Tontos útiles
La política en tacones
Pilar Ramírez
El asesinato del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, está generando el efecto deseado por sus autores: miedo a votar. En distintos ambientes informales en los que el tema es obligado hay una percepción de que esa misma violencia puede extenderse a otras entidades. Algunos afirman que el cuatro de julio irán a votar temprano y se encerrarán después en sus casas, ¡no vaya a ser la de malas! Otros mejor lo dejarán para otra ocasión.
Atizan este clima de terror quienes quisieron aprovechar esta muerte lamentable para sus propios fines, Santiago Creel inmediatamente señaló que el crimen era resultado de la inseguridad que se vive en los gobiernos priistas, quizá el ex secretario de Gobernación vive en un loft que declaró territorio libre de América, porque sólo así se salvaría de pisar terreno que no haya sido tocado por la ola de violencia que azota al país.
El diputado petista, Mario di Costanzo, hizo un exhorto al IFE para cancelar las elecciones en “estados violentos” como Tamaulipas, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Sinaloa. Como comentario al margen, especulo que al diputado di Costanzo le retiraron el servicio de la síntesis de prensa que solían tener los legisladores, porque se exhibe como no enterado de lo que sucede en Chihuahua (entidad para la que no pide el aplazamiento de los comicios) y en otros lugares del país. Su propuesta es tan apresurada como irresponsable, sólo le hace el caldo gordo a quienes se benefician de la parálisis de las instituciones y de la inacción de la ciudadanía.
El desafortunado mensaje del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en contra de los derechos humanos acentúa la incertidumbre en la ciudadanía; el respeto a los derechos humanos es para todos los mexicanos, pero las palabras del encargado de la política interior del país parece ser una aceptación tácita de que sólo se reconocen como excepción y que sólo los delincuentes pueden apelar al respeto a ese derecho. Mensaje sombrío que no hace nada bien en el actual panorama en el que la violencia tiende un manto oscuro sobre casi todo tipo de derecho, especialmente cuando proviene del segundo funcionario federal más importante.
En respuesta, algunas organizaciones no gubernamentales como Alianza Cívica, defiende que el voto es la respuesta a la violencia y la mejor manera de expresar el rechazo al crimen organizado. En este momento en que el crimen ominoso de Rodolfo Torre Cantú ensombrece la política mexicana, con tristes remembranzas de lo ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas al entonces candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, es necesario no sólo rechazar la violencia sino también las expresiones que quieren beneficiarse del asesinato. En las urnas debemos expresar el rechazo a las acusaciones sin fundamento que sólo desean sacar raja política convertida en votos y los mensajes en cadena nacional que tienen la misma intención.
Como ciudadanos tenemos la opción de no dejarnos intimidar, de exigir seguridad a nuestras instituciones y no permitir que el abatimiento nos lleve a la apatía; cada espacio que no ocupemos como ciudadanos, cada decisión a la que renunciemos, será requisada por otros.
“El voto es más poderoso que las balas” afirmó el secretario Gómez Mont. Figura retórica adecuada al momento, construcción discursiva para los medios, pero la realidad es distinta. Los ciudadanos queremos ejercer nuestro derecho al voto pero también exigimos garantías de que nuestra seguridad estará preservada por las instituciones que tienen tal obligación. Los ciudadanos vamos a votar pero requerimos no sólo el compromiso ante los medios sino la acción institucional para preservar la paz, la seguridad y el desarrollo tranquilo de la jornada electoral del próximo domingo.
Periodista y colaboradora de la RMC
El artículo anterior se debe de citar de la siguiente forma:
Ramírez, Pilar, «Tontos útiles« en Revista Mexicana de Comunicación en línea,
México, junio, 2010.
Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/politica.htm
Fecha de consulta 1 de julio de 2010.
