Guía para reporteros mexicanos en territorios violentos
- La lista está basada en la experiencia profesional de reporteros del norte del país.
Por Elthon García
Con base en la experiencia de diversos reporteros del norte del país, la Casa de Periodistas, en conjunción con Clases de periodismo, han elaborado una guía de consejos para cumplir con nuestro trabajo de manera segura.
- Antes de pisar un territorio en conflicto de violencia busque alianza con periodistas locales de ética probada, que le informen sobre qué territorios puede pisar a qué horas del día.
- Sea precavido: en México hay muchas redacciones donde los periodistas han sido amenazados o corrompidos. Existen casos de periodistas informantes del narcotráfico que ‘entregan’ a otros reporteros.
- Lea todo lo relacionado al pasado histórico de la zona. Ahí podrá hallar algunas respuestas sobre el resentimiento social o las problemáticas más comunes. Pregúntese qué se hizo mal aquí para que este fenómeno se desatara.
- Sea precavido con los teléfonos y las conversaciones públicas. En muchas ciudades mexicanas, los informantes de las organizaciones delictivas pueden ser despachadores de gasolineras, boleros, taxistas e, incluso, políticos y policías.
- Manténgase comunicado con su editor o algún familiar que sepa su última ubicación, mediante el uso de diversos dispositivos. Puede diseñar un cronograma para acordar una hora para reportarse periódicamente.
- Evite usar detalles sangrientos o escabrosos a cerca de la muerte de la víctima. Eso puede provocar un daño innecesario en las familias y las audiencias.
- Cuide su vestimenta: evite colores oscuros, las gorras o los lentes. Algunos reporteros gráficos pueden ser confundidos con pistoleros por el equipo que traen cargando como lentes de gran tamaño.
- Antes de pensar en la exclusividad, piense en su seguridad: no busque en ser el primero en llegar al lugar del crimen. Tenga a la mano los números de emergencia de zonas militares, con nombres de mandos, y confirme si la zona ha sido asegurada.
- Conozca sus límites: si usted no se siente cómodo con la asignación comparta esa preocupación con su jefe. La negociación también es una forma de reducir el riesgo.
- Si le ofrecen acompañar un convoy policiaco no vaya en al frente o la retaguardia. Busque colocarse en medio pues en caso de una balacera tiene más posibilidades de resguardarse.
- Respete las órdenes de los militares. Si se aproxima a un retén militar encienda su luz interior y coloque las manos sobre el volante. Eso reducirá la tensión entre usted y los soldados que realizan ese tipo de revisiones.
- Tenga presente que el hecho de responder a un evento traumático le creará situaciones de estrés.