La nueva narrativa multidireccional: Periódicos digitales y nuevos paradigmas comunicativos
- Internet no es sólo una herramienta telemática, es el medio de comunicación.
- Las NTIC se posicionan como elementos indispensables para agilizar el comercio, el flujo de inversiones y la actuación de las empresas transnacionales y los multimedios en el marco de un planeta globalizado.
- «Los postulados éticos de nuestra profesión deben seguir respondiendo a una línea de seriedad, respeto y confiabilidad. Son momentos de pensar en la responsabilidad social que nos compete frente al uso de las NTIC en función de su alcance global y su ciberpoder», dice Marisa Avogadro.
Por Marisa Avogadro
Publicado originalmente en RMC 131
Desde que un click del mouse de la computadora personal nos instaló en el ciberespacio, el mundo y sus habitantes se vieron revolucionados. Nuevos paradigmas sociales, educativos, de gobierno, de seguridad, por mencionar algunos, se dieron cita. En este nuevo escenario, los medios de comunicación también se vieron alcanzados y apareció una nueva manera de desempeñar el periodismo: el digital y con él, también surgieron nuevos lectores.
El mundo de Internet, la arroba, los blogs, las redes sociales y los medios periodísticos electrónicos nos sitúan frente al desafío de este Nuevo Milenio: Internet no es sólo una herramienta telemática, es el medio de comunicación.
De la mano de un click, nos conectamos en todo el planeta, navegamos por millares de informaciones y dejamos de narrar desde la linealidad del relato del periódico impreso, para abrirnos camino en la multidireccionalidad de la narración del periódico en soporte electrónico, on line o digital.
Lo real y lo virtual
Convivimos en el mundo del cambio, donde lo que hoy es nuevo en dos meses será superado por su par más rápido, más liviano, más pequeño. Venimos de procesos rodeados de certidumbres y ahora estamos en terrenos inciertos.
La aceleración histórica y la mediación tecnológica se han instalado en nuestra vida diaria y son momentos en que el tiempo y el espacio se mueven de forma simultánea en todas direcciones y donde las informaciones llegan de millones a millones. Todo ello nos hace considerar o reconsiderar la influencia de la tecnología y de los medios de comunicación en todos los actos de la sociedad en general.
La red de redes, Internet, ha irrumpido en los actos cotidianos de los seres humanos y ha cambiado la fisonomía de las relaciones de las personas, las ciudades, los conglomerados urbanos, las actividades rurales, etcétera.
Inmersos en el ciberespacio, recibe el nombre de Internet una colección específica de redes de ordenadores distribuidas por todo el mundo y conectadas todas ellas mediante un protocolo comun denominado TCP/IP (Transmission Control Protocol/Internet Protocol). Conocida simplemente como la Red, se desarrolla en el ciberespacio que definimos como un nuevo medio de comunicación surgido a partir de la interconexión mundial de los sistemas de datos. Incluye la infraestructura material de la información digital y el universo de informaciones que contiene. El espacio donde la red de redes se expande, nos da el entorno necesario para la presencia de la cultura de la web.
Por ello, paralelamente a los planteos de la sociedad y la cultura real, se encuentran los de la sociedad y la cultura virtual, caracterizados por simultaneidad de tiempo y espacio, múltiple circulación de información, anonimato, ubicuidad, libertad absoluta, carencia de barreras espacio-temporales, así como hechos, imágenes y discursos reales y hechos, imágenes y discursos adulterados. Un universo multicultural conformado por grupos de personas que cambian permanentemente, páginas y grupos que se abren, se cierran, personas que se agregan, otras que salen, mutaciones constantes.
Las autopistas de la información abren el camino a un abanico de posibilidades donde la información constituye, sin lugar a dudas, un elemento de poder, toda vez que quien está mejor informado o tiene el modo de propalar mayor cantidad de información, será también el poseedor de las mayores oportunidades.
En la actualidad hay aproximadamente 2,268 millones de usuarios de Internet (www.exitoexportador.com) en el mundo, cifra que denota la incidencia de la red en la vida de las personas y, por consiguiente, el mercado de oferta y demanda de informaciones que representa.
Las NTIC se posicionan como elementos indispensables para agilizar el comercio, el flujo de inversiones y la actuación de las empresas transnacionales y los multimedios en el marco de un planeta globalizado.
