Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/rmxc/melendez.htm
Fecha de consulta: 30 de julio de 2007.

Silencios significativos

Miguel Concha

Colaborador de La Jornada

Durante la audiencia que el pleno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concedió el pasado 18 de julio en Washington a nueve redes y organizaciones de la sociedad civil sobre la situación de la libertad de expresión en México, la delegación gubernamental se comprometió formalmente a enviar información sobre el avance de las investigaciones de los crímenes cometidos contra periodistas, a garantizar en su seguimiento una amplia participación de las organizaciones que trabajan en ello y a fortalecer los mecanismos institucionales y legales que eviten que dichos crímenes sigan en la impunidad.

Dijo también que se comprometía a aceptar el acompañamiento puntual que la CIDH lleve a cabo en el proceso de elaboración de las nuevas leyes federales de radio, televisión y telecomunicaciones, y mostró su interés por garantizar el reconocimiento de los medios comunitarios en el nuevo marco normativo, de conformidad con los estándares internacionales. No externó, sin embargo, ninguna consideración, y mucho menos hizo algún compromiso, sobre la persistencia de los delitos de difamación y calumnia, como forma de hostigamiento en contra de las personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión, en 28 estados de la República, a pesar de su despenalización a escala federal; ni sobre el retroceso que implican las leyes o iniciativas de leyes de acceso a la información, patrocinadas por los ejecutivos locales en varias entidades (Chiapas, Guerrero, Quintana Roo y Jalisco, por ejemplo), no obstante la reforma recientemente publicada al artículo 6 de la Constitución federal, que establece principios mínimos para garantizar este derecho.

Sobre todo, no hizo ninguna alusión a la urgencia de reglamentar la asignación de publicidad oficial a los medios independientes y a las publicaciones críticas de diversos sectores de la sociedad, no obstante que así se lo demandaron las organizaciones civiles participantes en la audiencia, y a pesar de que ello constituye una obligación internacional del Estado mexicano, y por lo mismo una responsabilidad que el gobierno tiene que cumplir a escala federal y hacer cumplir a escala estatal.

En su Informe sobre la situación de la libertad de expresión en México, que actualiza y complementa el que el 10 de abril de este año entregaron en el Distrito Federal a Florentín Menéndez, presidente de la CIDH, las organizaciones civiles señalan que durante los distintos gobiernos priístas y panistas no se han establecido criterios suficientemente transparentes en los acuerdos y lineamientos generales para la aplicación de recursos federales en materia de comunicación social, difusión y publicidad oficial de las dependencias gubernamentales, y expresan su inquietud de que los criterios de asignación publicitaria del nuevo gobierno se centren y subordinen a la ley de la oferta y la demanda, porque «si ese criterio se sigue privilegiando, o si se continúa manteniendo aislados y en el olvido los escasos proyectos editoriales y electrónicos no masivos y de carácter cultural y académico, éstos correrán el riesgo de desaparecer, con lo que se erosionará una forma de difusión prioritaria en el camino hacia la democracia».

Las redes y organizaciones recuerdan que de conformidad con el artículo 13 de la Declaración de Principios de Libertad de Expresión de la CIDH, aprobada por México, ningún Estado puede asignar arbitraria y discriminatoriamente publicidad oficial u otorgar frecuencias de radio y televisión «con el objetivo de presionar y castigar, o premiar y privilegiar, a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas», porque con ello atenta contra la libertad de expresión; y afirman que es preciso definir en México de manera clara y objetivable «mecanismos y criterios de transparencia en la asignación publicitaria, en los que se garantice un porcentaje -en un apartado especial- a las publicaciones y medios culturales, académicos y de divulgación ajenos a los círculos del gran poder económico y de gobierno».

En congruencia con todo ello, las redes y organizaciones civiles, que en esta materia asumen las consideraciones y propuestas de la Fundación Manuel Buendía y de la LIMAC (Libertad de Información-México, AC), recomiendan que el Estado mexicano cree una ley de transparencia y equidad publicitaria, en la que se integre la figura de «apoyos del Estado a publicaciones y medios de carácter cultural, académico y de divulgación», con el fin de favorecer el pluralismo, garantizar la diversidad de opciones informativas y de análisis, respaldar el derecho de grupos diversos a difundir y recibir contenidos especializados, así como alentar la variedad de expresiones políticas, culturales, académicas y artísticas. Sintomáticamente, a nada de esto respondió la delegación gubernamental que compareció en Washington, y todavía falta que cumpla con lo que sí ofreció. Las redes y organizaciones civiles estarán monitoreándola.

El anterior artículo debe citarse de la siguiente forma:

Concha, Miguel, «Silencios significativos»,en La Jornada,
Num. 8, 238, 28 -VII- 2007, Opinión, 20p.

¿Qué pasó con Monitor?

Alexandra Nayeli Jiménez Martínez

Con 41 mil 100 emisiones a lo largo de 33 años, el 29 de junio, José Gutiérrez Vivó anunció “la muerte” de Radio Monitor, transmitido en las frecuencias 1560 y en 1320 de amplitud modulada, y todos empezamos a preguntarnos qué había pasado. Todos escuchamos las voces del tío, la amiga, el vecino, que más allá de su consternación, expresaban su frustración como radioescuchas.

