Redes y medios en el proceso electoral 2012: Mismas prácticas, herramientas distintas

  • ¿Cambiaron los medios y las redes en México 2012?
  • Las campañas fueron un formidable escenario para el análisis del papel de los medios tradicionales y digitales en México.
  • «En Internet coincidieron las peores prácticas de los partidos políticos junto con expresiones llenas de juventud y compromiso ciudadano que abren la posibilidad de establecer la hipótesis optimista de que el ogro televisivo ha comenzado a sentirse interpelado por ciudadanos que rechazan de manera consistente la verticalidad, la manipulación y la falta de respeto como lectora y audiencia», dice Meneses.
Foto: "Julian Assange se declara #YoSoy132 en videoconferencia" por Eneas @ Flickr

Foto: «Julian Assange se declara #YoSoy132 en videoconferencia» por Eneas @ Flickr

Por María Elena Meneses

Publicado originalmente en RMC 133

Para el presente número (RMC 133), la Revista Mexicana de Comunicación me extendió una invitación para intentar responder las siguientes preguntas: ¿Cambiaron los medios y las redes en México 2012? ¿Acaso vimos coberturas de calidad? ¿Los actores en campaña aprovecharon las posibilidades interactivas de Internet para involucrar a los ciudadanos en las campañas? Podríamos añadir otra: ¿Por qué o cómo tendrían que haber cambiado?

Todo proceso electoral presidencial es una formidable ocasión para la innovación editorial, pero más –en tiempos en que al periodismo en todas partes del mundo le acecha el desdén de los lectores y televidentes– para quienes trasladan paulatinamente sus hábitos de consumo de información a las redes sociales.

Las comparaciones a veces resultan incómodas, pero basta mirar los ejercicios de verificación de datos de los medios en colaboración con fundaciones y universidades estadunidenses, los mapas interactivos de la televisión y la activa participación de candidatos y ciudadanos en las redes en ese país, a propósito de la campaña presidencial, para sostener que a los medios mexicanos, impresos, electrónicos y digitales aún les queda un amplio territorio de aprendizaje en los terrenos editorial y tecnológico; pero sobre todo, en su papel como articuladores de una opinión pública informada con responsabilidad, respeto y transparencia editorial hacia sus lectores y audiencias. Desde luego, hablar de los medios abarca el tema de las audiencias televisivas y los prosumidores de Internet, sujetos a partir de los que surgieron los aun discretos cambios en este proceso electoral.

En el caso de las redes sociales, la virtual toma de éstas por parte de los actores en campaña en forma de bots o trolls empañó el proceso electoral mexicano y obstaculizó la energía ciudadana en ese entorno. Aunque sostengo que fue en las redes en donde observamos rasgos de lo que podría constituirse en una alternativa informativa en el México televidente, pese a la brecha de conectividad y acceso.

La importancia de las plataformas digitales en los procesos democráticos contemporáneos es incuestionable, sobre todo en un país con un sistema de medios concentrados en pocas manos que, con frecuencia, sesga la información de acuerdo con sus intereses particulares.

Las campañas fueron un formidable escenario para el análisis del papel de los medios tradicionales y digitales en México. De los primeros, los cuales no son el objeto de análisis del presente artículo, solo señalaré que el balance es negativo. El manejo poco escrupuloso de las encuestas y aquel encabezado del conglomerado de periódicos Organización Editorial Mexicana: “Éxito de Peña en la Ibero pese a intento de boicot” del 12 de mayo, son ejemplos de que los medios tradicionales, salvo honrosas excepciones, demostraron que caminan detrás de la sociedad mexicana.

En cuanto a las redes, la campaña presidencial fue un laboratorio para conocer un poco más sobre el vínculo entre estas plataformas y los procesos políticos en México que, en mayo de 2012, contaba con una penetración de Internet de 36% (AMIPCI, 2012).1

En un breve ejercicio de sistematización podríamos identificar los siguientes rasgos del papel de Internet en el proceso electoral de 2012 en el que se pudo observar lo mejor y lo peor de los partidos políticos. También lo mejor de los ciudadanos que con habilidades y educación lograron apropiarse de estas herramientas para imponer temas en la agenda pública electoral. De esta forma, los jóvenes de la Ibero con su movimiento Yo soy 132 dieron un giro innegable a unas campañas que se observaban hasta ese momento, sin una competencia real en favor del entonces candidato Enrique Peña Nieto.

