Cibertelevisión de partido
En el contexto de renovación de la comunicación política, ha surgido la oferta de la televisión de partido por la Internet. Es una plataforma de promoción y de campaña permanente. Pero es precisamente en esta concepción donde anida su mayor debilidad porque es percibida por los usuarios no como algo neutral, plural y equilibrado, sino como algo sumamente interesado en proyectar la imagen e ideología del partido.
La comunicación de los partidos políticos está incorporando las innovaciones de las tecnologías. Ya es habitual que recurran a cualquier recurso escrito (folletos e informes), recursos visuales (fotografías y carteles), recursos sonoros (el MP3 o el iPod) para difusión de himnos y discursos orales o los recursos audiovisuales (el cine y el video) en sus diversos formatos y variables expresivas. También han incorporado servicios multimedia como las webs con mejores o peores diseños, con más o menos cantidad y calidad de información o con mayor o menor desarrollo de búsquedas, interactividad y enlaces. En estas webs se va dando cada vez más entrada a las diversas aportaciones de la Internet, como los correos electrónicos, los chats, los foros, las encuestas sobre determinados temas, los buzones de sugerencias y, más recientemente, los blogs, con objeto de fomentar la participación de los seguidores e impulsar modelos innovadores de comunicación basados en la interactividad y el diálogo.
En ese contexto de renovación de la comunicación política ha surgido la oferta de la televisión de partido por la Internet, o IPTV, una modalidad de gran trascendencia por la integración de las posibilidades audiovisuales de la televisión y las capacidades multimedia e interactivas de la red. A diferencia de la televisión de difusión continua tradicional, esta innovación da el salto a una televisión a la carta para los seguidores.
El promotor de esta experiencia ha sido el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que se ha adelantado a todos los demás partidos políticos europeos y que marca una estrategia innovadora de comunicación política. A partir del 15 de septiembre de 2006 ha puesto en funcionamiento su canal de televisión por la Internet (www.psoetv.es) con objeto de entablar contacto directo con los ciudadanos. Cuenta con un presupuesto muy limitado, unos 200 mil euros al año según sus propias fuentes. Al situarse en la Internet, supera el territorio nacional y salta a un ámbito universal. Ya no es sólo un boletín de información interna, sino una propuesta para el acceso de todo aquel que lo desee. El día de la inauguración fue visitado por más de 30 mil personas, también según fuentes internas. El partido ofrece información directa sin la mediación –y a veces tergiversación– de los medios tradicionales de comunicación. Los intereses de selección de noticias, las valoraciones y los tratamientos son los que la propia fuente quiere dar. Otra cosa será lo que los medios de comunicación quieran efectuar con esta información: seleccionarla, valorarla y tratarla no como el partido quiere, sino según sus objetivos y línea editorial. De este modo se establecen dos grandes vías para llegar a los ciudadanos: la directa de la propia fuente política, y la indirecta, filtrada y orientada por los medios de comunicación.
La programación, debido a su alto costo, es poco variada. Se reiteran programas y videos en diversos momentos del día y durante varios días de la semana. No es la concepción de un canal abierto, sino que está pensado para las visitas temporales de los usuarios de la Internet. No se trata de competir, ni de cautivar audiencias como los canales generalistas y temáticos, sino de conseguir retener un tiempo determinado a los internautas interesados especialmente en la dirección del canal o a los inquietos buscadores de determinados temas para que se detengan y reciban el impacto de la información y opinión ofertadas. Aunque se presenta una programación continua, donde adquiere mayor potencial es en la apertura a ser recibida a la carta. El paso de una programación sincrónica a otra asincrónica o la combinación de ambas, brinda respuestas adaptadas a todo tipo de internautas.
Este canal de televisión por la Internet desarrolla un modelo de comunicación interactiva y dialogante “para estar más cerca de ti, más cerca de todos”, como señala su eslogan. Sus principales líneas maestras son: la emisión de diversos programas a lo largo del día con la transmisión en directo de algún acto importante del partido, si lo hay; la oferta de acontecimientos anteriores registrados en sus archivos, así como otras informaciones y documentos audiovisuales sobre su historia, reportajes, entrevistas, tertulias y debates sobre diversos temas de actualidad y de interés general e informaciones del partido bajo el rótulo de “Últimas noticias”. Es decir, se combina la información de actualidad, vista desde la perspectiva partidista, con la opinión y otros contenidos que desea difundir. Pero el éxito no estará tanto en la autoalabanza cuanto en la exposición de una información veraz, contrastada y de interés general.