Gutiérrez Vivó argumentó no contar con la solidez necesaria para continuar la labor que desde hacía años venía realizando Infored, además de una serie de litigios laborales, deudas asumidas con acreedores diversos, y un boicot publicitario impuesto por la administración de Vicente Fox, anunciado a raíz de que dio cabida a López Obrador en sus emisiones.

La otra parte acusa a Gutiérrez Vivó de ser un mal empresario, de haber errado al apostarle a López Obrador en las elecciones federales pasadas, y hasta de aumentar su riqueza personal. También existen personas convencidas de que la causa del cierre de Monitor fue el pleito con Grupo Radio Centro y el desgaste ocasionado desde 2002.

Tal vez muchas de estas razones contribuyeron al cierre de Radio Monitor, pero lo cierto es que debemos seguirnos preguntando por qué se permite el cierre de un medio que ha contribuido sobremanera al cambio social en México y que ha estimulado transformaciones en otros medios, que ha fomentado la participación de su auditorio, que ha innovado y trabajado con creatividad y veracidad, y que ha contribuido a formar ciudadanos. No en vano han salido tantos radioescuchas en defensa de lo que consideran un miembro más de su familia.

También destaca el compromiso de sus trabajadores, quienes, solidarios a pesar de las fricciones, decidieron aplazar la huelga prevista para el 30 de junio, hasta el 17 de agosto, y mientras tanto, salen a las calles, a las oficinas, a pedir el apoyo de sus radioescuchas y de las autoridades mediante cartas, correos electrónicos, movilizaciones públicas, conferencias y todos los medios que se les ocurran para que se tomen cartas en el asunto con respecto al litigio que mantienen Grupo Radio Centro e Infored, así como para solicitar a la opinión pública donaciones y suscripciones a Diario Monitor.

Y sus radioescuchas, entre tanto, ofrecen a Gutiérrez Vivó crear una cooperativa que salve a la estación, y buscar anunciantes en la iniciativa privada para sufragar ese espacio.

Hasta quienes no simpatizaban con Gutiérrez Vivó lamentaron el cierre de Monitor, y reconocieron públicamente que éste siempre fue un espacio abierto, plural, crítico y con equilibrio informativo. Sobre todo que siempre se mantuvo abierto a posiciones divergentes. Y eso no es algo que muchos medios que se precien de respetables hagan hoy en día. Por eso es tan importante el regreso de Monitor, porque no se puede terminar de ese modo un espacio radiofónico que se presta a la convergencia de ideas, a un debate enriquecedor desde las diferencias, y que ha dado cabida a expresiones culturales y científicas diversas.
Libertad de expresión y el caso de Monitor

Ahora situémonos específicamente en lo que respecta a la situación de la libertad de expresión en México, ese vulnerable derecho constitucional que hoy en día se coarta con nuevos y sutiles métodos, además de las formas tradicionalmente conocidas.

Incluso instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), reconocen que hay nuevas formas de restringir la libertad de expresión en el continente, una de ellas es mediante la asignación de publicidad oficial, pues ésta se utiliza en ocasiones en forma arbitraria y discriminatoria, lo cual afecta la libre propagación de información que resulta de interés público, y esto, a su vez, necesariamente afecta la democracia mexicana, ya que para lograr su consolidación, es requisito que la sociedad tenga información plural.

En días recientes, un grupo de organizaciones civiles defensoras de la libertad de expresión, entre las que se encuentran la Fundación Manuel Buendía, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, el Centro Nacional de Comunicación Social, Artículo 19, el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, LIMAC, y Reporteros Sin Fronteras, presentaron ante la CIDH un Informe sobre la Situación de la Libertad de Expresión en México, en el cual se señala que precisamente uno de los obstáculos para ejercer ese derecho, es la falta de criterios objetivos y transparentes en la asignación de publicidad oficial.

La respuesta del Estado mexicano en ese sentido fue ni que si ni que no. Es decir, no se pronunciaron al respecto, como sí lo hicieron en otros temas fundamentales como son asesinatos y desapariciones de periodistas, la ley de medios, y el reconocimiento de medios comunitarios en el nuevo marco normativo.

En ese sentido, la cuestión de la asignación de publicidad oficial es un tema sobre el cual se debe reflexionar y trabajar para que no sea una forma de censura o inducción a la autocensura, de premio o de castigo dependiendo de los criterios editoriales, sino una forma de garantizar la existencia de medios críticos, independientes y plurales como ha sido Monitor a lo largo de 33 años.

También debe legislarse para que tengan cabida proyectos culturales diversos y un sinfín de voces que conviven en una sociedad que aspira a vivir democráticamente. Para ello deben considerarse los estándares internacionales así como la necesidad de que en nuestro país no claudiquen, se obstruyan o cierren espacios fundamentales por falta de recursos publicitarios.