Estamos en el mundo del cambio, el movimiento, el sonido, la velocidad, las imágenes y la mediación tecnológica. Entre nosotros y los otros existe un elemento comunicativo intermediario de las relaciones humanas y tecnológicas. Median los medios: desde el teléfono familiar al teléfono celular inteligente; las computadoras personales, las redes de datos, el canal cerrado de televisión por cable, el acceso a Internet de banda ancha, el uso de agendas electrónicas, notebooks, cámaras digitales… Es evidente que caminamos por nuevos terrenos.
Encontramos hoy una sociedad real con su periodismo tradicional. Conviven igualmente una sociedad virtual y el periodismo digital u on line.
El periodismo –esa actividad cuyo objeto es la selección, procesamiento y trasmisión periódica de informaciones de actualidad para un público masivo, o para determinados segmentos de audiencia, a través de medios de difusión– ahora tiene un nuevo campo de acción: la Internet.
En este nuevo trabajo de ser periodistas digitales, y la transformación que en materia comunicacional significan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC), la realidad de los medios nos posiciona frente a un nuevo desafío: poder distinguirnos entre millares de informaciones; informar con seriedad y rapidez, sin descuidar la confiabilidad de las fuentes de información, y la necesidad de corroborar la autenticidad de lo que se va a difundir.
El periodista digital, por su parte, cuenta con un entrenamiento en nuevas tecnologías, tiene un universo cognitivo a su disposición –lo cual le exige cualidades valorativas peculiares–, gran capacidad creativa para poder distinguirse en millares de entradas, y cada vez con mayor cantidad de herramientas tecnológicas a su disposición para transmitir todo tipo de contenidos.
Las redacciones de los medios periodísticos también necesitan personal entrenado en NTIC, que trabajen de modo permanente para la actualización de las páginas. A los creativos y diseñadores, se suman los encargados de incluir materiales y mantenerlos actualizados en las redes sociales con las cuales cada medio se ha vinculado. En tal sentido, no puede soslayarse que los constantes cambios en la web y su universo ilimitado de cibernautas significan una gran exigencia al momento de preparar los materiales periodísticos para un público tan disímil, con tanta competencia de materiales y coordenadas de tiempo y espacio que traspasan las tradicionales barreras comunicativas. Esto no sólo se da en el ámbito de los periódicos, sino además en las radios y programas de televisión por Internet y todas las posibilidades que los medios de comunicación desarrollan en la red.
Características de periódicos on line
En los periódicos impresos, la información siempre se ha tratado conforme a una narrativa predominantemente lineal, propia hasta del modo de edición de los mismos. La posibilidad de interacción del lector se concreta a través de las cartas de lectores y tras ser entrevistados para que sus opiniones se incluyan como parte del trabajo periodístico.
Pero en el periódico impreso de hoy, estamos leyendo los hechos acontecidos ayer, por lo cual se tiene una línea de tiempo diferente. La introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) en el mundo periodístico, han traído grandes modificaciones al campo de los periódicos digitales. Entre ellas destaca la difusión actualizada de informaciones minuto a minuto en línea; trabajos periodísticos enriquecidos con infografías; notas que se trasmiten desde el escenario de los hechos en tiempo real, incluidas las imágenes en video y fotografía; y enlaces a sitios electrónicos con informaciones sobre el tema considerado, que lo referencian y le dan marco.
El periódico digital carece de la paginación usual en la edición impresa y mantiene las secciones de la misma. Las versiones impresas y digitales también muestran diferencias, porque un tema publicado en versión tradicional puede ser actualizase y enriquecerse con otras fuentes –material gráfico, estadísticas, videos, opiniones de especialistas y lectores– en la versión electrónica durante el día. Los diarios electrónicos permiten, asimismo, la consulta de publicaciones anteriores a través de sus archivos en línea.
El lector ahora es también potencial informador u opinador; sus puntos de vista incluso pueden ser vertidos en chats, foros y hasta en entrevistas on line realizadas por los medios. Se permite que los lectores consulten en tiempo real o virtual al entrevistado, o bien que dejen sus consultas y/o opiniones a través de redes sociales. A través de ésta suele solicitársele al público informaciones cuando ha sido, por ejemplo, víctima de alguna situación especial de temas climáticos, políticos, entre otros.
Por lo tanto, esta nueva narrativa abandona el camino de la linealidad, para presentarse desde la multidireccionalidad como una esfera que, partiendo de un centro, tiene tanto la posibilidad de rodar sobre sí misma y, al mismo tiempo, extender prolongaciones a manera de carreteras, en todas las direcciones: hacia arriba, rumbo abajo y a los costados.
