Eduardo Salazar: Los retos del corresponsal de guerra

  • Ha sido corresponsal de guerra para Televisa en cuatro ocasiones.
  • Actualmente conduce un noticiario en Foro TV y colabora en Matutino Express.
  • «Me tardé como diez años para que me mandaran a cubrir un conflicto. Pero tampoco se trata de ir tan pronto, se necesita tener conocimiento y tener experiencia», dice Salazar.

Eduardo Salazar

Por Mayela García Prado*

Siempre quiso ser corresponsal de guerra. Tal vez por eso Eduardo Salazar ya ha ido cuatro veces a cubrir conflictos bélicos. Fue el primero en narrar en vivo el ataque aéreo en Bagdad que inició la guerra en Irak durante el 2003 y es autor del libro Todo por la vida, un libro que retrata sus vivencias como enviado especial para Noticieros Televisa.

Actualmente conduce un noticiario en Foro TV y colabora en Matutino Express junto a Esteban Arce, programa que disfruta mucho porque “es como una prepota”. Aún así, no descarta la posibilidad de regresar al campo de batalla si se da la oportunidad.

 

¿Cuándo descubriste el gusto por el periodismo de guerra?

Desde que iba en secundaria me dieron ganas de ser corresponsal de guerra. Hay una película que se llama Los gritos del silencio que trata de las labores de un corresponsal de guerra en Camboya. Y bueno, pues eso fue lo que me influyó para ser periodista. Después de ver esta película le dije a mi mamá que quería ser corresponsal de guerra y me dijo que estaba loco. Después de ahí logré entrar ala Universidad del Nuevo Mundo, en el Estado de México. Ahí me formé con la carrera de Ciencias y Técnicas de Comunicación.

 

¿Siempre mantuviste los deseos de ser corresponsal?

Sí, ya me imaginaba un poco poder ser corresponsal. Me costó mucho trabajo porque no es fácil que te manden luego luego a una guerra. De hecho me tardé como diez años para que me mandaran a cubrir un conflicto. Pero tampoco se trata de ir tan pronto, se necesita tener conocimiento y tener experiencia. Ganas sí las tienes, pero si no tienes lo demás, no se puede.

 

¿Cómo entraste a trabajar en Televisa?

Tuve la suerte de que un señor que se llamaba Aurelio Pérez, que trabajaba en Noticieros Televisa, era conocido de mi papá. Él me dio una oportunidad de estar acompañando a los reporteros como su ayudante. Estuve así durante un año y medio sin sueldo, hasta que un buen día me contrataron y pues valió la pena todo el esfuerzo.

 

¿Cuál fue tu reacción por haber sido elegido corresponsal para ir a la guerra?

Me puse muy contento, no cabía de emoción. He ido cuatro veces pero la primera vez que lo supe finalmente sentí que se me había cumplido como un sueño. Porque todo lo que tienes que hacer en esta vida es a base de sueños y si se concretan, qué mejor. Por otro lado, las demás ocasiones que lo supe fue emocionante, pero estuve más nervioso porque ya sabía que iba a pasar algo muy fuerte, pues la situación estaba muy intensa en esos momentos.

 

¿Cómo era la vida allá?

En cuanto a la gente, estaban asustados y muy enojados porque estaban invadiendo su país. Era un ambiente en donde todos saben que su proyecto de vida va a cambiar de un momento para otro drásticamente porque ya no puedes ir a la escuela ni ir a trabajar normalmente.  El temor de un ataque todo el tiempo, hay mucho miedo, no obstante la gente en Irak se portó muy solidaria, es muy parecida a nosotros en ese aspecto.

La primera vez que estuve ahí se vivía con cierta tranquilidad, vivíamos como aquí en México. Cuando comenzó la guerra no se podía dormir, se escuchaban ataques muy cerca del hotel durante la noche. No se podía conseguir alimento fácilmente, todo se paralizó, no había tiendas ni mercados, entonces lo que hicimos mis compañeros corresponsales y yo fue almacenar víveres, comida enlatada y agua. Entonces eso fue lo que comíamos atún, atún y más atún.

 

¿Cuál fue un hecho en particular que te haya marcado o impactado durante tu estancia en Irak?