En todo caso, este debería ser un punto de partida para aquellos legisladores comprometidos con la libertad de expresión y el derecho a la información, para que trabajen —como se menciona en el informe citado— en una Ley de Transparencia y Equidad Publicitaria, así como en la creación de la figura Apoyos del Estado a publicaciones y medios de carácter cultural, académico y de divulgación, a fin de establecer mecanismos claros para la sobrevivencia de medios ajenos a los grandes consorcios y a grupos de poder.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citarse el anterior artículo:

Jiménez Martínez, Alexandra Nayeli, 2007, «¿Qué pasó con Monitor?», en
Revista Mexicana de Comunicación en línea
, Num, 105, México, julio.
Fecha de consulta: 27 de julio de 2007.

Límites de la libre expresión

Humberto Musacchio

Meterse en la intimidad de un personaje público para descalificarlo resulta inadmisible y, si hoy defendemos esa intromisión en el caso de los príncipes españoles, mañana nadie estará a salvo, ni allá ni aquí.

La revista española El jueves, en la portada de su número 1573, publicó una caricatura en la que figuran Felipe y Leticia, los príncipes de Asturias, en el acto sexual. El sábado pasado, dos días después de que se pusiera a circular esa publicación, un juez de la Audiencia Nacional ordenó el embargo —secuestro, lo llaman los editores— de los ejemplares, aunque la mayoría estaban vendidos, y ahora los responsables de la edición y supongo que también el caricaturista tendrán que responder por el cargo de «injurias a la corona».

Los propios editores han salido a responder en términos que pretenden justificar el cartón de portada:

Somos humoristas gráficos y trabajamos conscientes de que nuestra obligación, lo que nos piden los lectores, es que exploremos el límite de la libertad de expresión. Podemos aceptar que, incluso, en alguna ocasión, lo podamos traspasar. Gajes del oficio. Si nos pasamos, para eso están los tribunales pero… ¿un secuestro? ¿La policía recorriendo los puestos de todo el país retirando nuestra revista? ¿De verdad escribimos esto el 20 de julio de 2007?

El cartón de marras hace referencia al hecho de que ahora el Estado dará dos mil 500 euros a cada familia que tenga un nuevo hijo, pues la tasa de natalidad de España es de las más bajas del mundo. De ahí que, en el dibujo, él le diga a ella: «¿Te das cuenta? Si te quedas preñada…», y en otro globito el príncipe comenta: «Esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida», lo que hace referencia a la condición parasitaria de la familia real que, en efecto, vive espléndidamente sin necesidad de trabajar.

Los editores parecen felices con la decisión del juez, pues ahora se ha multiplicado el interés del público por la revista, al extremo de haberse saturado su sitio de internet. Incluso ya dieron a conocer lo que será la portada del siguiente número, en el que nuevamente aparecerán los príncipes, esta vez él como una abejita que ronda una flor que la representa a ella bajo un encabezado que reza: «¡Rectificamos! ¿Esta es la portada que queríamos publicar?»

Es obvio que el humorismo gráfico se vale del ridículo de los personajes públicos y las situaciones de todos conocidas. Ese es su mejor recurso para ejercer la crítica y en el caso que nos ocupa el caricaturista da en el blanco. Lo discutible es si los periodistas, cartonistas o no, tenemos derecho a entrar a saco en la vida privada hasta el extremo de meternos bajo las sábanas de los criticados.

Un principio aceptado en los países democráticos es que todo personaje público en un lugar público puede ser sujeto y objeto informativo, sometido a análisis periodístico o fotografiado. Si Britney Spears aparece borracha en un salón de baile o si en un bar hace ostentación de la falta de bragas se expone a la indiscreción de los periodistas.

Si alguien, como la señora Marta Sahagún, quiere dar pormenores de su vida marital a una periodista como Olga Wornat y ésta los pone en letras de molde, la señora Sahagún no tiene derecho a reclamar respeto a su privacidad, pues ella misma, tan personaje público como su marido, la ha hecho pública.

Pero no es el caso de la revista El jueves, que reproduce el acto más íntimo de la pareja principesca tal como se lo imagina su dibujante. No se trata de exponer un acto público, sino precisamente el acto más privado, lo que nadie tiene derecho a difundir, pues si eso lo practican los citados personajes lejos de la mirada pública ahí precisamente debe quedarse.

Por otra parte, no se puede alegar que fuera indispensable llegar a ese extremo para criticar una medida de gobierno o la costosa inutilidad de una monarquía. De dar por válida esta intromisión en la recámara, habría de aceptarse que para criticar la ineficacia legislativa de un diputado o senador valga mostrarlo en el acto sexual dentro de su casa o en la intimidad de un cuarto de hotel.

En la defensa de las libertades individuales y de la igualdad de todos ante la ley hemos ganado el derecho de no ser discriminados por razón o condición sexuales. Meterse en la intimidad de un personaje público para descalificarlo resulta inadmisible y, si hoy defendemos esa intromisión en el caso de los príncipes españoles, mañana nadie estará a salvo, ni allá ni aquí ni en ninguna parte.

Por supuesto, no deja de ser lamentable que el celo de un juez sea motivado por presuntas «injurias a la corona», cuando el mismo empeño debe ponerse en el caso de cualquier ciudadano que sea expuesto al escarnio por un acto que corresponde a la intimidad, la que debe ser territorio sagrado.

