Marca a Marín el escándalo de Cacho

Puebla  (31 enero 2011).- Mario Marín deja hoy el cargo de Gobernador, pero se lleva consigo el mote de «Góber precioso» que le perseguirá como un estigma que se ganó a pulso, afirman investigadores en materia política. Para Alejandro Guillén Reyes y José Ojeda Bustamante, investigadores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y de la Universidad Iberoamericana (UIA), respectivamente, el caso Lydia Cacho marcó el sexenio. Ambos coinciden en que a Marín se le percibe en dos etapas, una antes y otra después del escándalo. (Vía México en Síntesis).

http://www.reforma.com/estados/articulo/594/1186309/

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