El uso de las redes por parte de los internautas durante el proceso electoral de México 2012 transcurrió de la siguiente forma:

  1. Como traslado de las viejas prácticas de los partidos políticos del entorno offline al online.
  2. Como contrapeso de los medios tradicionales.
  3. Como novedosas experiencias de participación ciudadana.

 

Entre bots y trolls

Entre 2011 y 2012, el número de usuarios de redes sociales se incrementó en el país, fenómeno que no debe ser atribuido únicamente al interés en el proceso electoral, pero bien pudo haber sido una causa.2 Los partidos políticos usaron las redes a partir de sus propios intereses sin el menor intento por involucrar a los ciudadanos en diálogos creativos e interactivos en estas plataformas que técnicamente pueden favorecer la participación ciudadana.

Desde el proceso electoral de 2009, Internet se comenzó a perfilar como el espacio propicio al cual se trasladarían las campañas sucias y las estrategias de descalificación y ataque por parte de los partidos políticos. El 2012 no fue la excepción: redes sociales como Facebook –que de acuerdo con Socialbakers contaba en julio de 2012 con 34 millones de cuentas– y YouTube –con casi 10 millones de usuarios en el país– fueron utilizadas como casa de campaña virtual.

En esta elección también hizo su aparición como actor relevante la red social Twitter que, pese a su escasa penetración –14 millones de usuarios, según Semiocast–, se convirtió en un entorno para implementar estrategias de acarreo digital mediante la compra de seguidores, uso de robots y a través de los linchadores, trolls cuya función es molestar, en ocasiones agredir, a los adversarios en esta red social a la que caracteriza su cariz político.

De acuerdo con la investigadora del Tecnológico de Monterrey, Paola Ricaurte, el comportamiento de creación artificial de las cuentas masivas de seguidores, principalmente de Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, se pudo evidenciar por el volumen, la fecha, hora y lugar de creación de cuentas. Para el caso de JVM, en una muestra de seguidores tomada por la investigadora el 25 de abril, aparecía que el 57% de cuentas sin tuits habían sido creadas en octubre de 2011, con diferencias de minutos y, de ese porcentaje, el 90% tenían su origen en Estados Unidos y Canadá. Esta fue la estrategia electoral en las redes que predominó en el proceso electoral por parte de los partidos políticos.

Mismas prácticas, herramientas distintas con lo cual nada cambió. Los medios, incluido Internet, como nos recuerda Roger Silverstone (2007) son inexplicables y carecen de significado si no constituyen recursos para el pensamiento, el juicio y la acción en el ámbito personal y político. Los partidos desaprovecharon el potencial de los medios interactivos para involucrar a los ciudadanos en las campañas.

Junto con los bots y las cuentas fantasmas, no podían faltar en la estrategia de los partidos los linchadores profesionales, trolls, contratados ex profeso para incomodar, neutralizar e inhibir el disenso. Pese al rechazo de muchos internautas que se dieron a la tarea de evidenciar estos deleznables mecanismos de propaganda electoral, los partidos no fueron capaces de cambiar el rumbo o simplemente no quisieron.

Pero las redes no son la televisión, por su arquitectura reticular los internautas pueden participar en igualdad de circunstancias, tienen la posibilidad de inquirir, incomodar, preguntar y pedir cuentas. De acuerdo con la investigación de Meneses, Ortega y Urbina, basada en una encuesta presencial y en línea con jóvenes universitarios del Distrito Federal, en donde se concentra el mayor porcentaje de usuarios de redes sociales, éstos no dejaron de observarlas como espacios unilaterales y de asumirse como espectadores pasivos.

De la muestra levantada en una marcha del movimiento Yo Soy 132, los investigadores encontraron que solo 12.3% tuiteó directamente a Enrique Peña Nieto; 10.8% a Josefina Vázquez Mota; 13.14% a Andrés Manuel López Obrador y 9.2% a Gabriel Quadri.