¿Qué le parecería a los editores de El jueves o a su caricaturista que se publicara una foto de su progenitora en el acto sexual con su marido u otro individuo? Los periodistas, desde luego, estamos obligados a llevar hasta sus límites el ejercicio de la libertad de expresión y es obvio que en ocasiones incurrimos en excesos. Pero no parece prudente hacerlo de manera deliberada, pues en ese empeño se regalan coartadas a los enemigos de la misma libertad.

El anterior artículo debe citarse de la siguiente manera:

Musacchio, Humberto, «Límites a la libre expresión», en Excelsior,
México, 26 -VII -2007

¿Por qué es importante la comunicación en la educación?


Raúl Rojas Nava

Profesor de Pedagogía de la FES Aragón

La palabra es algo tan hermosa que jamás debe usarse sin motivo.
Anónimo.

Uno de los más graves problemas que afrontan los sistemas educativos a nivel mundial, es la dificultad de los individuos para expresarse verbalmente y por escrito.

No se debe considerar como algo natural que el correcto empleo del lenguaje y la “facilidad de palabra” signifiquen un don especial que poseen algunos privilegiados, sino como una necesidad ingente y un derecho de todos los integrantes de la sociedad. ¿Por qué la enseñanza de la Gramática y de la Lengua y Literatura no logran sus objetivos deseados? Pudiera ser que al alumno se le coarta su forma de expresión natural al atiborrarlo de reglas y elementos extraños que mal comprende e interpreta, con lo cual se divorcia a la escuela de la realidad y, por ende, a los intereses de los estudiantes con ésta.

Lo ideal es que el alumno sea estimulado –según la pedagogía moderna– a expresar espontáneamente, en su lenguaje natural, las ideas e impresiones sobre el medio que le es familiar.

Los maestros deben abstenerse de modificar o sustituir esa espontaneidad, por convencionalismo. Lo conducente será ayudar al alumno a conocer mejor su mundo de vivencias y expresiones para animarlo a enriquecerlo. De esa manera, se facilitará la libre expresión oral y escrita que, como es natural, gradualmente se irá puliendo y ampliando bajo la guía del profesor hasta lograr los objetivos planteados.

Para resignificar lo anterior es necesario e importante que el maestro se encuentre al tanto del código manejado por el alumno en los niveles correspondientes, y que la formación de dicho código se halle determinada por la experiencia vital del alumno (es decir, por elementos sociales y psicológicos, por el grupo familiar a que pertenece y la clase social y el momento histórico en que dicho grupo familiar se encuentra inmerso). Al respecto David K. Berlo, en su libro El proceso de la Comunicación, expresa:

De entre todos los posibles mensajes, corresponde al maestro la elección del lenguaje adecuado a su receptor –el estudiante–, adaptar a sus posibilidades el monto de información y el grado de redundancia requerido para que se verifiquen una aprehensión y un aprendizaje correctos sin ningún tipo de distorsión. Si se va más allá de la capacidad del estudiante para comprender (para decodificar el mensaje), el problema que se plantea no es sólo el de la falta de asimilación del plus de la información, sino –la que es mucho más lamentable– el de la confusión y error en el mensaje total.

Por lo tanto, el docente es el centro de una red mucho más vasta de comunicación. No sólo es importante el Feed-back que existe entre maestro y estudiante, sino que también son esenciales las formas que adoptan las redes de comunicación en el propio grupo de alumnos: redes intragrupales que tienen como marco de referencia la comunicación alumno-maestro y que, a su vez, la afectan en la medida en que el emisor, líder institucional en este caso, debe saber manipular su estatus en lo que concierne a las exigencias de su quehacer profesional.

El maestro es, asimismo, parte de una red intragrupal en la que se encuentra comprometida con otros profesionales en el campo de la enseñanza y en la que la eficiencia de la comunicación puede conducir a nuevos procesos de aprendizaje para el docente mismo. A su vez, el maestro, el educador, es parte constituyente de la comunidad mayor, donde las redes y canales de comunicación son aún más amplias. En tal comunidad, el profesor es representante de una institución y entra en contacto con los padres, representantes a su vez de otra institución: la familia.

Por éstas y otras razones es importante la comunicación en la educación.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citarse el anterior artículo:

Rojas Nava, Raúl, 2007: «¿Por qué es importante la comunicación en la educación?»,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, No. 105, México, julio:
Consulta realizada el 25 de julio de 2007.

Diagnóstico y prospectiva de las carreras de comunicación en México

Guillermina Baena Paz

En los últimos años, se han presentado cambios rápidos y muchos de ellos se han constituido en drásticos parteaguas de paradigmas que habían tenido vigencia durante mucho tiempo. Los mismos paradigmas científicos, los cambios radicales en las formas de enseñar y de aprender, los estudios sobre el cerebro, las profundas transformaciones provocadas por las nuevas tecnologías cuyos efectos no han sido estudiados y ya están presentes y la complejidad de los problemas entrelazados en estructuras sistémicas hacen más difícil su comprensión y, por ende, su explicación.

Más aún: la humanidad se encuentra atrapada por la inmediatez, el utilitarismo y el pensamiento pragmático donde las regiones más desprotegidas sólo pueden ver un destino manifiesto, generalmente catastrófico.

Se nos presenta como urgente el tener la posibilidad de diferentes modos de ver la realidad, de resistirnos a repetir una profecía que se autocumple.