Cuando nos atacó un tanque de Estados Unidos en el hotel donde estábamos. En el bombazo se murió un colega y camarógrafo español muy querido, Julio Anguita, fue muy traumático estar en ese momento, perder a alguien que estimaba y con el que había compartido esas últimas semanas.

 

¿Qué fue lo que más te dolió dejar en México?

A mi familia, mi esposa y dos mis hijos que en ese entonces estaban muy chicos; no quería dejarlos. Mi esposa me conoció desde que era estudiante, ella sabía cuáles eran mis deseos  y cuántas ganas tenía de hacerlo; siempre me ha apoyado. Entonces lo entendió y me dijo “Cuídate mucho, nosotros vamos a estar bien”

 

¿Tenías algún tipo de contacto con tu familia?

Sí, procuraba tener contacto con ellos, pero no siempre se podía, porque el gobierno de Sadam Husein no permitía el uso de teléfonos. Entonces sí había comunicación, pero había que hacerlo clandestinamente.

 

Cuando regresaste a México, ¿cuál fue tu mayor satisfacción?

Regresar con vida, ver a mi familia, y saber que fui el primer periodista que narra una guerra en vivo. Porque han existido periodistas que han narrado guerras pero yo lo fui narrando con mis compañeros en vivo y eso no lo cambio por nada.

Pero tuve un error del que ni siquiera estaba enterado. Cuando inició la primera  transmisión, yo narré los horrores que veía en la guerra. De repente se cortó el audio y yo no escuchaba nada de lo que decían en el noticiero, supuse que la transmisión había terminado. Mi compañero camarógrafo y yo comenzamos a reír, no recuerdo el porqué. Cuando hablé por teléfono con mi esposa me dijo que cómo era posible que me riera cuando estaban matando gente a mi alrededor. Yo no sabía exactamente de lo que hablaba. Cuando llegué a México, me cuestionaron más sobre el error que sobre la guerra misma.

 

¿De qué manera impactó la guerra en tu vida?

Las guerras son absurdas, no benefician a nadie realmente, únicamente a los que se encuentran en el poder. Con lo que me quedo de ella es que me cambió la forma de ver las cosas en el sentido que valoras lo que tienes. Cuando me encontraba aquí antes de la guerra no le asignaba el verdadero valor que tiene la familia, los amigos, convivir, el trabajo. Tengo el noticiero ahora en Foro TV y termino muy cansado porque hay que estar ahí desde la mañana. O por ejemplo en Matutino Express me divierto mucho; es como una “prepota” y lo disfruto mucho, creo que sí se nota.

 

*Estudiante de Comunicación y Periodismo

3 comentarios a este texto
  1. hola Eduardo, mi nombre es Julio Cesar, conocedor de tu gran sensibilidad y altruismo para apoyar a óvenes con talento y deseoso de seguir tus pasos, quiero pedirte la oportunidad de entrevistarme contigo, mi ilusión es colaborar en tu grupo como reportero móvil. Mi fortaleza es mi voz

  2. NECESITO SU AYUDA SEÑOR EDUARDO SALAZAR ,DENTRO DE LA ESCUELA RODOLFO MENENDEZ UBICADA EN LA CALLE DE SAN IDELFONSO EN LA COLONIA CENTRO DELEGACION CUAUHTEMOC, LA DIRECTORA HA OBLIGADO A LOS NIÑOS A ESCRIBIR CIERTAS COSAS AMENAZANDOLOS Y DICTANDO TODO LO QUE TIENEN QUE PONER EN UNA HOJA EN BLANCO,POR EL HECHO DE IR A RECLAMAR QUE UNAS MAESTRAS DE SU INSTITUCION MALTRATAN FISICA Y PSICOLOGICAMENTE ,NECESITO URGENTEMENTE SE NOS MANDE UN REPORTERO EL DIA MARTES 17 DE MARZO YA QUE CERRAREMOS LA ESCUELA IMPIDIENDO EL PASO DE LA DIRECTORA Y SU PERSONAL DOCENTE,SIN MAS POR EL MOMENTO SE DESPIDE SU SERVIDORA.

  3. Buenos Dias, Sr. Eduardo Salazar, deseo ponerme en contacto con los papas del niño Fernando Jonathan. Soy una persona que deseo donar un ojo para que el niño pueda ver.Le envio mi correo. Mucho agradecere me envie algun correo o telefono de los papas del niño. Quedo a sus ordenes.

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