De esta forma prácticas como “seguir” y “me gusta” fueron las más recurrentes entre los jóvenes analizados. Esta indagación contribuye a matizar el optimismo de la participación juvenil en las redes sociales, postura que omite considerar factores como la cultura política y sus indicadores como la confianza y credibilidad en las instituciones que de acuerdo al estudio citado, es baja entre los grupos juveniles urbanos universitarios y conectados.

De todas formas algo novedoso ocurrió en las redes: una participación ciudadana tenue, pero probablemente el inicio de un futuro equilibrio en el ecosistema mediático mexicano como lo demostró la irrupción del movimiento Yo soy 132.

 

#Yosoy132

El papel de la Internet en el proceso electoral pudo pasar casi inadvertido de no ser por el movimiento estudiantil #Yosoy132 que, de manera sorpresiva, lúdica y convergente apareció en el escenario de la mano de las redes sociales. El movimiento surgió como respuesta a declaraciones líderes del Partido Revolucionario Institucional que acusaron de infiltrados a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México que increparon al entonces candidato Enrique Peña Nieto durante su visita a esa universidad, uno de los sucesos que sin duda marcó el proceso electoral de 2012.

Este evento fue casi ignorado por la cadena Televisa que en su noticiero nocturno relegó el acontecimiento hasta media hora después del inicio del programa. Los diarios del interior del país pertenecientes al conglomerado de Organización Editorial Mexicana manipularon el hecho de una forma burda e irresponsable de tal forma que sus desafortunadas portadas del 12 de mayo de 2012 ya son parte de la historia de la manipulación mediática en el país y ejemplo usado por profesores de periodismo y comunicación cuando abordan en el aula el tema de la manipulación y la falta de ética en los medios mexicanos.

El control de crisis por parte del equipo de campaña de Peña Nieto no fue exitoso, sino todo lo contrario, porque los estra-tegas no contaron con una tríada cuasi infalible de la era Internet: Juventud convergente, redes sociales e indignación.

A partir de este acontecimiento y por el uso que los estudiantes decidieron darles a las redes sociales, quedó demostrado que estas herramientas pueden constituir un importante contrapeso del poder mediático concentrado. Tiene razón Manuel Castells –uno de los sociólogos más lúcidos de la era informacional– cuando señala que debajo de las viejas estructuras, entre ellas, los medios tradicionales, la gente monta sus propios sistemas de comunicación, fenómeno al que denomina: Autocomunicación masiva.

El movimiento Yo soy 132 comenzó con un ejercicio de autocomunicación con el video “131 alumnos de la Ibero responden” subido a YouTube como una muestra de inconformidad con la autoridad acusatoria, dando lugar a una resignificación de su vínculo con la política y los políticos.

El movimiento marcó el proceso electoral por su juventud y por lo disruptivo de su discurso con respecto al de los medios tradicionales. Tan es así, que su demanda fundacional fue la democratización de los medios en el país.

Las redes sociales sirvieron a los jóvenes de la Universidad Iberoamericana y, más tarde, de otras instituciones de educación superior públicas y privadas para articular su inconformidad con la cobertura mediática tradicional y para organizar movilizaciones fundamentalmente en la capital del país, lo que marcó un nuevo rumbo electoral. Los candidatos tuvieron que ajustar su discurso y sus prioridades, entre éstas voltear la mirada a los jóvenes, que constituyeron el 40% del padrón electoral. También obligaron a los medios de siempre a cubrir cada movimiento y declaración.

Con los medios tradicionales, sobre todo con la televisión, la generación de mexicanos jóvenes, educados y urbanos no parece sentirse identificada y, además, son percibidos por ésta como obstáculos para la libertad de expresión (Meneses et al, 2012). De acuerdo con la investigación referida, este grupo de jóvenes prefiere a las redes sociales sobre los medios tradicionales y enmarcan su ámbito de influencia electoral en los entornos privados como la familia y los amigos. De acuerdo con este estudio, los noticiarios de televisión, por ejemplo, no son factores de influencia.

Los jóvenes del 132 organizaron el primer debate organizado por ciudadanos en la historia del país que fue transmitido por YouTube y retransmitido por emisoras gubernamentales y universitarias el 19 de junio de 2012.