Este nuevo panorama representa una multiplicidad de retos nunca antes abordados en las ciencias sociales, con más razón cuando a partir de la mitad del siglo pasado empezó a cambiar la visión de la ciencia hacia estrategias que implicaran acciones que impactaran en la transformación de la sociedad.

Más allá de los resultados publicables de un trabajo de investigación, se encuentra el impacto que el mismo tenga sobre el acontecer actual.

La globalización, las nuevas tecnologías, las desigualdades sociales creadas por el modelo económico y los desafíos que presenta la acción política: todos son temas que competen, pero principalmente comprometen, a nuestra carrera.

A nivel local, el panorama se ha complicado todavía más ante una política que se ha traducido en escándalos –reportada por los medios de comunicación–, nuevos actores políticos y una sociedad desamparada que ha visto golpeada su credibilidad y sus esperanzas, inmersa en un pensamiento global.

Si todo ello compete a la carrera de comunicación, necesitamos preparar profesionales que le den un nuevo sentido y significado a su comunidad, caracterizados por una ética profesional a toda prueba, la honestidad como signo de la transparencia, la claridad en el rumbo y la capacidad como guía.

Todo ello plantea la necesidad de una renovada formación de profesionales, de científicos de la comunicación fogueados en el conocimiento de su entorno, en el debate colectivo, de alto nivel académico para que se dé el clima de tranquilidad necesario para penetrar en estos nuevos horizontes.
Diagnóstico
Desde la década de los ochenta en que aumentó drásticamente la matrícula y la Comunicación se volvió una carrera de moda, los escenarios de la misma han sido poco gratos: más bien diríamos que empiezan a ser catastróficos.

No hay empleos suficientes. Hay falta de personal preparado en áreas muy concretas que se requieren como guionistas didácticos infantiles, expertos en medio ambiente que contribuyan a generar una cultura ecológica, líderes de opinión capaces de ser símbolos: líderes espirituales de la identidad de un pueblo.

Se presenta un aumento alarmante de egresados que empiezan a trabajar de lo que pueden, menos en algún ámbito de su carrera. Persiste un panorama nacional de libertad inédita que los medios no están sabiendo resolver; un escenario mundial donde urge un profesional de la comunicación que maneje nuevas tecnologías pero que sepa de sus riesgos y alerte de ellos: un profesional que todavía no se ha formado para las necesidades de estos tiempos.

El estado de las carreras de Comunicación en México tiene muchas constantes, entre las cuales están las siguientes:

1) Planes de estudio desfasados que no pueden ir al ritmo del desarrollo de las comunicaciones y las nuevas tecnologías.

2) Improvisación de profesores que tampoco se actualizan o no quieren o no pueden o no saben cómo.
3) Falta de especialización y preparación más sólida de profesores y alumnos.

4) Egresados sin trabajo en su carrera por estar saturado el mercado.
5) Se continúan dando las especializaciones tradicionales con la ausencia de nuevas ofertas: medios impresos, electrónicos, publicidad, comunicación organizacional, las incomprendidas relaciones Públicas, y sin solidez muchas veces áreas multidisciplinarias como la comunicación política o educativa.

6) Falta de una formación de científico social que le permita entrar en campos de trabajo donde se requiera el análisis o la conducción de programas noticiosos como comentaristas.
7) Multiplicación de escuelas de comunicación desde la década de los ochenta: se cuentan 240 hasta la fecha.

8) Muchos planes parecidos al de la UNAM, al que usan de modelo.

9) Carencia de modelos curriculares expresamente elaborados para cada carrera y para cada zona. Se da el caso de abrir carreras por estar de moda, o abrirla copiando el Plan de la UNAM.

10) Falta de oportunidades laborales por insuficiente preparación.

11) Carencia en la formación de nuevas tecnologías, de especializaciones y de posgrados.

12) Falta de intercambios nacionales e internacionales.
13) No son suficientes los esfuerzos del Coneicc, la Amic y la FELAFACS.

14) Comunicadores incomunicados.
15) Falta de visión de los Planes de Estudio.

16) Deficiencias de los alumnos por causa del sistema educativo: ortografía, redacción, cultura general, vicios de expresión.
La misión y la visión: los ocho puntos cardinales

1. La carrera que queremos. El nuevo siglo nos sorprende con una libertad inédita de expresión y múltiples problemas derivados de la acción de los medios que han cambiado su postura a la de actores políticos. En ese escenario toda institución educativa debe ejercer su liderazgo social y su autoridad moral.

2. Dimensiones de la carrera. Resulta necesario el fortalecimiento de la licenciatura escolarizada y abierta con la investigación y la academia hasta la apertura de nuevas opciones y oportunidades en el posgrado, e incluso la educación continua, así como cimentar la educación a distancia on line y off line.
3. Vinculación y compromiso sociales: son la esencia de la Carrera, y su materia de estudio es la interacción social. Por ello, la vinculación social es parte fundamental de su labor y compromiso.

4. Alumnos: el centro del proceso. Considerar la atención al perfil real de ingreso, el apoyo hacia una sólida e integral formación, así como la aplicación de Planes de estudio competitivos.

