Cuatro de periodismo
El Financiero, sección Cultural, 11 de enero de 2007
Lapidarium
Omar Raúl Martínez
Hace pocos días una reportera me telefoneó para pedir mi impresión sobre los mejores libros de periodismo publicados en 2006. Y bajo el tamiz de mis gustos seleccioné cuatro títulos tan disfrutables como recomendables por su aportación a las letras, al reporterismo y a la historiografía.
La más reciente obra de Ryszard Kapuscinski, Viajes con Heródoto (Anagrama), es un nuevo trasiego a las geografías, lecturas y culturas que lo han marcado y formado como hombre de letras periodísticas.
Como un niño extraviado pero lleno de curiosidad e inquietud, el reportero polaco relata sus variopintas andanzas en las que arde por saberlo todo, por mirar a todas partes, por hacerse amigos de todos, por escudriñar mapas, y con ganas de contarlo todo. Siempre, sin soltar el libro de Heródoto, de quien abreva continuamente para acercarse al mundo. Así es como, mientras anota imágenes y anécdotas de su memoria, se maravilla y descubre a ese autor al que describe como el primer reportero, antropólogo e historiador. Curiosamente, al ir develando la personalidad e intereses de Heródoto, el lector descubrirá que Kapuscinski se describe a sí mismo. (Escribe que Heródoto «expone con esmero las causas y motivos de las guerras», «viaja por el mundo, encuentra a otros hombres y escucha lo que le cuentan», «elige acontecimientos que se producen ante sus propios ojos», y es «inquieto por naturaleza, no sabe quedarse en un mismo sitio»). Al igual que el resto de la obra kapuscinskiana, Viajes con Heródoto es un libro inclasificable, pues conjuga autobiografía, historia, relato periodístico, antropología e incluso ciertas dosis ensayísticas. Constituye una lección de periodismo vital.
Otro texto que no debiera faltar en los estantes universitarios es Lo mejor del periodismo en América Latina, antología publicada por el FCE con el impulso de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, presidida por Gabriel García Márquez. Este libro recoge una selección de los mejores 20 reportajes recibidos en la convocatoria bianual de dicha Fundación desde 2000. Tres aspectos llamaron mi atención: a) la mayor parte de los trabajos es obra de autores no «consagrados» sino de reporteros fogueados en la faena cotidiana (por cierto, aparece uno de la brillante reportera mexicana Marcela Turati); b) en sus páginas aflora y se privilegia la comprensión del periodismo como el relato de conmovedoras historias humanas para mirar y entender realidades sociales y políticas; y c) por su vigor narrativo, lo impactante de las experiencias descritas y su profundidad investigativa, muchos de los reportajes seleccionados incluso podrían significar la semilla de piezas narrativas de más largo aliento, como novelas o películas.
Este libro ofrece una singular muestra de reportajes que reflejan con crudeza las dificultades y enigmas que asolan a Latinoamérica, pero a la vez da cuenta del alma, la savia y la fuerza periodística de nuestro continente y puede ser un acicate o fuente de referencia para las nuevas generaciones.
Otra antología que representa un valioso rescate es Alfonso Reyes y el periodismo (CONACULTA), realizada por el incansable Humberto Musacchio y quien ofrece un texto previo donde ubica el aporte y el sentido del periodismo cultural de este escritor.
Se trata de una obra que reúne los múltiples artículos y algunos ensayos que nuestro clásico mexicano publicó en la prensa cultural de distintos países, particularmente sobre periódicos, periodistas y periodismo tanto nacional como extranjero. Musacchio nos hace aquilatar no sólo la cuidada prosa periodística de Reyes, sino fundamentalmente sus indagaciones históricas y hasta sus análisis reflexivos sobre la comunicación humana: «un pequeño tratado que se adelantó en varias décadas a los más celebres comunicólogos».
Finalmente, vale la pena resaltar un libro que faltaba en el escenario de la prensa nacional: Escenas del periodismo mexicano. Historias de tinta y papel (Fundación Manuel Buendía AC), escrito por Cecilia González. En él se narra, con testimonios de primera mano y fuentes diversas, la historia de seis periódicos cuyo aporte han sellado el rumbo del periodismo de nuestro país: El Universal, La Jornada, Excelsior, Unomásuno, El Financiero y Reforma. Más allá de un ensayo histórico, la autora, como reportera que es, nos obsequia una serie de reportajes en donde se develan las crisis y grillas internas, los contratiempos y trompicones políticos de ciertos personajes, e incluso los altibajos de las relaciones prensa-gobierno.
Con Escenas del periodismo mexicano se llena un primer hueco en materia de historiografía de nuestra prensa, pues paradójicamente existe y persiste un amplio silencio en ese terreno. Resulta valioso, por ende, que una joven reportera se haya atrevido sin prejuicios, con seriedad y profesionalismo a retratar los trayectos y las naturalezas de un segmento de la prensa azteca.
Director de la Revista Mexicana de Comunicación, presidente de la Fundación
Manuel Buendía y profesor de periodismo de la FES Acatlán de la UNAM.
Correo electrónico: lapidiarium@yahoo.com.mx
