La Discriminación en el entretenimiento televisivo

Los contenidos de la televisión pueden fomentar actitudes discriminatorias, aun cuando se trate de programas de humorismo “blanco” o de emisiones dirigidas a un público familiar.

Graciela Ramírez y Adriana Castellanos

El Observatorio Ciudadano de Medios Electrónicos inició su trabajo a finales del 2005 con la idea de canalizar las inquietudes de las audiencias en torno a los contenidos de los programas mediáticos. Algunas críticas eran expresadas desde hacía mucho tiempo por sectores críticos de maestros y maestras, padres y madres de familia, así como universitarios y miembros de asociaciones civiles y sociales que buscan mejorar la calidad de vida de la población en diversos sentidos.

Las críticas hacia los contenidos mediáticos se habían centrado en los mensajes de violencia en programas dirigidos a niños y jóvenes, en la discriminación de género y en la divulgación de estereotipos que fomentan la devaluación de algunos sectores de la población, particularmente los homosexuales, los indígenas, los discapacitados, y en la crítica a los mensajes políticos que desde hace algunos años se han empeñado contra los movimientos populares y la izquierda.

Ante la falta de contrapesos sociales que exigieran a los medios de comunicación equidad , pluralidad y respeto a los derechos humanos, el OCME se propuso trabajar por el desarrollo de una conciencia crítica que permitiera a la sociedad asumir un papel activo que reorientara el papel de los medios de comunicación. A través de una estrategia integral basada en observar, capacitar y difundir se ha convocado a la población a expresar su opinión sobre los contenidos mediáticos, dotando de herramientas que permitan analizar los mensajes y conocer la función y el marco legal de los medios, y difundiendo la opinión de las audiencias sobre el desempeño de los medios y la programación que transmiten.

El trabajo realizado por el OCME es posible gracias al trabajo de voluntarios y estudiantes de comunicación que colaboran en las tareas de capacitación, difusión y monitoreo de los contenidos mediáticos. De esta manera, el OCME intenta construir un espacio de reflexión social sobre los medios, que difunda y canalice la opinión de las audiencias a las instancias gubernamentales y a las empresas mediáticas, propiciando una mejora en la calidad de los programas y una mayor apertura de los medios de comunicación.

Esperemos que en un futuro no muy lejano, esa masa silenciosa llamada audiencia por los investigadores, tratada como simple consumidor por las empresas mediáticas, se convierta en algo más que puntos en el raiting.

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