5. Docentes: el dínamo del proceso. Fortalecer la planta docente con programas de superación, con un sistema de actualización permanente y con estímulos diversos que le den sentido de pertenencia a esta comunidad. Una profunda revisión a los Planes de estudio y a la estructura académica son complemento a este aspecto.
6. Administración: canales de apoyo. Desde la dirección hasta el puesto menor en la escala administrativa, todos los cargos son importantes y deben trabajar como un engranaje perfecto que apoye las tareas sustantivas de la institución.

7. Comunicación: los nervios del gobierno. Sin un sistema de comunicación eficaz que permita los fluidos de ida y vuelta, se reducen los espacios para escucharnos y expresarnos, así como para tener la confianza en los distintos niveles de autoridad. Los comunicadores han de estar comunicados: predicar con el ejemplo.
8. La construcción del futuro deseado: planeación prospectiva y evaluación continua. En este sistema-mundo complejo, el escenario tendencial es el que menos se cumple. La institución tiene que hacer un ejercicio prospectivo permanente que le permita construir los futuros posibles y construir, entre ellos, el mejor para la carrera. De igual manera, se precisa estar atentos a la prevención de conflictos para garantizar la paz y la estabilidad que permitan un trabajo académico de alto nivel.
Diseño y evaluación curricular
Todo plan de estudios ha de corresponder a una metodología para su diseño que contemple en términos generales lo siguiente:

DIAGNOSTICAR——PLANEAR——ACTUAR (sistema de actualización docente y convenios )——-EVALUAR (verificar)——–REDISEÑAR.

En todo diseño curricular es fundamental tomar en cuenta los siguientes aspectos:
a) Un sistema permanente que garantice la actualización continua de profesores.
b) Un porcentaje equivalente al 20% mínimo de flexibilidad para actualizar los Planes.
c) Evaluación curricular por cada generación.
Contenidos
Son cuatro las áreas importantes:

a) área de teoría (para el dominio de la disciplina),

b) área técnica (para el desarrollo de habilidades y destrezas propias de la profesión),
c) área de análisis (para tener una sólida formación de científico social que facilite la capacidad de analizar y comprender los problemas complejos en las estructuras sistémicas),

d) área metodológica (que sistematice y dote de métodos y técnicas generales y especializados al profesional para organizar sus conocimientos y su disciplina).
Se propone un sistema modular, donde cada semestre pueda verse un avance en los conocimientos técnicos y en la formación. Es indispensable el apoyo de un equipo de profesores que asesoren puntualmente los proyectos. Así, por ejemplo, los creadores de una revista verán de manera simultánea cómo se recaba la información, cómo se redacta en diferentes géneros periodísticos, cómo se diseña, cómo se administra, cómo se edita, cómo se distribuye y cómo se presenta al público y a los profesionales del ramo. Para ello, los profesores se vuelven asesores del proceso.

En un mundo conocido como la era de la información, una carrera como la nuestra se ve desfasada muy rápidamente: los conocimientos se vuelven obsoletos a gran velocidad. Por tanto, el profesional debe actualizarse todo el tiempo.
Una buena planeación curricular, por otra parte, debería abarcar la posibilidad de la formación integradora (licenciatura, especialización, maestría, doctorado, educación continua) en un proyecto que implique acumulación de créditos; por ejemplo, con créditos de la especialización se podría hacer la tesis de la licenciatura; la especialización podría representar la mitad de estudios de la maestría; y la maestría, a su vez, la mitad de créditos del doctorado.

La educación continua sería una manera de ofrecer actualizaciones y especializaciones mediante diplomados, cursos, programa de eventos quincenales para la formación e información cultural o seminarios permanentes de estudios. También se pueden ofrecer salidas rápidas a los estudiantes de licenciatura para elaborar su tesis a través de diplomados que se ofrecerían para la educación continua, así como cursos especiales.

Las formas de salida de la educación continua serían, por ejemplo, el sistema abierto, la educación a distancia, y los convenios e intercambios por teleconferencias, videoconferencias o a través de cámaras web por internet.
Tesis
Mientras no cambie el actual sistema educativo, la tesis sigue siendo la mejor manera como el alumno madure profesionalmente y aprenda diseñar y defender sus ideas.
Aumentar las opciones de titulación es resolver la eficiencia terminal de la institución y no el problema de la formación de los alumnos. No confundamos causas con efectos.

La escuela debe abandonar el castillo de la pureza que la mantiene alejada de la realidad y vincularse con la sociedad, con el campo profesional mediante un Plan de estudios que programe prácticas profesionales Así, la tesis irá adquiriendo el sentido de informe profesional de los problemas que el profesional ha resuelto con su vinculación a la realidad social.
Soluciones Integradoras
La búsqueda de soluciones integradoras donde se den varias respuestas a un número igual de demandas o problemas deberá ser la tendencia. Por ejemplo:
Para los alumnos:

–Elaborar convenios con instituciones del sector social para que los jóvenes puedan ir un semestre a practicar a un medio, una agencia o una institución pública o privada. El proyecto deberá contemplar el paso del estudiante por todos los procesos de la institución o empresa. Con ello:

a) Adquirirá conocimientos actualizados sobre la situación real de una empresa o institución.

b) Tendrá posibilidades de iniciar su currículum, requisito básico que piden las empresas.

c) Podrá hacer su servicio social.

d) Tendrá material para elaborar su tesis.

e) Asesorado por sus profesores, podrá mejorar su calidad en la formación y aprenderá a investigar sobre el campo mismo.

