Perspectivas

La política en tacones

Pilar Ramírez

El conocido actor Luis Felipe Tovar fue el profesor invitado para la sesión de clausura del curso de cine y televisión *Perspectivas* que organizó el Sindicato de Trabajadores de la Radio y la Televisión (STIRT) Sección Xalapa.

La charla de Tovar fue una delicia, nada más lejano de una conferencia o una clase tradicional, pero pletórica de enseñanzas. Con un lenguaje suelto, muy coloquial, anecdótico y divertido, Tovar mostró por qué ha logrado esquivar los parámetros de belleza que se aplican en los medios nacionales y el *ethnic profiling* de los extranjeros, especialmente en Estados Unidos. El secreto se reduce a dos palabras: disciplina y estudio.

El actor contó un episodio que resulta ejemplificante de algo que sucede con frecuencia en nuestro sistema educativo. Cuando era niño se escapaba de la escuela y su “pinta” era a una librería, donde pasaba horas leyendo. Supongo que no llegaban multitudes a la librería, de modo que la encargada ya lo debe haber tenido fichado pero guardaba un silencio cómplice; alacercarse la hora de la salida de la escuela, él dejaba en un anaquel el libro que había seleccionado y con una actitud de “no me convenció” se alejaba para que su padre no descubriera su ausencia de la escuela.

Afirma Tovar que cuando comenzó a revisar los libros de texto, especialmente el de español que incluía ejercicios como “mi mamá me mima”, “mi mamá me ama” o “mi mamá amasa la masa” le parecieron escandalosamente pueriles y falsos, pues su mamá no lo mimaba ni amasaba la masa porque nunca estaba en el hogar por lo que prefirió ausentarse de la escuela. Para él, lector precoz que ya había leído a Stevenson o a Mark Twain, enfrentarse a repetir frases que nos hacían ver poco menos que retrasados mentales (pues yo también llevé esos libros de textos) debe haber sido simplemente siniestro, a mí no me encantaban, pero no tuve las agallas de escapar de la escuela; algunos los recordarán con nostalgia, pero estaban tres grados por debajo de lo “naif”. Conozco a una sola persona que pudo remontar positivamente esos atroces libros de texto, el músico veracruzano Alain Derbez, a quien sus libros de primaria lo inspiraron para nombrar a su grupo “Ese oso jazzea”.

Así siguió la anticlase de Tovar, con muchas enseñanzas, lo cual sólo es posible cuando el propio ponente se ha convertido en objeto de estudio. Esta sesión fue el corolario de doce fechas en las que se revisó la teoría argumental, la construcción del guión cinematográfico y televisivo así como los lenguajes de estos medios, se analizaron géneros y autores fílmicos, dirección y fotografía. También aspectos más técnicos como animación, multiformatos, marketing, ventas y distribución.

Los ponentes fueron productores, guionistas, directores y periodistas con trayectoria destacada y muchos de ellos premiados en México y en el extranjero, quienes acudieron más que a la invitación de un gremio, al llamado de su amigo Raúl Criollo quien fue el artífice de esta capacitación de tan alto nivel, bien secundado por el entusiasmo y la chequera de José Luis Rivera. Sin duda tiene un gran valor que un curso de esta naturaleza haya estado auspiciado por un sindicato de tamaño mediano que convocó a otras dependencias públicas y el hecho de que los beneficiarios fueran -en su mayoría- trabajadores del sistema de medios públicos de Veracruz.

Quienes hemos vertido críticas a la televisión comercial debemos reconocer que una parte de nosotros ahoga un grito lastimero al ver el éxito que tiene, basado muchas veces en contenidos parecidos a los de los libros de texto que rechazó Luis Felipe Tovar, pero apoyados siempre en una factura impecable de la que deben aprender los medios públicos.

Una iniciativa como la de *Perspectivas* es atrevida porque requiere mucho apoyo financiero que no resulta fácil conseguir, pero son proyectos que deben continuar porque sólo con estos golpes de osadía se pueden superar las carencias y se puede hacer más competitivo el trabajo de los medios veracruzanos.

Como se imponía, despedimos el curso con música, baile y bebidas espirituosas en un festejo nocturno al que asistió alegremente Luis Felipe Tovar. Otra nota grata del día fue que los grupos xalapeños Aguas Aguas y Sonex mostraron que la región y la globalización coexisten pacíficamente y la primera puede alimentar a la segunda: Música de exportación.

En una ciudad mediana como Xalapa, reuniones como ésta que mezclan a personajes de los medios, la cultura, la farándula y la academia resultan sumamente atractivas para la intelectualidad local, que quizá es muy parecida a la de las grandes urbes, pero su aire de afectación y fingimiento largamente cultivados resulta más contrastante frente a las costumbres francas de la población xalapeña. Estos personajes, no obstante, también fueron bienvenidos en nuestro ambiente de festejo, en especial uno, cuya imagen cuidadamente descuidada pretendía ser de brillante inteligencia combinada con una total indiferencia hacia un mundo del que aparentemente conoce todo, pero no pude detenerme en ella como hubiera querido porque me tenían absolutamente hipnotizada sus zapatos, adquiridos en conocida tienda departamental que conservaban una enorme etiqueta roja del setenta por ciento de descuento. No hay que renegar de nuestras inclinaciones mundanas; en algún momento de flaqueza terminan por conquistarnos.

Periodista y colaboradora de la RMC

El artículo anterior se debe de citar de la siguiente forma:

Ramírez, Pilar, «Perspectivas» en Revista Mexicana de Comunicación en línea,
Num. 116, México, julio. Disponible en: Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/rmxc/politica.htm
Fecha de consulta. 18 de julio de 2009.

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