Canal 46: refrendo y privilegios

Gabriel Sosa Plata

La historia del canal 46, ya comentada en esta columna el 26 de junio de 2007, está plagada de irregularidades. Conozco todo el expediente y lo que resulta evidente es que ese canal nunca fue puesto en operación, pese a que la empresa estaba obligada a hacerlo en un plazo no mayor a 180 días naturales, los cuales iniciaron el 17 de noviembre de 2000.

El canal 46, al igual que el canal 52, fue concesionado para operar como un servicio de televisión restringida en el DF y su zona conurbada. Aunque hubo proyectos para lanzarlo al aire, no se concretaron porque resultaba costoso desplegar una infraestructura para un servicio de paga y porque el título de concesión prohibió el “multiplexeo”, es decir, la transmisión de varias señales a través del mismo canal (algo similar a lo que hace TV Azteca con su sistema HiTV), lo que resultaba poco atractivo para la empresa y el consumidor.

La concesión del canal 46 se otorgó por 10 años, por lo que vencerá el 10 de noviembre de 2010. A lo largo de todos estos años, el canal no se utilizó. Con base la fracción IV del artículo 38 de la Ley Federal de Telecomunicaciones procedía la revocación. En algún momento, el pleno de la Cofetel, antes de la ley Televisa, analizó el caso y varios comisionados sugirieron revocar la concesión. No se hizo. Se asegura que el entonces subsecretario de Comunicaciones se negó a apoyar esa decisión.

Hace algunos días se recordó otro dato relevante: que Cablevisión, de Televisa, debió solicitar el refrendo del canal antes de la última quinta parte de su vigencia, es decir, antes de noviembre de 2008. El trámite, según fuentes de la misma Cofetel, se hizo a destiempo. En su informe anual 2008, la empresa informa que “ha presentado la solicitud para renovar la concesión del canal 46, por lo que dicha renovación se encuentra en trámite”.

En el informe también afirma, como lo ha hecho en años anteriores, que ese canal “transmite una señal de producción propia”, pero nadie lo ha constatado. Y si así fuera, habría otra violación al título de concesión porque el servicio no está destinado al público en general.

En febrero de 2008, como también aquí lo dimos a conocer, el pleno de la Cofetel no encontró “impedimento alguno para que Cablevisión… lleve a cabo pruebas experimentales con las tecnologías DVB-H, Media FLO y DMB, utilizando la frecuencia del canal 46…” La información fue después ratificada por la misma empresa al afirmar que podría utilizar ese canal para ofrecer servicios de televisión móvil con dichas tecnologías y que desde 2007 (suponemos sin permiso, dado que no hay documento alguno que lo avale), lleva a cabo las pruebas correspondientes. Una irregularidad más.

En la resolución en la que se autoriza a Cablevisión realizar las pruebas anteriores, la Cofetel hace una propuesta a la empresa: “una vez terminados los experimentos que pretende realizar y en caso de así convenir a sus intereses, la concesionaria deberá solicitar las modificaciones a su Título de Red y de Bandas a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”.

El debate sobre el refrendo de las concesiones de MVS y de otros operadores está incompleto si no se mira o se omite intencionalmente la historia del canal 46. Tampoco está alejado de las concentraciones de las cableras, ni de la modificación que se pretende hacer al artículo transitorio de la Ley Federal de Derechos para condonar del pago de 5 mil 600 millones de pesos a los concesionarios que resulten ganadores de una porción del espectro para telefonía móvil de 3G, porque se trata de historias entrelazadas en las que los privilegios, los negocios y los intereses políticos son la constante.

¿No interesada?

Ayer, Televisa divulgó un comunicado en el que cuestiona afirmaciones del diputado Javier Corral en su artículo “La componenda” (El Universal, 4/11/09). En el texto se dice que “al día de hoy es mera especulación asegurar que Televisa vaya a participar en las subastas de 1.7 Ghz que realizará el gobierno federal”.

El 25 de octubre, durante una conferencia telefónica con analistas, el vicepresidente ejecutivo de la empresa, Alfonso de Aigoitia, dijo: “Estamos abiertos a participar en las licitaciones de espectro, también en conjunto con operadores inalámbricos establecidos”. Incluso agregó que están en conversaciones con jugadores internacionales para desarrollar una red de alta velocidad para complementar sus servicios. La información fue consignada por varios medios.

Gana Telcel

Interesantes los datos más recientes de la portabilidad en el mercado de la telefonía celular en México. Al 30 de octubre de 2009, Telcel había portado a su favor a 196 mil 116 clientes nuevos, mientras los demás operadores registran pérdidas: Telefónica con 169 mil 172 clientes menos, Unefon 14 mil 305 y Iusacell 12 mil 831.

De lectura obligada para quienes estamos inmersos en los medios y las telecomunicaciones, es el libro de la Dra. Wilma Arellano, Política y derecho de las telecomunicaciones en Europa, Norteamérica y México, publicado por la Cámara de Diputados. La obra, ampliamente documentada, es un referente necesario justo en una época en la que las telecomunicaciones juegan un papel fundamental en nuestra sociedad.

Profesor e investigador de la UAM Xochimilco.
Columnista del noticiario Pulso de la mañana
y coordinador del Consejo Editorial de la Revista Mexicana de Comunicación.

El siguiente es un ejemplo de cómo debe citar el anterior artículo:

Sosa Plata, Gabriel, «Canal 46: refrendo y privilegios»
en Revista Mexicana de Comunicación. Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/sosa.htm

Fecha de consulta: México, 6-noviembre–2009

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