Para los maestros y la institución:

a) Elaborar convenios para investigar, apoyados económicamente por instituciones o empresas.

b) Oportunidad de trabajar con un grupo de estudiantes de manera más cercana.

c) Enseñarlos a investigar sobre problemas reales.
d) Obtener conocimientos nuevos y practicar la resolución de problemas.

e) Tener la posibilidad de ganar un poco más que el sueldo.

f) Una parte de esos honorarios serían para la institución educativa.

g) La institución gana en prestigio.

La urgencia de la especialización
El comunicólogo debe tener la dualidad de la cosmovisión de su carrera y la especialización en alguna área. Las áreas tradicionales corresponden a la formación obligatoria del comunicador, por lo cual no se pueden manejar las partes como si fueran el todo, y en particular en un momento de definición de nuevos géneros periodísticos y nuevas formas de hacer periodismo.

Replantear las áreas de la formación llevaría a entrar en esferas complejas donde están la política, la educación, la salud, el urbanismo, el campo, la ciencia, la tecnología, el arte, el medio ambiente, el ciberespacio, los niños, las mujeres, los marginados, los grupos de riesgo, los adictos, etcétera.

La atención a estas áreas tendrá inmediato sentido cuando todos asumamos nuestra responsabilidad y enfrentemos la problemática que nos obliga a entrar en la multidisciplinariedad y en la construcción de la transdisciplinareidad. No estamos solos en el mundo: tenemos que evitar la arteroescleriosis disciplinaria que no nos permite avanzar más allá de nuestra parcela de conocimiento a veces meramente tecnológica, y técnica en el peor de los casos.

Los retos que tenemos, además de ser muchos, son urgentes, pero si podemos ver más allá de donde ven nuestros ojos lo lograremos. ¿O acaso seguiremos manejando hacia delante con los ojos puestos en el espejo retrovisor, como decía Mc Luhan?

La situación que enfrentamos es difícil, pero más será la que enfrentaremos si no empezamos ahora a construir futuros. Estamos a tiempo para encontrar un mejor destino. Ante la visión unilateral del catastrofismo, están las múltiples posibilidades de ver otras opciones. Requerimos profesionales con nuevas ópticas y una profunda responsabilidad social. En esa tarea estamos todos involucrados.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citarse el anterior artículo:

Baena, Guillermina , 2007: «¿Diagnóstico y propectiva de las carreras de comunicación?»,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, No. 105, México, julio:
Consulta realizada el 25 de julio de 2007.

Le Bon en México

 

Octavio Islas

“Las masas han desempeñado un papel importante en la historia, sin embargo nunca de forma tan considerable como ahora. La acción inconsciente de las masas, al sustituir la actividad consciente de los individuos, representa una de las características de la época actual”.
Gustave Le Bon. Psicología de las masas.

En los primeros años del siglo XX fue publicada la primera edición de Psicología de las masas, de Gustave Le Bon, libro que admite ser considerado como una contribución fundamental en la ruta que condujo a la gestación de una nueva e indispensable ciencia: la psicología social.

Los posibles comportamientos de las muchedumbres representan el principal objeto de estudio del pensador francés en la citada obra. En el penúltimo apartado del libro, Le Bon analiza el comportamiento de las masas electorales, a las cuales reconoce “escasa aptitud de razonamiento, ausencia de espíritu crítico, irritabilidad, credulidad y simplismo”. Entre los factores que permiten explicar comportamientos posibles de las muchedumbres destacan: la afirmación, la repetición, el prestigio y el contagio.

Sobre el prestigio de los “candidatos populares”, Le Bon afirma: Si los electores, que son sobre todo obreros y campesinos, eligen tan raras veces a uno de ellos para representarles, es porque las personalidades surgidas de sus filas no poseen para ellos prestigio alguno.

Imaginemos, por un instante, a Martí Batres Guadarrama o a René Bejarano como candidatos a la Presidencia de la República.

La guerra sucia y la propaganda negra representan recursos naturales en el proceso de sistemática descalificación del adversario:

En cuanto al candidato adversario se intentará anularle procurando convencer a los electores, mediante afirmación, repetición y contagio, que es el último de los canallas, y que nadie ignora que ha cometido diversos delitos.

En México, nuestros agitados días definitivamente representarían un extraordinario laboratorio para la detallada observación de Le Bon, auscultando los comportamientos de las muchedumbres perredistas.

Le Bon comprendería que la peligrosa intransigencia de Andrés Manuel López Obrador de ninguna manera resulta gratuita. Aún cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró el pasado martes la validez de los comicios del 2 de julio, los magistrados reconocieron irregularidades antes, durante y después del día de las elecciones. Las murmuraciones relativas a un llamado fraude de cuello blanco no resultan pues descabelladas.