Lo expuesto nos posiciona en el mundo de la narración multidireccional de los periódicos digitales, donde los periodistas requieren de una sumatoria de destrezas nuevas y diferentes, y donde los lectores-actores tienen cualidades diferentes y también necesidades y exigencias distintas.
Los lectores son convocados a ser lectores-periodistas para enviar sus materiales, sobre todo en temas de reclamos entre la comunidad en la cual vive. Algunas situaciones de denuncia llegan a los medios a través de esos comentarios que luego se instalan en la agenda pública.
Estos lectores presentan diferentes características. Algunos disponen de escaso tiempo y leen sólo titulares y se mantienen en la periferia de la información, como medio para poder desenvolverse socialmente con alguna soltura. Todo es rápido y breve, como hacer un click con el mouse. En otros casos son lectores interesados en temas específicos, que consultan varias publicaciones durante el día, orientados a tomar decisiones empresariales.
Internet nos acerca a los periódicos de todo el mundo con sólo acceder a sus páginas web durante las 24 horas del día, ya sea vía una conexión gratuita o de paga.
Como consecuencia de crisis económicas en diferentes países o por necesidades propias de cada empresa, muchos periódicos han dejado de editarse de forma impresa. Otros han agregado a su versión en papel, el formato electrónico, con mayores y menores formas de participación. En algunos se accede de forma gratuita sólo a una parte de la información, mientras que a las columnas de temas especiales o a determinadas informaciones, se tiene acceso únicamente por una suscripción mensual con costo.
En este contexto debe considerarse el tema de la publicidad, porque algunos medios se editan electrónicamente sin avisos publicitarios, en tanto que otros tienen los mismos anunciantes de su versión impresa.
Algunos más suman las posibilidades que se dan desde empresas como el motor de búsquedas de Internet, Google, cuyo aviso –contratación mediante– colocan conforme a una tipología determinada.
Inmersos en la sociedad de las nuevas tecnologías, en tiempos de cambios permanentes, los periódicos impresos han visto llegar grandes modificaciones a sus redacciones.
Convivimos con la narrativa lineal de los hechos que se informan, interpretan, opinan y entretienen desde los periódicos gráficos impresos, hasta presentar un mismo periódico en su versión digital. Se emplean los mismos géneros periodísticos con un tratamiento diferente en cada edición. Se podría decir que es un llamado a una creatividad distintiva: la de la multidireccionalidad, que requiere titulares y textos escritos para el medio digital, es decir: un parámetro de inmediatez al minuto. Se trata de una perspectiva diferente para realizar el trabajo no sólo del texto, sino desde la imagen, el sonido y el movimiento para orientarse a objetivos concretos: conseguir lectores tanto de su área de influencia geográfica, como de personas interesadas en otras latitudes.
Se conjuga la necesidad de mostrar una realidad enriquecida, sin perder de vista las características esenciales de contar con información confiable, pertinente y segura.
Los brazos de tal muldireccionalidad se extienden en diferentes vías y hacia las redes sociales, donde cada una de ellas cuenta con un target, un público específico y con su narrativa distintiva.
Convivimos con nuevos paradigmas sociales en un escenario de complejidades mediado por las nuevas tecnologías. La comunicación, ese puente de unión entre nosotros y los otros, pasó a ser un centro y un eje de información que une de forma simultánea, con distintas autopistas, las autopistas de la información. Y como la información es la materia prima del periodismo, entre certezas e incertidumbres, nos abrimos camino a una nueva manera de narrar: la de la muldireccionalidad. Así, tenemos presente que la narrativa, la manera de contar los hechos hoy en los periódicos electrónicos es diferente a la impresa tradicional. No obstante, los postulados éticos de nuestra profesión deben seguir respondiendo a una línea de seriedad, respeto y confiabilidad. Son momentos de pensar en la responsabilidad social que nos compete frente al uso de las NTIC en función de su alcance global y su ciberpoder. Y por qué no, también de plantearnos una ciberresponsabilidad.
Investigadora Línea Externa del Proyecto Internet. Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas. Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, México.
Muy bueno el artículo.Lo compartiré con mis alumnos de Sistema de Comunicación y multimedia
Liliana Martínez .Universidad Nacional de San Juan. Argentina