Milenio: Un nuevo periódico en busca de lectores

Por Omar Raúl Martínez

 Publicado originalmente en RMC 61

Con el inicio del presente año, en los kioscos metropolitanos –y quizás nacionales– comenzó a expenderse un nuevo rotativo, Milenio Diario, editado por el Grupo Multimedios, consorcio regiomontano que congrega en su seno a otros siete periódicos  –entre ellos El Diario de Monterrey, el periódico deportivo La Afición, La Opinión de Torreón y El Diario de Tampico–, al semanario Milenio, a varias decenas de estaciones de radio y canales de televisión y a más de 300 salas de cine.

¿Por qué editar un nuevo diario, habiendo mas de 20 que se imprimen en el centro del país y se hacen llamar de “circulación nacional”?

A tal pregunta, el director de ese nuevo impreso, Raymundo Riva Palacio, responde que los estudios mercadológicos evidencian un nicho de la prensa mexicana insuficientemente explotado en el cual Milenio Diario pretende competir.

Y de acuerdo con el editorial de presentación este 1o. de enero, su oferta será contender por lectores con datos y hechos, “con periodismo, periodismo y más periodismo”, aunque sin proponerse “hacer milagros” ni “salvar a la patria”. “Un diario –resaltan sus editores– para buscar la complejidad de las cosas, la profundidad y los efectos plásticos. Para aproximarnos cautelosamente a los sujetos y a las historias. Para ayudar a entender. Para pensar”.

Emprendido con dinamismo nueve meses antes, el nuevo rotativo generó francas expectativas por la experiencia y reconocido profesionalismo de algunos de sus propulsores centrales, entre ellos el mismo Raymundo Riva Palacio, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Federico Arreola e Ignacio Rodríguez.

Sin embargo, extrañamente, el nacimiento de Milenio Diario se advirtió un tanto silente, sin difusión sonada, con discreción incierta… Y con una contradicción de raíz: se proponía “buscar la complejidad de las cosas” y llegar a una élite que “sabe pensar”, pero su despegue requirió del cobijo de las páginas centrales del popular diario deportivo La Afición, también propiedad del Grupo Multimedios.

Aunque todavía es temprano para dar un dictamen sobre su oferta informativa y editorial, lo primero que se detecta en las páginas de Milenio Diario es un tratamiento periodístico que procura alejarse de la estructura convencional de la noticia y del estilo tradicional de los encabezamientos informativos: si se valiese la expresión, pareciera un diario arrevistado que trata de evitar las declaraciones y resaltar los hechos.

Quizás lo más atractivo del nuevo periódico sea la composición de su cuerpo de colaboradores:

“Un diario que enlaza a tres generaciones de periodistas. Los guerreros de los setenta y los ochenta que ganaron la batalla contra la censura. Los reporteros y editores de los noventa que no pelearon contra los fiscales del oscurantismo, pero se forjaron en la competencia inclemente por seducir lectores. Y la generación que viene, la primera del milenio, jóvenes que quieren contar historias a su manera y quieren contarlas ya”.

Hasta ahora, Milenio Diario se dibuja apenas como una llamativa promesa del periodismo mexicano. Habrá que seguir atentos a sus páginas en el próximo milenio.