No obstante, nuestros ilustres ministros consideraron que, a pesar de inocultables irregularidades, no procedería la anulación de los comicios. (¿Qué podría ser aún más grave que la propia intromisión del presidente Vicente Fox en el proceso, tolerando la desviación de recursos públicos destinados a programas sociales que fueron canalizados a la campaña de Felipe Calderón, a quien finalmente arropó como candidato “incómodo” y por quien, incluso, realizó abierto proselitismo?). Si ello es posible pasarlo por alto, toda “irregularidad” resultaría tan justificable como permisible.

Le Bon hoy comprendería que la sensación de contagio también puede ser estimulada a través de Internet, sin la necesidad de la presencia física de los actores. A partir del pasado martes, grupos supuestamente extremistas –como el Comando Magonista de Liberación de la Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo– pregonan en el ciberespacio, a través de correos electrónicos, la necesidad de emprender una revolución contra las instituciones cuestionadas por López Obrador.

No sería absurdo suponer que los autores de tales mensajes sean los mismos grupos responsables de la intensa propaganda negra desatada en el ciberespacio contra el ex candidato de la coalición Por el Bien de Todos. Le Bon seguramente lo consideraría factible…

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citarse el anterior artículo:

Islas, Octavio, 2007: «Le bon en México», en Revista Mexicana de Comunicación en línea,
No. 105, México, julio. Consulta realizada el 25 de julio de 2007.

Octavo y noveno congresos de ALAIC

 

Octavio Islas

Del 17 al 21 de julio se realizó el octavo congreso de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAIC), en Sao Leopoldo, Rio Grande do Sul, Brasil. La ALAIC [http://www.alaic.net] fue creada en 1978 por un destacado grupo de académicos e investigadores de las ciencias de la comunicación, como Jesús Martín-Barbero. El actual presidente de ALAIC es Erick Torrijo, destacado investigador boliviano.
Más de 300 ponencias fueron presentadas en los 22 grupos de investigación de ALAIC: comunicación intercultural; economía política de la comunicación; comunicación organizacional y relaciones públicas; estudios de recepción; comunicación para el cambio social; estudios sobre periodismo; comunicación política y medios; ética y derecho de comunicación; comunicación publicitaria; folkcomunicación; comunicación y ciudad; historia de la comunicación; comunicación y educación; internet, sociedad de la información cibercultura; comunicación y estudios culturales; medios comunitarios y ciudadanía; comunicación y salud; medios de comunicación, niños y adolescentes; comunicación, tecnología y desarrollo; telenovela y ficción seriada; discurso y comunicación; teoría y metodología de la investigación en comunicación.
En esta ocasión, el grupo de investigación Internet, sociedad de la información y cibercultura, recibió el mayor número de ponencias. Cuarenta y dos investigadores abordaron un extenso repertorio de temas relacionados con el desarrollo del llamado “medio de comunicación inteligente”, analizando desde su efectiva comprensión como medio de comunicación, los complejos efectos que desplaza consigo la convergencia digital, la instauración de un nuevo orden informativo, nuevas prácticas de consumo cultural, temas varios de ciberperiodismo, formas de empoderamiento ciudadano a través del uso alternativo de dispositivos digitales y, por supuesto, el relevante rol que asumen Internet y sus tecnologías asociadas en la configuración de la llamada economía del conocimiento.
Resulta muy significativo advertir el interés que hoy despiertan internet y las comunicaciones digitales numerosos colegas latinoamericanos, considerando que durante la década pasada, no pocos académicos e investigadores de la comunicación en América Latina categóricamente rehusaban reconocer a Internet como un medio de comunicación. Destacados comunicólogos inclusive afirmaron que Internet simplemente representaba una moda pasajera. Las tecnologías de comunicación eran consideradas tema secundario o periférico en el imaginario conceptual de académicos e investigadores “serios”.
Para algunos investigadores, la Internet representaba un nuevo aparato ideológico del Estado, capaz de contribuir, como ningún medio de comunicación anterior, a la reproducción ampliada de la ideología dominante y a la reproducción ampliada de la calificación diversificada de la fuerza de trabajo. En no pocas de nuestras escuelas y facultades, algunos profesores opusieron firme resistencia a la posibilidad de reemplazar máquinas de escribir por computadoras.
En algunos, el propio desarrollo de Internet favoreció sensibles virajes conceptuales. Viejos radicales se vieron en la necesidad de traicionarse a sí mismos, renunciar a textos y compromisos adquiridos con un idealismo “superado”. Para posicionarse como expertos en cibercultura renegaron de Althusser para adoptar como evangelio las avanzadas tesis del destacado investigador argentino, Alejandro Piscitelli, quien anticipó que de no darse un pronunciado viraje hacia el universo reflexivo de las comunicaciones digitales, la enseñanza de las ciencias de la comunicación no tendría porvenir posible.
El noveno congreso de ALAIC se realizará en septiembre de 2008 en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. El Tecnológico de Monterrey estableció el primer enlace dedicado a Internet en 1989. El XXX Aniversario de ALAIC representará una estupenda oportunidad para reflexionar en el pasado, presente pero sobre todo en el futuro de nuestra profesión.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citarse el anterior artículo:

Islas, Octavio, 2007: «Octavo y noveno congresos de ALAIC»,
en Revista Mexicana de Comunicación en línea, No. 105, México, julio:
Consulta realizada el 25 de julio de 2007.