Internet para todos: alternativa para cubrir los vacíos de la reforma educativa

• El martes 5 de marzo se entregará en el Senado la iniciativa Internet para todos.

• Propone que el servicio gratuito se proporcione en espacios abiertos, oficinas gubernamentales y las zonas rurales del país.
• «Se trata de abrir un espacio para concientizar a la ciudadanía sobre el uso responsable de Internet. De incorporar el ciberespacio al proyecto educativo nacional, con miras al ingreso de la sociedad mexicana a la sociedad del conocimiento», dice Benassini.

Fotografía: “iPaddr” por Daniel Bogan @ Flickr

Por Claudia Benassini

Si no hay cambios de última hora, el martes 5 de marzo a la una de la tarde se entregará en el Senado la iniciativa Internet para todos. Se trata de una propuesta elaborada por un colectivo de organizaciones que busca el libre acceso a la red para todos los mexicanos. Son varios los puntos de partida. Primero, las modificaciones introducidas por la reforma política, que permiten a los ciudadanos presentar iniciativas y no sólo a los legisladores. Segundo, el Pacto por México, que entre sus puntos contempla, justamente, la posibilidad de extender el servicio de Internet a todo el país. Tercero, para ello, el mismo Pacto propone aprovechar las infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad para extender el servicio a las zonas más alejadas del país. Estos tres factores, entre otros, dieron origen a la propuesta que cada vez está más cerca de las 150 mil firmas para que sea discutida en el Senado.

En principio, Internet para todos propone que el servicio gratuito se proporcione en espacios abiertos, oficinas gubernamentales y las zonas rurales del país. El resultado: los mexicanos tendrían acceso a la red con un ancho de banda de cinco mega bytes por segundo (Mbps). Pero más allá de estas precisiones, la iniciativa contempla también la modificación del Artículo 6º Constitucional para que Internet sea un garante de la libertad de expresión y un mecanismo para acceder a la misma. Desde luego, la propuesta destaca las ventajas que este escenario tendría para los mexicanos económica, social y culturalmente hablando. La meta es que los mexicanos accedamos a la sociedad del conocimiento tal como ha sucedido en otros países, vía las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’S) e Internet como punta de lanza de las mismas.

En este contexto, una visita al sitio www.internetparatodos.mx proporciona la información suficiente no sólo sobre los pormenores de la propuesta, sino también parte de los comentarios que ha suscitado. Desde luego, prevalecen el optimismo y el reconocimiento a las organizaciones –Propuesta Cívica, entre otras- que se han encargado de elaborar la iniciativa, organizar la colecta de firmas y llevarla al Senado para su discusión y eventual aprobación. Cabe añadir que se cuenta con el apoyo de un grupo de legisladores de todos los partidos, encabezados por el perredista Armando Ríos Píter, que apoyan la propuesta. Falta, sin embargo, lo más importante que hemos resumido en “discusión y eventual aprobación”. Tres palabras que no pretenden simplificar el proceso, sino dar cuenta del camino que resta por andar a Internet para todos.

Pero más allá de estas observaciones, que pueden ampliarse y aclararse visitando la página, el objetivo de este trabajo es reflexionar sobre un asunto hasta ahora soslayado por diversas instancias. Una mirada a la reforma educativa recientemente aprobada muestra que Internet, sociedad del conocimiento y TIC’S difícilmente aparecen en la propuesta. ¿Cómo visualizar una modificación al sistema educativo nacional que no tome en cuenta la creciente presencia de los medios de comunicación tradicionales y nuevos y su eventual incorporación a dicho sistema? ¿Cuáles son las causas de esta omisión? Se trata de preguntas cuya respuesta rebasa los objetivos de este espacio pero que debieran estar presentes en la adenda de discusión de los grandes problemas nacionales.

Es aquí donde pretendo relacionar Internet para todos con la reforma educativa. Es probable que los promotores hayan considerado este escenario. Dicho brevemente el acceso a la red permitiría cubrir un vacío y aprovechar el acceso para uno de los propósitos más importantes, que trasciende el umbral de este sexenio, Pacto por México incluido: el mejoramiento de la calidad educativa contextualizado en las sociedad del conocimiento y las TIC’S. Es difícil entender las razones de la decisión que llevó a que ambos escenarios caminaran paralelamente. Pero Internet para todos abre una ventana de oportunidades para relacionar estos escenarios con un propósito adicional: contribuir a cerrar la brecha digital que, con estas decisiones parece ensancharse más.

La propuesta de relacionar Internet para todos con el eventual hueco que propicia en la reforma educativa la exclusión de los medios de comunicación supone un complicado camino por recorrer. Dicho brevemente, se trata de abrir un espacio para concientizar a la ciudadanía sobre el uso responsable de Internet. De incorporar el ciberespacio al proyecto educativo nacional, con miras al ingreso de la sociedad mexicana a la sociedad del conocimiento. De aquí la relevancia del paso que ha dado este grupo de ciudadanos que gradualmente ha sumado apoyos. Veremos de qué están hechos los legisladores. Pero, superado el escollo, poner Internet al servicio de la educación supondría la diferencia entre una propuesta que ha dejado de lado a los medios, y una revolución educativa que vaya de la mano de las comunicaciones. Es deseable que este escenario esté presente en la discusión de la iniciativa.