De acuerdo con el movimiento Yo soy 132, el debate del 132 que innovó el formato con respecto a los dos organizados por el Instituto Federal Electoral, fue visto a través de YouTube por 112 mil personas. Discreto contrapeso que no puede menospreciarse, pues permite establecer que existen cambios y nuevas dinámicas socioculturales en marcha en el país.

El movimiento estudiantil irrumpió en la agenda –hasta entonces dominada por los medios tradicionales– y probablemente modificó la percepción de los electores sobre los candidatos; aunque debe reconocerse que determinar el efecto de Internet en las campañas es complejo y de enorme dificultad, pues depende de diversas variables que trascienden el número de usuarios, seguidores y fans, el tema más recurrente e irrelevante entre los consultores y medios que no dejaron de informar quién aventajaba a quien Facebook, YouTube y Twitter, como si éstas fueran representativas del electorado nacional.

El estudio realizado por México Evalúa sobre el proceso electoral en el que se correlacionó viviendas con Internet y resultado electoral, observó que la más beneficiada por Internet resultó ser la candidata del Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota. En contraste, al relacionar presencia de aparatos de televisión con resultado electoral, el bene-ficiado fue Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con otro estudio basado en encuesta telefónica, el del Proyecto Mundial Internet y el Tecnológico de Monterrey, 43% de los usuarios de la red reconocieron que Internet había influenciado su voto (WIP, 2012).

 

Ejercicios de participación ciudadana

Durante las campañas destacó la presencia de proyectos de la sociedad civil en la red orientados a brindar información sobre los candidatos y sus propuestas. Para el día de la elección se contaban más de una treintena de proyectos, unos con mayor visibilidad que otros para observar la elección y denunciar irregularidades. Entre los proyectos con presencia en todo el proceso electoral destacaron, entre otros, el de la Fundación Espinosa Yglesias y el de Arena Electoral de la Fundación Ethos, este último fue seguido por 216 mil usuarios durante ese periodo.3

La Internet favorece la articulación de proyectos interactivos con un importante componente de participación ciudadana. Estos portales y observatorios, algunos puestos en marcha por instituciones de educación superior como el Centro de investigación y Docencia Económica, CIDE; el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Tecnológico de Monterrey contrastaron con la estrategia informativa implementada por los medios tradicionales con su editorialización de encuestas y, en el caso de la televisión –el medio dominante en el país–, el favoritismo por el candidato del PRI, motivo del rechazo de los estudiantes del 132.

 

Cambia la sociedad

Los medios tradicionales no cambiaron, pero la sociedad mexicana sí experimenta transformaciones generacionales y culturales. ¿Qué tanto los medios tradicionales, en especial la televisión comercial están conscientes de estos cambios? Pareciera que no le están del todo.

¿Qué tanto están conscientes los diputados, senadores y el gobierno en sus tres niveles? Cabe darles el beneficio del duda ante el regreso el PRI que bien podrá ser el mismo, no así la sociedad mexicana.

La mayoría de los mexicanos aún están desconectados de Internet y a la brecha de la conexión se añade la de la velocidad por la baja penetración de banda ancha, lo cual no permite que las redes articulen un real contrapeso al poder de la televisión.4 Sin embargo, el análisis mediático-electoral de México en 2012 da cuenta de cambios sociales y culturales en marcha que deben ser tomados en cuenta para el trazo de leyes, regulaciones y políticas públicas tendientes a promover la inclusión digital, la diversidad mediática y la competencia en telecomunicaciones.

Podríamos responder a la pregunta planteada por los editores de la Revista Mexicana de Comunicación que los medios tradicionales, salvo excepciones, fueron fieles a sus añejas prácticas; las redes sociales en cambio, cobraron sentido por la participación de la sociedad civil, la cual articuló un espacio significativo para la democracia.

En Internet coincidieron las peores prácticas de los partidos políticos junto con expresiones llenas de juventud y compromiso ciudadano que abren la posibilidad de establecer la hipótesis optimista de que el ogro televisivo ha comenzado a sentirse interpelado por ciudadanos que rechazan de manera consistente la verticalidad, la manipulación y la falta de respeto como lectora y audiencia.

