Portal indígena
Desafíos para su desarrollo y supervivencia
El 9 de agosto se lanzó el Portal Global de los Pueblos Indígenas de las Américas: www.ictindigenousportal.org. Esta iniciativa pretende formar a un grupo de comunicadores indígenas en el manejo y producción de informaciones en Internet. Lo innovador radica en la posibilidad de tener un espacio virtual para generar, administrar y difundir sus conocimientos a partir de sus propias visiones e iniciativas.
Carmen Gómez Mont
La idea de crear un portal de esa magnitud –porque en ella participan indígenas de toda América– parte de la constatación de que los sitios Web hasta ahora realizados por los pueblos indígenas, tienen una escasa visibilidad en Internet. Incluso buscadores tan potentes como Google los tienen escasamente clasificados.
Tal evidencia es poco proporcional al esfuerzo realizado por estas comunidades para darse a conocer y visibilizarse en la red de redes por medio de páginas colectivas. Realmente es notable la cantidad de trabajo realizado por ellos en la virtualidad, a pesar de los escasos recursos económicos y tecnológicos con los que cuentan.
El portal tiene su raíz en el Primer Taller Indígena de Tecnologías de Información y Comunicación que se realizó en México del 28 al 30 de noviembre de 2005, entre otras iniciativas impulsadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Después de una muy extensa y debatida consulta y participación en el taller, se destacó la necesidad de un portal propio, creado y diseñado desde la cosmovisión indígena. También se hizo notar la importancia de formar la Comisión Indígena para las Tecnologías de Comunicación para las Américas (CITCA) a fin de puntualizar sus derechos en la información y la comunicación en las sociedades del conocimiento, así como el proceso de apropiación de las TIC.
Hoy, cuatro años después, esas dos iniciativas –la de la Comisión y la del portal– se reunieron en la ciudad de Brasilia junto con la UIT para finalmente dar a conocer a los pueblos indígenas y a la sociedad mundial que el portal tan esperado era una realidad. Asistieron representantes de Brasil, Colombia, Bolivia, Guatemala, México, Chile, Venezuela, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Panamá, Honduras, Barbados, El Salvador, Guayana, Nicaragua, Canadá y Argentina.
A la iniciativa del portal correspondió la creación de un telecentro en Brasil desde donde se auxiliará a los pueblos que requieran de ayuda para desarrollarlo. De manera paralela se implementó, junto con el Comité Intertribal Indígena, un curso sobre los derechos de uso de los pueblos indígenas ante las TIC. Cabe señalar que uno de los capítulos más interesantes de formación de competencias informáticas, radicó en que los instructores fueron indígenas
Sin duda se requerirá de mucho tiempo y esfuerzo para hacer madurar este proyecto; sin embargo, hay que ver un poco más a lo lejos y reflexionar sobre lo que representa para la Humanidad.
En primer lugar, si los pueblos que participan deciden difundir en Internet sus conocimientos ancestrales, habrá aportaciones valiosas para la ciencia del mundo contemporáneo; pero por otro lado, deberán asumir también desde el punto de vista legal sus derechos ante la propiedad intelectual, a fin de que éstos no sean usurpados.
En segundo lugar, la posibilidad de conjuntar una red de informantes tan diversa permitirá que los propios conocimientos indígenas encuentren puntos de convergencia o divergencia en el mismo portal y así se puedan enriquecer a través del intercambio de experiencias. El sitio se constituye de esa manera en un espacio privilegiado para lograr intercambios de largo alcance entre culturas ancestrales que nunca antes se habían conocido y que por primera vez establecen contacto.
En tercer lugar, el portal es una mediatización y lo seguirá siendo para que los pueblos indígenas cuenten con una capacitación adecuada en materia informática. Ante tal iniciativa de la UIT, se lanzó primeramente una convocatoria destinada a formar comunicadores a distancia para la estructuración del Portal Global. Participaron también los integrantes de la Comisión Indígena para Tecnologías de Información de las Américas (www.iccta-citca.org), el Grupo Indigeonus Ict Task Force (www. indigenousportal.com), así como expertos en la materia.
Son varios los cuestionamientos que derivan de esta iniciativa: ¿Cómo van a participar los pueblos indígenas desde las diferentes regiones? ¿Con qué fondos económicos van a contar para sostener dicho portal? ¿En qué aspectos les puede beneficiar a ellos mismos: los creadores y promotores de esa idea? ¿Cómo lograr que las comunidades se vayan equipando adecuadamente a fin de que desde sus territorios alimenten al mismo portal?
Son preguntas que aún no encuentran respuesta, sobre todo cuando se piensa que los pueblos están escasamente equipados y que incluso, cuando cuentan con computadoras, el acceso a las telecomunicaciones es deficiente.
Si bien el portal es una gran iniciativa, habría que preguntarse sobre el uso que harán los pueblos y culturas no indígenas de esa información, o sobre la mejor manera de sensibilizar a los cibernautas del mundo para que se aproximen a maneras de informar y comunicar que son muy diferentes a las de sus culturas.
Finalmente, habrá que poner en primera línea la necesidad del desarrollo de una cabal libertad de expresión ante los medios de información y comunicación de los pueblos indígenas en México y en América Latina.