CSI a la mexicana
La política en tacones
Pilar Ramírez
Una nota perdida en uno de los diarios nacionales reportó el 12 de abril que en el municipio de Escuinapa, en Sinaloa, apareció muerta dentro de una maleta una menor de siete años. La pequeña –de quien ni siquiera se da un nombre completo, sólo se le identifica como Gloria N.- era hija de jornaleros agrícolas y se le vio con vida por última vez cuando jugaba con su hermano de dos años de edad, quien no aparece. Busqué más datos en los diarios locales de Sinaloa, pero no hay mucha más información, sólo se agrega que hay una detenida sospechosa de haber asesinado a la menor en un acto de magia negra y que la madre está en calidad de presentada porque no se sabe si participó en los hechos.
Para esclarecer el asesinato de Gloria no se ha invitado al FBI, no han ido a cubrir el asesinato los noticiarios estelares de las dos principales cadenas de televisión, tampoco se ha entrevistado a los padres. Claro, la pequeña era hija de unos jornaleros, no tenía –por supuesto- nanas que cuidaran de ella y su hermano, su muerte no es útil para golpear a personajes de la política nacional y no hay, como se dice en el argot periodístico, “carnita” en el caso para llenar horas en los espacios informativos.
El caso Paulette Gebara en cambio, ha resultado ideal para varios fines. Las televisoras se han cebado en un asesinato, dándole gran énfasis al drama familiar que encierra para construir una especie de reality show o CSI a la mexicana, con una cobertura que bajo la apariencia de periodismo de investigación repite una y otra vez la escasa información real que existe sobre el caso y que podría ser resumida en un par de cuartillas. Se construyen notas artificialmente con entrevistas a los padres, a funcionarios, a las nanas, a las maestras, a los compañeros de las niñas, se aventuran hipótesis, se hacen resúmenes de los hechos y se reciclan informaciones a todo lo que dan para ofrecer los mismos datos con una envoltura diferente.
Carlos Loret de Mola entrevistó el 5 de abril al procurador de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz, quien dijo lo que tenía que declarar o informar en los primeros tres minutos, la entrevista, sin embargo duró media hora, en la que el conductor intentó que el funcionario respondiera una y otra vez qué “pensaba” del caso, si tenía “alguna hipótesis”. El procurador mexiquense, que no se salió del guión, todo el tiempo respondió lo mismo, que las pruebas periciales arrojarían datos más próximos a la verdad y en tanto era precipitado adelantar juicios. Al día siguiente, en su columna “Historias de reportero”, Loret consignó y criticó el hecho de que el procurador hubiera pronunciado la palabra “ciencia” o sus derivados 38 veces, lo cual hizo a instancias del entrevistador que trataba de sacar una declaración distinta. Loret reconoce que este tipo de temas atrae la atención del público y desconoce el por qué, pero afirme que el problema no es cubrir estos casos dramáticos asociados con la muerte sino cubrirlos profesionalmente. Yo apuraría la hipótesis de que se crea interés en el público justamente por la carencia de ética profesional.
Adela Micha tuvo la tarea de entrevistar a la madre de la niña para que el público pudiera regodearse y obtener su propia interpretación acerca de si la madre es culpable o no, si la ven muy compungida o muy “fría”, si se le nota que tiene o no un amante, si es una mala madre por irse de viaje de “soltera”. La otra televisora ha hecho lo propio, pues tiene que “competir” informativamente; ha entrevistado a las nanas, al supuesto amante y se ha tejido todo un tinglado mediático y político de un caso del fuero común. En ambas empresas de televisión, el caso de la pequeña Paulette ha servido para llenar horas y horas de producción en prácticamente todos los informativos, especialmente los de horarios estelares.
Los errores que ya son legendarios en la procuración de justicia mexicana se han utilizado como artillería pesada para la batalla política y partidista; se aventuran interpretaciones como que el caso Paulette ya tiró a Peña Nieto, se filtra que Bazbaz es un recomendado del innombrable y se hace opinar a muchos personajes políticos sobre la ineficacia de las autoridades de justicia del Estado de México. La ancestral desconfianza hacia las autoridades sirve para acrecentar las conjeturas acerca del caso.
En youtube hay cerca de 500 entradas para el caso Paulette, la mayoría son videos presentados en los noticiarios televisivos, y los hay que tienen hasta cerca de medio millón de visitas; entre todos ellos, suman varios millones de reproducciones en menos de un mes. Ya existe incluso un grupo de Facebook llamado “Si no hace justicia en el caso Paulette no voto por Peña Nieto”.
La prensa escrita no se ha volcado con el mismo ahínco sobre el caso, pero no ha podido ignorarlo debido al interés creado entre la opinión pública por los otros medios; así, mientras éstos entretienen a la compasiva sociedad mexicana, que engolosinada con los pormenores del caso juega a ser Gil Grissom, el investigador estrella de CSI, pasa de largo el caso de la familia asesinada en Tamaulipas a manos de militares, se pierde la cuenta de la violencia generada por el narcotráfico, las críticas al gobierno federal sobre la manera de enfrentar al crimen organizado se vuelven anecdóticas, las muertes que a diario genera la miseria en la que viven muchos mexicanos desaparecen entre las aburridas estadísticas y muchos pescadores políticos gozan de las ganancias que les trajo el río con el asesinato de una pequeña inocente.
Periodista y colaboradora de la RMC
El artículo anterior se debe de citar de la siguiente forma:
Ramírez, Pilar, «CSI a la mexicana» en Revista Mexicana de Comunicación en línea,
México, abril.
Disponible en:
http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/politica.htm
Fecha de consulta 15 de abrilo de 2010.