Este canal propone un modelo televisivo basado en procesos de comunicación participativa mediante la interactividad, los chats, foros, blogs (hay un blog particular del secretario de Organización, José Blanco –htpp://elcuadernodepepeblanco.blogspot. com–, el cual tiene filtros para evitar insultos y otras impertinencias), opciones de descargas y una invitación a elaborar con ipsoetv.es, la programación mediante el envío de videos, propuestas y sugerencias. Se incorporan enlaces internos con diversas informaciones y se ofrece la posibilidad de establecer una relación a la carta mediante el acceso a diversos temas.
No debe confundirse la concepción de una televisión por la Internet con un sitio web. La IPTV se basa en la oferta de una programación continua y en directo de productos audiovisuales, aunque también puede ofrecerse inmediatamente después de manera fragmentada, por estractos, por entrevistas, reportajes o por cualquier otra variante que despierte interés en las búsquedas de los usuarios. Se fundamenta en la incorporación de videos o documentos audiovisuales sin desdeñar la información oral ni la escrita. Además de los elementos propios que definen un canal de televisión, la IPTV incorpora la potencialidad de la Internet tanto el sitio web como todos los componentes del mismo: correos, chats, blogs, así como sus dimensiones definitorias: la interactividad, búsqueda y enlaces. El resultado final no es ni una televisión convencional, ni una web, sino algo nuevo y distinto de las partes componentes. Es el nacimiento de la cibertelevisión de partido con sus características propias.
Es previsible que a partir de esta iniciativa empiecen a proliferar diversas ofertas vinculadas a partidos o a coaliciones políticas de manera continua o esporádica para determinados eventos, pero todas ellas deberán relegar unas ambiciones exclusivamente propagandísticas que, aunque legítimas, pueden minar sus objetivos. Los periódicos de partidos, de larga tradición en muchos países, son muy seguidos por los afiliados y simpatizantes para obtener informaciones y argumentaciones que contribuyan al desenvolvimiento y conversaciones con amigos y en debates con miembros de otras tendencias ideológicas y políticas. Sin embargo, apenas llegan a otros ciudadanos por ser unas cabeceras connotadas de negatividad y falta de fiabilidad. Los canales de televisión de partido deberían huir de estas vinculaciones peyorativas si quieren alcanzar una implantación social.
Con esta iniciativa se abren grandes posibilidades para desarrollar nuevos modelos de comunicación política institucional, de promoción de ideas y líderes propios y ataque a los proyectos ajenos y líderes opuestos. Será en el desarrollo de tales modelos donde se podrá apreciar la política de comunicación democrática, abierta y dialogante o, por el contrario, cerrada y unidireccional de cada canal de partido.
Ya no es sólo un proyecto que encaja dentro de una campaña electoral, sino un recurso permanente para dar en todo momento la visión del partido sobre cualquier acontecimiento cotidiano o especial. Por supuesto que cuando llegan las campañas electorales alcanza mayor relieve y dinamismo, ya que va recogiendo la actividad a medida que se desarrolla a lo largo del día. El debate que mantienen los partidos políticos con los canales de televisión generalistas para que recojan en directo los momentos de los mítines que ellos desean y no los que seleccionan los canales ajenos, se suaviza con esta opción para ofrecer todo el mitin en directo, sin interrupciones, ni selección, ni valoración, ni tratamientos ajenos, sino desde la perspectiva propia. Es una plataforma de promoción y de campaña permanente. Pero es precisamente en esta concepción donde anida su mayor debilidad porque es percibida por los usuarios no como algo neutral, plural y equilibrado, sino como algo sumamente interesado en proyectar la imagen e ideología del partido.
Esto es legítimo, pero para alcanzar una exigencia mínima de calidad de comunicación e información, estos canales deben atenerse a las exigencias de veracidad y de comprobaciones de lo dicho por otros recursos. Para lograr un nivel adecuado de credibilidad no les queda más remedio que ser fieles a los principios éticos y deontológicos del periodismo en particular y de la comunicación en general, lo mismo que se les exige a las empresas tradicionales de medios de comunicación que también tienen sus propios intereses y objetivos en la información que ofrecen. Para superar las sospechas sobre su credibilidad no les queda otra alternativa que apostar por diferenciar lo que es opinión del partido, de lo que es información estricta; lo que es propaganda, de lo que es una visión institucional o línea editorial rigurosa sustentada en datos corroborables y en argumentos viables para defender sus ideas y programas.
Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. Correo electrónico: marceb@ccinf.ucm.es