Notas

1) De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet en 2012 había 40 millones de usuarios en el país.

2) Este incremento puede evidenciarse revisando los reportes 2011 y 2012 de empresas como Semiocast, que en enero de 2012 contabilizaba 11 millones de cuentas de Twitter en México, en tanto que para julio se registraban 14 millones. En cuanto a Facebook diversos estudios de empresas, aunque con mínimas diferencias, dan cuenta de un incremento. De acuerdo con la empresa eMaerketer los usuarios de esta red social se incrementaron de 21 millones en julio de 2011 a 28 millones en julio de 2012.

3) Ver tabla. El listado es producto de una revisión no exhaustiva de los ejercicios de observación ciudadana en la red en el proceso electoral.

4) De acuerdo con el documento “Acciones para el fortalecimiento de la Banda Ancha y las Tecnologías de Información y Comunicación” de la SCT en 2011 se registraba una penetración de banda ancha fija de 11.4% y 7% de banda ancha móvil.

 

Referencias

“131 alumnos de la Ibero responden” (2012, 14 de mayo). Catálogo en línea [Archivo de Video]. Recuperado el 15 de mayo de 2012, de: http://www.youtube.com/watch?v=mYMzdjibGv0

AMIPCI. (2012). Hábitos de los usuarios de Internet en México. Recuperado el 10 de agosto de 2012, de: http://www.amipci.org.mx/?P=esthabitos

Castells, M. (2009). Communication Power. Oxford: Oxford University Press.

Cayeros, A.; Magaloni, B.; Olarte, J. y Franco, E. (2012). La Geografía Electoral de 2012. México Evalúa. Recuperado el 11 de noviembre de 2012 de: http://fsi.stanford.edu/research/la_geografía_electoral_de_2012/}

Del Pozo, M. (19 junio de 2012). Asegura #YoSoy132 que 112 mil personas vieron el debate en YouTube. Milenio. Recuperado de: http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/2e6ad9e6ff8b914 eee 2a3ba8fbedf4c0

Diario del Sur. (12 de mayo de 2012). “Éxito de Peña en la Ibero pese a intento de boicot”. Diario del Sur, p.1.

eMarketer. (10 agosto 2012). Facebook Dominates Social Media in Mexico. Recuperado de eMarketer.: http://www.public.site1.mirror2.phi.emarketer.com/Article.aspx?R=1009255

Meneses, M. E. (2012). “Esfera Pública Alterna. ¿Qué papel juegan las redes sociales en el proceso electoral?”. Revista Mexicana de Comunicación, 130.

Meneses, M.E, Ortega, E. y Urbina, G. (2012). Jóvenes y participación político ciudadana en redes sociales en México 2012. La libertad de expresión en el proceso electoral de 2012. México: Tecnológico de Monterrey, PNUD y COPARMEX. En prensa.

Ricaurte, P. (2012). La campaña electoral 2012 en Twitter. Portal Medios y Ciudadanos. Recuperado el 11 de noviembre de: http://www.mediosyciudadanos.com/2012/06/la-campana-electoral-2012-en-twitter.html

Secretaría de Comunicaciones y Transportes (2011). Acciones para el fortalecimiento de la Banda Ancha y las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Semiocast. (30 de julio de 2012). Twitter reaches half a billion accounts

More than 140 millions in the U.S. Semiocast. Recuperado de: http://semiocast.com/publications/2012_07_30_Twitter_reaches_half_a_billion_accounts_140m_in_the_US

Silverstone, R. (2007). La moral de los medios de comunicación. Sobre el surgimiento de la polis de los medios. Buenos Aires: Paidós

Socialbakers. (2012).Mexico Facebook Statistics. Recuperado de Socialbakers: http://www.socialbakers.com/facebook-statistics/mexico

World Internet Project. (2012). Estudio 2012 de Hábitos y percepciones de los mexicanos sobre Internet y diversas tecnologías asociadas. Recuperado el 21 de noviembre de 2012, de: http://www.wip.mx/

 

Profesora e Investigadora del Tecnológico de Monterrey. Twitter: @marmenes

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